Este documento contiene la transcripción de una misa en la que se reflexiona sobre los peligros de la acumulación de riquezas y bienes materiales. Se advierte que el exceso en el disfrute de los bienes puede llevar a olvidar la fraternidad y que Dios no puede reinar en una vida dominada por el dinero. La misa incluye lecturas, cánticos y oraciones que instan a centrarse en los bienes espirituales y vivir en solidaridad con los demás.
Recuperando el Rumbo Hasta la Transformación Parte #4.pptx
DOMINGO 18 DEL TO. CICLO C. DIA 31 DE JULIO DEL 2016.PPS
1.
2. Hermanos: bienvenidos a este encuentro de fe y de
hermanos.
Y en la celebración de hoy se nos recordará que hay un
riesgo en el disfrute desmesurado de los bienes,
porque nos puede llevar a olvidar nuestra condición
de hijos del mismo Padre-Dios y de que somos
hermanos de los demás hombres,rompiendo de este
modo las relaciones fraternales. Y es que es un hecho:
Dios no puede reinar en la vida de una persona dominada
por el dinero y los bienes.
Hermanos: estemos muy atentos porque hoy Dios nos
quiere hablar a cada uno de nosotros, personalmente.
Damos comienzo a nuestra celebración.
3. CANTO DE ENTRADA
VIENEN CON ALEGRÍA, SEÑOR,
CANTANDO VIENEN CON ALEGRIA,
SEÑOR,
LOS QUE CAMINAN POR LA VIDA,
SEÑOR,
SEMBRANDO TU PAZ Y AMOR. (2)
Vienen trayendo la esperanza
a un mundo cargado de ansiedad,
un mundo que busca y que no alcanza
caminos de amor y de amistad.
ESTRIBILLO.
4. Vienen trayendo entre sus manos
esfuerzos de hermanos por la paz,
deseos de un mundo más humano
que nacen del bien y la verdad.
ESTRIBILLO.
Cuando el odio y la violencia
aniden en nuestro corazón,
el mundo sabrá que por herencia
le aguardan tristezas y dolor.
ESTRIBILLO.
5.
6. 1ª Lectura: Eclesiastés 1, 2; 2, 21-23
El sabio de Israel hace una reflexión y se pregunta si vale
la pena tanta desazón y fatiga como nos cuestan las cosas
de este mundo. Su conclusión es clara y rotunda: vanidad
de vanidades; es decir, no sirve para nada que nos
afanemos tanto en acumular y poseer. Lo material nunca
nos dará la felicidad. Escuchemos su reflexión.
2ª Lectura: Colosenses 3, 1-5. 9-11
El apóstol Pablo nos invita a vivir con los ojos y el corazón puestos
en lo que verdaderamente importa: las cosas de Dios. Pero para
poder vivir en y desde Dios es necesario experimentar la nueva vida
que brota del bautismo y del encuentro personal con Cristo. Hermoso
testimonio del creyente y apóstol Pablo.
7. Evangelio: Lucas 12, 13-21
La lectura evangélica forma
parte de una sección de Lucas
que recoge las enseñanzas de
Jesús relacionadas con los
bienes de este mundo. Y la
conclusión es clara: de nada
sirve la acumulación de bienes;
y quien piensa que la vida
depende del atesorar riquezas, es
un insensato. Es el mensaje de
este evangelio. Lo escuchamos.
8. Lectura del libro del Eclesiastés 1, 2; 2, 21-23
¡Vanidad de vanidades, dice Qohelet; vanidad de
vanidades, todo es vanidad!
Hay quien trabaja con sabiduría, ciencia y acierto,
y tiene que dejarle su porción a uno que no ha
trabajado.
También esto es vanidad y grave desgracia.
Entonces, ¿qué saca el hombre de todos los
trabajos y preocupaciones que lo fatigan bajo el
sol?
De día su tarea es sufrir y penar, de noche no
descansa su mente.
También esto es vanidad. Palabra de Dios.
9. Sal 89, 3-4. 5-6. 12-13. 14 y 17
R. Señor, tú has sido nuestro refugio de
generación en generación.
Tú reduces el hombre a polvo, diciendo:
«Retornad, hijos de Adán.»
Mil años en tu presencia son un ayer, que pasó;
una vela nocturna. R.
Los siembras año por año,
como hierba que se renueva:
que florece y se renueva por la mañana,
y por la tarde la siegan y se seca. R.
10. Enséñanos a calcular nuestros años,
para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor, ¿hasta cuando?
Ten compasión de tus siervos. R.
Por la mañana sácianos de tu misericordia,
y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Baje a nosotros la bondad del Señor
y haga prósperas las obras de nuestras manos. R.
11. Lectura de la carta del apóstol san Pablo a
los Colosenses 3, 1-5. 9-11
Hermanos: Ya que habéis resucitado con
Cristo, buscad los bienes de allá arriba,
donde está Cristo, sentado a la derecha de
Dios; aspirad a los bienes de arriba, no a los
de la tierra. Porque habéis muerto, y vuestra
vida está con Cristo escondida en Dios.
Cuando aparezca Cristo, vida nuestra,
entonces también vosotros apareceréis,
juntamente con él, en gloria. En
12. consecuencia, dad muerte a todo lo terreno
que hay en vosotros: la fornicación, la
impureza, la pasión, la codicia y la avaricia,
que es una idolatría. No sigáis engañándoos
unos a otros. Despojaos del hombre viejo,
con sus obras, y revestíos del nuevo, que se
va renovando como imagen de su Creador,
hasta llegar a conocerlo. En este orden
nuevo no hay distinción entre judíos y
gentiles, circuncisos e incircuncisos, bárbaros
y escita, esclavos y libres, porque Cristo es la
síntesis de todo y está en todos. Palabra de Dios.
14. + Lectura del santo evangelio según san
Lucas 12, 13-21
En aquel tiempo, dijo uno del público a
Jesús: "Maestro, di a mi hermano que reparta
la herencia conmigo." El le respondió:
"¡Hombre! ¿quién me ha constituido juez o
repartidor entre vosotros?" Y les dijo: "Mirad
y guardaos de toda codicia, porque, aun en la
abundancia, la vida de uno no está asegurada
por sus bienes."
Les dijo una parábola: "Los campos de cierto
hombre rico dieron mucho fruto; y pensaba
15. entre sí, diciendo: ¿Qué haré, pues no tengo
donde reunir mi cosecha? Y dijo: Voy a hacer
esto: Voy a demoler mis graneros, y edificaré
otros más grandes y reuniré allí todo mi trigo
y mis bienes, y diré a mi alma: Alma, tienes
muchos bienes en reserva para muchos años.
Descansa, come, bebe, banquetea." Pero Dios
le dijo: "¡Necio! esta misma noche te
reclamarán el alma; las cosas que preparaste,
¿para quién serán?"
Así es el que atesora riquezas para sí, y no se
enriquece en orden a Dios. Palabra de Dios.
16.
17. Siguiendo el ejemplo de Jesús, acudamos
con confianza a Dios, nuestro Padre,
presentándole nuestras oraciones y
necesidades.
1.- Por la Iglesia, para que viva con los ojos
puestos en los bienes del Reino y sea testigo
de la necesidad de entregar la vida a favor de
los más desfavorecidos.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
18. 2.- Por todos los gobernantes de los pueblos,
para que encuentren caminos de diálogo y
entre todos logren la repartición justa de
todos los bienes de la tierra.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
3.- Por todos los enfermos, los marginados y
excluidos de nuestra sociedad, para que
sientan cerca la solidaridad y el calor de los
seguidores de Jesús.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
19. 4.- Para que todos los cristianos vivamos el
desprendimiento que dimana de la
imitación de Cristo muerto y resucitado y
esto nos lleve a ser solidarios de todos los
hombres.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
5.- Por todos nosotros que nos decimos
creyentes, para que nuestros signos de
identidad sean la solidaridad, la fraternidad,
la acogida y la paz.
ROGUEMOS AL SEÑOR.
20. CANTO DE OFERTORIO
Te presentamos el vino y el pan
Bendito seas por siempre señor
Bendito seas señor
Por este pan que nos diste
Fruto de la tierra y del trabajo de los hombres
Te presentamos el vino y el pan
Bendito seas por siempre Señor.
21. Bendito seas señor
El vino tú nos lo diste
Fruto de la tierra y del trabajo de los
hombres
Te presentamos el vino y el pan
Bendito seas por siempre Señor.
22.
23. CANTO DE COMUNION
Con nosotros está y no le conocéis;
con nosotros está su nombre es
el Señor.
Su nombre es el Señor, y pasa hambre,
y clama por la boca del hambriento;
y muchos que lo ven pasan de largo,
acaso por llegar temprano al templo.
Con nosotros está y no le conocéis;
con nosotros está su nombre es
el Señor.
24. Su nombre es el Señor, y sed soporta,
y está en quien de justicia va sediento;
y muchos que lo ven pasan de largo,
a veces ocupados en sus rezos.
Con nosotros está y no le conocéis;
con nosotros está su nombre es
el Señor.
Su nombre es el Señor y está desnudo
la ausencia del amor hiela sus huesos
y muchos que lo ven pasan de largo,
seguros y al calor de su dinero.
25. Con nosotros está y no le conocéis;
con nosotros está su nombre es
el Señor.
Su nombre es el Señor y enfermo vive
y su agonía es la del enfermo;
y muchos que lo saben no hacen caso,
tal vez no frecuentaban mucho el templo.
Con nosotros está y no le conocéis;
con nosotros está su nombre es
el Señor.
26. Su nombre es el Señor y está en la cárcel
está en la soledad de cada preso
y nadie lo visita, y hasta dicen
tal vez: "Ese no era de los nuestros".
Con nosotros está y no le conocéis;
con nosotros está su nombre es
el Señor.
27.
28.
29.
30.
31. CANTO FINAL
Danos un corazón
grande para amar;
danos un corazón
fuerte para luchar.
Hombres nuevos, creadores de la historia
constructores de nueva humanidad.
Hombres nuevos que viven la existencia
como riesgo de un largo caminar.
ellos techo y pan.
32. Hombres nuevos, luchando en esperanza
caminantes, sedientos de verdad.
Hombres nuevos, sin frenos ni cadenas,
hombres libres que exigen libertad.
Danos un corazón
grande para amar;
danos un corazón
fuerte para luchar.
Hombres nuevos, amando sin fronteras,
por encima de razas y lugar.
Hombres nuevos, al lado de los pobres,
compartiendo con ellos techo y pan.
33. MONICIÓN DE DESPEDIDA
Hermanos: la vida de una persona tiene sentido,
y se hace rica ante Dios, cuando ha sabido
establecer una escala de prioridades que
responde a las urgencias del Reino. Saber
centrar nuestra vida, tener unos objetivos
claros y evangélicos, un horizonte que se
identifique con el Reino, un querer que
sea expresión de la voluntad de Dios, eso es lo
que nos hace ricos y desbordar de vida. Todo lo
demás es haber errado en nuestros deseos más
hondos.
34. Pero vivir conforme a las exigencias del
Reino supone vivir contracorriente,
dando la espalda a los valores que
dominan e imperan en nuestra sociedad.
Para vivir en fidelidad necesitamos la
fuerza del Señor. Que Él nos sostenga y
anime en nuestro caminar. ¡Feliz semana
de testimonio evangélico!