2. La Conquista Española…
Los Reyes Católicos financiaron las primeras expediciones de conquista, pero
más adelante se vieron obligados a permitir la participación de capitales
privados. Fue así como concedieron autorizaciones para administrar los nuevos
territorios mediante el nombramiento de autoridades. Los sectores
aristocráticos más elevados de la Península no participaron en las
expediciones; fueron los segundones quienes lo hicieron. El descubrimiento de
América les abrió la posibilidad den labrarse fortuna.
A diferencia de los ingleses y franceses, los españoles se mezclaron
biológicamente con indígenas y negros y tuvieron descendencia con ellos. La
Conquista se efectuó con intensas campañas militares, de evangelización y
con la difusión de la lengua y las costumbres ibéricas. La intención de la
Corona fue la de incorporar a los aborígenes a la civilización europea. Por ello,
se preparó una legislación compuesta por más de 10 000 leyes.
La Recopilación de Indias incluyó normas basadas en el derecho y no en la
fuerza. Por desgracia, en las colonias se aplicó la fórmula:
«La ley se acata pero no se cumple».
3. Los Portugueses en Brasil…
El rey de Portugal decidió confiar la colonización a la
iniciativa privada. Para ello, dividió el territorio en franjas
angostas. Estas porciones de tierras fueron entregadas
a los nobles portugueses, quienes se comprometieron a
invertir sus fortunas para colonizarlas. La Corona
otorgaba a estos nobles los títulos de Gobernador y de
Capitán, y la potestad de ejercer justicia dentro de su
territorio. A cambio, quedaban para la Corona el
monopolio del comercio y la quinta parte de todas las
ganancias. Portugal se limitó a fundar puertos que le
servían de escala para llevar a Europa las famosas
especias. De Brasil solo utilizaban una madera color
brasa (rojiza) para teñir.
4. Colonias europeas en América…
Es de allí de donde
provino el nombre
de Brasil. La
penetración
portuguesa al
interior del
continente se
efectuó desde
finales del siglo
XVII y durante todo
el siglo XVIII. El
primer objetivo era
capturar indígenas
y obligarlos a
trabajar, pero el
hallazgo de
abundantes piedras
preciosas atrajo
bandas de
aventureros.
5. Los franceses en América del Norte…
A principios del siglo XVII, los franceses
empezaron a explorar Canadá e instalaron
poblados en torno al río San Lorenzo. Estas
poblaciones vivieron del intercambio de pieles
que realizaban con los indígenas, las cuales
luego exportaban a Francia. Como eran pocos
los franceses que allí llegaban, la mayor parte
del contacto con los indígenas se limitaba a
transacciones comerciales. Indígenas y
franceses convivieron pacíficamente en los
mismos territorios.
Este modelo de colonización marcó un contraste
con aquel que establecieron los franceses en
Centroamérica y el Caribe. Estas colonias eran
importantes porque se encontraban cerca de las
principales rutas de navegación españolas, lo
que permitía interceptar sus barcos y establecer
comercio.
Las islas francesas tenían una economía basada
en la producción y exportación de azúcar,
6. Colonización inglesa…
En Inglaterra se dio una política de defensa de la Iglesia
anglicana frente a los puritanos y los católicos. Las
persecuciones empujaron a muchos a emigrar. La mayor
parte de los colonos ingleses fueron, por lo tanto,
perseguidos religiosos. Por otro lado, a inicios del siglo
XVII, dos compañías mercantiles, la de Londres y la
Plymouth, se dedicaron a buscar zonas aptas para el
cultivo de algodón y tabaco. A diferencia de los españoles,
los ingleses migraron hacia América con todas sus familias.
Poco interés tuvieron en convertir a los indígenas a su fe.
Llevaron a cabo, más bien, una política de exterminio.
Como la población indígena que residía en los territorios del
norte de América era reducida, tampoco estuvo entre sus
planes el convertirlas en mano de obra. Las trece colonias
inglesas de América no tenían un gobierno centralizado.
Cada colonia era autónoma y dependía directa o
indirectamente de la Corona británica.
7. El Contrabando de América…
A lo largo del siglo XVII, el monopolio comercial de
España y Portugal se vio interrumpido por los
frecuentes ataques de ingleses y holandeses, quienes
utilizaron el contrabando para socavar el monopolio
español. Los corsarios y los piratas asaltaban los
barcos del Caribe, cargados de mercaderías y oro, y
luego contrabandeaban con los colonos. Algunos de
ellos, como sir Francis Drake (inglés), se convirtieron
en efectivos soldados no oficiales. También atacaban
poblados y ciudades. Como medida para evitar el
contrabando, se firmó el Tratado de Utrecht, que
otorgaba permiso a las colonias para que, una vez al
año, barcos de otras nacionalidades tocaran puertos
españoles.