Jesús de Nazaret afirmó ser el Hijo de Dios y el Camino a la vida eterna hace 2000 años cuando fue crucificado, y proclamó que él es el Camino, la Verdad y la Vida para llegar al Padre y que creer en él otorga vida eterna, por lo que decidir creer o no creer en este mensaje es la decisión más importante en la vida de una persona.