Este documento es la transcripción de una misa celebrada el 16 de noviembre de 2014. Incluye lecturas y oraciones sobre el tema de usar los dones que Dios nos ha dado para servir a los demás. La homilía reflexiona sobre la parábola de los talentos en el Evangelio, en la que Jesús enseña que debemos poner nuestros dones al servicio de los demás para el reino de Dios.
San Vicente de Paúl y Santa Luisa de Marillac, protagonistas de la Iglesia fr...
DOMINGO XXXIII DEL TO. CICLO A. DIA. 16 DE NOVIEMBRE DEL 2014
1. “Moneda que está en la mano,
quizá la puedas guardar;
la monedita del alma,
se pierde si no se da”. (A. Machado)
XXXIII domingo Tiempo Ordinario –A-
16-11-2014
2. CANTO DE ENTRADA.
Juntos cantando la alegría,
de vernos unidos en la fe y el amor.
Juntos sintiendo en nuestras vidas,
la alegre presencia del Señor.
Somos la Iglesia peregrina que El
fundó,
somos un pueblo que camina sin cesar.
Entre cansancios y esperanzas hacia
Dios,
nuestro amigo Jesús nos llevará.
4. Lectura del libro de los Proverbios 31,
10-13. 19-20. 30-31.
Una mujer hacendosa, ¿quién la hallará?
Vale mucho más que las perlas.
Su marido se fía de ella, y no le faltan
riquezas.
Le trae ganancias y no pérdidas todos
los días de su vida.
Adquiere lana y lino, los trabaja con la
destreza de sus manos.
Extiende la mano hacia el uso, y
sostiene con la palma la rueca.
Abre sus manos al necesitado y extiende
el brazo al pobre.
5. Engañosa es la gracia, fugaz la
hermosura, la que teme al Señor
merece alabanza.
Cantadle por el éxito de su trabajo, que
sus obras la alaben en la plaza.
PALABRA DE DIOS
6. SALMO RESPONSORIAL. Salmo 127.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
Dichoso el que teme al Señor y sigue sus
caminos. Comerás del fruto de tu trabajo,
serás dichoso, te irá bien.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
Tu mujer, como parra fecunda, en medio de tu
casa; tus hijos, como renuevos de olivo,
alrededor de tu mesa.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
7. Ésta es la bendición del hombre que teme al
Señor. Que el Señor te bendiga desde Sión,
que veas la prosperidad de Jerusalén todos
los días de tu vida.
R/. Dichoso el que teme al Señor.
8. Lectura de la primera carta del apóstol San
Pablo a los Tesalonicenses 5, 1-6.
En lo referente al tiempo y a las
circunstancias no necesitáis, hermanos, que
os escriba.
Sabéis perfectamente que el día del Señor
llegará como un ladrón en la noche. Cuando
estén diciendo: “Paz y seguridad”, entonces,
de improviso, les sobrevendrá la ruina, como
los dolores de parto a la que está encinta, y
no podrán escapar.
Pero vosotros, hermanos, no vivís en
9. tinieblas, para que ese día no os sorprenda
como un ladrón, porque todos sois hijos de la
luz e hijos del día; no lo sois de la noche ni de
las tinieblas.
Así pues, no durmamos como los demás, sino
estemos vigilantes y despejados.
PALABRA DE DIOS
10. ALELUYA.
Permaneced en mí, y yo en
vosotros –dice el Señor-; el
que permanece en mí da
fruto abundante.
11. Lectura del santo Evangelio según
San Mateo 25, 14-30.
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus
discípulos esta parábola: «Un hombre,
al irse de viaje, llamó a sus empleados y
los dejó encargados de sus bienes: a
uno le dejó cinco talentos de plata, a
otro dos, a otro uno, a cada cual según
su capacidad; luego se marchó.
El que recibió cinco talentos fue en
seguida a negociar con ellos y ganó
otros cinco. El que recibió dos hizo lo
12. mismo y ganó otros dos.
En cambio, el que recibió uno hizo un
hoyo en la tierra y escondió el dinero de
su señor.
Al cabo de mucho tiempo volvió el señor
de aquellos empleados y se puso a
ajustar las cuentas con ellos.
Se acercó el que había recibido cinco
talentos y le presentó otros cinco,
diciendo: ´´Señor, cinco talentos me
dejaste; mira, he ganado otros cinco.``
Su señor le dijo: ´´Muy bien. Eres un
13. empleado fiel y cumplidor; como has
sido fiel en lo poco, te daré un cargo
importante; pasa al banquete de tu
señor.``
Se acercó luego el que había recibido
dos talentos y dijo: ´´Señor, dos talentos
me dejaste; mira, he ganado otros dos.``
Su señor le dijo: ´´Muy bien. Eres un
empleado fiel y cumplidor; como has
sido fiel en lo poco, te daré un cargo
importante; pasa al banquete de tu
señor.``
14. Finalmente, se acercó el que había
recibido un talento y dijo: ´´Señor, sabía
que eres exigente, que siegas donde no
siembras y recoges donde no esparces,
tuve miedo y fui a esconder mi talento
bajo tierra. Aquí tienes lo tuyo.``
El Señor le respondió: ´´Eres un
empleado negligente y holgazán. ¿Con
que sabías que siego donde no siembro
y recojo donde no esparzo? Pues
debías haber puesto mi dinero en el
banco, para que, al volver yo, pudiera
15. recoger lo mío con los intereses.
Quitadle el talento y dádselo al que tiene
diez. Porque al que tiene se le dará y le
sobrará, pero al que no tiene, se le
quitará hasta lo que tiene. Y a ese
empleado inútil echadle fuera, a las
tinieblas; allí será el llanto y el rechinar
de dientes.``» PALABRA DEL SEÑOR
17. ORACIÓN DE LOS FIELES
•Por la Iglesia, para que sea cada día
más valorada, amada y sostenida por
todos los que hemos recibido en su seno
la fe en Jesucristo. ROGUEMOS AL
SEÑOR . R/. Te rogamos, óyenos
•Por el Papa Francisco y por nuestro
Obispo Carlos, por los sacerdotes y
seminaristas de nuestra diócesis, para
que sean transparencia del amor de Dios,
Buen Pastor. ROGUEMOS AL SEÑOR.
R/. Te rogamos, óyenos
18. •Por todos los fieles laicos, para que con su
compromiso sean testigos de la fe de la
Iglesia. ROGUEMOS AL SEÑOR.
R/. Te rogamos, óyenos
•Por nuestros religiosos y religiosas, para que vivan
su especial consagración a Dios con alegría y
entusiasmo. ROGUEMOS AL SEÑOR .
R/. Te rogamos, óyenos
•Por las personas enfermas, excluidas, marginadas,
víctimas de las guerras, el terrorismo y de la crisis
económica; para que encuentren en los cristianos
apoyo generoso y solidario. ROGUEMOS AL SEÑOR
R/. Te rogamos, óyenos
19. CANTO DE OFERTORIO
En este mundo que Cristo nos da
Hacemos la ofrenda del pan.
El pan de nuestro trabajo sin fin
Y el vino de nuestro cantar.
Traigo ante Ti nuestra justa inquietud:
Amar la justicia y paz.
Saber que vendrás, saber que estarás
Partiendo a los pobres tu pan. (Bis)
20. ORACIÓN SOBRE LAS OFRENDAS.
PREFACIO Y SANTO.
PLEGARIA EUCARÍSTICA.
RITO DE LA COMUNIÓN
PADRE NUESTRO.
RITO DE LA PAZ.
CORDERO DE DIOS.
21. CANTO DE COMUNIÓN.
Todos unidos, formando un solo cuerpo,
un pueblo que en la Pascua nació. Miembros de Cristo
en sangre redimidos, Iglesia peregrina de Dios.
Vive en nosotros la fuerza del Espíritu
que el Hijo desde el Padre envió.
Él nos empuja, nos guía y alimenta,
Iglesia peregrina de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz para las sombras,
Iglesia peregrina de Dios.
22. Rugen tormentas, y a veces nuestra barca parece que ha
perdido el timón.
Miras con miedo, no tienes confianza, Iglesia peregrina
de Dios.
Una esperanza nos llena de alegría: Presencia que el
Señor prometió.
Vamos cantando, él viene con nosotros, Iglesia peregrina
de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz para las sombras,
Iglesia peregrina de Dios.
23. Todos nacidos en un solo bautismo, unidos en la misma
comunión.
Todos viviendo en una misma casa, Iglesia peregrina de
Dios.
Todos prendidos en una misma suerte, ligados a la
misma salvación.
Somos un cuerpo, y Cristo es la cabeza, Iglesia peregrina
de Dios.
Somos en la tierra semilla de otro reino,
somos testimonio de amor.
Paz para las guerras y luz para las sombras,
Iglesia peregrina de Dios.
24. ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Señor Dios, Padre de todos, que eres
la fuente de todo amor y de toda vida,
que nos has hecho hijos tuyos,
hermanos unos de otros y miembros
de tu familia: la Iglesia. Tú nos invitas
a caminar unidos, ¡Camina con
nosotros!
Señor Jesús, Hijo de Dios, enviado del
Padre y amigo de los pequeños.
¡Dirige y acompaña nuestros pasos!
25. Que tu presencia inspire nuestras
iniciativas al servicio de los hombres.
Que tu fuerza anime nuestros
compromisos.
Señor Espíritu Santo. Espíritu del
Padre y del Hijo que habitas en el
corazón de todo hombre y llenas el
Universo. Ven a purificar, a animar, a
unir, y a fecundar nuestra Iglesia de
Huesca.
Virgen María, Madre del Señor.
Acompaña nuestro quehacer
26. diocesano, ayúdanos a ser testigos claros
de Jesús ante el mundo. Danos la alegría y
la paz, y haz que nuestra Iglesia diocesana
sea fraterna y misionera. Amén.
28. RITO DE CONCLUSIÓN
BENDICIÓN Y
DESPEDIDA.
ORACIÓN.
Anunciaremos
tu Reino, Señor,
tu Reino, Señor, tu Reino.
SALVE MADRE…
29. “Moneda que está en la mano,
quizá la puedas guardar;
la monedita del alma,
se pierde si no se da”. (A. Machado)
XXXIII domingo Tiempo Ordinario –A-
16-11-2014