Este documento resume las enseñanzas bíblicas sobre la Gran Tribulación. Explica que la Biblia advierte que los creyentes experimentarán tiempos de sufrimiento, pero también habla de un período futuro de mayor tribulación antes de la segunda venida de Cristo. Discuten las posiciones sobre si la iglesia pasará por la Gran Tribulación o será arrebatada antes. Concluye que algunos creyentes ciertamente pasarán por ella basado en pasajes como Mateo 24:22 y Apocalipsis 13:7.

1. “Escatología Bíblica”
SEBAN/2002
Pastor Alex Donnelly
LA GRAN TRIBULACIÓN
Introducción
La Biblia nos advierte que el pueblo de Dios experimentará tiempos de prueba y sufrimiento en este
mundo. Por eso Pedro nos exhorta a no sorprendernos cuando pasamos por tiempos de dificultades, como
si fuese algo extraño para un hijo de Dios (1 Ped 4:12).
Sin embargo, la Biblia también habla de un período de mayor sufrimiento inmediatamente antes de la
Segunda Venida. Este período es conocido como, ‘La Gran Tribulación’.
1. TIEMPOS DE TRIBULACIÓN
La Biblia enseña claramente que tanto el creyente, como la Iglesia, pasarán por momentos muy difíciles
en esta tierra (Juan 16:33; 2 Tim 3:12). Por eso Pedro nos advierte que no tomemos el sufrimiento como
algo extraño (1 Ped 4:12). El autor de Hebreos, mas bien, nos indica que el sufrimiento será la
experiencia cotidiana del creyente (Heb 11:36-38). Sin embargo, el Señor nos anima diciendo que habrá
una gran bendición para los que sufren por Su nombre (Mat 5:10-12).
¿Qué dice la Biblia acerca del sufrimiento que experimentaremos durante nuestra vida terrenal, como
creyentes?
a. Terminología Bíblica
[1] “aflicción” (θλιψιs)
La palabra en griego es θλιψιs. Este sustantivo se deriva del verbo, θλιβω, que significa ‘apretar’ o
‘presionar’. Se usa de la presión o aprieto causado por una muchedumbre de gente (Mar 3:19).
Metafóricamente, se usa para describir la ‘presión’ sicológica o emocional, causada por circunstancias
adversas (2 Cor 1:6; 4:8). El sustantivo describe el resultado de la presión; es decir, el dolor emocional o
sicológico, causado por las circunstancias que nos están ‘apretando’ (Mat 24:9). El Señor advirtió a Sus
discípulos (y a nosotros), que experimentarían “aflicción” en el mundo (Juan 16:33). Pablo experimentó
mucho de esto en el ministerio (2 Cor 1:4)
[2] “persecución” (διωγµοs)
El sustantivo διωγµοs (‘persecución’) viene del verbo, διωκω, que significa ‘ir tras’, ‘perseguir’, ‘cazar’
(Mat 10:23; 23:34; Lucas 21:12; Hch 8:1; etc). Obviamente, cuando una persona es perseguida, esto
produce tremenda tensión y preocupación; sin embargo, el Señor promete una tremenda bendición para los
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2. que son perseguidos por Su nombre (Mat 5:10-12). Esto implica que sufrimiento será parte de la
experiencia permanente de la Iglesia durante esta época. La parábola del Buen Sembrador confirma que la
persecución será algo permanente (Mat 13:21; Marc 4:17). En Marc 10:30 el Señor advierte de esto, en lo
que constituye casi una promesa.
[3] “aflicción” (παθηµα)
El significado de παθηµα es ‘sufrimiento’. Esta palabra pone énfasis sobre el sentimiento de tristeza
producida por la persecución, o por la presión de circunstancias o enemigos. Pablo usa esta palabra en 2
Tim 3:11, donde es traducida “padecimientos”. Encontramos la misma traducción en Heb 10:32 (el v.33
explica la fuente de esta tristeza y sufrimiento). 1 Ped 5:9 indica que estos padecimientos son parte de la
experiencia ‘normal’ del creyente, y en Rom 8:18 pablo habla de “las aflicciones del tiempo presente”.
La actitud de Pablo hacia estas experiencias era que lejos de tratar de evitarlas a todo costo, el creyente las
debe abrazar, gloriándose en ellas (ver Fil 3:10; Col 1:24). El creyente es llamado no solo a ser “testigo
de los padecimientos de Cristo” (1 Ped 5:1), sino también a participar de estos sufrimientos (1 Ped 4:13).
Estas experiencias, por difíciles que sean, son parte de nuestro discipulado. Cristo fue hecho ‘perfecto’
por medio de Sus “aflicciones”; nosotros maduramos por las cosas que sufrimos.
[4] “calamidad” (αναγκη)
La palabra αναγκη significa “necesidad” (2 Cor 6:4); pero cuando la necesidad es muy fuerte, produce el
sentir de una calamidad (ver Lucas 21:23. En 1 Cor 7:26 Pablo aconseja no casarse por la necesidad (o
‘calamidad’) de ese tiempo, lo que demuestra que esta experiencia no es algo reservado para el fin del
mundo, sino que se da a lo largo de la historia de la Iglesia. Pablo experimento esto en el contexto de su
servicio al Señor (2 Cor 12:10, “angustias”).
En cada caso, hemos visto que los términos se aplican a los creyentes a lo largo de la historia de la Iglesia;
estas cosas no son reservadas para el fin del mundo. Pero, ¿qué es lo que causa esta experiencia del
creyente?
b. Factores que Causan Tribulación
Varios factores son responsables por este sufrimiento:
[1] Pobreza material (Apo 2:9)
[2] Desastres naturales, guerras, etc (Mat 24:7-8)
[3] La oposición del ‘mundo’ (Mat 24:9)
[4] Los ataques de Satanás (Apo 2:10)
[5] El permiso de Dios (Job 1:12)
Estos factores ocurren a lo largo de la historia de la Iglesia, y por ende el sufrimiento y la angustia es parte
de la experiencia del creyente aquí en la tierra, durante toda la época entre la primera y segunda venida de
Cristo.
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3. c. Los Propósitos de Dios en Permitir la Tribulación
¿Por qué no nos protege Dios de todo sufrimiento? ¿Cuál es Su propósito en permitir que Sus hijos sufran
aquí en la tierra? Estas son interrogantes que han sido extensamente debatidos, tanto por teólogos como
por filósofos. ¿Qué es lo que la Biblia dice al respecto?
[1] Dios usa nuestros sufrimientos para enseñarnos a ser obedientes (Heb 5:8)
[2] Dios nos perfecciona por medio el sufrimiento (Heb 2:10; Sant 1:2-4)
[3] Dios prueba nuestra fe por medio de lo que sufrimos (1 Ped 1:6-9)
[4] Dios usa los sufrimientos para enseñarnos a luchar y a ser valientes (2 Tim 2:12)
2. LA GRAN TRIBULACIÓN
Varios pasajes indican que con el pasar del tiempo habrá más y más sufrimiento para los hijos de Dios
aquí en la tierra (Mat 24:9); sin embargo, la Biblia también habla de un periodo de “gran tribulación”
(Mat 24:21).
a. Terminología Bíblica
Una de las frases que la Biblia usa para hablar de la gran tribulación es “θλιψιs µεγαλη” (Mat 24:21);
otra es “αναγκη µεγαλη”. La palabra “µεγαλη” puede significar “gran” en intensidad, o “gran” en
extensión.
b. Factores que Causan la Gran Tribulación
En hablar de la Gran Tribulación, hay que distinguir entre el tremendo sufrimiento que vendrá sobre los
inconversos (como fruto del juicio y de los castigos de Dios sobre la tierra), y la Gran Tribulación que
vendrá sobre el pueblo de Dios, por no doblegarse al sistema pecaminoso del mundo, y en particular por
no someterse al Anticristo.
c. ¿Pasará la Iglesia por la Gran Tribulación?
Esta es una pregunta que ha causado mucha discusión entre creyentes. Veamos algunas de las posturas
al respecto:
[1] La Iglesia Será Arrebatada ANTES de la Gran Tribulación
Muchos creyentes afirman que la Iglesia será arrebatada antes del comienzo de la Gran Tribulación, y que
por ende, será protegida de ella. El fundamento general de esta postura es que la última ‘semana’ de las
70 semanas de Dan 9, será un período de siete años, que comenzará a partir del arrebatamiento de la
Iglesia. Esta interpretación se basa en la idea de que las 70 semanas tienen que ver con la nación de Israel,
y no con la Iglesia.
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4. [2] La Iglesia Será Arrebatada DURANTE la Gran Tribulación
Esta postura reconoce que la Iglesia pasará por la primera parte de la Gran Tribulación, pero afirma que
durante el tiempo de la Gran Tribulación, Dios arrebatará a la Iglesia, para que no sea destruida durante la
Gran Tribulación.
[3] La Iglesia Pasará por Toda la Gran Tribulación
Esta postura se basa en la afirmación de que la última ‘semana’ de las 70 Semanas de Dan 9 comenzó con
la muerte y resurrección de Cristo. Será durante la segunda mitad de esta ‘semana’ que aparecerá el
Anticristo, y dará inicio a la Gran Tribulación. La Iglesia no será arrebatada, sino que pasará por todo el
tiempo de la Gran Tribulación. Sin embargo, Dios recortará el tiempo de la Gran Tribulación, la cual
terminará con la Segunda Venida de Cristo.
Lo que es indudable es que algunos de los hijos de Dios pasarán por la Gran Tribulación. Esto queda
claro por lo que leemos en pasajes tales como Mat 24:22 y Apo 13:7. En Mat 24:22, Cristo indica que los
“escogidos” pasarán por la Gran Tribulación (Mat 24:21); esta palabra evidentemente refiere a los hijos de
Dios (ver Rom 8:33; Col 3:12; 2 Tim 2:10; Tito 1:1; etc). Apo 13:7 dice que los “santos” serán
perseguidos por el Anticristo. Una vez más, la palabra “santos” es un término que se aplica a los
creyentes (2 Cor 1:1; Efe 1:1; etc).
Los que niegan que la Iglesia pasará por la Gran Tribulación, afirman que estos “escogidos” y “santos”
son simplemente los judíos que serán convertidos durante la última ‘semana’, después del rapto de la
Iglesia. Otros afirman que estos “escogidos” y “santos” son aquellos creyentes ‘tibios’, que serán dejados
cuando el Señor arrebate a la Iglesia. Los que afirman que la Iglesia pasará por la Gran Tribulación
afirman que estos dos términos refieren a los creyentes en general, quienes estarán vivos en esa etapa de la
historia del mundo.
A nuestra forma de pensar, lo que Pablo dice en 2 Tes 2:1-12 establece cual es la respuesta correcta. Ante
la afirmación de algunos, de que la Segunda Venida ya pasó, Pablo responde en la siguiente manera.
1. La Segunda Venida no se dará antes de la apostasía (v.3a)
2. La apostasía tendrá lugar cuando aparezca el Anticristo (v.3b)
Ahora bien, si Pablo describe todo esto a la Iglesia, a manera de ayudarles a saber cómo reconocer la
Segunda Venida, sería inconcebible e ilógico que él les diera una señal que la Iglesia no va a ver.
Obviamente, si la Iglesia no va a pasar por la Gran Tribulación, entonces no verán al Anticristo; y si no
van a ver al Anticristo, ¿en qué manera les puede ayudar lo que Pablo les escribe en estos versos?
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