En invierno, nunca regar por la mañana temprano o al atardecer porque las bajas temperaturas pueden congelar el agua y “quemar” las plantas. En verano nunca regar al mediodía porque el agua de riego se evapora muy rápidamente y además el reflejo del encharcado puede "quemar" las plantas.
INFORMES: http://agroconsultoraplus.com/cursocurbana
1. Curso a Distancia
Agricultura Urbana y Periurbana
Alternativa para el autoconsumo y la alimentación natural
Sistemas de riego en la Huerta Urbana
2. El agua de riego. Elemento fundamental
Mantener la huerta productiva todo el año.
Elementos esenciales
e imprescindibles para
las plantas y el resto
de seres vivos.
Aire
Tierra
Energía de la
luz del sol
Temperatura
Agua
3. Movimiento del agua en la planta
dilución de minerales, ácidos húmicos y
nutrientes – ABSORCIÓN
Transporte
de savia
elaborada
Transporte de
savia bruta
4. • Medir el pH; comprobar contenido de sales.
Calidad del agua de riego
Cloruro
Sodio
Boro
Sulfato
Calcio
Magnesio
Potasio
Fosfato
Nitrógeno
Índice de Scott y Clasificación de Stabler
"coeficiente de álcali" o "coeficiente salino"
K > 18: "Buena". Se puede usar durante muchos años sin tener que tomar
precauciones para prevenir la acumulación de sales.
K: 18-6: "Tolerable". Hay que tener especial cuidado para impedir la acumulación de
sales, excepto en suelos con drenaje libre.
K: 6-1.2: "Mediocre". Es imprescindible seleccionar los suelos y frecuentemente es
necesaria la práctica del drenaje artificial.
K < 1.2: "Mala". Prácticamente no es utilizable para el riego.
5. Las plantas pueden manifestar
síntomas de amarillamiento
(clorosis) y diferencias de
crecimiento tanto por falta
como por exceso de agua.
6. Efectos de riegos deficientes
Exceso de agua en la última etapa del fruto, después de un periodo de sequía.
7. El riego debe ser equilibrado
Clima
Llueve con regularidad
Propiciar buen drenaje
Evitar encharcamiento de
agua a nivel de las raíces
lluvias escasas o irregulares
disponer de sistemas de riego
8. Frecuencia o periodicidad
Suelo arcillosoSuelo arenoso Suelo franco
• Estación del año
• Si hay viento –resecan la tierra y deshidratan las plantas–
• Especies o variedades de plantas cultivadas.
• Textura
9. • En invierno, nunca regar por la
mañana temprano o al atardecer
porque las bajas temperaturas
pueden congelar el agua y “quemar”
las plantas.
• En verano nunca regar al mediodía
porque el agua de riego se evapora
muy rápidamente y además el reflejo
del encharcado puede "quemar" las
plantas.
10. Tiempo de riego
las plantas necesitan aproximadamente 1 litro de agua por día
poco exigentes les basta con ½ litro de agua por día o menos
las más exuberantes, que pueden requerir de 2 a 3 litros día.
Hidratación regular de la tierra y que la planta absorba lo necesario
25 cm de profundidad
Medimos el tiempo 15, 20, 30, 45 minutos
o más y sabremos el tiempo ideal de riego
en nuestra huerta.
11. • No regar en exceso.
• Evitar déficit en etapas críticas:
germinación, emergencia,
crecimiento vegetativo y floración.
• Evitar chorros muy fuertes sobre
suelo desnudo. Una lluvia fina
facilita la absorción del agua e
impide la formación de costra
superficial.
• No mojar las hojas ya que favorece
la proliferación de patógenos.
16. Muchas gracias por su atención !!
Ing. Agr. Olga García Araya
Tutora - Coordinadora de Cursos a Distancia
cursos@agroconsultoraplus.com
Nos une la distancia …
Editor's Notes
Cloruro. Favorece la clorosis, que se acentúa en las partes más iluminadas y puede degenerar en necrosis de los bordes de las hojas. Las concentraciones superiores a 0.5 gramos por litro se consideran peligrosas en la mayoría de los suelos. La FAO la tolerancia de este ión es de 4 meq/l y a partir de 10 meq/l los efectos ya son graves.
- Sodio. Tiene la característica de que puede sustituir al calcio y al magnesio en el complejo arcillo-húmico y el terreno puede perder su estructura, haciéndose impermeable, llegando a quedar como una pasta. El límite de tolerancia es de 0.25 g/litro, aunque el índice de tolerancia de la FAO es menor
- Boro. Es muy tóxico para la mayoría de las plantas cuando su concentración sobrepasa los 2 mg/l. Este efecto pernicioso se acentúa en el riego por aspersión, puesto que ataca directamente a las hojas. Es esencial para el desarrollo de las plantas, ya que ayuda a la formación de la pared celular.
- Sulfato. Cuando se riega con aguas con alto contenidos en sulfatos, hay limitaciones en el desarrollo radicular y en la producción, que se agrava con la utilización de abonos ricos en sulfatos. El límite de tolerancia admitido es de 0.3 g/l.
- Calcio. El calcio juega un importante papel en la vida de las plantas, ya que interviene en el crecimiento de las raíces, proporciona una mayor consistencia en los tejidos, participa en la actividad enzimática, etc. La deficiencia de calcio puede provocar clorosis y detiene el crecimiento de las raíces. Con el boro forma complejos de boratos cálcicos poco solubles
- Magnesio. Forma parte de la clorofila, por lo que interviene en la formación de hidratos de carbono, aumenta la resistencia de la planta a un medio adversa y facilita la fijación del nitrógeno atmosférico. Cuando falta este elemento hay un amarilleo de las hojas y las hace menos resistentes.
- Potasio. Regula las funciones enzimáticas de las plantas, interviene en la fotosíntesis, etc. Su deficiencia se manifiesta en la planta por un retraso en el crecimiento y origina una reducción de la cosecha en cuanto a cantidad, calidad y conservación. Si la planta absorbe mucho potasio origina deficiencias de magnesio y calcio.
- Fosfato. Interviene en los procesos de crecimiento y de síntesis de los componentes de las plantas. Su deficiencia ocasiona un desarrollo débil de la planta, siendo las alteraciones por exceso no suelen darse en la práctica aunque puede presentar deficiencias de hierro en la planta.
- Nitrógeno. Es el elemento primordial para las plantas, ya que forma parte delas proteínas y de otros compuestos orgánicos esenciales. Las plantas lo absorben en forma de nitratos y amonio. La deficiencia de este elemento afecta al crecimiento, en cambio el exceso adquieren un gran desarrollo pero la calidad de los frutos desciende peligrosamente, haciendo que haya deficiencias de los demás nutrientes.
Exceso de agua en la última etapa del fruto, después de un periodo de sequía.
Si no pudimos regar durante algunos días, cuando finalmente lo hacemos le echamos de más para compensar los días sin agua y la pulpa se desarrolla más que la piel provocando las grietas.
lo importante es conseguir una regularidad de riego, sin encharcamientos de agua, ni que pasen sed (estrés hídrico). Para ello, aparte de un buen sistema de mangueras de riego por goteo o de exudación y un programador automático, podemos ayudarnos de un higrómetro, que mide la humedad de la tierra. El dispositivo tiene una varilla que mide la humedad en su punta, por lo que vamos clavándola poco a poco y observamos el nivel de humedad en las diferentes capas de la tierra, ya que puede parecer bien regado en la superficie y, en el fondo, estar seco o, al revés, parecer la tierra seca y abajo estar empapada de agua, provocando asfixia en las raíces.
En condiciones normales las plantas necesitan aproximadamente 1 litro de agua por día, excepto algunas, poco exigentes, a las que les basta con ½ litro de agua por día o menos, o las más exuberantes, que pueden absorber o evaporar de 2 a 3 litros día.
Debe lograrse hidratación regular de la tierra y que la planta absorba lo que precise.
Cuando la humedad llegue a los 25 cm de profundidad, contamos el tiempo que ha tardado (15, 20, 30, 45 minutos o más) y sabremos el tiempo ideal de riego en nuestro huerto.
colocar una jarra o una botella de litro debajo de un gotero abierto y calculando el tiempo que tarda en llenarse. Como la cantidad de agua por riego conviene que sea de 1 a 2 litros, calculamos lo que tarda en llenarse ese volumen y ese es el tiempo de programación del programador de riego.