El documento narra cómo los habitantes de un gran bosque notaron que la naturaleza estaba cambiando debido al maltrato humano: las lluvias habían dejado de caer y los árboles estaban desapareciendo. Los lugareños recordaron que habían talado muchos árboles, afectando el equilibrio natural. A pesar de pedirle al gobierno que detenga la tala, su pedido no fue escuchado. Con el paso de los años, ya no llovía como antes, el aire se volvió más pesado y los animal
2. Un Chaco muy diferente
En un tiempo no muy lejano, en un bosque muy, muy
grande; vivían osos, ardillas, monos, aves, zorros, serpientes
y otras especies. . . Todos ellos disfrutaban de la paz y de un
equilibrio misterioso que nadie pensó perder, dueño de ese
lugar, claro.
Un día oscuro para ellos y para todos empezaron a notar
nada era como antes. Las lluvias se habían olvidado de pasar
por allí. El suelo perdió su riqueza y los verdes comenzaron a
ser amarillos. ¿Qué pasaría? ¿La naturaleza estaría en
contra. . .?
3. Nada de eso estaba ocurriendo. Sólo que lo natural estaba
respondiendo al maltrato que los mismos hombres ejercían
ante su histórico equilibrio.
Los lugareños comenzaron a recordar cómo había empezado
todo y qué estarían haciendo para que la tierra se ensañara de esa
manera. . .
Y como en las películas, volvieron atrás para recordar
que el bosque había dejado de ser bosque y los frondosos
árboles habían desaparecido como por arte de magia y en poco
tiempo.
Hasta aquellos que se habían ganado unos pesitos talando
árboles se dieron cuenta de la crueldad que habían tenido al
hacer semejante trabajito; porque si algo se notó, fue la escasez
de agua.
La pregunta era: ¿Para qué vendrían esos hombres?
Nadie lo sabía. Los animales y la gente del lugar guardaban
mucha curiosidad.
4. Todos veían cómo llegaban los camiones con máquinas y
hombres.
Y fue la misma gente del lugar que vieron cómo mutilaban
los viejos y tupidos árboles.
Reunidos en la casa de un guardabosque, decidieron
pedir que ¡BASTA CON LA TALA DE ÁRBOLES!.
Pasaron por muchas oficinas del gobierno; pero el
pedido no fue escuchado.
Los años pasaron y todo fue muy diferente. Ya no llovía
como antes, el aire se tornó más pesado y los animales eligieron
otras zonas para vivir, (en el mejor de los casos) y muchos
otros quedaron atrapados por la muerte.
Ojalá en un futuro que esté cerquita, los hombres,
tomen conciencia que la tala de árboles es un pasaje a la
destrucción y muerte de los seres vivos.
Autores: Agustín Diz – Franco Trapani
5º “A”