1. ADULTO MAYOR
Primeramente debemos definir qué entendemos por adulto
mayor, pues el término vejez se ha dejado de usar por
sentirse peyorativo y humillante, lo mismo sucede con el
término de 'tercera edad' que es un término muy marcado,
es decir, a partir de los 60 años, se sienta como se sienta,
pertenece a esta edad y por lo tanto 'dicen que es un
anciano.'
2. AUTOPERCEPCIÓN PSICOLÓGICA DEL
ADULTO MAYOR
Vistos a grandes trazos algunos de los rasgos de la sociedad
actual, podemos ahora referirnos a algunos aspectos
psicológicos del adulto mayor. Ellos se relacionan con la
manera que el individuo, enfrentado a la realidad de su
envejecimiento, tiene de percibirse a sí mismo.
3. PÉRDIDA DE AUTOESTIMA.
Sabemos que la manera de percibirse es lo que permite la
propia evaluación, y que este último es el proceso psíquico
conocido como Autoestima. Que nuestra autoestima sea
positiva o negativa, en alza o en baja, no es indiferente; de
nuestra autoestima depende la manera que cada uno tiene de
enfrentar la vida, valorarse a sí mismo y valorar a los demás,
y de ella depende en gran medida también, la manera más o
menos airosa, exitosa, que cada uno practica para
enfrentarse a los conflictos y dificultades de la vida.
4. PÉRDIDA DE LA FACILIDAD DE ADAPTACIÓN.
Al llegar a una edad mayor, la persona va viendo cómo
los ambientes van cambiando para ella, y cómo otros le
son lejanos o por lo menos le ofrecen menos interés. En
realidad esto ha pasado siempre y en cada una de las
etapas evolutivas del individuo: nunca los intereses han
sido ni serán los mismos para todos o la mayoría de las
personas, sean de la edad que sean; pero ahora, a esta
edad, el problema se agudiza, pues viene sazonado de
otros tintes de marginación social. Por eso el anciano se
encuentra sin las herramientas que le permitan un
trabajo de adaptación: son las motivaciones o refuerzos
sociales. Al carecer de dichas herramientas le es difícil
adquirir hábitos nuevos, y por lo tanto, adaptarse a las
nuevas circunstancias.
5. SALUD PREVENTIVA
Ante todo, el adulto mayor, la persona de tercera
edad, el anciano, es protagonista de su propia vida
y de su propia salud física y psíquica. Evitar en
este campo, como en todos, actitudes paternalistas
en las que la solución viniera desde otras esferas
ajenas a los mismos protagonistas, es ya una
buena medida preventiva. Todas las instancias de
la sociedad deben relacionarse y conectar entre sí
para producir "redes de seguridad" en beneficio de
los seres más desvalidos, pero cuidando que los
mismos sujetos sean (dentro de lo posible) agentes
de su propia liberación.
6. EJERCICIO Y EL ADULTO MAYOR
A medida que las personas envejecen se producen
evidencias de modificaciones y alteraciones en su
estado de salud física y sicológica. Estos cambios
son progresivos e inevitables pero se ha
demostrado en varias investigaciones, que el ritmo
de degeneración se puede modificar con la
actividad física. En efecto, el ejercicio puede
ayudar a mantener o mejorar la condición física, el
estado mental y los niveles de presión arterial de
los ancianos.
7. LOS CAMBIOS FISIOLÓGICOS AL
ENVEJECER
A medida que las personas envejecen, se producen
modificaciones en su estado de salud: se alteran las
estructuras y se reducen las funciones de las células y
los tejidos de todos los sistemas del organismo:
La masa metabólica activa
El tamaño y función de los músculos
El VO2 máximo
El sistema esquelético
La respiración
El aparato cardiovascular
Los riñones
Las glándulas sexuales
Los receptores sensoriales
La médula ósea y los glóbulos rojos.
8. LOS BENEFICIOS DEL EJERCICIO PARA LA
PERSONA MAYOR
Con ejercicios aeróbicos adecuados, aunque estos
se empiezan a la edad de 60 años, se puede
incrementar de uno a dos años la esperanza de
vida, la independencia funcional, y ayudar a
prevenir enfermedades.
Se ha encontrado que las dos tercera parte de las
personas con más de 60 años practican de manera
irregular alguna actividad física o son totalmente
sedentarios.
9. Por causa de la inactividad aparecen los riesgos de
enfermedades crónicas como:
cardiovasculares
hipertensión
diabetes
osteoporosis
depresión
10. ¿QUÉ ES UNA BUENA ALIMENTACIÓN PARA EL
ADULTO MAYOR?
En la etapa de la adultez mayor, la nutrición es muy
importante para la salud física y emocional.
Por ello, la dieta que lleven los adultos mayores
debe ser equilibrada, variada y gastronómicamente
aceptable. La comida debe ser fácil de preparar,
estimulante del apetito y bien presentada,
apetecible y además de fácil trituración o
desintegración y digestión.
11. El adulto mayor debe tener una alimentación
variada, en la que diariamente se incluyan frutas;
verduras; leche o productos lácteos con poca
grasa; carnes o legumbres; pan; cereales
(arroz, sémola, fideos)
Asimismo, debe preferir el pescado, pavo o pollo y
evitar las carnes rojas, por su alto contenido de
colesterol.
12. Estos alimentos permiten vivir saludablemente,
porque aportan suficientes proteínas, grasas
esenciales, minerales, vitaminas, hidratos de
carbono y agua.
Gracias a ellos, nuestro cuerpo funciona bien y
crea los mecanismos para defenderse de las
enfermedades.