2. La diabetes Mellitus Gestacional (DMG) es una
forma de Diabetes Mellitus inducida por el
embarazo. No se conoce una causa específica de
este tipo de enfermedad pero se cree que las
hormonas del embarazo reducen la capacidad
que tiene el cuerpo de utilizar y responder a la
acción de la insulina. El resultado es un alto
nivel de glucosa en la sangre (hiperglucemia).
3. En los diabéticos en vez de que la glucosa sea transportada dentro de las
células, se acumula en la sangre y eventualmente es excretada por la
orina. Con el tiempo, la exposición a altos niveles de glucosa en la sangre
puede dañar los nervios, los riñones, los ojos, el corazón, los vasos
sanguíneos y el sistema inmunológico.
La placenta es la encargada de proveer nutrientes y agua al feto en
crecimiento, y produce varias hormonas para mantener el embarazo.
Algunas de estas hormonas como el estrógeno, cortisol y el lactógeno de
la placenta humana pueden bloquear la acción de la insulina de la madre
en el organismo, es decir tienen efectos bloqueadores o contra regulador
(en contra) en la insulina. Esto se denomina resistencia a la insulina
haciendo que la madre tenga más difícil el empleo de esa insulina.
4. Existen 3 tipos principales de diabetes:
La diabetes Tipo I generalmente se diagnostica durante la niñez.
El cuerpo fabrica poca o nada de insulina y es necesario inyectarla
diariamente para que el niño pueda vivir.
5. La diabetes Tipo II es más común. Generalmente se presenta
durante la vida adulta. El páncreas no fabrica suficiente insulina o
desarrolla una resistencia a la insulina. Cuando tus células
desarrollan una resistencia a la insulina, se rehúsan a aceptar a
esta hormona como la llave para abrirle la puerta a la glucosa y
como resultado, la glucosa permanece y se acumula en el flujo
sanguíneo Muchas de las personas que tienen DiabetesTipo II ni
siquiera saben que la tienen.
6. La diabetes Tipo III es la Diabetes Gestacional la cual es la
elevación de los niveles de glucosa que se presenta en cualquier
momento del embarazo en una mujer que no es diabética.
7. Al inicio del embarazo:
El aumento de la secreción placentaria de estrógenos y
progesterona induce una hiperplasia (aumento en la cantidad
celular) en las células beta del páncreas (células productoras de
insulina), lo cual produce un aumento de la secreción de insulina,
aumento del uso de glucosa y disminución de los niveles de
glucemia en ayuno en un 10 a 20% con respecto a los niveles
pregestacionales, mucho antes que las demandas fetales sean
significativas.
8. Segundo y tercer trimestre:
A medida que la placenta crece, se producen más de estas hormonas
placentarias y la resistencia a la insulina aumenta. Se da un aumento de
la demanda de nutrientes por parte del feto lo que hace que se
movilicen los depósitos de glucosa materna y se estimula la
glucogenolisis hepática (liberación de glucosa a partir del glucógeno del
hígado).
Normalmente, el páncreas es capaz de producir la insulina adicional
necesaria para superar la resistencia a la insulina, pero cuando la
producción de insulina no es suficiente para contrarrestar el efecto de
las hormonas placentarias, el resultado es la diabetes gestacional.
9. La mayoría de las embarazadas normales son capaces de
contrarrestar la resistencia periférica mediante un aumento
significativo de la secreción de insulina basal ( no estimulada,
secretada entre comidas, noche y ayuno) y la estimulada con
alimentos. Aquellas que no logran realizar esta compensación se
transforman en intolerantes a la glucosa en grados variables,
hasta alcanzar los criterios diagnósticos que definen a la diabetes
gestacional. Esta situación se hace más evidente entre las 26 y 30
semanas de embarazo, por el mayor aumento de las hormonas de
contrarregulación y el aumento del requerimiento de insulina.
10. Los síntomas que se pueden presentar abarcan:
Visión borrosa
Fatiga
Infecciones frecuentes, incluyendo las de vejiga, vagina y piel
Aumento de la sed
Incremento de la micción
Náuseas y vómitos
Pérdida de peso a pesar de un aumento del apetito
11. El diagnóstico de diabetes Mellitus Gestacional se establece mediante:
Prueba de sobrecarga oral con 50 gramos de glucosa:
Determina que pacientes necesitan una prueba de tolerancia a la glucosa.
Consiste en la administración de 50 gramos de glucosa y la determinación
de la glicemia a la hora post sobrecarga, independientemente de la
condición de ayuno.
Test deTolerancia a la glucosa (T.T.G.):
Constituye la prueba diagnóstica más aceptada en la actualidad.
Se efectúa con la embarazada en reposo con un ayuno entre 8 y 14 horas y
sin restricción de hidratos de carbono en los tres días previos.
Glicemia de ayuno
12. *Historia familiar de diabetes tipo II.
*Edad de la mujer arriba de 45 años, a mayor edad mayor riesgo.
*Embarazos después de los 30 años.
*Raza, son más propensas las afroamericanas, nativas
norteamericanas e hispanas.
*Obesidad.
*Diabetes gestacional en otro embarazo.
*Haber tenido en un embarazo previo un niño con más de 4 kilos.
*Fumar dobla el riesgo de diabetes gestacional.
*Niveles elevados en la sangre de triglicéridos
*Niveles elevados de colesterol
*Presión arterial elevada
13. Las complicaciones que se pueden tener en la Diabetes Mellitus dependen
del estado en el que se encuentre la enfermedad. Las más comunes
pueden ser:
Nefropatías: alteraciones a nivel de los riñones.
Retinopatías: como hay exceso de glucosa en el organismo empieza haber
mayor circulación de líquidos hiperosmolares y la retina empieza a presentar
problemas, debido a que ahí se encuentran venas muy pequeñas.
Deshidratación: por la pérdida de agua (orina en exceso) y también de
electrólitos (sustancias que se encuentran en el agua).
Neuropatías: lesiones en los nervios, se pierden la sensibilidad de las manos o
pies, y el cuerpo se siente dormido o como cosquilleo.
En casos más graves puede presentarse coma por el aumento de la glucosa
(azúcar) y llegar a la muerte.
14. El tratamiento de DMG, como en otros tipos de diabetes mellitus, se
centra en mantener el nivel de azúcar en la sangre en los rangos
normales. El tratamiento puede incluir las siguientes actuaciones:
Dieta especial
Ejercicio
Control diario del nivel de azúcar en sangre
Inyecciones de insulina
A menudo, la diabetes gestacional puede ser tratada con dieta y
ejercicio. Si este tratamiento no resulta, se procederá a la
administración de insulina.
15. En la actualidad no existe ningún tratamiento que cure la diabetes,
pero el nivel de glucosa en sangre puede controlarse con una
medicación adecuada y un buen manejo del estilo de vida que
incluye: comer lo que se debe comer y cuando se debe comer,
mantener un peso adecuado y hacer suficiente ejercicio.
Labor del especialista en diabetes: El médico buscará una adecuada
compensación del metabolismo de la glucosa mediante el
establecimiento de un régimen dietético y un tratamiento insulínico
idóneo.
16. La dieta de la embarazada diabética no debe variar de la dieta que se
llevaba antes del embarazo, a no ser por la necesidad de un discreto
aumento en el aporte de proteínas y ocasionalmente del aporte de calcio,
hierro y ácido fólico. Durante el embarazo no se debe subir más de 12 kg de
peso, Como promedio, una mujer en edad gestacional debe consumir de
2200 a 5000 calorías. Para mujeres con diabetes gestacional debe ser
dividida entre comidas y un refrigerio antes de dormir. Se recomienda una
dieta baja en grasas y proteínas y alta en carbohidratos y fibra.
Objetivos:
La dieta debe ser:
Balanceada
Manejable
Con un control glucémico adecuado
Control de peso adecuado
17. Las diabéticas gestacionales se tratarán inicialmente sólo con dieta, para
añadir insulina cuando el control metabólico logrado no sea óptimo.
Los requerimientos de insulina tienden a incrementarse durante el
embarazo porque las hormonas producidas por la placenta hacen que se
disminuya la respuesta normal a la insulina.
El médico enseñará a ajustar la cantidad de insulina que debe administrarse
en cada pinchazo.
Es necesario comprobar periódicamente en orina la posible existencia de
cetonuria (aumento de la acidez por la presencia de cetonas).
En caso de tomar algún medicamento oral para controlar la glucosa, es
necesario informarle al tu médico el nombre del medicamento.
18. No existe ningún inconveniente, sino más bien al contrario,
para el establecimiento de la lactancia natural.
Transcurridos 3 meses después del parto, y al término de la
lactancia, se harán nuevamente análisis para nivelar la diabetes.
En caso de que la diabetes se haya presentado por primera vez
durante el embarazo, se someterá a una sobrecarga oral de
glucosa con objeto de comprobar si la diabetes diagnosticada
durante el embarazo se ha corregido o es permanente.
19. Por último, y de cara al futuro, el médico recomendará
un método anticonceptivo transitorio o uno definitivo
Lo que se considere más oportuno.
20. En cuanto al bebé: el tratamiento preventivo ayuda a asegurar la
recuperación. En general, los síntomas se resuelven en unas semanas. Sin
embargo, cuando el corazón está crecido entonces tardará meses para
resolver el problema.
En cuanto a la madre: Desafortunadamente, muchas diabéticas llegan al
consultorio cuando la gestación ya se encuentra adelantada o, incluso,
cuando se presentan señales de serias complicaciones. Si los niveles de
glucosa no son rigurosamente controlados durante la gestación, existe un
riesgo muy aumentado de mortalidad perinatal, abortos, anomalías
congénitas y traumatismos durante el parto. Por otro lado, las
embarazadas que tienen un seguimiento médico adecuado, tienen la
misma posibilidad de tener un bebé sano que las mujeres no diabéticas.
21. Depende de los antecedentes familiares: Si la enfermedad se
ha presentado reiterativamente en familiares cercanos
(abuelos paternos, maternos, padres, hijos, hermanos, etc.)
es probable que vuelva a presentarse en las generaciones
futuras.
No obstante, pueden disminuirse factores de riesgo: es
necesario tener alguna actividad, regular el consumo de
grasas y harinas.Y no olvidar que la obesidad condiciona y
aumenta las probabilidades de que se presente la
enfermedad.
22. Prevención Primaria: El objetivo primario es conseguir
la salud y el estado de nutrición óptimos del individuo.
Una buena base es el tener una alimentación variada que
ayude a disminuir los riesgos de obesidad. Deben
evitarse alimentos que contengan mucha grasa;
disminuir el consumo de harinas, azúcar, dulces y
alcohol; realizar algún deporte, asistir a control médico
antes y durante el embarazo; realizar exámenes de
laboratorio para poder detectar esta enfermedad a
tiempo.
23. Control antes del embarazo: En toda mujer diabética que quiera ser
madre es indispensable que el ginecólogo y el especialista en
diabetes lleven juntos un control estricto de la enfermedad y del
embarazo para lograr un buen control metabólico y un embarazo sin
complicaciones. Es importante lograr este óptimo control antes de
la concepción, para evitar o disminuir la presencia de anomalías
congénitas en el bebé.
No se aconseja el embarazo en diabéticas con importantes
complicaciones renales o retinianas, grave hipertensión o con un
mal control metabólico de su enfermedad.
24. Control durante el embarazo: Con el fin de evitar
complicaciones, es necesario seguir estrictamente las
recomendaciones que sé hacer por tanto del obstetra como
el especialista en diabetes. En el momento del parto es
importante también la colaboración del pediatra
neonatólogo y la enfermera educadora. Las mujeres
diabéticas portadoras de enfermedades renales están más
sujetas a trastornos relacionados con el aumento de la
presión arterial durante el embarazo.
25. Influencia del embarazo sobre la diabetes
La presencia del embarazo, a través de mecanismos como la
producción por la placenta de una hormona de acción
contrainsulínica (lactógeno placentario) o el consumo de
nutrientes (glucosa y aminoácidos) por el feto para su desarrollo,
va a alterar el metabolismo de los hidratos de carbono y a
contribuir en el empeoramiento de la diabetes preexistente o al
desencadenamiento de una diabetes hasta entonces ignorada
como la diabetes gestacional.
26. A partir de la segunda mitad del embarazo tienden a aumentar
los sintomas, con la consiguiente tendencia a
hiperglucemia(elevación de los niveles de azúcar en la sangre de
la madre) y cetosis (acidosis sanguínea) si no se establece un
control metabólico adecuado.
Con la terminación del embarazo esta alteración suele corregirse
en unas tres cuartas partes de los casos, si bien con el tiempo
muchas de estas mujeres, cuya alteración metabólica se ha
corregido, pueden también convertirse en diabéticas
permanentes.
27. Influencia de la diabetes sobre el embarazo:
La diabetes mal controlada puede influir de manera negativa
sobre la gestación, tanto por lo que se refiere a la madre como al
recién nacido. Esta repercusión, como es lógico, resulta menos
manifiesta en el caso de la diabetes gestacional.
28. Hipoglucemia
La hipoglucemia es frecuente en la primera mitad del embarazo,
sobre todo en el primer trimestre. Afortunadamente el feto tolera
bien la hipoglucemia.
Retinopatía (Lesión de la retina )
La retinopatía está presente en muchas mujeres al comienzo de
la gestación, y puede progresar conforme ésta avanza, puede
controlarse con fotocoagulación, y no es, por tanto, una
indicación para la interrupción del embarazo.
29. Nefropatía (Lesión renal)
La nefropatía en la diabética gestante se define como la presencia
durante la primera mitad de la gestación de proteinuria (presencia de
proteínas en la orina) persistente, de más de 400 mg en 24 horas, en
ausencia de infección.
Preeclampsia: se caracteriza por hipertensión arterial y presencia de
proteínas en sangre. Cursa con aumento de peso y sudoración en
rostro, manos y pies.
Diabetes: Después del embarazo la diabetes desaparece en la
mayoría de los casos existe riesgo de desarrollar una diabetes tipo 2
en el futuro.
30. Muerte Intraútero (Muerte del feto en el útero)
Puede producirse de forma inesperada e inexplicable.
Macrosomías (Recién nacidos de tamaño grande)
Aunque lo habitual en los hijos de madre diabética es la
macrosomía, algunos neonatos son pequeños para la edad
gestacional, debido a un retraso en el crecimiento intrauterino.
Esto es más frecuente en pacientes con complicaciones
vasculares.
31. Malformaciones:
Las malformaciones congénitas se dan en el 6-8 % de los hijos de
madre diabética: son tres veces más frecuentes que en la
población general. Las lesiones cardíacas son bastante frecuentes
Por lo tanto, se debe aconsejar a la mujer diabética que planifique
su gestación y avise con anterioridad, para poder conseguir el
mejor control posible antes de que tenga lugar la concepción. El
cumplimiento de este consejo puede disminuir el número de
malformaciones
32. Síndrome de distress respiratorio (SDR) o enfermedad de las
membranas hialinas.
Hipoglucemia:
La hipoglucemia neonatal es frecuente, especialmente en los
niños macrosómicos. El control metabólico estricto de la madre y
del neonato en el postparto disminuye la frecuencia y gravedad
de la hipoglucemia neonatal.
Hiperbilirrubinemia:
Puede aparecer asociada a un parto prematuro.
33. San Cristóbal de las casas Chiapas.
!!GRACIAS POR SU
ATENCION!!
Uwaldo López