El documento describe al alcohol como una fuerza dominante y destructiva. Se presenta al alcohol como el "rey" que gobierna el mundo y causa una variedad de problemas sociales como adulterios, pensamientos criminales, inmoralidad, corrupción, depravación, locura, crímenes, suicidio, conflictos internacionales, enfermedades incurables y retrasos en los niños. Finalmente, declara que el alcoholismo es una enfermedad que puede afectar a cualquier persona sin distinción de sexo, raza o edad.