2. Una viejecita fue un día al Banco del Comercio “BANCOMER” llevando un bolso lleno hasta arriba de dinero en efectivo.
3. Insistía ante la ventanilla, solicitando que quería hablar única y exclusivamente con el Presidente del Banco para abrir una cuenta de ahorros, para lo cual decía: “ Comprenda Vd.., es mucho dinero ”. Después de discutir un buen rato, la llevaron ante el Presidente del Banco, respetando el concepto de que el cliente tiene siempre la razón .
4. El Presidente del Banco le preguntó que cual era la cantidad que deseaba ingresar. Ella dijo que $500.000 € y automáticamente vació su bolso encima de la mesa. El Presidente, como es lógico, sintió una gran curiosidad por saber de donde habría sacado la viejecita tanto dinero y le pregunto: “ Señora, me sorprende que lleve tanto dinero encima, por ser mucha cantidad. ¿Cómo lo ha conseguido? ”
5. La viejecita contesto: “ Es simple, hago apuestas… ” “ ¿Apuestas ? ¿Qué tipo de apuestas? ” pregunto el Presidente, La viejecita contesto: " Bueno, todo tipo de apuestas; por ejemplo le apuesto a Vd.. 250.000 € a que sus pelotas son cuadradas! " El Presidente soltó una carcajada y dijo: " Esa es una apuesta estupida... ¡Nunca podrá ganar una apuesta de ese tipo! ".
6. La viejecita lo desafió. “ Bueno ya le dije que hago apuestas… ¿Está dispuesto a aceptar mi apuesta? ” “ Por supuesto ” - respondió el Presidente - “ Apuesto 250.000 € a que mis pelotas no son cuadradas.” La viejecita dijo: “ De acuerdo, pero como hay mucho dinero en juego, ¿puedo venir mañana a las 10.00 AM con mi abogado para que nos sirva de testigo?” “ Por supuesto ” - respondió el Presidente, teniendo en cuenta que se apostaba dinero.
7. Aquella noche el Presidente la pasó muy nervioso por la apuesta. Se llevó un buen rato mirándose las pelotas en el espejo; volviéndose de un lado para otro, una y otra vez. Realizó un riguroso examen y quedo absolutamente convencido de que sus pelotas no eran cuadradas y que ganaría la apuesta.
8. A la mañana siguiente a las 10:00 en punto, la viejecita apareció con su Abogado en la Oficina del Presidente. Hizo las pertinentes presentaciones y repitió la apuesta de 250.000 € a que las pelotas del Presidente eran cuadradas. El Presidente acepto nuevamente la apuesta y la viejecita le pidió que se bajara los pantalones para mostrar sus pelotas. El Presidente se bajo sus pantalones y la viejecita se acerco y miro sus pelotas detenidamente y le pregunto tímidamente si las podía tocar, comentando: “ Tenga usted en cuenta que es mucho dinero y debo cerciorarme ”.
9. “ Bien, de acuerdo. ” - dijo el Presidente convencido- “ 250.000 € es mucho dinero y comprendo que quiera estar absolutamente segura ”. La viejita se acerco al Presidente y agarrándole empezó a palpar sus pelotas. De repente, el Presidente se dio cuenta de que el Abogado estaba golpeándose la cabeza contra la pared. El Presidente pregunto a la viejecita: “ Y ahora ¿qué le pasa a su abogado? ”
10. Ella contestó " Nada, simplemente que he apostado con él 1.000.000 € a que hoy a las 10:00 de la mañana tendría las pelotas del Presidente de Bancomer en mis manos ". MORALEJA: No te fies nunca de una viejecita ya lo dice el refrán… más sabe el diablo por viejo que por diablo