Este documento resume las críticas al Antiguo Régimen por parte de Montesquieu y Rousseau. Montesquieu criticó la concentración de los poderes legislativo, ejecutivo y judicial en una sola persona o institución, lo que amenaza la libertad. Rousseau argumentó que la soberanía reside única y exclusivamente en el pueblo, por lo que cualquier ley que no sea ratificada por este es nula, y que los diputados son mandatarios y no representantes del pueblo.