El documento describe la actitud de bendición que debemos adoptar al comienzo del año 2014. La bendición consiste en desear el bienestar de los demás a través de palabras y acciones positivas en lugar de maldecir. La bendición implica iluminar el rostro de los demás con una mirada compasiva, apoyarlos con nuestras manos, servirlos con amor, darles esperanza como Jesús y estar pendientes de que nadie se sienta abandonado.

1. PROCUREMOS BENDECIR Y NO MALDECIR.
Queridos amigos: Al comienzo del Año 2014, son muchas las personas que se
desean bendición, paz, salud y felicidad.
El Libro de los Números. 6, 22 – 27., nos presenta esta fórmula de bendición:
“El Señor te bendiga y te proteja, ilumine su rostro sobre ti y te conceda su
favor. El Señor se fije en ti y te conceda la paz”.
Es todo un deseo de BENDICIÓN.
¿En qué consiste la actitud de BENDICIÓN?
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En que la vida nos sonría y nos proteja la mano de Dios.
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En que los conflictos y dificultades que nos ocurran no nos hundan en la
desesperanza.
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En que “digamos bien” = bien decir con palabras y acciones de nosotros
mismos y de los demás.
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En que “nos fijemos bien” en nuestro rostro y en el de los demás: con mirada
limpia, penetrante y pacificadora.
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En que “nos sepamos llevar” en las palmas de la mano, para apoyar, fortalecer y
acompañar.
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En procurar vivir en actitud de entrega, de generosidad, de servicio y de amor.
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En intentar (como el Espíritu de Jesús) “dar aliento”, generar esperanza, abrir
nuevos caminos y encontrar nuevas posibilidades.
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En “estar pendientes (como María, Madre de Dios y Madre nuestra) para que
nadie se quede sin esperanza, ni abandonada ni desesperada.
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En “proporcionar paz”, que es el don más deseado por todos. En proporcionar
paz con el saludo, con la acogida, con la presencia, con la compañía, con la
ayuda y con la justicia.
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En que “cada eucaristía” sea para nosotros y para los demás fundamento de
fraternidad y de paz; perdón y solidaridad; bendición y no maldición.
“BENDÍCENOS, SEÑOR, CON TU PAZ”.
Gabriel.

2. Madrid. 1 de Enero de 2014. Santa María, Madre de Dios.