2. Señor mi Dios, dueño del tiempo y de la eternidad, tuyo es el hoy y el mañana, el pasado y el futuro. Hoy quiero darte gracias por todo aquello que he recibido de TI.
3. Gracias por la vida y el amor, por las flores, el aire y el sol, por la alegría y el dolor, por todo lo que ha sido posible y por lo que no pudo ser.
4. Quiero ofrecerte mi vida y con ella todo lo que he hecho hasta hoy. El trabajo que pude realizar y las cosas que pasaron por mis manos y lo que con ellas pude construir.
5. Te presento todas las personas que amo, las amistades nuevas, los más cercanos a mí y los que están más lejos, los que me dieron su mano y aquellos a los que pude ayudar, con los que comparto la vida, el trabajo, el dolor y la alegría.
6. Pero también Señor, hoy quiero pedirte perdón, perdón por el tiempo perdido, por el dinero mal gastado, por la palabra inútil y el amor desperdiciado, perdón por las obras vacías, por el trabajo mal hecho, y perdón porque en ocasiones perdí el entusiasmo
7. También por la oración que poco a poco fui aplazando y que hasta ahora vengo a presentarte, por todos mis olvidos, descuidos y silencios. Nuevamente te pido perdón.
8. Ha pasado ya varios meses este año y te presento los dias de mi futuro días que sólo “TÚ” sabes si llegaré a vivirlos. Hoy te pido para mi familia inmediata mi familia cristiana, y para mi, paz, alegría, fuerza, prudencia, humildad y sabiduría.
9. Quiero vivir cada día con optimismo y bondad llevando a todas partes un corazón lleno de comprensión y paz.
10. Cierra nuestros oídos a toda falsedad y los labios a palabras mentirosas, egoístas o hirientes. Abre en cambio nuestro ser a todo lo que es bueno, que el espíritu se llene sólo de bendiciones y las derrame a cada paso que damos
11. Cólmanos de bondad y de alegría para que aquellos que conviven con nosotros o se nos acerquen encuentren en nuestras vidas un poquito de TI.
12. Así que prestad la mayor atención a vuestra conducta. Sed sabios y no os comportéis como los necios. Aprovechad bien el tiempo. No lo perdáis, porque los días que corren son malos. No hagáis nada sin sentido, sino tratad de entender y cumplir la voluntad de Dios. Efesios 5:15-17
