La gastroenteritis aguda en niños puede ser causada por bacterias, virus o parásitos y provoca diarrea y vómitos. Es importante tratar la deshidratación de forma rápida con rehidratación oral y continuar la alimentación. En algunos casos se requiere tratamiento antibiótico o suplementación con zinc. La prevención incluye lactancia materna, mejoras en el agua y saneamiento, e inmunización contra rotavirus.
2. INFECCIOSA
Gastroenteritis aguda en niños
BACTERIAS
VÍRICOS
PARÁSITOS
DIARREAS
VOMITOS
NOINFECCIOSA ALIMENTOS HIPEROSMOLARES
POR ANTIBIOTICOS
POR ALERGIA O HIPERSENSIBILIDAD
POR HORMONAS
POR TOXICOS
POR INFLAMACION
Urgencias en Pediatría, Hospital Infantil de México, 6ta Edición, Capitulo 21
3. Definición DIARREA
pérdida excesiva de líquido
electrólitos en heces
Diarrea aguda
Presentación súbita > 10 ml/kg/día en
lactantes.
>200 g/24 horas en niños más mayores.
< 14 días de duración
Absorción del
intestino delgado
Diarrea profusas
Absorción colónica Diarrea de menor volumen
4.
5. EPIDEMIOLOGÍA DE LA DIARREA
INFANTIL
• Segunda causa más frecuente de mortalidad
infantil en todo el mundo.
• <5 años de edad en los países en vías de
desarrollo, con más del 80% de ellos en África
y el sur de Asia.
PATOGENO FALLECIMIENTOS
Shigella dysenteriae de tipo 1 160.000 fallecimientos
anuales
Escherichia coli
enterotoxigénica
300.000-500.000 fallecimientos
anuales
Rotavirus 527.000 fallecimientos
anuales
Vacunación
preventiva contra rotavirus
Tratamiento de rehidratación oral
generalizado
en el domicilio y en el hospital.
Tratamiento
nutricional de los niños con diarrea.
6. Las enfermedades diarreicas pueden tener un impacto
significativo sobre el DESARROLLO PSICOMOTOR Y
COGNITIVO en los niños pequeños.
Pueden tener efectos a largo plazo sobre
el CRECIMIENTO LONGITUDINAL.
Alteración de las funciones FÍSICAS
Y COGNITIVAS.
7. Pobreza
Escasa higiene
ambiental
Bajos índices
de
desarrollo
ETIOLOGÍA DE LA DIARREA
La gastroenteritis
se debe a una
infección
adquirida por la
vía fecal-oral
o por ingestión de
alimentos o agua
contaminados.
Los
enteropatógenos
que son
infecciosos en
un pequeño
inoculo.
Shigella
Escherichia coli enterohemorragica
Campylobacter jejuni
norovirus
rotavirus
Giardia lamblia
Cryptosporidium parvum
Entamoeha histolytica
Transmitirse
por contacto
de persona
a persona
8. Los brotes de diarrea
vehiculados por alimentos en
Estados Unidos se deben
sobre todo a:
Salmonella, E. coli,
Clostridium botulinum,
Clostridium perfringens y
Staphyhcoccus aureus
Seguidos con mucha
menor frecuencia por:
Campylobacter, Shigella,
Cryptosporidium,
Yersinia, Listeria. Vibrio,
y Cyclospora spp
ETIOLOGÍA DE LA DIARREA
Los patógenos bacterianos más comunes
en los países envías de desarrollo.
Salmonella Shigella E. Coli enterotoxigénica
Clostridium difficile
Diarrea asociadas a antibióticos y a la colitis
seudomembranosa
La colitis hemorrágica asociada con antibioticos y negativa a C. difficile
Klebsiella oxitócica productora
de citotoxina
Campylobacter jejuni
Cryptosporidium
Shigella
Norovirus
Giardia
E. coli 0157:H7
Vibrio
9. PATOGENIA DE LA DIARREA
INFECCIOSA
Toxinas preformadas
S. aureus
Bacillus cereus
Producen toxinas secretoras
Cólera
E. coli
Salmonella
Shigella
Producen toxinas citotóxicas
Shigella
S. aureus
Vibrio parahemolyticus E. coli
Campylobacter. jejuni
C. difficile
Microorganismos que fabrican la toxina en la
comida antes de ésta se consuma.
Comienzo más rápido de los síntomas (6 a 12 horas).
Patógenos que fabrican la toxina una vez que se
han ingerido.
Comienzo de los síntomas más tardío (24 horas o más).
La diarrea puede ser acuosa.
10. Los enteropatógenos pueden causar
una respuesta
INFLAMATORIA o NO INFLAMATORIA
en la mucosa intestinal
Destrucción de las
células de las
vellosidades
(superficie) ,
adherencia por
parásitos.
Invaden
directamente el
intestino o producen
citotoxinas, con la
consiguiente entrada
de líquidos,
proteínas y células
(eritrocitos,
leucocitos) en la luz
intestinal.
11. PATOGENIA DE LA DIARREA
INFECCIOSA Microvellosidades
de los enterocitos
Invasión directa o
por endocitosis
Acortamiento
de la vellosidad
Pérdida de la
superficie
absortiva del
enterocito
Pérdida de las
microvellosidades
14. FACTORES DE RIESGO
PARA LA
GASTROENTERITIS
Contaminación ambiental
Aumento de la exposición a enteropatógenos
Edad joven
Inmunodeficiencia
Sarampión
Malnutrición
Ausencia de lactancia materna exclusiva
vitamina A
zinc
La mayoría de los casos de diarrea se
resuelven en el transcurso de la
primera semana de la enfermedad.
Una proporción menor de
enfermedades diarreicas no se
resuelven y persisten durante >
2 semanas.
15. MANIFESTACIONES CLINIC AS DE LA
DIARREA
•La mayoría de las manifestaciones
clínicas y de síndromes clínicos de diarrea
se relacionan con el patógeno infectante y
con la dosis del inóculo.
•Desarrollo de complicaciones
•Naturaleza del patógeno infectante
Deshidratación Desequilibrio electrolítico
16. MANIFESTACIONES CLINIC AS DE LA
DIARREA
La ingestión de toxinas
preformadas (como las
de Staphytococcus aureus)
náuseas
vómitos
Posible fiebre
Cólicos abdominales
Diarrea
17. MANIFESTACIONES CLINIC AS DE LA
DIARREA
C. Perfringens y B.
cereus productores de
enterotoxina
Diarrea acuosa
Cólicos abdominales
Incubación de 8-16 h
18. MANIFESTACIONES CLINIC AS DE LA
DIARREA
Retortijones abdominales
Diarrea acuosa
Incubación de 16-48 h
Norovirus,
varias bacterias productoras
de enterotoxina,
Cryptosporidium y Cyclospora
virus de la gripe
H 1N 1.
19. MANIFESTACIONES CLINIC AS DE LA
DIARREA
Salmonella, Shigella, C.
jejuni,
Yersinia enterocolitica, E.
coli enteroinvasivo o
hemorrágico (productor
de toxina Shiga ) y V.
parahaemolyticus
Sangre
Leucocitos fecales
Cólicos abdominales
Tenesmo Fiebre
20. MANIFESTACIONES CLINIC AS DE LA
DIARREA
La diarrea
sanguinolenta,
retortijones
abdominales
después de un
período de
incubación de 72-
120 h
Shigella
E. coli productora de toxina
Shiga
25. DIAGNOSTICO
Evaluación clínica
de la diarrea
Valorar el grado de deshidratación
y acidosis.
Averiguar los antecedentes
apropiados de contactos, viajes o
exposición.
Rehidratación rápidas con líquidos
orales o intravenosos
Reconocimiento clínico
Evaluación de su gravedad
Pruebas de laboratorio apropiadas si están
indicadas.
26. DIAGNOSTICO
Evaluación clínica
de la diarrea
Incluye la información sobre
exposición a contactos con
síntomas similares,
Determinar clínicamente la etiología de la
diarrea para la instauración de un tratamiento
antibiótico precoz en los casos indicados.
Ingesta de alimentos o agua contaminados
Asistencia a guarderías, viaje reciente o
contacto con una persona que haya viajado a
un área con diarrea endémica y utilización de
agentes antimicrobianos.
27.
28. Examen de las heces
Etiología de la diarrea. moco, sangre y leucocitos.
Leucocitos fecales son
indicativos de invasión
bacteriana de la mucosa
del colon
Parásitos que causan
diarrea,
tales como G. lamblia
y E. histolytica.
Aéreas endémicas
Se deben obtener coprocultivos
tan pronto como sea posible
Diarrea sanguinolenta
Síndrome hemolítico-urémico
Imnunosuprimidos
29. TRATAMIENTO
Tratamiento de rehidratación oral
Alimentación enteral
selección de los alimentos
Suplementación con zinc
Tratamiento antibioticoTratamiento adicionales
30.
31.
32. Tratamiento de rehidratación oral
Se debe evaluar rápidamente la deshidratación y
corregirse en 4-6 h según el grado de deshidratación y de
requerimientos diarios estimados.
33. La OMS y la UNICEF recomiendan la
siguiente fórmula de rehidratación por
vía oral:
Agua, 1 litro
Glucosa 20 gramos
Cloruro sódico, 3,5 gramos
Cloruro potásico, 1,5 gramos
Bicarbonato sódico, 2,5 gramos
http://www.monografias.com/trabajos32/diarreas/diarreas.shtml#tratam#ixzz4Gl3z3yGa
34. Pero a falta de esta posibilidad, existe
el recurso de preparar una fórmula
muy similar en casa, con lo siguiente:
•Agua 1 litro
•Azúcar (para la glucosa), dos cucharadas soperas
•Sal (para el cloruro sódico), media cucharada de
café
•Bicarbonato, media cucharada de café
•El zumo de un limón mediano (para el potasio)
35.
36. Alimentación enteral y selección de la
dieta
Se debe reanudar la lactancia materna
Los alimentos con carbohidratos
complejos (arroz, trigo, patatas, pan y
cereales), carnes, yogur, frutas y
verduras también se toleran.
Se deben evitar los alimentos grasos o
los alimentos ricos en azúcares
simples (zumos, refrescos
carbonatados).
1 kcal /g, con la intención
de proporcionar una
ingesta de energía
mínima de 10 0
kcal/kg/día y una ingesta
proteica de2-3 g/kg/día.
Ha demostrado que la adición de
plátano verde o de pectina a la dieta
es eficaz en el tratamiento de la
diarrea persistente.
37. OMS y UNICEF recomiendan que todos
los niños con diarrea aguda en áreas de
riesgo deben recibir ZINC oral en alguna
forma a lo largo de 10-14 días durante y
después de la diarrea (10 mg/día en
lactantes < 6 meses de edad y 20
mg/día en los de > 6 meses).
Suplementación con Zinc
38. Tratamiento adicionales
Además de restaurar una flora
intestinal beneficiosa, los
probióticos pueden incrementar la
inmunidad protectora del huésped,
por ejemplo, aumentando la
expresión de citocinas
proinflamatorias y disminuyendo las
citocinas antiinflamatorias
45. DAR TRATAMIENTO ANTIBIOTICO A
TODO NIÑO CON:
•SOSPECHA O CONFIRMACION DE
SEPSIS.
•NIÑOS QUE HAN VIAJADO RECIENTEMENTE AL
EXTRANJERO.
•CON ENTEROCOLITIS PSEUDOMEMBRANOSA.
•DESNUTRIDO O INMUNOCOMPROMETIDO CON GASTROENTERITIS POR
SALMONELLA.
•MENORES DE 6 MESES CON GASTROENTERITIS O
SALMONELLA.
•INFECCION BACTERIANA DISEMINADA
EXTRAINTESTINAL
http://www.cenetec.salud.gob.mx/interior/gpc.html
46. PREVENCIÓN
Promoción de la alimentación materna
exclusiva
Mejora de las prácticas de alimentación
complementaria
Inmunización frente a rotavirus
Mejora del agua y de las instalaciones sanitarias y
promoción de la higiene personal y doméstica
Mejora del tratamiento de los
casos de diarrea
Los trastornos diarreicos en la infancia suponen una gran proporción
(18 %) de muertes en la edad pediátrica, con una cifra estimada de 1,5
millones de muertes anuales globalmente.
La Organización Mimdial de la Salud (OMS) y UNICEF estiman que
hay casi 2.500 millones de episodios de diarrea anualmente en niños
<5 años de edad en los países en vías de desarrollo, a>n más del 80%
de ellos en África y el sur de Asia (46% y 38% , respectivamente).
Alrededor del 23% de las muenes debidas a rotavirus se
producen en India; 6 países (India, Nigeria, Congo, Etiopía, China y
Pakistán) sumaron más del 50% de las muertes causadas por infecciones
rotavíricas.
Las tasas persistentemente elevadas de diarrea en los niños pequeños,
a pesar de los esfuerzos intensivos por su control, suponen una
preocupación especial. Hay muy poca información sobre las consecuencias
a largo plazo de las enfermedades diarreicas, especialmente
la diarrea persistente o prolor^ada con la malnutrición a>nsiguiente.
Las enfermedades diarreicas pueden tener un impacto significarivo
sobre el desarrollo psicomotor y cognitivo en los niños pequeños. Los
episodios tempranos y repetidos de diarrea en la infancia durante los
períodos del desarrollo crítia», espedalmente cuando se asocian con
malnutrición, a>infecciones y anemia, pueden tener efectos a la^o
plazo sobre el crecimiento longitudinal, así como sobre las funcicmes
físicas y cognitivas.
Los microorganismos Salmonella,
Shigella y, muy notablemente, los diversos microorganismos de E. coli
productores de diarrea son los patógenos bacterianos más comunes
en los países envías de desarrollo (v. tabla 332-1). Clostridium difficile
(por la producción de toxina) se halla ligado a la diarrea ascxáada a
antibióticos y a la colitis seudomembranosa, aunque la mayoría de los
casos de diarrea asociada a antibióticos en niños no se deben a C.
difficile. La colitis hemorrágica asociada con antibioticos y negativa a
C. difficile en adultos puede deberse a Klehsiella oxytoca productora
de citotoxina.
Los brotes transmitidos por el agua suelen deberse a CRIPTOSPORIDIUM(E LAS MAYORIAS DE LA OCASIONES)
CRIPTOSPORIDIUM JEJUNI. NOROVIRUS, SHIGELLA, GIARDI, e COLI0157H7 PLESIONAONAS VIBRIO
otros enteropatógenos víricos, así como G. lamblia y C. parvum, en
los primeros 5 años de vida.
Los riesgos son espedalmente mayores
con la malnutridón en micronuttientes; en niños con defidenda
de vitamina A, el riesgo de fallecer por diarrea, sarampión y paludismo
aumenta en un 20-24%
La defidenda de zinc incrementa el riesgo de
mortalidad por diarrea, neumonía y paludismo en un 13-21%.
La diarrea sar^uinolenta y
los retortijones abdominales después de un período de incubadón de
72-120 h se asocian con infecdones debidas a Shigella y también con
E. coli produaor de toxina Shiga, como E. coli 0157:H 7. Los microoi^
anismos asociados a>n disentería o diarrea hemorrágica pueden
causar también diarrea acuosa sola sin fiebre o que precede a un curso
más complicado que da li^ar a disentería.
La mayoría de las compEcaciones asociadas con gastroenteritis se
relacionan con retrasos en el diagnóstico y en la instauración de un
tratamiento apropiado.
El diagnóstico de gastroenteritis se basa en el reconocimiento clínico,
evaluación de su gravedad mediante una evaluación rápida y confirmación
por pruebas de laboratorio apropiadas si están indicadas.
Aunque las náuseas y los vómitos son súitomas inespecíficos, son
indicativos de infección en el intestino superior. La fiebre es sugestva
tiva de un prcxxso inflamatorio, pero se produce también como
consecuencia de deshidratación o a>infección (p. ej., infección del
tracto urinario, otitis media). La fiebre es común en los pacientes
con diarrea inflamatoria. El dolor abdominal y el tenesmo intensos
son indicativos de afectación del intestino grueso y del recto.
Características tales como náuseas y vómitos y febrícula o ausencia de fiebre
con dolor periumbilical leve o moderado y diarrea acuosa son
indicaávas de afectadÓD del intestino delgado y reducen también la
probabilidad de una infección bacteriana grave.
El examen microscópia» de las heces y los cultivos puede aportar una
información relevante sobre la etiología de la diarrea. Las muestras
de heces deben estudiarse en busca de moco, sangre y leucocitos. Los
leucocitos fecales son indicativos de invasión bacteriana de la mucosa
del colon, aimque algunos pacientes con shigelosis pueden tener
cifras mínimas de leuaxdtos en un estadio inicial de la infección, al igual
que los pacientes infectados por E. coli productor de toxina
■Sh^a y E. histolytica. En áreas endémicas, la microscopía de las
heces debe incluir el examen en busca de parásitos que causan diarrea,
tales como G. lamhlia y E. histolytica.
Se deben obtener coprocultivos tan pronto como sea posible en el
curso de la enfermedad en niños con diarrea sanguinolenta en quienes
la microsa>pia de las heces muestre leucocitos fecales, en los brotes con
sospecha de síndrome hemolítico-urémico (SHU) y en los niños imnunosuprimidos
con diarrea. Las muestras de heces se deben transportar
y sembrar en placa rápidamente; si esto último no puede realizarse, es
posible que haya que transportar las muestras en medios especiales. El
rendimiento y el diagnóstico de diarrea bacteriana mejoran si se usan
pnxxdimientos diagnóstia>s moleculares tales a>mo la PCR. En la
mayoría de los niños previamente sanos con diarrea acuosa no complicada,
no se requiere una evaluación de laboratorio, excepto con fiñes
epidemiológia>s.
Hay una evidencia sólida de que la suplementación a>n zinc en niños
con diarrea en los países en vías de desarrollo disminuye la duración y
gravedad de la diarrea y podría evitar la recidiva en una gran proporción
de casos. Además de mejorar las tasas de recuperación de la
diarrea, la administración de zinc en amtextos comunitarios aumenta
el uso de la SRO y reduce la utilización inadecuada de antibióticos.
Aunque ayunos estudios no han legrado demostrar los efectos beneficiosos
de la suplementación de zinc en lactantes pequeños menores de
6 meses de edad, la OMS y UNICEF rea>miendan que todos los niños
con diarrea aguda en áreas de riesgo deben recibir zinc oral en a^una
forma a lo lai^o de 10-14 días durante y después de la diarrea (10 mg/
día en lactantes < 6 meses de edad y 20 n^d ía en los de > 6 meses).
Trat
disminuyendo la de dtodnas antünflamatorias. Hay una variedad
de microorganismos (Laaobacillus, Bifidohacterium) que tienen un
buen r a s tro de seguridad; no se ha estandarizado el tratamiento y
no se ha identificado cuál es el microorganismo más eficaz (y seguro).
Se ha demostrado que Saccharomyces boulardü es eficaz en la diarrea
as<xáada a antibióticos y en la causada por C. difficile, y hay una cierta
evidencia de que podría evitar la diarrea en guarderías. Laaobacillus
rharrmosus G G se ha asociado con una reducción de la duración y
gravedad de la diarrea, lo que es más evidente en la diarrea infantil por
rotavirus. Se ha obtenido una evidencia similar, aunque más débil, con
S. houlardii. Se necesitan más estudios antes de que puedan rea>mendarse
los probióticos para su uso rutinario en la diarrea infantil y en
los países en vías de desarrollo.
Los agentes antipropulsivos (loperamida) están contraindicados
en los niños con disentería y es probable que no tengan papel a^uno
en el tratamiento de la diarrea acuosa aguda en niños por lo demás
sanos. De modo similar, los agentes antieméticos tales como las
fenotiazinas tienen poca utilidad y se asocian con efectos secundarios
potencialmente graves (letargo, distonía, hipertermia maUgna).
No obstante, ei «mdansetrón es un agente antiemético eficaz y
is tóxico. Dado que los
o de rehidratación oral, puede administrarse una dosis
sublii^ual única de un comprimido soluble de ondansetrón (4 mg
en niños de 4-11 años y 8 n ^ en niños >11 años [por lo general,
0,2mg/kg]). Sin embargo, la mayoría de los niños no requieren
tratamiento antiemético específico; por lo general, es suficiente
un tratamiento de rehidratación oral cuidadoso.
Se ha demostrado de forma inconstante que el racecadottilo, un
inhibidor de la encefalinasa, reduce la producción de heces en pacientes
con diarrea. La experiencia a>n este fármaco en niños es limitada,
y puede ser innecesario en el niño promedio con diarrea í^uda.
tico
El empleo de bacterias probióticas no patógenas para la prevención y
el tratamiento de la diarrea ha sido satisfectorio en los países en vías de
desarrollo. Además de restaurar ima flora intestinal beneficiosa, los
probiótia>s pueden incrementar la inmunidad protectora del huésped,
por ejemplo, aumentando la expresión de citocinas proinflamatorias y
El tratamiento antibiótico oportuno en el tiempo en casos de diarrea
seleccionados
Los agentes antipropulsivos (loperamida) están contraindicados
en los niños con disentería y es probable que no tengan papel a^uno
en el tratamiento de la diarrea acuosa aguda en niños por lo demás
sanos. De modo similar, los agentes antieméticos tales como las
fenotiazinas tienen poca utilidad y se asocian con efectos secundarios
potencialmente graves (letargo, distonía, hipertermia maUgna).
No obstante, ei «mdansetrón es un agente antiemético eficaz y menos toxico…
Dados que los vómitos persistentes pueden limitar el tratamiento de rehidratacion oral , puede administrarse una dosis
sublii^ual única de un comprimido soluble de ondansetrón (4 mg
en niños de 4-11 años y 8 n ^ en niños >11 años [por lo general,
0,2mg/kg]). Sin embargo, la mayoría de los niños no requieren
tratamiento antiemético específico; por lo general, es suficiente
un tratamiento de rehidratación oral cuidadoso.
Se ha demostrado de forma inconstante que el racecadottilo, un
inhibidor de la encefalinasa, reduce la producción de heces en pacientes
con diarrea. La experiencia a>n este fármaco en niños es limitada,
y puede ser innecesario en el niño promedio con diarrea aguda.
La suplementación c<m vitamina A reduce
la mortalidad infantil en un 2 1 % y la mortalidad específica por
diarrea en un 1.- Promoción de la lactancia materna. </li></ul><ul><li>2.- Mejorar las practicas de ablactación. </li></ul><ul><li>3.- Uso de agua potable en suficiente cantidad. </li></ul><ul><li>4.- Eliminación adecuada de excretas. </li></ul><ul><li>5.- Lavado de manos. </li></ul><ul><li>6.- Manejo adecuado de heces en niños con diarrea. </li></ul>GASTROENTERITIS 27/2831%