2. Reciclar el vidrio de una bombilla evita emitir tanto CO2 como un coche circulando durante un día y medio La conciencia sobre el reciclaje está extendida en el plástico, el vidrio, el papel o las pilas. Pero, ¿y las bombillas? Ambilamp, una asociación dedicada al reciclaje de bombillas ha presentado hoy un estudio sobre las consecuencias medioambientales de tirarlas a la basura convencional o en el contenedor equivocado: una bombilla tirada a la papelera supone la misma emisión de CO2 a la atmósfera que un coche circulando durante un día y medio. Y es que, además de vidrio, las bombillas contienen mercurio, plástico y metal, por lo que es incorrecto tirarlas a este bidón, "cosa que aún se hace porque a gente no tiene muy claro dónde deben ir", dice un portavoz de la asociación. Ambilamp, que comenzó a funcionar en 2005, ha reciclado hasta ahora 28 millones de bombillas, la mayoría procedentes de empresas. Con esta labor han evitado que se emitan 300.000 toneladas de CO2 a la atmósfera, la misma cantidad que pueden absorber todos los árboles de España durante un día y medio. Sólo durante 2008, la asociación consiguió evitar la emisión del CO2 que producen 45.000 coches funcionando durante un año.
3. Historia del Reciclado del Vidrio (Bombillas) El reciclado y su concepción socioeconómica tiene una historia todavía corta y está, en parte importante, motivada por la necesidad de ahorrar materia prima, preservar los recursos naturales y reducir, o al menos controlar, la producción de residuos en las sociedades industrializadas. La breve historia del reciclado, incluido el del vidrio, tiene poco que ver, al menos en el plano temporal, con la dilatada vida de este material, utilizado desde hace siglos. Los primeros recipientes realmente de vidrio que se conocen proceden de Egipto y de Mesopotamia y datan del s. XVI, a.C. Pero la época en que este material se empieza a fabricar a buen precio se sitúa en el Imperio Romano. El vidrio es una sustancia mineral transparente, mala conductora del calor y la electricidad y con una composición simple. El cristal se constituye principalmente de sílice, silicato de sal y silicato de sosa. Estas cualidades lo convierten en un material con un enorme potencial para el reciclado, ya que se puede aprovechar íntegramente la materia y mantiene todas sus cualidades tras este proceso.
4. Técnicas de Reciclado Las actuales técnicas de reciclado han conseguido que una vez que el envase ha sido utilizado y depositado en un contenedor destinado a su recogida selectiva se inicie un proceso que convertirá ese residuo en una botella, o cualquier otro tipo de envase, nuevo. Para ello, previamente se separan los cuerpos extraños que llegan mezclados con el vidrio, así como los subproductos (tapones, etiquetas...). Posteriormente, y una vez separado el cristal blanco, el vidrio usado es triturado en molinos. La sustancia que resulta de este proceso, que se conoce como calcín, se envía a las fábricas de producción, donde se utiliza como materia prima.Ahorro de energía El reciclado de vidrio produce un considerable ahorro energético, además de otras ventajas ambientales. Baste citar como ejemplo que por cada envase que se recicla se ahorra la energía necesaria para mantener un televisor encendido durante tres horas.
5. Qué hacer con las bombillas que ya no se van a usar. Cómo y por qué hay que reciclarlas Las bombillas están hechas de vidrio y metales que pueden reciclarse, y en el caso de las de bajo consumo, también de mercurio, que debe recuperarse por ley para evitar su elevado poder contaminante. Por ello, la esperada generalización de estas bombillas de ahorro en los próximos años hace necesaria una mayor concienciación para reciclarlas y gestionar sus residuos correctamente. Los consumidores pueden depositarlas en puntos limpios, de recogida específica o de venta para reaprovechar sus materiales y evitar su impacto ambiental Las bombillas están hechas de vidrio y metales que pueden reciclarse, y en el caso de las de bajo consumo, también de mercurio, que debe recuperarse por ley para evitar su elevado poder contaminante. Por ello, la esperada generalización de estas bombillas de ahorro en los próximos años hace necesaria una mayor concienciación para reciclarlas y gestionar sus residuos correctamente. Ahora bien, ¿qué hacer con las bombillas que ya no se van a usar, o simplemente están rotas y se van a desechar? La Directiva Europea sobre Residuos de Aparatos Electricos y Electronicos (RAEE), que se aplica en España desde el 25 de febrero de 2005 mediante el Real Decreto 208/2005, establece un grupo de aparatos de alumbrado que no se pueden tirar a la basura, sino que deben ser recogidos de forma selectiva (sin mezclar con otros residuos) y transportados de modo que se facilite su posterior tratamiento. En concreto, estas bombillas son del siguiente tipo: luminarias para lámparas fluorescentes (con exclusión de las luminarias de hogares particulares), lámparas fluorescentes rectas, lámparas fluorescentes compactas, lámparas de descarga de alta intensidad y de sodio de baja presión, y otros aparatos de alumbrado utilizados para difundir o controlar luz con exclusión de las bombillas de filamentos.
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7. Montaje de Contenedor Profesional de Ambilamp Es muy importante ahora en día tomar en cuenta lo que es el reciclado de los diferentes elementos, que a su generalidad perjudican o simplemente se están agotando en nuestro ambiente; Ya que tenemos que tomar conciencia de que si Nosotros no cuidamos nuestro ambiente, nadie mas lo hará por nosotros.