3. CONCLUSIÓN
Toda organización es perfectible es decir siempre puede mejorar
determinadas áreas para lograr los objetivos fijados por la administración.
Si se acepta que todo es perfectible y que toda organización debe estar
dispuesta a encontrar sus fallas y corregirlas, resulta obvia la importancia
que tiene un correo control administrativo.
Ese control sólo es posible si se cuenta con un sistema de información que
sirva como punto de referencia para cuantificar las fallas y los aciertos, lo
cual traerá como consecuencia el incremento del valor de la empresa.
Errónea la idea, muy arraigada en algunas organizaciones, de que un
sistema de control administrativo solo es útil para diagnosticar fallas,
también muestra los ciertos de lo administrativo, con el fin de que se
capitalicen en planes futuros.
Resulta vital conocer las fallas y los ciertos para lograr una superación
constante. Se alcanzará esta superación en la medida en que se posea un
sistema de información que permita ejercer un buen control administrativo.