GUIÓN SIN CANCIONES DEL DOMINGO 4º DE CUARESMA. CICLO C. DIA 6 DE MARZO DEL 2016
1. DOMINGO 4º DE CUARESMA. CICLO C. DIA 6 DE MARZO DEL 2016
MONICIÓN DE ENTRADA
Hermanos: seguimos en el camino de la Cuaresma, sabiendo que Jesús camina a nuestro lado.
Si el domingo pasado nos hablaba el Evangelio de conversión, de cambio de nuestro corazón, hoy, la liturgia nos
presenta la parábola del hijo pródigo, la misericordia de Dios Padre, donde se nos ofrece un marco de reflexión
para todos nosotros.
Día a día, semana a semana, estamos en la cercanía del Padre; pero cuando nos percatamos de que quienes, al
margen de la casa paterna, disfrutan alegremente y son gratificados sin pedir explicaciones, surgen los celos, el
resentimiento, y se manifiesta entonces la tristeza que nos hace incapaces de compartir la alegría del Padre. En
este tiempo de Cuaresma, también el hijo mayor necesita reconocer su pecado y arrodillarse ante el Padre para
recibir el abrazo de la MISERICORDIA. Y es que resulta que cada uno de nosotros llevamos dentro al hijo mayor.
Que esta celebración nos ayude a disfrutar de la gran fiesta del perdón y la acogida.
MONICIONES A LAS LECTURAS
1ª Lectura: Josué 5, 9a. 10-12
Escuchamos esta primera lectura. Con la entrada del pueblo de Dios en Palestina se concluye el Éxodo y se inicia
el cumplimiento de otra promesa hecha a Abrahán: “el don de la tierra”. Israel celebra en la tierra prometida su
primera Pascua y con ella comienza un nuevo estilo de vida. Así lo siente y vive aquel acontecimiento. Lo
acogemos.
2ª Lectura: 2 Corintios 5, 17-21
La lectura del apóstol ofrece los criterios fundamentales que guían a Pablo en su apostolado: Dios nos reconcilia
consigo por Cristo, que cargó sobre sí el pecado de todos para que la humanidad viviera una vida nueva y libre.
Es la nueva humanidad de los redimidos y perdonados. Escuchamos.
Evangelio: Lucas 15, 1-3. 11-32
Nos preparamos a escuchar un pasaje excepcional del Evangelio. El Padre es bondadoso y su misericordia no
tiene fronteras, ni tiempos, ni hace distinción entre personas. Su perdón es gratuito y universal. El abrazo entre
el padre y el hijo es signo pascual del perdón cristiano. Esta parábola del hijo pródigo es la parábola del Padre
bueno. Una vez más, escuchamos y acogemos su inmenso mensaje.
ORACIÓN DE LOS FILES
Elevemos nuestras oraciones a Dios, nuestro Padre, que por medio de su Hijo Jesucristo, nos reconcilia. Le
dirigimos nuestra oración, pidiéndole: ESCÚCHANOS, SEÑOR.
1.- Por toda la Iglesia, para que anuncie a todos los pueblos la reconciliación y la paz de parte de Dios; para que las
comunidades sean escuelas donde se dé el perdón y la reconciliación, y se experimente el amor y la acogida. OREMOS.
2.- Por todos los pueblos que en estos momentos están en guerra, para que los gobernantes den pasos concretos hacia la
paz, respetando las libertades y los derechos de los pueblos. OREMOS.
3.- Por cuantos han perdido la esperanza, para que, a través del testimonio de los creyentes, puedan reconocer a Dios
Padre, que nunca defrauda y siempre nos acompaña. OREMOS.
4.- Por tantos hombres y mujeres que hoy buscan la libertad, y se esclavizan a consecuencia del dinero, el sexo, las drogas,
el alcohol; por tantas personas que sufren los malos tratos y la persecución, o viven sumidos en el mundo de la prostitución:
que encuentren siempre personas que les ayuden. OREMOS.
5.- Por nuestra Comunidad Parroquial: para que sea una escuela de amor, donde se aprenda a acoger a todas las personas
y donde se practique el perdón y la reconciliación. OREMOS.
PRESENTACIÓN DE OFRENDAS
Nota: ofrecemos diversos "SIGNOS" que nos parecen posibles, "fáciles" y que expresan el significado y el caminar de la
Comunidad Cristiana.
Por favor: que nadie piense que hay que hacer todos ellos. Que cada Comunidad o Grupo de Liturgia los escoja y los adapte
a su realidad.
2. PRESENTACIÓN DE UN CORAZÓN
(Esta ofrenda debiera haber sido preparada previamente por alguno de los grupos de catequesis de la
comunidad. Consistiría en la elaboración de un gran corazón de cartulina, en el que se han pegado multitud de
rostros humanos de todo tipo, raza y condición. Lo puede llevar todo el grupo, aunque uno solo es quien hace
la ofrenda)
ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Señor, nosotros nos hemos reunido y elaborado este gran corazón, repleto de rostros
humanos, rostros a los que Tú amas porque son tus hijos e hijas. Hoy te lo queremos ofrecer como signo de nuestra
apertura al amor universal a los hombres. Que no se nos escape ninguno, por muy lejos que se encuentre de nosotros,
tanto en la distancia como ideológica y culturalmente. Comprometemos en esta ofrenda nuestra capacidad de tolerancia
y optamos por actitudes de misericordia, como Tú mismo lo haces. Y te pedimos nos des fuerzas para amar a todos,
incluso a los poco amables.
PRESENTACIÓN DE UN MEDICAMENTO
(Con el envoltorio sería suficiente, para tener el valor de símbolo. Y lo puede presentar alguien relacionado con
la sanidad)
ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Mira, Señor, yo te traigo un medicamento, porque pensamos que es un buen signo de la
misericordia, que tú mismo tienes para con nosotros y que podemos tener en nuestra vida de cada día. Queremos ser
eso: medicina para los otros. Bálsamo y aceite que curen las heridas de los demás. Mera capacidad de escucha, que
alivie y aligere los problemas de los otros. Y lo queremos hacer a imagen de tu Hijo Jesucristo, tal como Él lo hizo antes
y lo hace ahora con nosotros.
PRESENTACIÓN DE UN PARAGUAS
(Hace la ofrenda un adulto de la comunidad)
ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Señor, yo te traigo hoy este paraguas. Es y ha sido muchas veces, en mi vida y en la de
muchos de nosotros, el símbolo de nuestras actitudes evasivas ante los compromisos y las exigencias que Tú nos has
transmitido a través de tu Palabra. Muchas veces, o hemos mirado hacia otro lado o hacia otras personas. Hoy, con
esta ofrenda, te queremos pedir que nos cambies el corazón y nos lo hagas receptivo a tu palabra y a sus exigencias,
de manera que seamos SIGNOS vivos de tu mismo perdón y de tu misericordia.
PRESENTACIÓN DE LA LUZ
(Sería interesante que lo pudiera ofrecer algún miembro de la Pastoral de los Bautismos)
ORACIÓN - EXPLICACIÓN: Señor, en nombre de cuantos estamos reunidos, yo te ofrezco hoy esta luz, que la
queremos unir a las que lucen sobre la mesa del altar. Ella es el símbolo del efecto del bautismo en nosotros y de
nuestro compromiso. La ha prendido tu Hijo Resucitado, que es quien ilumina nuestro corazón, y quiere que nosotros,
con nuestras palabras y nuestra vida, seamos luz que alumbra las tinieblas del mundo. No permitas nunca, Señor, que
seamos opacos para los demás.
UN MATRIMONIO PRESENTA A SU HIJO PEQUEÑO
(Marido y mujer se levantan con su hijo pequeño y se acercan hasta el presbiterio para hacer la ofrenda.
Intervienen los dos, uno después de otro. Concluidas sus intervenciones, permanecen con el niño en el mismo
presbiterio durante el resto de la celebración. Dicen:)
ORACIÓN - EXPLICACIÓN:
MARIDO: Señor, aquí nos tienes con este nuestro(a) hijo(a), regalo tuyo y fruto de nuestro amor. Te lo queremos
ofrecer en respuesta a tu misericordia. Tuyo(a) es y traza sobre él (ella) el plan de salvación.
MUJER: Te queremos ofrecer también nuestros deseos de proseguir y mantener el amor que nos hizo engendrarle,
mediante nuestros cuidados y la educación. Educación, que pensamos, no sólo en orden a darle la oportunidad de que
llegue a ser adulto(a), sino también que logre ser una persona en plenitud.
LA PAREJA: Sin embargo, Señor, somos conscientes de las muchas dificultades que engendra esta tarea y,
principalmente, aquellas que nos vienen de un ambiente y una sociedad interesada en personas débiles y fácilmente
manipulables. Por eso, Señor, danos tu gracia para poderlo realizar.
3. MONICIÓN DE DESPEDIDA
Te damos gracias, Padre, porque hoy tu Hijo nos ha mostrado, una vez más y a cada uno de nosotros, personalmente, tu
amor de Padre, y nos ha dicho: ¡“Dejaos reconciliar con Dios”, dejaos querer por el Padre! Por eso, que no dudemos en
vivir el gozo de tu perdón, para así conocer y experimentar tu verdad.
Hermanos: que esta Celebración nos haya ayudado a vivir en plenitud nuestra filiación para con Dios y la fraternidad
para con todos los hermanos. ¡Feliz semana para todos!