2. Los trastornos de líquidos y electrolitos se
refieren a diversos parámetros fisiológicos
interrelacionados unos con otros, los cuales se
modifican con patrones predecibles en una
gran variedad de circunstancias patológicas:
trastornos de volumen (sodio: Na+), trastornos
de concentración (agua: H20), trastornos
específicos de electrolitos y trastornos
acidobásicos.
3. La alteración en alguno de estos parámetros da
como resultado enfermedades clínicas con sus
respectivas consecuencias funcionales.
Para poder aproximarse a la terapéutica de
estos trastornos se requiere el entendimiento de
los principios fisiológicos y mecanismos
homeostáticos que regulan el agua corporal,
los electrolitos y el equilibrio acidobásico.
El manejo de líquidos y electrolitos es el manejo
de la homeostasis del medio interno que
preserva las condiciones de vida.
4. La anatomía de los líquidos corporales cambia
con el crecimiento y las enfermedades. El peso
corporal total se puede dividir en una fracción
que es el agua corporal total (ACT) y otra
constituida por los sólidos (proteínas, minerales y
grasa).
5. La distribución de líquidos guarda proporciones
armónicas en la masa corporal y varía con la edad.
El ACT y el volumen de líquido extracelular (LEC)
disminuyen con el incremento en la edad gestacional.
El LIC se puede considerar constante en los diferentes
grupos de edad. Este cambio en la composición del
agua se debe al aumento de los sólidos corporales,
los cuales al depositarse producen una disminución en
la cantidad de agua total por unidad de peso
corporal.
6. Agua intracelular: porción de
agua dentro de las membranas
celulares, con funciones
altamente especializadas.
Corresponde a 40% del ACT
Agua extracelular: cumple
función transportadora y
corresponde a 20% del peso
corporal. Se divide a sus vez en
dos compartimentos:
plasmático (6%) e intersticial
(14%), que rodea las células,
capilares, vasos y representa el
transportador, el mensajero y la
gran reserva para el plasma
7. El organismo también contiene otro
líquido, denominado transcelular; es parte del
agua extracelular y se diferencia de los otros
líquidos por estar compuesto de todos los fluidos
que han alcanzado una localización
específica, en virtud de algún proceso de
transporte como:
secreciones del páncreas,
hepática,
tracto biliar,
glándulas sudoríparas,
líquido cefalorraquídeo y
humor vítreo;
algunos consideran el tracto gastrointestinal
como componente del líquido transcelular.
8. Los electrolitos y los líquidos en conjunto ayudan
a mantener el estado de homeostasis corporal.
Estos pueden encontrarse en diferentes
concentraciones, dependiendo de si son
intracelulares o extracelulares. Son ellos
cruciales para la mayoría de las reacciones
celulares y para controlar la función de estas.
9. Las características que permiten la interacción
dinámica de los compartimentos son:
Las partículas que están restringidas a un solo
compartimento determinan su volumen
Na+, Cl- y HCO3- determinan el volumen del
LEC
El K+ determina en gran parte el volumen del
LIC
El agua (sin Na+) cruza las membranas celulares
hasta que la osmolaridad sea igual a ambos
lados de la membrana
10. Los líquidos corporales rara vez
se encuentran en su forma
pura. Se pueden encontrar
como tres tipos diferentes de
solución: isotónicas,
hipotónicas e hipertónicas.
La solución isotónica es la que
tiene la misma concentración
de solutos que otra solución.
La solución salina se considera
isotónica ya que la
concentración de sodio casi
iguala la concentración del
sodio en la sangre
11. La solución hipotónica es aquella que tiene una
concentración de solutos menor que otra
solución. La solución salina 0,45% (75 mEq/L
Na+) se considera hipotónica porque la
concentración de sodio en la solución es menor
que la concentración de sodio en el plasma
12. La solución hipertónica es la que tiene mayor
concentración de solutos que otra solución.
Una mezcla de solución salina 3% (513 mEq/L de
Na+) se considera hipertónica porque la
concentración de sodio en la solución es mayor
que la concentración de sodio en el plasma
13. Los líquidos y sus solutos se desplazan
constantemente. Las membranas son
semipermeables, es decir, permiten solo el paso
de ciertos solutos. Las diferentes formas en que
los líquidos y solutos se mueven a través de las
membranas celulares son: difusión, transporte
activo, ósmosis, presión hidrostática y presión
coloidosmótica.
14. En la difusión los solutos se desplazan de un
área de mayor concentración a una de menor.
Depende de la permeabilidad de la
membrana, del gradiente de presión que la
rodea y de la carga eléctrica de las partículas.
Es una forma de transporte pasivo porque no
requiere energía para que suceda,
simplemente pasa
15. En el transporte activo los solutos se desplazan
de un área de menor concentración a otra de
mayor concentración. Este transporte precisa
un gasto energético para desplazar partículas
en contra de ese gradiente de concentración.
16. Ósmosis es el flujo de solventes desde una
solución con menor concentración de solutos
(hipotónica) a una solución con mayor
concentración de solutos (hipertónica).
Este tipo de transporte se detiene cuando
suficiente cantidad de líquidos se ha
desplazado por la membrana para igualar la
concentración de solutos a ambos lados de la
membrana
17. La presión hidrostática capilar del extremo
arterial permite el paso de líquido y partículas
desde los capilares al espacio intersticial.
18. La presión coloidosmótica plasmática está
determinada principalmente por la albúmina.
Es como un “gran imán” que atrae agua.
19. Los riñones tienen función primordial en el
manejo del medio interno. Si no funcionan de
manera adecuada, el organismo puede tener
grandes dificultades para controlar el balance
hídrico. El manejo del agua está relacionado
con la filtración glomerular (FG) y la función
tubular, procesos que maduran con la edad. La
FG del niño de término es 25% de la del adulto;
alcanza los valores de este a los dos años de
edad.
20. La habilidad para concentrar la orina en los
niños es menor que la de los adultos. La máxima
capacidad de concentración de un recién
nacido es de 700 mOsm/kg en comparación
con la del adulto que es alrededor de 1200
mOsm/kg, capacidad que solo se alcanza a los
6-12 meses de edad.
21.
22. Para ayudar a mantener el balance de sodio y
agua en el organismo, lo mismo que para
mantener el volumen sanguíneo y la presión
arterial, las células yuxtaglomerulares renales
secretan una enzima denominada renina como
respuesta a la disminución de la FG. La
cantidad de renina secretada depende del
flujo sanguíneo y de la cantidad de sodio
sanguíneo.
23. La aldosterona tiene función determinante en el
mantenimiento de la presión sanguínea y el
balance hidroelectrolítico
La hormona antidiurética (ADH) es la sustancia
retenedora de agua por excelencia. Se
produce en el hipotálamo y es almacenada y
liberada por la hipófisis.
24. El mecanismo de sed (osmorreceptores)
probablemente es el mecanismo más simple
para mantener el balance hídrico. Los
osmorreceptores situados en el hipotálamo
modulan la liberación de ADH.
Los barorreceptores situados en el arco aórtico
y en las arterias carótidas responden ante el
descenso de la presión arterial y del volumen
sanguíneo activando el sistema renina-
angiotensina-aldosterona. Los receptores de
volumen situados en la aurícula derecha
desencadenan la liberación de ADH cuando el
volumen de sangre disminuye 10% o más.
25. Los electrolitos son sustancias, que cuando se
encuentran en solución, se disocian en
partículas eléctricas denominadas iones.
Pueden ser de carga positiva o negativa. Los
pares de iones con cargas opuestas están tan
íntimamente relacionados que un problema
con un ion causa un problema con el otro: los
pares de sodio y cloro o calcio y fósforo.
26. El balance de electrolitos puede ser alterado
por una gran variedad de estados patológicos.
El entendimiento de los electrolitos y el
reconocimiento de sus alteraciones permiten
que la evaluación del paciente sea más
exacta.
La gran mayoría de electrolitos tienen funciones
especializadas que contribuyen al
metabolismo, el balance de líquidos, además
de que interactúan con los iones de hidrógeno
para mantener el balance acidobásico.
27. El Na+y el Cl- son los electrolitos con mayor
concentración extracelular. El Na+ contribuye a
la osmolaridad sérica y al volumen del líquido
extracelular, además de contribuir a la
excitabilidad y conducción nerviosa y muscular.
El Cl- ayuda a mantener la presión osmótica.
28. El Ca++ y el bicarbonato son otros dos
electrolitos que se encuentran en el líquido
extracelular. El Ca++ es el mayor catión
involucrado en la estructura y función de los
huesos, estabiliza la membrana
celular, transmite los impulsos
nerviosos, participa en la contracción muscular
y es parte esencial de la cascada de
coagulación sanguínea
29. K+, PO4+ y Mg++ son los electrolitos más
abundantes en el interior de las células. El
potasio tiene función en la regulación de la
excitabilidad celular, conducción del impulso
nervioso, potencial de reposo de la membrana,
contracción muscular, excitabilidad del
miocardio y control de la osmolaridad
intracelular.
30. El PO4 es esencial para el metabolismo
energético y combinado con el Ca++ tiene
función clave en la mineralización de huesos y
dientes. También contribuye al mantenimiento
del equilibrio acidobásico.
El Mg++ actúa como elemento catalizador
para muchas reacciones enzimáticas. Regula la
contracción neuromuscular, promueve el
normal funcionamiento de los sistemas nervioso
y cardiovascular y también contribuye a la
síntesis proteica y al transporte de iones como
Na+ y K+.
31. La terapia intravenosa (IV) se hace necesaria
en muchos de los pacientes pediátricos y con
ella se logra alcanzar objetivos terapéuticos
predecibles e inmediatos.
Las soluciones para terapia IV son cristaloides,
que pueden ser isotónicas, hipotónicas o
hipertónicas y coloides, isooncóticas o
hiperoncóticas.
32. Son soluciones con pequeñas moléculas que
fluyen fácilmente desde el torrente sanguíneo a
los tejidos. Los cristaloides isotónicos contienen
la misma cantidad de partículas
osmóticamente activas que el líquido
extracelular, de tal manera que estos líquidos
permanecen dentro del espacio extracelular.
33. Los cristaloides hipotónicos están menos
concentrados que el líquido extracelular de tal
manera que pasan al espacio intracelular
causando edema celular. Los líquidos hipotó-
nicos son aquellos que tienen una osmolaridad
menor de 275 mOsm/L:
Solución salina (SS) O,45% (solución salina al
medio)
Solución salina 0,33% (solución salina al tercio)
Dextrosa (D) 2,5% en agua destilada (AD)
34. Estas soluciones hipotónicas deben
administrarse según sea su indicación. Estos
líquidos son inadecuados para la reanimación y
además pueden crear colapso vascular por
desviación de líquidos al espacio intracelular y
aumentar la presión intracraneana.
No se recomienda su uso en pacientes con
grandes alteraciones de los líquidos como los
quemados de gran extensión y traumatizados.
35. Una solución hipertónica arrastra líquidos del
espacio intracelular “deshidratando” la célula y
expandiendo el volumen extracelular.
En estas condiciones puede ocurrir sobrecarga
hídrica, que puede llevar a edema pulmonar,
especialmente en pacientes con problemas
cardíacos y renales
36. Constituidos por partículas de alto peso molecular
(en promedio 60.000 daltons), que como no
atraviesan las membranas celulares con facilidad se
distribuyen en el espacio intravascular y tienden a
permanecer en este por períodos largos de tiempo.
o Albúmina (disponible al 5%, que es osmóticamente
igual al plasma, y soluciones al 20%, que son
hiperoncóticas)
o Plasma
o Dextranes
o Poligelatina
o Hetastarch