El porqué se celebra hoy en todo el mundo el día del santo rosario
1. EL PORQUÉ SE CELEBRA HOY EN TODO EL MUNDO EL DÍA DEL SANTO
ROSARIO
El Santo Rosario es la oración revelada por la Santísima Virgen María a Santo
Domingo de Guzmán en 1214 cerca de la ciudad de Tolosa (Francia), según
consta en los anales de la Orden de los Predicadores (O.P.) y confirmada
posteriormente por diversas investigaciones. Santo Domingo de Guzmán nació en
Castilla La Vieja en 1170 y murió en 1221. La Santísima Virgen María para
alentarlo en su lucha contra los albigenses y por los graves sufrimientos de la
época, se le apareció y entregándole un Rosario le dijo: “Domingo, ve a predicar a
todas partes mi Rosario. Te lo encomiendo a ti y a tus seguidores. EL ROSARIO
SERÁ REMEDIO PRONTO Y EFICAZ CONTRA LOS MALES DE LA
HUMANIDAD”.
Este hecho, que el Rosario haya venido del Cielo tiene una importancia esencial y
fundamental, y nadie con un dedo de frente podría considerarlo accesorio. Por otro
lado los frutos y las gracias que produce el Rosario están a la vista de todos. ¡Hay
que conocerlos y proclamarlos!
2. San Pio X, sabiendo el poder del Rosario, dijo: “Dadme un ejército que rece el
Rosario y vencerá al mundo”. ¿Por qué?.
2. La respuesta está en todos los prodigios alcanzados tanto a nivel nacional,
acordarse nada más de las invasiones inglesas, a nivel internacional, a nivel
social, a nivel familiar y personal. La Hermana Lucía de Fátima nos expresó:
“Desde que la Santísima Virgen ha dado una eficacia tan grande al Rosario, no
existe ningún problema material, espiritual, nacional o internacional que no pueda
ser resuelto por el Santo Rosario y por nuestros sacrificios”.
María Santísima es necesaria para todos los hombres porque en Ella encontramos
el puente, la luz, el camino más corto, más justo y más querido por Dios, para
llegar a Cristo, nos enseñó San Luis María Grignion de Montfort, es decir llegar al
Amor Omnipotente que todo lo puede.
Decía San Alfonso María de Ligorio: “Entre todos los obsequios que se tributan a
María, ninguno le es tan agradable como el Santísimo Rosario. Oh, qué bella y
fundada esperanza tienen de salvarse y alcanzar gracias celestiales, todos lo que
con devoción y perseverancia lo rezan cada día”.
El Rosario se rezaba en todos los lugares: en las calles, en las plazas, en los
hogares, en las escuelas, en las Universidades, en las Iglesias, etc. Así el Rosario
se aceptó como la oración del pueblo. Por esto es la oración social por excelencia,
porque es la oración naturalmente popular, y es por eso que su uso u olvido marca
la religiosidad o la indiferencia de los tiempos.
El enfriamiento de la piedad cristiana y mariana en nuestros días y la consiguiente
decadencia religiosa y social marcan a fuego la necesidad impostergable de volver
al Rosario como la oración social por excelencia. Es la oración del pueblo! Por
esto el Beato Juan Pablo II decía que era su oración preferida. Benedicto XVI
siempre pidió rezarlo. SS. Francisco desde el inicio de su pontificado ruega
permanentemente que lo recemos, como lo hizo en toda su vida, cuestión que
pude comprobar en diversas circunstancias. En una oportunidad viajando a Roma
en avión, lo observé varias veces con gran alegría, rezando el Rosario.
Son más de un centenar los documentos Pontificios que recomiendan vivamente
el rezo devoto del Rosario. Sólo por citar un ejemplo: SS León XIII escribió quince
documentos sobre la importancia del Rosario.
Y SS Juan Pablo II al entrar en los 25 años de su pontificado da conocer la Carta
Apostólica: “Rosarium Virginis Mariae”, y proclama desde octubre del 2002 hasta
el mismo mes del 2003: “El Año Internacional del Rosario”. Desgraciadamente, el
eco que debió haber tenido semejante invitación a todos los cristianos, no se hizo
sentir.
3. Está muy afligida por nuestros sufrimientos y por nuestra decaída fe y nos pide
que recemos su oración porque la sabe muy querida y poderosa en el corazón de
Dios, como dice Santa Teresita.
3. Son innumerables los ejemplos del gran poder del Rosario. Sólo algunos
ejemplos: San Antonio María Claret que nació en España en 1807 y murió en
1870, fue canonizado por SS Pio XII en 1950, fundó la orden de los Hijos del
Purísimo Corazón de María, los claretianos. Tuvo que enfrentar épocas con
graves desórdenes sociales en España y con gran fe predicaba el Rosario como
instrumento de salvación. La Santísima Virgen se le apareció y le dijo: “Antonio,
sigue predicando acerca del Rosario, porque en él está cifrada la salvación de tu
Patria”.
En la historia del Rosario se conocen innumerables prodigios alcanzados por su
oración perseverante. Daremos algunos ejemplos entre tantos.
El climax de devoción al Rosario fue a finales del siglo XVI, más concretamente en
el año 1571.
Gobernaba en ese tiempo a la Iglesia el gran santo y Papa Pio V, religioso
dominico, hijo de Santo Domingo de Guzmán. Europa en aquel momento estaba
amenazada seriamente por la más poderosa flota militar del mundo, la
musulmana, que prometían destruir toda la cristiandad. El Papa San Pio V
responsable de la integridad de toda la Europa Cristiana, logró formar una liga de
defensa con España, Venecia y el Estado Pontificio para hacer frente a la
inminente invasión de las fuerzas militares musulmanas, y al mismo tiempo
estableció y ordenó una cruzada de oración del Santo Rosario y de penitencias
para alcanzar del cielo la protección de todos los cristianos. A los cardenales y
conventos ordenó de forma extraordinaria el rezo del Rosario de día y de noche.
La flota cristiana comandada por Juan de Austria, hijo de Felipe II quién dispuso
que en el mástil mayor de la nave capitana se colocara una réplica de la Virgen de
Guadalupe que le enviaron de México, para demostrar la universalidad del poder
de María, era muy inferior en números de naves y operatividad bélica en relación
con la flota musulmana.
Con una profunda fe en la protección de Dios Nuestro Señor y de la Santísima
Virgen María por medio del Rosario, los cristianos se enfrentaron con la flota
musulmana, la más poderosa del mundo en aquel entonces, en la aguas del
Mediterráneo dando lugar a la famosa batalla de Lepanto, el 7 de octubre de 1571.
Un inesperado cambio de viento favoreció milagrosamente a la flota cristiana que
en tres horas de lucha logró una victoria aplastante: con 30.000 bajas
musulmanas. Se rescataron 20.000 esclavos cristianos que remaban las galeras
musulmanas. Se incautaron 130 galeras y 5.000 prisioneros.
4. El Papa que estaba en oración permanente, ese día, 7 de octubre de 1571, en un
arrebato de inspiración, levantándose del reclinatorio, exclamó a los presentes con
los brazos en alto hacia el oriente: “Corred a dar las gracias a Dios pues en este
momento nuestra flota ha vencido”.
Días más tarde se tuvo la confirmación del triunfo de la flota cristiana. Y se afirmó
que la oración de María, el Rosario, se constituyó en el arma más importante para
obtener la mencionada victoria. El Santo Padre San Pío V ordenó que cada año en
la conmemoración de la batalla de Lepanto se celebrase un Tedeum en honor de
Nuestra Señora de la Victoria, y que su sucesor, Gregorio XIII, transformó en la
fiesta del Santo Rosario.
El Senado de Venecia hizo colocar debajo del cuadro de la batalla de Lepanto, en
el Palacio de los Dogos, las siguientes palabras: “Ni el poder, ni las armas, ni los
Caudillos nos han conducido a la victoria, sino la Virgen María del Rosario”.
Y así se salvó toda la Europa y con ella la Fe Cristiana! Otro gran prodigio, gracias
a la oración del Rosario, ocurrió en Viena, Austria, en 1716, cuando los
musulmanes asediaron toda la ciudad y gran parte del suelo austríaco, con
fuerzas militares muy superiores. El pueblo salió a rezar públicamente el Rosario
pidiendo al Señor por medio de la oración de María Santísima la protección y la
salvación de Austria. Y el 5 de agosto de 1716, día de la Virgen de las Nieves, las
fuerzas cristianas obtuvieron un gran triunfo, a pesar de su inferioridad militar.
Fue el triunfo llamado de Selim. Y el 21 del mismo mes y año se obtuvo el
levantamiento del sitio por parte de las fuerzas militares musulmanas, de la isla de
Corfú, en el Mediterráneo, en la octava de la Asunción y como fruto de la oración
del Rosario. La Iglesia reconoció ambos triunfos como milagrosos, gracias a la
oración del Rosario.
Durante la segunda guerra mundial Estados Unidos utilizó dos bombas atómicas
para destruir las ciudades japonesas de Hiroshima y Nagasaki, ciudades
caracterizadas por tener el mayor número de católicos en el Japón.
Algo extraordinario ocurrió en Hiroshima. Una comunidad de Padres Jesuitas de
ocho miembros, vivía en una casa cercana a la parroquial, situada sólo a 800
metros del centro del estallido de la bomba atómica. A pesar que Hiroshima fue
destruida y en el radio de 1500 metros del centro de la explosión quedó todo
pulverizado: seres humanos, animales, plantas, casas, etc. Sin embargo, todos los
integrantes de la comunidad jesuita salieron totalmente ilesos, los únicos, y su
casa, la única, se mantuvo en pie.
El Padre Hubert Schiffer fue uno de ellos. Tenía 30 años cuando ocurrió la
explosión y vivió 33 años más en muy buena salud. Él narró su experiencia en
Hiroshima durante el Congreso Eucarístico de Filadelfia (USA), en 1976. En ese
entonces vivían los ocho miembros de la comunidad. Todos ellos fueron
examinados e interrogados en numerosas oportunidades por más de 200
5. científicos, y fueron incapaces de explicar las razones de la supervivencia de los
religiosos ante tamaña agresión nuclear. Tampoco encontraban explicación
porqué la casa donde vivían, no fue afectada por la explosión.
El P. H. Schiffer le dijo a la prensa en Filadelfia: “Yo estaba en medio de la
explosión atómica junto a todos los de nuestra comunidad, y estamos todavía
vivos y salvos. No fuimos derribados por la explosión atómica. Y la casa donde
vivíamos era igual que todas las demás. Sólo una diferencia: EN CASA, TODOS
LOS DÍAS, EL SANTO ROSARIO ERA REZADO POR TODOS EN COMUNIDAD”.
El P. Schiffer atribuyó este portento milagroso a la protección de la Santísima
Virgen María, por la oración del Rosario. Hay tantos milagros atribuidos al poder
de la oración del Santo Rosario para hacer conocer, que se haría interminable
este humilde trabajo. Y para terminar:
Me referiré a la salvación de Austria luego de terminar la segunda guerra mundial.
Y es lo que Sor Vicky en Medjugorje les dijo a un grupo de peregrinos argentinos
preocupados por la situación de nuestra patria.
Efectivamente, Austria en gran parte de su extensión, luego de la contienda bélica,
fue ocupada por la Unión Soviética.
Vivía en ese país un sacerdote capuchino fray Peter Petrus Pavlicek que tenía una
acendrada fe en el poder del Rosario y en las palabras de la Hermana Lucía de
Fátima: “No hay problema personal, social, nacional, internacional que no pueda
ser resuelto con el rezo del Santo Rosario y nuestros sacrificios”.
Fray Peter transitó toda su Patria predicando la necesidad de rezar el Santo
Rosario para la liberación de Austria del dominio soviético. Logró el compromiso
firmado del diez por ciento de la población de rezar diariamente el Rosario por el
don de la libertad del yugo opresor.
Se rezó fervorosamente y un 13 de mayo de 1955 las tropas soviéticas se
retiraron de Austria sin tirar un solo tiro, en el aniversario de la primera aparición
de la Virgen del Rosario de Fátima.
Milagro histórico logrado por la oración del Santo Rosario, sin embargo muy poco
conocido y menos enseñado.
En 1962 el Padre Al William de Austria interrogó al respecto a la famosa mística
estigmatizada alemana Teresa Newmann, que vivió muchos años sin alimentos,
sólo recibiendo la Sagrada Eucaristía, sobre esta cuestión que estamos tratando.
Y ella tres meses antes de su muerte le dijo al sacerdote: “En verdad, la liberación
de Austria, fue a causa del Rosario del pueblo austríaco”.
6. 4. Para coronar este mensaje deseo exponer el poder extraordinario del Rosario
en las posesiones diabólicas. ¡Por algo la Iglesia oficialmente tiene el ritual de
exorcismo! ¡Hay tantas historias verdaderas!
El Padre Ernesto N. Tomé nos relata en carta a una comunidad de monjas un
caso de posesión, catalogado por un santo obispo misionero y exorcista como:
“totalmente excepcional y quizá único por la gravedad del mal y por la intensidad
del dolor”.
Se trata de la señorita Juana, entonces tenía 35 años en la década del 80,
hermana de un sacerdote de Como, Italia, que fue ofrecida a Satanás por doce
sacerdotes apóstatas en una “misa negra”.
Dice el P. Tomé: “Durante un exorcismo en el que participé en unión al obispo
misionero y cinco sacerdotes, ante una orden del obispo, Lucifer respondió: “Ella
es una víctima, una hostia, un holocausto por los sacerdotes. Ella es nuestra
desesperación. Con su dolor ella nos arrancó 1900 sacerdotes. Por eso no conoce
tregua nuestra venganza”.
En otra oportunidad ante el mandato del obispo, Lucifer manifestó: “Que dejará a
Juana si muchas personas aceptan rezar el Rosario”. Entonces el obispo
pregunta: “¿Por qué el Rosario?”. Lucifer respondió: “Porque Dios dio a Ella, a
vuestra Madre, el poder de expulsarnos y aplastarnos y Ella lo hace con el
Rosario.
Ella lo HIZO PODEROSO. POR ESO ES LA PLEGARIA MAS FUERTE, LA MAS
EXORCISANTE, EL ROSARIO ES NUESTRO AZOTE, NUESTRA RUINA,
NUESTRA DERROTA. POR ESO LO CONTRARIAMOS Y LO COMBATIMOS
CON TODAS NUESTRAS FUERZAS, ESPECIALMENTE EN LAS
COMUNIDADES, CUYA FUERZA DESPEDAZA TODA NUESTRA RESISTENCIA.
NO HAY MAL QUE PUEDA RESISTIR AL ROSARIO ENTERO COMUNITARIO”.
En la ciudad de Corrientes vivió desde la década del 80 hasta su fallecimiento un 7
de junio del 2005, un santo sacerdote, el Reverendo Padre José Di Bárbora,
salesiano y dirigía espiritualmente a una verdadera legión de personas atraídas
por su hondo mensaje evangélico y mariano.
Todos los primeros sábados del mes en Stella Maris en la costanera de esta
ciudad, celebraba la Santa Misa ante una verdadera multitud de fieles que venían
no sólo de Corrientes, sino de otras localidades y provincias.
Su vida estaba dedicada a la oración, a la dirección espiritual y confesaba todos
los días, mañana y tarde. Había que sacar turno.
7. También practicaba el exorcismo frente a poseídos a los que previamente se les
descartaba cualquier patología psiquiátrica.
El numeroso grupo que lo acompañaba en estos actos oraban permanentemente,
al principio con alabanzas. El padre José les dijo: “Dejen de orar alabanzas y
recen el Santo Rosario, porque es el arma más poderosa para vencer a Satanás”.
En un exorcismo, el Padre José tuvo un diálogo con Lucifer, quien le dijo: “No vas
a poder conmigo, porque yo soy más poderoso que tú”. El Padre le respondió:
“Por fin, una vez dijistes la verdad. Pero no eres más poderoso del que está dentro
mío, Nuestro Señor Jesucristo, y en nombre de Él te ordeno que abandones este
cuerpo!” Inmediatamente el poseído volvió a la normalidad.
Concluyamos este Mensaje con una frase de San Bernardo: “…en todas las
dificultades, en las dudas, piensa que María te puede socorrer. No falte jamás su
nombre en tu corazón con confianza, ni de tu lengua con la invocación. Si la
sigues, no errarás el camino de la salud. Si acudes a Ella no desconfiarás. Si te
tiene de su mano no caerás. Si te protege, nada temerás. Si te guía llegarás al
puerto sin trabajo. En una palabra, si María toma a su cargo defenderte,
alcanzarás la bienaventuranza. Hazlo así y vivirás!”.