Este documento explora el concepto de santidad en la Torá y cómo los hijos de Israel deben ser santos como Dios es santo. Explica que los Diez Mandamientos aparecen en singular en Éxodo pero en plural en Levítico para recuperar la unidad del pueblo después del pecado del becerro de oro. También analiza las leyes de no mezclar especies en Levítico 19 y su significado espiritual de no impedir a los ministros celestiales llevar a cabo su función y perturbar el orden establecido por Dios.
2. Cuando surgió Jacob, y los
ángeles dijeron: ¿éste es? Y Dios
les dijo: ¡Sí! Tal como está dicho:
“Dios le dijo: «Tu nombre es
Jacob. Tu nombre no será Jacob
exclusivamente, sino que Israel
será tu nombre». Así fue como lo
llamó Israel” (Génesis 35:10).
3. Y todos los miembros del
pueblo de Israel son llamados
por su nombre (Israel).
4. En ese momento el SEÑOR
santificó a Israel consagrándolo
a Su nombre. Como está dicho:
“Israel, eres Mi siervo, en ti me
glorificaré” (Isaías 49:3).
5. Les dijo a los Hijos de Israel:
por cuanto que fuisteis
consagrados en mi nombre
antes de que crease el
mundo, seréis santos como Yo
soy santo.
7. En el Shemá se aprecia
explícitamente la declaración
de la unicidad de Dios; y
asimismo, la unicidad de todo
el pueblo de Israel.
8. Está escrito en singular:
“Oye Israel”. El mensaje va
dirigido a todo el pueblo
unidos como uno. Y ello se
logra a través del amor.
9. Hay una estrecha relación entre el amor y la unicidad.
Los valores numéricos de ambas palabras son:
UNO AMOR
10. El mensaje es evidente:
Oye Israel, a través del amor y
la unión entre todos los
miembros del pueblo, podréis
declarar: “El Eterno es nuestro
Dios, El Eterno es Uno.
11. Amarás a El Eterno, tu
Dios, con todo tu corazón, con
toda tu alma y con todos tus
recursos”.
12. Si no hubiere unión, no podría
declararse “amarás”, en singular.
13. Por eso expresa: «Háblale a
toda la asamblea de los Hijos
de Israel y diles: Santos
seréis, pues Yo soy Santo, El
Eterno, vuestro Dios” (Levítico
19:1-2).
15. Éxodo 20:2 “Yo soy El Eterno, tu Dios...”
Levítico 19:3 “Yo soy El Eterno, vuestro Dios”.
Éxodo 20:3 “No tendrás a otros dioses en Mi presencia”.
Levítico 19:4 “No os tornéis hacia los ídolos y no os hagáis dioses
fundidos”.
Éxodo 20:7 “No tomarás para jurar en el Nombre de El Eterno, tu
Dios, en vano”.
Levítico 19:12 “No juraréis en falso por Mi Nombre, profanando así el
Nombre de vuestro Dios”.
16. Deuteronomio 5:12 “Guarda el día de Shabat, para santificarlo, tal
como te lo ordenó El Eterno, tu Dios”.
Levítico 19:3 “…Mis Sábados guardaréis”.
Éxodo 20:12 “Honra a tu padre y tu madre…”
Levítico 19:3 “A vuestro padre y vuestra madre temeréis…”
Éxodo 20:13 dice: “No matarás”.
Levítico 19: 16… »No os quedaréis de pie, sin intervenir mientras
se derrama la sangre de vuestro prójimo”. (Lit.)
17. Éxodo 20: 14 »No cometerás adulterio.
Levítico 20: 10 »Si un hombre comete adulterio con la mujer de
su prójimo, el adúltero y la adúltera
indefectiblemente serán muertos. (Rv. 95)
Éxodo 20:15 »No hurtarás.
Levítico 19: 11 »No robaréis, no mentiréis ni os engañaréis el
uno al otro.
Éxodo 20: 16 »No dirás contra tu prójimo falso testimonio.
18. Levítico 19:16 “No seréis difamadores entre vuestro pueblo”.
Éxodo 20: 17 »No codiciarás la casa de tu prójimo: no
codiciarás la mujer de tu prójimo, ni su siervo, ni
su criada, ni su buey, ni su asno, ni cosa alguna
de tu prójimo».
Levítico 19: 13 »No oprimirás a tu prójimo ni le robarás…
26. 11 »No robaréis, no mentiréis ni os engañaréis el uno al
otro.
12 »No juraréis en falso por mi nombre, profanando así el
nombre de tu Dios. Yo, Jehová.
13 »No oprimirás a tu prójimo ni le robarás.
»No retendrás el salario del jornalero en tu casa hasta
la mañana siguiente.
14 »No maldecirás al sordo, ni delante del ciego pondrás
tropiezo, sino que tendrás temor de tu Dios. Yo,
Jehová.
15 No cometerás injusticia en los juicios, ni favoreciendo
al pobre ni complaciendo al grande: con justicia
juzgarás a tu prójimo.
27. 16 »No andarás chismeando entre tu pueblo.
»No atentarás contra la vida de tu prójimo. Yo, Jehová.
17 »No aborrecerás a tu hermano en tu corazón.
»Reprenderás a tu prójimo, para que no participes de su
pecado.
18 »No te vengarás ni guardarás rencor a los hijos de tu
pueblo, sino amarás a tu prójimo como a ti mismo. Yo,
Jehová.
Este último mandamiento contiene toda la Toráh, como enseña
la famosa historia de Hilel y el gentil que deseaba alcanzar la
salvación.
29. Levítico 19:19
»Mis ordenanzas –jukot – guardarás.»
No harás ayuntar tu ganado con
animales de otra especie.
»Tu campo no sembrarás con mezcla
de semillas.» No te pondrás vestidos
con mezcla de hilos.
30. ¿Qué tiene que ver este asunto
de las mixturas con la unión
entre los seres humanos y El
SEÑOR?
31. En el Libro del Esplendor, el
Zohar, explica que cuando El
SEÑOR creó el mundo, cada
ente creado fue relacionado
con su propia energía.
44. Por eso está escrito: Prov. 31:
15 Siendo aún de noche, se
levanta para dar la comida a su
familia y la ración a sus
criadas.
45. Una traducción literal de
Proverbios 31:15 dice: “Se
levanta aun de noche y otorga
alimento a su casa y
ordenanzas –jukot- a sus
criadas”.
46. Es la fuente de abundancia en
las Alturas. En el lenguaje
místico se llama “Maljut”
(reino), y la transmite a todos
los ángeles encargados del
mundo.
47. Son llamados: “las criadas del
Maljut”, porque reciben de ella
todo lo necesario para realizar
su actividad.
48. Lo reciben en forma de
ordenanzas –„jukot‟–.
Son las “ordenanzas del
Cielo” –jukot Shamaim–.
49. ¿Y de dónde se aprende que
toda la abundancia proviene
del Cielo? De dos fuentes:
50. Santiago 1: 17Toda buena
dádiva y todo don perfecto
desciende de lo alto, del Padre
de las luces,… y,
51. Salmos 81:4 “Porque es una
ordenanza -jok- para Israel, un
juicio proveniente del Dios de
Jacob”.
52. Por esa razón se prohíben en
Levítico 19: 19, mezclar una
especie con otra, como así
injertar una especie con otra.
53. Desobedecer estos, suprime
el poder de los encargados.
Y, Perturba la naturaleza
determinada y establecida por
DIOS en el mundo.
58. Y la vestimenta que es una
mezcla de fibras combinadas -
kilaim-, no estará sobre ti”.
59. Tres veces aparece la palabra
kilaim. Alude a las tres
connotaciones de este
concepto.
60. El Zohar enseña que Kilaim
se deriva del término
“kele”, que significa “prisión”.
Alguien que aprisiona a otro.
61. Jeremías 37:18 “Jeremías le
dijo al rey Sedequías: ¿En qué
pequé contra ti, y contra tus
siervos, y contra este
pueblo, para que me pusiereis
en prisión -kele-?
62. Al realizar mixturas, quitamos
la libertad del ministro
espiritual que está a
cargo, impidiéndole ejercer su
función.
65. Los ministros encargados se
confunden no sabiendo si es
su o la de otro. Así se debilita
la naturaleza implantada
DIOS, en la conducción del
mundo.
67. Génesis 2:16 Y mandó Jehová
Dios al hombre, diciendo: «De
todo árbol del huerto podrás
comer;
68. 17pero del árbol del
conocimiento del bien y del
mal no comerás, porque el día
que de él comas, ciertamente
morirás».
69. Con su desobediencia, Adán,
despertó las fuerzas del lado
opuesto –sitrá ajará- adheridas
al árbol del bien y del mal.
70. Adán alteró la ordenanza de
Dios y cambió el árbol de la
vida por el lado opuesto
“–sitrá ajará”.
71. El árbol de la vida representa
la rectificación de todo, y está
asociado con elevado mundo
de la emanación –Atzilut–
, donde reina la santidad
absoluta.
72. Adán comió del árbol y
perturbó estas bondades, pues
lo realizamos en el mundo
inferior, afecta a los mundos
superiores.
80. La prohibición de las mixturas
surge a partir del suceso
acontecido entre Caín y Abel.
81. Abel provenía del lado de la
bondad, y Caín del Sitrá
Ajará, vinculado con el rigor.
82. Abel presentó su ofrenda de
lo más selecto de su ganado
ovino, con los sebos y lana. Un
acto de bondad plena.
83. En cambio Caín, presentó su
ofrenda con
descarnadas, semillas de lino.
84. Por tratarse de una mezcla
“kilaim, se prohíbe unirlos”.
(Y la vestimenta que es una
mezcla de fibras combinadas -
kilaim-, no estará sobre ti”
(Levítico 19:19).
85. “No estará sobre ti”, se refiere
quedar expuestos a la
influencias de los espíritus
impuros, provenientes del sitrá
ajará.
87. Levítico 19:1-2 “El Eterno
habló a Moisés, diciendo:
«Háblale a toda la asamblea
de los Hijos de Israel y diles:
Santos seréis, pues Yo soy
Santo, El Eterno, vuestro
Dios”.