El documento discute el propósito y función de la Torá (Ley) en relación con Jesús (el Mesías). Argumenta que la Torá no fue anulada sino que su meta final era guiar a las personas hacia el Mesías. Jesús vino no para abolir la Torá sino para completarla y llevarla a su cumplimiento final, atraer a las personas hacia él y ofrecer justificación a través de la fe. La Torá continuará guiando a las personas hacia el Mesías hasta que se cumpla todo lo profetizado.