La batalla de Lepanto de 1571 fue una importante batalla naval entre la flota cristiana de la Liga Santa liderada por España y Venecia contra la flota otomana del Imperio Otomano. Los cristianos resultaron victoriosos, deteniendo la expansión del Imperio Otomano en el Mediterráneo occidental. La batalla tuvo lugar el 7 de octubre de 1571 en el golfo de Lepanto y fue una victoria decisiva para la Liga Santa, salvándose solo 30 galeras turcas.
2. La batalla de Lepanto,
fue un combate naval
de capital importancia
que tuvo lugar el 7 de
octubre de 1571 en el
golfo de Lepanto, frente
a la ciudad de Naupacto
(mal llamada Lepanto),
situado entre el
Peloponeso y Epiro
Grecia.
El Golfo de Lepanto separa
de este a oeste la
península del Peloponeso
de la costa griega. La parte
más exterior del golfo se
conoce hoy como Golfo de
Patras, y la más interna
Golfo de Corinto. En este
último se situaba el
fortificado Puerto de
Lepanto.
3. Se enfrentaron los turcos otomanos contra una
coalición cristiana, llamada Santa Liga, formada por
España, República de Venecia, Génova y la Santa
Sede.
Los cristianos resultaron vencedores, salvándose solo
30 galeras turcas. Se frenó así el expansionismo turco
por el Mediterráneo occidental.
5. IMPERIO OTOMANO
Fue un estado multiétnico y pluriconfesional
gobernado por los osmanlíes. Era conocido como el
Imperio Turco o Turquía por sus contemporáneos. Fue
sucedido por la República de Turquía, que fue
oficialmente proclamada el 23 de octubre de 1923.
En su máximo esplendor, entre los siglos XVI y XVII se
expandía por 3 continentes, controlando una vasta
parte del Sudeste Europeo, el Medio Oriente y el norte
de África, limitando al Oeste con Marruecos, al Este
con el Mar Caspio y al sur con Sudán, Eritrea, Somalía y
Arabia. El Imperio Otomano poseía 29 provincias, y
Moldavia, Transilvania y Valaquia eran estados vasallos.
6.
7. SOLIMÁN EL MAGNIFICO
Durante su reinado, el Imperio Otomano se convirtió
en una de las más grandes potencias y alcanzó la
cúspide de su poder.
Solimán lideró personalmente la Armada otomana
cuando conquistaba Belgrado, Rodas y la mayoría de
Hungría, así como el asedio de Viena y los territorios
anexionados del Norte de África, como Marruecos y la
mayoría del Oriente Medio. Los otomanos tuvieron
una breve preponderancia en el mar Mediterráneo,
mar Rojo y el golfo Pérsico. El Imperio continuó
expandiéndose casi un siglo después de su muerte.
10. SELIM II
Selim II. (28 de mayo de 1524 – 12 de diciembre de 1574)
gobernó como sultán del Imperio Otomano desde 1566
hasta su fallecimiento. Era uno de los hijos de Suleiman el
Magnífico y su favorita Aleksandra Lisovska (también
llamada Hürrem o Roxelana). Después de acceder al trono
tras intrigas palaciegas y disputas familiares, se convirtió en
el primer sultán carente de interés por lo militar y
condescendiente en abandonar el poder a sus ministros, a
condición de que lo dejaran libre en sus orgías y
libertinajes. Por lo tanto, fue conocido como Selim «el
Borracho» o Selim «el Beodo». Un competente gran visir,
Mehmed Sokollu, controló la mayor parte de los asuntos
estatales,
11.
12. PAPA PÍO V
Fue ordenado sacerdote en Génova en 1528, Papa nº
225 de la Iglesia católica de 1566 a 1572.
Nacido Antonio Michele Ghiselieri, este monje
dominico, fue canonizado por Clemente XI en 1712.
Comisario General de la Inquisición Romana.
Proclamó la supremacía de la iglesia de Roma y de su
cabeza visible sobre todos los poderes civiles y sobre
quienes los ostentan
Pío V se propuso restaurar la disciplina y moralidad de
Roma encauzando la vida espiritual del mundo
cristiano, y aun la terrenal también
13.
14. LA GALERA
La galera es un barco impulsado por la fuerza de los
remos, y en ocasiones por el viento; por eso poseía una
o más velas grandes.
Los remeros normalmente eran esclavos o prisioneros.
Durante muchos siglos se mantendrá la condena a
galeras como uno de los más crueles castigos posibles,
tanto que incluso Miguel de Cervantes la menciona en
el Quijote.
15.
16. LA GALEOTA
La galeota era una galera menor que constaba a lo
sumo de dieciséis o veinte remos por banda y tan solo
un hombre en cada uno.
Llevaba dos mástiles y algunos cañones pequeños. Las
galeotas eran muy parecidas a las galeras, sólo que más
pequeñas.
18. En 1570, después de unos años de tranquilidad, los
turcos inician una expansión atacando varios
puertos, venecianos del Mediterráneo Oriental.
Atacan Chipre con 300 naves.
El sultan SELIM II amenazó con llegar a Roma
y conquistar la Iglesia de San Pedro para dar
allí de comer a su caballo.
Venecia pide ayuda a las potencias cristianas, pero
sólo el papa Pío V les responde. El Papa consigue
convencer al rey de España Felipe II para que
también ayude, y se forma una armada para
enfrentarse a los turcos.
19. Durante la conquista de Chipre La guarnición
veneciana, ante lo desesperado de su situación y sin
posibilidad de recibir auxilio desde el exterior, aceptó
la oferta de rendición turca, bajo la promesa de que
sus vidas serían respetadas. Sin embargo, los
atacantes incumplieron las condiciones y se produjo
una gran matanza de cristianos.
La peor parte se llevaron los defensores, quienes
sufrieron terribles torturas y atroces muertes. El jefe
de la plaza, el general Marcantonio Bragadino, fue
despellejado vivo y su cuerpo disecado fue enviado al
Sultán como obsequio.
Este hecho decidió a Venecia a unirse a la cruzada que
desde tiempo atrás estaba fomentando el Papa Pío V
ante la amenaza turca. Hay que señalar la reticencia
veneciana a unirse a la cruzada antes de la toma de
Chipre, ya que su principal fuente de riqueza provenía
del comercio con Oriente. Esto es: la ruta de la seda y
los turcos.
21. España:
90 galeras
24 naves
50 fragatas y
bergantines.
Venecia:
6 galeazas
106 galeras
2 naves
20 fragatas.
Estados Pontificios:
12 galeras
6 fragatas.
total aproximado : 208 galeras, 11
galeazas, 102 fragatas, 80,000
hombres
Las galeazas eran los navíos más
potentes gracias a su gran
aportación artillera. Las galeras
eran impulsadas por remeros
profesionales o por «chusma»,
gente que había sido condenada,
por cualquier delito, a este duro
trabajo.
Las piezas artilleras de toda la
escuadra eran 1.250.
22. El mando de la expedición fue confiado a Don Juan de Austria,
hijo de Carlos I y hermano del entonces rey Felipe II. El prestigio
de Don Juan no tenía igual, con sonadas victorias contra la
piratería en el Mediterráneo y contra los últimos reductos moros
de Las Alpujarras.
El liderazgo de Don Juan
logró la aclamación general
por su designación y la de su
amigo y camarada de lucha
Luis de Requeséns en
calidad de consejero. Otros
destacados generales de la
época se unieron a la
empresa, incluyendo al
propio Marqués de Santa
Cruz, el almirante Venevia,
el general Colonna y Andrés
Doria
23. La flota turca
estaba formada
por 230 galeras, un
centenar de navíos
auxiliares, 120,000
hombres, A su
mando estaba Ali
Pasha, designado
por el sultán Selim
II. El gran visir
Muhammad y el
general Piali
completaban el
alto mando turco.
24. La flota cristiana se puso en marcha a mediados de
septiembre desde el puerto de Messina buscando en
las costas griegas la armada de los turcos.
Ali Pasha había mantenido su flota anclada en el
puerto de Lepanto durante seis semanas. Finalmente,
y aún sin saber dónde se encontraba su enemigo,
abandonó el puerto y fue a resguardarse a una bahía
cercana. Sus exploradores le llevaron allí la noticia de
que el enemigo se encontraba en Cefalonia, una isla
muy próxima.
Al amanecer de la siguiente mañana, 7 de octubre de
1571, los vigías informaron del movimiento de la flota
española, que se dirigía con rumbo sur a lo largo de la
costa. La flota turca levó anclas y se preparó para la
batalla, a la espera de que las primeras naves
españolas rodearan el cabo que las separaba del golfo
de Lepanto.
27. Don Juan diseñó su orden de batalla formando una línea de naves dividida en
tres segmentos, con una reserva tras el cuerpo central.
. La izquierda cristiana la ocupaban las naves venecianas, la derecha era
defendida por las genovesas y maltesas y las españolas y romanas ocupaban
el centro. Un grupo de reserva estaba al mando de don Alvaro de Bazán
28. A la señal dada por los tambores y trompetas de empezar a combatir se oyó casi
instantaneamente una formidable descarga de artillería y las galeazas se habían
colocado a media milla de la armada para detener la marcha de los turcos y cuando los
buques turcos estuvieron cerca de aquellos inmensos barcos, las galeazas, lanzaron sus
andanadas a derecha e izquierda produciendo sus gruesos cañones el más terrible
efecto.
29. Por fin, el cuerpo central turco, comandado por el propio Bajá, sorteó las galeazas y
encaró al cuerpo central de la Liga, comandado por Don Juan de Austria, Marcantonio
Colonna, del contingente papal, y el veneciano Sebastiano Veniero.
Tras un breve intercambio de fuego de artillería, se formó una melé de buques, donde
se sucedían los abordajes, el intercambio de fuego de arcabuces, ballestas y arcos.
30. Cuestiones de honor exigían que los almirantes se enfrentaran
directamente nave contra nave y en muchas ocasiones el
resultado de este combate dictó la suerte de toda la batalla. Don
Juan se adelantó con La Real y reconociendo la capitana de Alí
por sus tres fanales y su estandarte, mandó bogar con más
fuerza. El choque fue terrible y La Sultana llegó con su espolón
hasta el cuarto banco de la cristiana, pero aún más terrible fue la
matanza que hizo la artillería de La Real pues a la segunda
descarga no quedaba nadie sobre la crujía de La Sultana. En La
Real se embarcaron trescientos veteranos a los que se hizo sitio
desmontando los bancos de los remeros y tras descargar sus
arcabuces sobre los turcos se lanzaron al asalto de La Sultana. En
dos ocasiones consiguieron pasar del palo mayor de la galera
turca y en ambas hubieron de retroceder ante los contraataques
de las tropas que recibían por la popa. La galera de Alí Pachá
estaba apoyada las de Karah Kodja y Mohamed Saiderbey y otras
siete galeras y dos galeotas. La Real por su parte debía haber sido
apoyada por las capitanas de Venecia, del Papa, la del Príncipe de
Parma y la del Príncipe de Urbino, pero éstas dos quedaron
trabadas con galeras turcas, por lo que Don Juan solo contaba
con las tropas de refresco de dos galeras.
31. La batalla entorno a La Real y La Sultana
continuaba. Los refuerzos que recibía La
Sultana habían conseguido rechazar
hasta entonces a los asaltantes,
quedando las cosas en un precario
equilibrio. Gian Contarini embistió y
hundió una galera turca que se dirigía
contra Colonna mientras que las galeras
de Juan Loredano y Catarino Malpieri
fueron destruidas cuando se dirigían en
ayuda de La Real. Llegó por fin Don
Álvaro de Bazán y su capitana La Loba
destruyó a cañonazos una galera turca y
embistió a otra en la que él mismo
dirigió el abordaje recibiendo dos
balazos que no traspasaron su
armadura. Venía también Don Juan de
Cardona, quién se lanzó contra la galera
de Pertev Pachá cuando éste estaba
enzarzado con la de Paolo Ursino. La
galera turca fue hundida y Pertev se dio
por muerto, aunque lo más probable es
que se escabullera de la acción. De la
capitana de Génova solo pudo saltar un
soldado español, Alonso Dávalos, al
abordaje de una galera turca ganándola
él sólo antes de recibir ayuda. En la
enfermería de la San Juan de Sicilia se
hallaba el sargento Martín Muñoz y
saltando de la cama dijo que no quería
morir de calentura, subió al abordaje de
una galera donde mató a cuatro turcos.
Pasado el palo mayor y herido de nueve
flechas, una bala le arrancó una pierna y
sentándose a morir dijo: "Señores, que
cada uno haga otro tanto".
32. Con los soldados que traía Don Álvaro los españoles por fin
consiguieron pasar del palo mayor de La Sultana y
conquistando el castillo de popa, el capitán Andrés Becerra
se hizo con el estandarte turco. Alí Pachá recibió un disparo
en la frente y un galeote de los liberados para combatir le
cortó la cabeza y se la presentó a Don Juan ensartada en
una pica. La noticia de la conquista de La Sultana y la
muerte de Alí Pachá pasó de una nave a otra y los turcos
comenzaron a dar por perdida la batalla. Karah Kodja se
rindió a Juan Bautista Cortés y Mustafá Esdrí se rindió a la
Toscana del Papa. La galera de aquél era la capitana
pontificia capturada diez años atrás y como pagador que
era Esdrí, a bordo llevaba los cofres de la tesorería de la
flota turca. Otra galera turca la asaltaron Don Alejandro
Torrella y Don Fernando de Sayavedra guiando a caballeros
valencianos del Tercio de Moncada y en ella encontraron a
los hijos de Alí Pachá, Mohamed Bey de diecisiete años y
Sain Bey de trece. Llevados ante Don Juan, se echaron
llorando a sus pies y aquél les consoló por la muerte de su
padre, mandó que fueran alojados y que les llevaran ropa y
comida preparada según sus creencias.
33. Resultados de la batalla
En Petala se efectúa el
recuento de bajas. Se
contabiliza la pérdida de 12
galeras cristianas (aunque
luego ascendieron a 40 por
los graves daños sufridos) y
de 7.600 hombres, de los
que 2.000 eran españoles,
880 de la escuadra del Papa
y el resto venecianos. Hubo
4.000 heridos.
Se cuentan «170 galeras y 20
galeotas de 12 bancos
arriba» apresadas a los
turcos, de las que sólo 130
estaban útiles, quemándose
las otras 60. Se hicieron
5.000 prisioneros y se
liberaron 12.000 cautivos
cristianos. Se estimaron
entre 20.000 y 30.000 los
muertos del enemigo.
34. Eran las cuatro de la tarde y el mar aparecía rojo de
sangre y cubierto de cadáveres en muchas millas a la
redonda. En cinco horas habían muerto 35.000
hombres.
35. Algunas observaciones
Aunque los turcos tenían más hombres y más naves que los
cristianos, las galeotas no podían oponerse a las galeras.
En las galeras turcas, salvo en las 40 ó 50 galeras reales,
había menos hombres de guerra que en las cristianas,
gracias a la previsión de don Juan de embarcar tropas
españolas en las galeras venecianas.
Los cristianos usaban arcabuces, mientras que los turcos
preferían las flechas. Consideraban que en el tiempo de
cargar un arcabuz un arquero podía disparar treinta
flechas. Pero ni los daños, ni el alcance, ni la puntería eran
comparables.
En Mesina, don Juan había ordenado rebajar los espolones
de las galeras y serrar las esculturas de adorno de proa, con
lo que los cañones tenían más campo de tiro.
Pese a la esperanza puesta en ellas, la potencia artillera de
la galeazas no tuvo casi influencia en el combate, pero
sirvieron para desbaratar la formación de combate turca, al
adelantarse su cuerno derecho.
36. CARACTERISTICAS
DE LA BATALLA
Se combatió generalmente al
abordaje.
Las armas que mas daño
hicieron fueron los arcabuces de
la armada cristiana, y las
flechas de los arqueros de la
turca.
Se utilizo poco la artilleria en
distancias pequeñas.
Se debió la victoria
fundamentalmente a don juan
de austria, don Alvaro de Bazan
, y don juan de cardona,
juntamente con la bravura y
valentia de los soldados
españoles, y al empleo de las
masas enviadas oportunamente
a los lugares de mas peligro y
mas vulnerables del enemigo
37. La principal ventaja
estratégica que la Liga
obtuvo de Lepanto fue que
la amenaza turca
desapareció del
Mediterráneo occidental.
Pese a que en 1573 el sultán
contó con una nueva flota,
al mando del saqueador
Uluj Alí, ésta no poseía el
nivel de la derrotada en la
batalla.
Abatida la hasta entonces
invicta armada turca,
Lepanto significó una
derrota definitiva para el
poderío marítimo del Islam.
A partir de aquella batalla,
la importancia del imperio
otomano decayó
definitivamente