Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
la crianza de los hijos
1. LA CRIANZA DE LOS HIJOS “ Padres que aman ” “ Y le presentaban niños para que los tocase; y los discípulos reprendían a los que los presentaban. Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mí, y no se lo impidáis; porque de los tales es el reino de Dios. De cierto os digo, que el que no reciba el reino de Dios como un niño, no entrará en él. Y tomándolos en los brazos, poniendo las manos sobre ellos, los bendecía.” (Marcos 10:13-16)
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4. I. PREOCUPACIÓN Y AMOR DE LOS PADRES (Marcos 10:13) A. LA ACTITUD DE LOS PADRES 1 . Es interesante notar lo que se narra en el versículo 13 cuando dice: “Y le presentaban niños para que los tocase;...” Ya que el texto no dice que estos niños estaban enfermos o que buscaban algún favor material de Jesús. 2. Tampoco se manifiesta quienes eran los que con insistencia deseaban que los niños fuesen tocados por Jesús. 3. Podemos pensar que fueron sus padres, quienes deseaban que sus hijos viniesen a él, que fuesen tocados por él y que le conociesen más íntimamente. Esto nos debe motivar a esforzarnos para que nuestros hijos conozcan de Jesús y dediquen su vida a ser piadosos.
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6. C. EL AMOR GENUINO DE LOS PADRES 1. Como hemos definido muchas veces, el amor es una acción y no un sentimiento meloso, que lleva a nuestra autosatisfacción. Es una acción verdadera en la búsqueda del bien del objeto amado, que en este caso, son nuestros hijos. 2. El amor bíblico de un padre cristiano, para sus hijos, comienza con tener un amor genuino a la verdad revelada por Dios, para que en ella pueda ser guiado a darle el mejor y más justo trato posible a la relación PADRES-HIJOS. 3. Hoy en día, no sólo los cristianos están preocupados porque esta relación sea sana y fructífera, sino que aún los padres del mundo, también desean soluciones para evitar perder a sus hijos, luego de haberlos educado bajo la filosofía del humanismo sin Dios.
7. II. EGOÍSMO E INCOMPRENSIÓN DEL HOMBRE (Marcos 10:13b) A. LA ACTITUD NEGATIVA DE LOS DISCÍPULOS 1 . Como vemos en el pasaje, los discípulos reprendían a los que presentaban a los niños a Jesús. Esto es algo insólito en la actitud de los aprendices del maestro. 2. Decimos que esta es una actitud insólita, porque precisamente ellos tenían que haber visto, en muchas otras ocasiones, la actitud de Jesús para con los niños, sin embargo en este momentos fueron intolerantes ante estas ingenuas criaturas. 3. Los discípulos aprenderían más tarde la lección, pues vemos a Pedro en (Hechos 2:38-39) cuando después de la resurrección dijo que el mensaje de Dios era también era para sus hijos.
8. B. EL ADULTISMO 1. Pudiésemos definir esta filosofía como aquella actitud que expresa, de palabras y de acción, la no participación del niño en los círculos de adultos. Esta filosofía es practicada por aquel tipo de persona, que por sus propias frustraciones no permite tener a los niños ingerencia de ninguna especie en su círculo de acción. 2. Esta práctica fue algo fundamental en la crianza de nuestros padres y aun de muchos de nosotros, apoyada por proverbios que minimizan al niño. 3. Esta es una filosofía que por primera vez ustedes la habrán oído mencionar y no porque no exista, sino porque los adultos que son los que definen los nombres de las filosofías reinantes, no la mencionan, pero si dejásemos que sean los niños los que las titulen, estoy de seguro de que la primera que ellos definieran fuera el “adultismo”.
9. C. EGOÍSMO E INCOMPRENSIÓN 1. Los discípulos actuaron aquí, con tanta intransigencia para con estas criaturas, que manifestaron en sí mismos el egoísmo y la incomprensión con que muchos adultos tratan hoy a sus hijos. 2. Estos actúan así porque solo se interesan por lo suyo y nada más; son incapaces de sacrificar su tiempo y energías para brindarles a estos regalos de Dios, un mañana lleno de bendiciones y de seguridad emocional y espiritual. 3. Por otro lado es importante que recordemos aquellas cosas que deseábamos y anhelábamos recibir de los adultos cuando éramos niños, especialmente de nuestros padres. Pensemos en que nosotros tenemos en nuestras manos tesoros de Dios. Por tanto, debemos esforzarnos en comprenderlos y amarlos con el amor que Dios nos enseña a amarlos.
10. III. TERNURA Y AMABILIDAD DE JESÚS (Marcos 10:14-16) A. JESÚS RECLAMA EL DERECHO DE LOS NIÑOS 1. Es maravilloso ver ahora la autoridad y al mismo tiempo la ternura que Jesús manifiesta en este pasaje cuando dijo: “Viéndolo Jesús, se indignó, y les dijo: Dejad a los niños venir a mi y no se lo impidáis; porque de los tales es el Reino de los Cielos.” 2. Pienso que no hay otro pasaje de la Biblia donde se puedan conjugar la autoridad e indignación que manifiesta Jesús frente a esta mala o equivocada actitud de los discípulos, al no demostrar la ternura en el trato que ellos le debían a estos niños. 3. Fue como decirles: “Los niños nunca importunan, de ellos es mi tiempo, es más, de los tales es el reino de los cielos.”
11. B. LA IMPORTANCIA DE ESA EDAD 1. Con esta expresión Jesús muestra la importancia que debe darle el adulto a la edad infantil. Esta es una edad llena de honestidad, franqueza, ternura, ingenuidad y otras cualidades que perdemos cuando la vida nos golpea, nos maltrata y nos endurece. 2. Jesús agrega ahora en el (v.15): “De cierto os digo, que el que no reciba el Reino de Dios como un niño, no entrará en él”. Con esta verdad, Jesús está declarando a todos los presentes, que es de suma importancia aprender, como un niño acepta las verdades del Reino de Dios y cómo los adultos debemos imitarlos para poder entrar en él. 3. Entendamos entonces, que si no actuamos como los niños y aprendemos a recibir de Dios su enseñanza para encontrar la vida eterna y practicarla, estamos completamente perdidos.
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15. CRÉDITOS Esta presentación ha sido creada por el Pastor José R. Mallén Malla, Originalmente para ser presentado en la Iglesia de Convertidos a Cristo, en Santo Domingo, República Dominicana Puedes utilizar esta presentación todas las veces que quieras, siempre que respetes el derecho de autor y conserves esta nota al final de la misma. El pastor Mallén, quien suscribe, agradece tanto sus oraciones como sus comentarios. Puede contactarme en la siguiente dirección e.mail [email_address] Santo Domingo República Dominicana 2001