El documento discute el papel de la educación en el desarrollo humano según la perspectiva de John Dewey. Señala que Dewey propuso un modelo de educación basado en la experiencia, donde el aprendizaje ocurre a través de la experimentación y el descubrimiento guiado por el maestro. Este enfoque busca promover el desarrollo individual y la inserción social a través de la educación. Asimismo, destaca que la propuesta de Dewey representa una alternativa para superar la crisis del modelo educativo moderno.
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Reflexi+¦n sobre dewey (mery vivas)
1. PONTIFICIA UNIVERSIDAD JAVERIANA
MAESTRIA EN EDUCACIÓN
Cátedra: Modelos y Métodos Educativos Contemporáneos
REFLEXIÓN SOBRE JOHN DEWEY
PAPEL DE LA EDUCACIÓN EN EL DESARROLLO HUMANO
Por: Luz Mery Vivas
Identificar los elementos que fundamentan la estructura actual de la universidad, no es
solo un ejercicio de definición ni de discurso en escenarios políticos, para dar respuesta a
las exigencias de la globalización que impactan la sociedad, la cultura y por ende la
economía. En este sentido, el desarrollo del concepto de universidad a partir del modelo
Humboldtiano1 versus el modelo Napoleónico2 dejan entrever las posturas que
fundamentan el papel que cumple la educación superior en las épocas clásica y moderna.
Estas dos concepciones de universidad destacan como referente común la idea de un
saber transmisible, representativo de un saber universal, un conocimiento tradicional y un
ejercicio profesionalizante en el sentido de su relación con el mundo del trabajo.
En este contexto, la modernidad se fundamenta en la exaltación de la razón humana
propuesta por Descartes3 y la idea de sujeto, rindiendo culto a la razón como instrumento
regulador de la sociedad y sentando las bases epistémicas de la ética para lo que va a ser
el mundo en los tiempos por venir. La modernidad trajo consigo el concepto de
racionalidad, de origen como principio ontológico donde todos los sucesos tienen un
comienzo y un fin desde su condición universal, y en ese contexto el destino se considera
un fenómeno preexistente al sujeto mismo. La modernidad también definió el tipo de
sociedad que la compone, las relaciones sociales, afectivas, familiares, las instituciones,
la cultura, la política y la economía, en sus estatutos y principios que fortalecen su
institucionalización. Creó una manera propia para observar y entender el mundo a través
de la razón; enunció que el desarrollo de la humanidad estaba íntimamente relacionado
con el desarrollo del saber, del conocimiento y la ciencia y se pensó así misma como
ilustrada y portadora de la verdad y la justicia. La modernidad estructura un concepto de
verdad con una fuerte relación al concepto de conocimiento e institucionalizó las
relaciones de poder en el proyecto de Estado y en la estructura política de la economía y
el saber, el conocimiento, y la ciencia como tercer poder, y en consecuencia, la
1
La gran función que las universidades tienen que realizar, es «exponer el conjunto de conocimientos y hacer que
aparezcan los principios al mismo tiempo que los fundamentos de todo saber» pues «no existe capacidad científica
creadora sin espíritu especulativo». La especulación es el nombre que aquí lleva el discurso sobre la legitimación del saber
científico. Las Escuelas son funcionales; la universidad es especulativa, es decir, filosófica. Esta filosofía debe restituir la
unidad de los conocimientos dispersos en ciencias particulares en los laboratorios y en las enseñanzas pre-universitarias;
sólo lo puede hacer en un juego de lenguaje que los enlaza unos a otros como momentos en el devenir del espíritu y, por
tanto, en una narración o más bien en una metanarración racional.
2
La Universidad fundamentada en la formación con la intencionalidad de producir competencias administrativas y
profesionales necesarias para la estabilidad del Estado Nación
3
El racionalismo es una corriente filosófica que apareció en Francia en el siglo XVII, formulada por René Descartes, que se
opone al empirismo y que es el sistema de pensamiento que acentúa el papel de la razón en la adquisición del
conocimiento, en contraste con el empirismo, que resalta el papel de la experiencia sobre todo el sentido de la percepción.
2. Universidad como el único lugar portador y transformador de la ciencia, la cultura, la
política y la sociedad.
Es esta época donde se instaura el concepto de Estado Nación, escuela, cárcel, clínica,
fábrica, universidad, guerra, familia, diferencia de clases, proletariado, burguesía
dominante, y se entreteje en medio de ellas una forma diferente de manifestación del
poder.
Sin embargo, como todas las épocas tienen un nacimiento, florecimiento y finitud, en
medio de estas fuerzas de poder, emerge la crisis de la modernidad manifestándose en
los enormes cambios técnicos y tecnológicos que se producen en ese nuevo contexto en
el que se evidencia la dicotomía del conocimiento universalmente aceptado y la
particularidad en la generación de conocimiento, en donde las ciencias pierden su
legitimación y autonomía abriéndose entonces a múltiples espacios, realidades y juegos
de roles, donde el papel de la universidad se fundamenta en la profesionalización para la
incertidumbre en un mundo en constante cambio.
El modelo de escuela que se construyó en la modernidad, en el siglo XXI esta en crisis
debido a que se han quebrado los principios que lo sustentan, como son los nexos
Estado-escuela-sociedad debido a que el primero ha dejado la educación a las leyes del
mercado; de igual manera en contrato escuela-familia esta también afectado por
expectativas no satisfechas que generan desencuentros. Es el momento de pensar otro
tipo de escuela que responda a la revolución tecnológica (como nuevo lenguaje) y que
entienda la educación como objeto de estudio y como condición para el desarrollo
humano, de conocimientos, de instituciones y de prácticas.
Es en este contexto donde cobra fuerza y valor la propuesta de John Dewey (2004) de
educación a través de la experiencia, en la cual concibe un modelo pedagógico
desarrollista4 en el que predomina el desarrollo del sujeto y cada individuo de acuerdo a
sus necesidades, intereses y capacidades- accede progresiva y gradualmente a etapas
superiores de desarrollo intelectual a través de la experimentación y el descubrimiento,
convirtiéndose el docente es un guía facilitador o estimulador de dichas experiencias o
vivencias de aprendizaje (paidocentrismo5).
El gran aporte de Dewey es ver en la educación el instrumento por excelencia para
transformar la conducta humana y llevar al hombre a niveles mayores de felicidad, y llama
la atención además que la educación no es un acto individual entre estudiantes y maestro,
como equivocadamente pretendía Rousseau en su Emilio, sino un proceso de
socialización que busca la inserción de los individuos en la sociedad y promueve la
libertad de aprendizaje. Esta característica es citada por Dewey (2004) como la principal
diferencia entre la ecuación tradicional que impone el conocimiento, métodos y reglas de
conducta de la persona madura sobre el joven, y la educación progresista que
fundamenta la educación sobre la experiencia.
4
FLORES Ochoa, Rafael (2000). Hacia una pedagogía del conocimiento. McGraw-Hill, Págs. 170 y 171
5
Paidocentrismo es una doctrina pedagógica iniciada por Rousseau, que considera al estudiante como eje central de todo
el proceso educativo y propende por el desarrollo de las potencialidades del alumno.
3. Bajo dicho enfoque, el problema central de la educación basada en la experiencia es que
será selectiva en las experiencias presentes y determinante en las experiencias futuras.
Para garantizar el éxito de la experiencia Dewey plantea dos principios que la deben
caracterizar, ellos son, la continuidad y la interacción entre el que aprende y lo que es el
aprendizaje.
La continuidad de la experiencia significa que cada experiencia toma algo de las
anteriores y modifica la calidad de las posteriores, aplicando criterios como la
discriminación entre las experiencias que son propiamente educativas y las que no lo son,
hábitos en hacer las cosas, crecimiento de la persona desde sus potencialidades y
determinación de la calidad de las experiencias posteriores.
El segundo principio de la experiencia, la interacción, reconoce que la educación es
esencialmente un proceso social y que existe un entorno que establece las condiciones
en que interactúan con las personas, deseos, propósitos y capacidades para crear
experiencias. Este principio se evidencia en la escuela progresista en el control social que
reside en el trabajo realizado como una empresa social en la cual todos los individuos
tienen oportunidades pero asumen también responsabilidades. Junto al control social el
reto en la educación progresista es garantizar la libertad, como medio para el crecimiento
de las personas y el control de “si mismo”, que se logra según Dewey a través de la
definición de propósitos y la organización de los medios para lograrlos.
Frente a los retos y desafíos generados por la globalización, la propuesta de educación a
través de la experiencia y de un modelo pedagógico desarrollista o progresista, bajo el
enfoque autoestructurante propuesto por Zubiria (2006), representa una alternativa para
salir de la crisis del modelo educativo nacido en la modernidad. Esta propuesta se orienta
al desarrollo centrado en el ser humano, tanto a nivel individual a través del desarrollo de
sus capacidades y potencialidades, como a nivel colectivo mediante el fortalecimiento de
las capacidades comunitarias para enfrentar sus propios problemas, alcanzar mejores
niveles de bienestar y preservar las costumbres.
4. BIBLIOGRAFÍA
DE ZUBIRIA Samper, Julian (2006). Los modelos pedagógicos. Hacia una pedagogía
dialogante. Edit. Magisterio, 2006 Bogotá. Cap. 3
Dewey, J. (2004). Experiencia y educación. España-Madrid: Editorial Biblioteca Nueva, S.
L.
FLORES Ochoa, Rafael (2000). Hacia una pedagogía del conocimiento. McGraw-Hill
ROUSSEAU, Juan Jacobo (2000). Emilio o la Educación. En: www.educ.ar