SlideShare a Scribd company logo
1 of 15
Download to read offline
octubre-diciembre 2005 • ciencia 23
gunos antecedentes de la sociedad de la infor-
mación, así como tres de sus escenarios que
considero importante destacar en el marco de
estas reflexiones (orígenes, reconversión del
Estado y dimensión tecnológica). En la segun-
da parte presento la perspectiva comunicati-
va, para la cual escojo también analizar tres
escenarios que constituyen un punto de parti-
da, pero que de ningún modo tienen la pre-
tensión de abarcar el conjunto de temas que
en esta materia aún debemos estudiar.
Debido a que la sociedad de la información
es para mí un proceso aún en construcción,
que se teje de manera diversa según la situa-
ción concreta de cada país y también según las
condiciones que se establecen al interior de las
naciones, este trabajo no propone un cierre ni
expone conclusiones, sino que plantea una in-
vitación a seguir alimentando el ya amplio de-
bate sobre este tema.
omo sabemos, el concepto de información forma
parte del nombre que recibe el nuevo tipo de
sociedad que estamos construyendo en los al-
bores del siglo XXI. Se trata de una sociedad en
la cual los procesos comunicativos alcanzan un lugar relevan-
te; sin embargo, son escasos los análisis que se realizan desde
esta perspectiva. Por ello el propósito de este artículo es ubicar
la mirada en el campo de conocimiento de la comunicación
a fin de rescatar algunas ideas que, desde mi punto de vista,
constituyen articulaciones fundamentales entre esta sociedad
de la información, la comunicación y los procesos informa-
tivos. Considero importante sumar estas reflexiones a las que
se han realizado desde otras disciplinas (la economía, la cien-
cia política, la filosofía y la sociología, por sólo mencionar
algunas) para contribuir a un análisis más amplio de este pro-
ceso que se plantea como un cambio de paradigma social y
cultural.
A fin de estructurar de una manera más o menos clara esta
mirada, este punto de partida desde la comunicación, el pre-
sente artículo consta de dos partes. En la primera incluyo al-
La sociedad de la información
La sociedad de la información:
una mirada desde la comunicación
De la sociedad de masas del siglo pasado, a la
sociedad de la información en este siglo que
comienza. Aquí se analiza esta última, inmersa
en un mundo en donde los procesos de la co-
municación juegan un papel determinante.
Delia Crovi Druetta
C
24 ciencia • octubre-diciembre 2005
cación, el entretenimiento y la comunicación con los demás ya
nunca serían iguales.
Sin embargo, pensar en la construcción de una sociedad de
la información nos obliga a separarnos un poco de este conoci-
miento derivado del sentido común para retomar algunos ele-
mentos clave que nos permitan, por un lado, ponernos de
acuerdo acerca de lo que vamos a entender por sociedad de la
información y, por otro, destacar la importancia que dentro
de ella tiene la comunicación.
En estas reflexiones parto de una premisa: como construc-
ción teórica, la sociedad de la información es un proceso que
puede ser discutido, abordado desde diferentes perspectivas e
incluso criticado, pero que jamás podrá ser negado porque se
trata de una realidad que ha trasminado a las sociedades de
nuestro tiempo hasta ubicarse en las prácticas sociales cotidia-
nas de un porcentaje importante de los ciudadanos del mundo.
De hecho en este sentido podríamos trazar una línea que va
desde el optimismo exagerado de Nicholas Negroponte, quien
considera que estamos en la era de la postinformación, un tiem-
po en el cual los átomos serán reemplazados irremediablemen-
te por bits, a los temores de Jean Baudrillard, preocupado por la
muerte de la realidad ante el avance incontenible de las repre-
sentaciones virtuales.
Pero en la vida, lo sabemos, casi nada carece de matices, y
así como el advenimiento de la sociedad de la información y la
incorporación de las tecnologías de información y comunica-
ción a las prácticas cotidianas tiene aspectos negativos, tiene
también importantes ventajas. No se trata, sin embargo, de en-
contrar el justo término medio sino de incorporar a las prácti-
cas sociales aquello que no sólo es necesario sino inevitable, y
hacerlo de la mejor manera.
Si bien es posible hablar de elementos diversos que intervie-
nen en la construcción y desarrollo de la sociedad de la infor-
mación, en este artículo me referiré sólo a tres escenarios: sus
orígenes, la reconversión del Estado y su dimensión técnica.
Queda, por lo tanto, mucho por analizar en torno a este proce-
so complejo y dinámico.
Los orígenes
Los orígenes de la sociedad de la información se remontan a la
década de los setenta, en la que destacan dos fuentes, desde mi
perspectiva complementarias. Por un lado la investigación rea-
lizada por Simón Nora y Alain Minc, comisionados en 1975 por
el gobierno de Francia para analizar un fenómeno que apenas
PRIMERA PARTE:
LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN
Algunos individuos de los llamados “comunes”,
ésos que forman parte de lo que a comienzos
del siglo pasado se denominó sociedad de ma-
sas, tienen una idea bastante clara de lo que es
la sociedad de la información, no tanto porque
comprendan su dimensión teórica, su dinámica
o sus metas, sino porque la viven ligada a no-
vedosos y variados modos de comunicarse con
los demás. Es en esta práctica donde ellos en-
tienden el empequeñecimiento del mundo, la
ruptura de las fronteras y las nuevas coordena-
das temporales propiciadas por los desarrollos
tecnológicos que desde mediados del siglo XX
fueron avanzando desde las esferas militares
hacia las actividades cotidianas de las organi-
zaciones privadas, gubernamentales y de la so-
ciedad civil.
A veces sin proponérselo, unas resistiendo
y otras más realizando un esfuerzo notable para
incorporarlas a sus prácticas culturales, esos in-
dividuos, en especial los más jóvenes, han ido
incorporando a sus vidas una de las manifes-
taciones más visibles de este nuevo tipo de
sociedad: las tecnologías de información y co-
municación. Desde entonces el trabajo, la edu-
Comunicaciones libres
octubre-diciembre 2005 • ciencia 25
Los antecedentes que acabo de mencionar
son importantes porque nos permiten pensar
en la magnitud de este proceso fundamental
dentro de la globalización, que es dinámico y
que aún se encuentra en construcción. Nos
permiten también advertir que en la escala de
la historia poco más de tres décadas son un
tiempo breve para un proceso que ha operado
cambios tan significativos en las prácticas so-
ciales. El advenimiento de la sociedad de la in-
formación ha sido tan vertiginoso y es tan im-
portante el cambio que ha aportado a nuestras
vidas que es difícil para algunos de nosotros
pensar en las actividades cotidianas antes de la
computadora (nacida a mediados del siglo XX);
el fax (de finales de los setenta), el teléfono
celular (con poco más de 10 años de vida y
menos tiempo aún si consideramos el funcio-
namiento aceptable de la telefonía móvil); los
discos compactos (de los noventa), rápida-
mente reemplazados por mini discos de mayor
capacidad; las redes y, por supuesto, internet
(que inició su desarrollo masivo hace apenas
poco más de una década).
comenzaba a asomarse: el impacto de la informática en la socie-
dad francesa. Como resultado de ese análisis surgió un informe
y también el primer nombre que recibió este proceso: informati-
zación de la sociedad, descrita en un libro que llevó ese título,
también conocido como Informe Nora-Minc, que en México
editara el Fondo de Cultura Económica en 1981.
En esta obra, los analistas franceses anunciaban el desarro-
llo de una sociedad atravesada en su totalidad por procesos in-
formativos, en los cuales la informática y un viejo conocido de
todos nosotros, el teléfono, tenían un papel destacado. Ellos
acuñaron entonces el término telemática, que serviría para de-
signar a la convergencia entre informática y telecomunicaciones.
Por su parte, el sociólogo español Manuel Castells, en su
muy difundida obra La era de la información, denomina informa-
cionalismo a la sociedad de la información, proceso que define
como un nuevo modo de desarrollo que se manifiesta bajo dis-
tintas formas, según la diversidad de culturas e instituciones de
todo el planeta. Castells ubica el origen de este nuevo proceso
social en 1970, en el Silicon Valley de California, situándolo en
un segmento específico de la sociedad (el sector académico), en
interacción con la economía global y la geopolítica mundial,
que materializó un modo nuevo de producir, comunicar, gestio-
nar y vivir.
Aunque estos dos hechos puedan resultar los más reconoci-
dos como fuentes y origen del análisis de la sociedad de la in-
formación, existieron otros esfuerzos por explicar lo que estaba
pasando. Por ejemplo, el ministerio canadiense de comunica-
ciones había publicado en 1971 y 1972 dos documentos sobre
el tema: Un universo sin distancias y El árbol de la vida. Incluso
en 1978, mucho antes de que en 1993 Al Gore, entonces vice-
presidente de Estados Unidos, lanzara su Iniciativa de la informa-
ción nacional en la que hablaba de las autopistas de la informa-
ción, James Martin había publicado en ese país su trabajo La
sociedad interconectada, cuyo primer capítulo se titula Nuevas
autopistas.
Podemos ir incluso un poco más atrás (décadas de los cin-
cuenta y sesenta) hasta encontrar en la guerra fría orígenes
remotos de este proceso, particularmente en la competencia
que Estados Unidos y la entonces Unión Soviética mantuvie-
ron en torno a la carrera espacial. Es conocido que desde el
ámbito militar, los desarrollos tecnológicos fueron pasando
paulatinamente a la sociedad hasta llegar a filtrarse, desde fi-
nales del siglo XX y principios del XXI, a los sistemas produc-
tivos, educativos, de entretenimiento y de relaciones sociales
en general.
La sociedad de la información
Es difícil para algunos de
nosotros pensar en las
actividades cotidianas antes
de la computadora (nacida
a mediados del siglo XX);
el fax (de finales de los
setenta), el teléfono celular
(con poco más de 10 años
de vida...)
26 ciencia • octubre-diciembre 2005
Cabe entonces preguntarnos cuáles fueron las
razones de orden político y económico que
impulsaron este cambio. Sin duda no se trata
de un cambio más, sino de una modificación radical
de las estructuras sociales que van desde el Estado hasta
la sociedad civil. Estamos ante un nuevo paradigma, es
decir, (siguiendo a Thomas Kuhn) ante un cambio en el
modelo general de pensamiento que responde a ideas, pro-
puestas, de carácter estructurante para todo el conjunto de la
sociedad, las que se transformaron en elementos cen-
trales de la sociedad de nuestro tiempo. En este
contexto, impulsada primero desde los países indus-
trializados, la propuesta de construcción de una so-
ciedad de la información fue convirtiéndose poco a
poco en un auténtico modelo de progreso y desarrollo pa-
ra los países periféricos. Pero esto exigió cambios.
La reconversión del Estado
Para disponer en el marco de estas reflexiones de una noción
compartida de sociedad de la información, es importante desta-
car que este tipo de sociedad debe ser entendida como conse-
cuencia de un modelo político económico, el neoliberal, que
implicó cambios en términos políticos, económicos y jurídicos,
con consecuencias de carácter social. Es por ello que uno de los
elementos sustantivos de la construcción de la sociedad de la
información fue la reconversión del Estado a partir de la crea-
ción de una nueva base jurídica, la reducción de sus funciones
y la privatización paulatina de actividades que hasta entonces
se encontraban en sus manos (cabe expresar que estas tres
transformaciones tuvieron eco en el sector comunicaciones: se
cambió la base jurídica, se privatizaron medios en manos del
Estado y como consecuencia de esto algunas de sus funciones
comunicativas pasaron al sector privado, lo que nos dejó sin la
bipolaridad de intereses, metas y objetivos, que representaba
para México contar con medios públicos y privados. Bien sabe-
mos que aún hoy algunos medios conservan injerencia estatal,
pero también sabemos que definir lo público en ésta y otras
materias dista mucho de ser tarea fácil y transparente). Como
producto de estas modificaciones surge un nuevo modelo que
se caracteriza por:
1. Crecimiento rápido y constante de tecnologías de la in-
formación, que impactan no sólo a grandes sectores so-
ciales sino a todas las ramas de la actividad humana.
Comunicaciones libres
Sin duda no se trata de
un cambio más, sino
de una modificación radical
de las estructuras sociales
que van desde el Estado
hasta la sociedad civil
octubre-diciembre 2005 • ciencia 27
Identifica el primer entorno con la naturale-
za, las sociedades agrícolas y sedentarias, en el
que el mundo se percibe a través de los cinco
sentidos. Las interfaces que emplean los seres
humanos para comunicarse son sus propios ór-
ganos sensoriales. El segundo entorno corres-
ponde al medio urbano, pueblos y ciudades,
construcciones que consideramos entidades
reales a pesar de ser artificiales. Las interfaces,
producto de esta urbanización y de la sociedad
industrial, son diversas y entre ellas destaca el
libro, un instrumento de aislamiento. El tercer
entorno, al que llama Telépolis, corresponde a
la telemática, y lo concibe como un nuevo es-
pacio social donde realizamos actividades si-
milares a las de los demás entornos pero vía
red, virtualizadas. En él hay nuevas formas de
realidad y las interfaces son tecnológicas. Es
un entorno informacional (volumen impor-
tante de información); distal (a distancia), re-
ticular (redes, no recintos), multicrónico y
emplea el lenguaje del hipertexto (que rompe
con la linealidad de la escritura y coloca a la
2. Por primera vez no se trata de producir información pa-
ra modificar o actuar sobre la tecnología, sino de tecno-
logías que actúan sobre la información (Castells).
3. Las nuevas tecnologías son flexibles, porque permiten
procesos reversibles, reordenamiento de sus componen-
tes y su organización.
4. Se produce un reemplazo de los bienes industriales por
los servicios de información.
5. El uso de las tecnologías de información y comunicación
propicia un cambio de paradigma social.
6. A partir de las tecnologías de información y comunica-
ción las sociedades modernas dependen cada vez más de
la adopción de un modo de acción comunicacional, co-
locando a estos procesos en un lugar destacado de los in-
tercambios sociales.
7. La producción de riquezas y la generación de valor están
relacionados con el acceso a la información, de manera
que ésta interviene en los procesos productivos y por sí
misma genera valor. Esto explica que las actividades pro-
ductivas estén cada vez más estrechamente vinculadas a
la información.
8. Para algunos autores, se produce una reestructuración
del sistema capitalista.
Esta reconversión del Estado, que tiene uno
de sus ejes en las innovaciones tecnológicas,
nos lleva a reiterar que las tecnologías de in-
formación y comunicación no son una gene-
ración tecnológica más: son un instrumento
para alcanzar un nuevo tipo de sociedad en
el que todos los componentes del sistema
social modifican su propia razón de ser, a par-
tir del modelo político económico neoliberal
vigente.
En este contexto, y siguiendo a Javier Eche-
verría (desde mi punto de vista uno de los auto-
res más propositivos en términos de lo que suce-
de a partir de la sociedad de la información),
estamos ante un nuevo espacio social que él de-
nomina “tercer entorno” e identifica con el
ciberespacio. Echeverría define al entorno como
aquello que está alrededor de nuestro cuerpo
(edificios, calles, fábricas, etcétera), dando siem-
pre por supuesto que alrededor hay personas, se-
res vivos, situados a mayor o menor distancia.
La sociedad de la información
28 ciencia • octubre-diciembre 2005
las actividades preponderantes de la sociedad (trabajo, educa-
ción, producción, relaciones interpersonales y, de manera espe-
cial, la comunicación política de los gobiernos, que les permiten
llevar a cabo permanentes acciones de propaganda). Los estados
echan mano de telépolis para su organización y para la represen-
tación de los gobiernos ante la sociedad, a la vez que buscan
controlar este nuevo espacio. Sin embargo, aunque las redes en
teoría permiten la interacción y se consideran self media, impo-
nen también una mediación técnica que dibuja barreras entre
emisor y receptor, convirtiéndose en una suerte de instancia de
intermediación a veces difícil de remontar a pesar de que se las
presenta como participativas, democráticas y horizontales.
Conviene insistir que esta comunicación en red, virtual,
que se lleva a cabo en el tercer entorno, no depende sólo de la
voluntad política o de la dimensión tecnológica a la que ense-
guida haré referencia, sino también de prácticas sociales deter-
minadas culturalmente.
La dimensión tecnológica
Como se desprende de los elementos que he mencionado has-
ta ahora, la sociedad de la información tiene una dimensión
tecnológica que es tal vez la que más inquietudes ha desperta-
do, ante el temor de estar construyendo un mundo tiranizado
por la tecnología. No se trata, sin embargo, de abonar el terre-
no del determinismo tecnológico, sino de considerar junto con
Castells que tecnología es sociedad, y ésta no puede ser com-
prendida o representada sin sus herramientas técnicas. La tec-
nología (o su carencia), dice Castells, plasma la capacidad de
las sociedades para transformarse, así como los usos a los que
esas sociedades deciden dedicar su potencial tecnológico (Cas-
tells, 2000).
Esta dimensión de capacidad transformadora que poseen los
instrumentos técnicos atraviesa a la historia mediante grandes
descubrimientos. Aunque la lista de tecnologías fundamenta-
les para la humanidad es muy larga, vale la pena rescatar al-
gunas: energía eléctrica, plásticos, medios de transporte y co-
municación, entre otros, son descubrimientos tecnológicos que
han funcionado como auténticos agitadores económicos.
A esta lista cabe agregar las innovaciones tecnológicas (di-
gitalización y microelectrónica) que hicieron más barato y
rápido el procesamiento de la información, ampliaron el volu-
men de información disponible y permitieron la convergencia
de los sectores audiovisual, informático y de las telecomunica-
ciones, base de la comunicación en red. En los años setenta se
imagen en un lugar preponderante, posibili-
tando formas expresivas inexistentes).
[…] la realidad infovirtual forma parte del tercer
entorno, es decir, de un nuevo espacio social gene-
rado por las tecnologías informáticas y comunica-
cionales (Echeverría, 2000:68).
Este autor sostiene que los tres entornos pue-
den convivir y no son excluyentes. Su pro-
puesta es particularmente interesante para la
perspectiva comunicacional, porque el tercer
entorno renueva el modo de ver el proceso co-
municativo tanto en sus componentes esen-
ciales (emisor, mensaje, receptor) como en los
niveles en los cuales se producen los intercam-
bios simbólicos (grupal, intermedio y masivo).
A partir de las propuestas de Echeverría,
considero importante puntualizar que una par-
te de los esfuerzos de reconversión del Estado
en el siglo XXI están encaminados a su virtua-
lización, tanto de su propia función como de
Comunicaciones libres
La sociedad de la información
tiene una dimensión
tecnológica que es tal vez
la que más inquietudes ha
despertado, ante el temor
de estar construyendo
un mundo tiranizado
por la tecnología
octubre-diciembre 2005 • ciencia 29
en los países avanzados. No obstante, la con-
vergencia repercute en todo el planeta, lo que
convierte de facto a los países que no produ-
cen tecnología de punta, en sus consumidores.
SEGUNDA PARTE:
LA COMUNICACIÓN EN LA SOCIEDAD
DE LA INFORMACIÓN
Como lo expresara al inicio de estas reflexio-
nes, son diversas las disciplinas que han abor-
dado el análisis de la sociedad de la informa-
ción. A pesar de esos ricos aportes que esos
campos de conocimiento ofrecen a la cons-
trucción de la sociedad de la información, en
el contexto de este artículo escogí mencionar
sólo tres escenarios (orígenes, reconversión
del Estado y tecnología), porque en ellos apa-
rece el punto de vista de la comunicación.
La sociedad de la información es un pro-
yecto, y tal vez la promesa de desarrollo más
visible en nuestro tiempo, que busca montarse
reconoce a la digitalización como la lectura más segura y exacta
para la operación de circuitos integrados y microprocesadores, lo
que da lugar a cambios importantes en tecnologías ya existen-
tes, que luego serían protagonistas de la sociedad de la informa-
ción (entre ellas destacan las de comunicación, como satélites,
computadoras, telefonía, etcétera). En este contexto y a partir
de esas posibilidades se desarrollan innovaciones técnicas para
comunicarnos que transforman los sistemas de producción, dis-
tribución, recepción y almacenamiento de la información.
La convergencia tecnológica de esas tres áreas constituye así
el más reciente agitador de las economías nacionales e interna-
cionales. Su particularidad, como la de los anteriores adelantos
de la técnica que he mencionado, es que cada uno en su mo-
mento contribuyó de manera significativa al desarrollo econó-
mico del Estado moderno.
Dentro de la dimensión tecnológica de la sociedad de la in-
formación cabe mencionar que las nuevas tecnologías, protago-
nistas de la convergencia, tienen una característica que las di-
ferencia de las anteriores generaciones tecnológicas: poseen
una parte dura (hardware) que podemos definir como la maqui-
naria en sí, y una parte blanda o lógica (software) que es la que
permitió ampliar la gama de los procesos de interacción, y faci-
litan su reconversión y reordenamiento para fines múltiples.
Esta diferencia, bastante obvia para quienes la manejan, deter-
mina tanto su condición de interactivas, su lenguaje multime-
dia, su capacidad para eliminar barreras de espacio y tiempo,
como el desarrollo de dos importantes sectores industriales: el
del software y el del hardware. Por otra parte, el escenario tec-
nológico participa de una de las ideas centrales de la sociedad
de la información: la flexibilidad. En el caso de las nuevas tec-
nologías, esta flexibilidad se manifiesta en los procesos reversi-
bles a partir de los cuales reordenan sus componentes, su es-
tructura y, desde luego, su propósito.
Algunos autores (Castells, 2000; Miège, 1998 y 2002; Mat-
telart, 2000 y 2002) destacan el aumento en la mediatización
de las relaciones sociales que se produce a partir de la conver-
gencia. Trabajo, educación, entretenimiento, participación po-
lítica y social son, entre otras, actividades que han ido incor-
porando parcialmente el uso de estas nuevas tecnologías y
configuran el proceso de virtualización de las relaciones (Levy,
1999; Echeverría, 1999 y 2000; Rheingold, 1996), que no sólo
ha despertado inquietudes sino que ha llevado, como ya decía,
a una reinterpretación de lo que entendemos por virtual.
Para cerrar esta primera parte, conviene recordar que estos
desarrollos tecnológicos, originados en el sector militar, se sitúan
La sociedad de la información
El escenario tecnológico
participa de una de las ideas
centrales de la sociedad
de la información:
la flexibilidad
30 ciencia • octubre-diciembre 2005
en ciertas innovaciones tecnológicas vinculadas al campo
de conocimiento de la comunicación. No obstante y a modo de
premisa, es necesario recordar que no es la única propuesta
y mucho menos, el único tipo de aplicación que las tecnologías
de información y comunicación podrían tener en materia so-
cial. Dicho en otros términos: otra sociedad de la información
es posible. En este artículo, sin embargo, analizo desde la mira-
da de la comunicación la sociedad de la información que tene-
mos hoy en día, con todo lo que ello significa.
Quiero iniciar esta segunda parte recordando una distin-
ción, a mi juicio fundamental, que hace el investigador francés
Bernard Miège, cuando dice que la convergencia tecnológica
tiene dos consecuencias para la comunicación.
La primera es que se produce una industrialización crecien-
te de la información, de la cultura y de los intercambios socia-
les y profesionales, lo que ha dado lugar al nacimiento de un
vasto sector económico vinculado a las comunicaciones que
conocemos como industrias culturales, las cuales representan
intereses muy fuertes a nivel nacional e internacional. Aunque
no será objeto de mi análisis aquí, cabe recordar que la perspec-
tiva de la economía política de la comunicación ha realiza-
do lúcidos análisis acerca del fortalecimiento de este sector
(Miguel, 1993; Cebrián, 2001; Crovi 2003; Bustamante, 2003;
Moeglin, 1998, entre otros). Por otra parte, hasta para el recep-
tor o usuario común son claros los procesos de concentración
empresarial en materia de industrias culturales y telecomunica-
ciones, en la medida en que se transforma en cliente sin alter-
nativas de determinados consorcios y servicios oligopólicos o
directamente monopólicos.
Pero Miège nos advierte sobre otro fenómeno: las tecnolo-
gías de información y comunicación se han transformado en
“acompañantes” de los cambios sociales, socio-organizacionales
y culturales que se están dando en la sociedad de la informa-
ción. Esto es quizá lo que nos permite pensar, por un lado, que la
comunicación amplía su rango de influencia hacia actividades
que antes no le eran propias, y por otro, que este acompañamien-
to justifica que se considere a la sociedad de la información
como un tipo de sociedad cuyo modo de ser es comunicacional.
Miège aclara que mientras las industrias culturales pertene-
cen al mundo de las empresas y grandes grupos mediáticos, la
convergencia como acompañante de los cambios sociales res-
ponde a actores numerosos y diversos. Desde mi perspectiva, en
esta función de acompañamiento radica uno de los principales
desafíos de lo que se ha planteado como un nuevo paradigma
social, por cuanto este modo de ser comunicacional de la socie-
Comunicaciones libres
Miège nos advierte sobre
otro fenómeno: las
tecnologías de información
y comunicación se han
transformado en
“acompañantes” de
los cambios sociales,
socio-organizacionales
y culturales que se están
dando en la sociedad
de la información
octubre-diciembre 2005 • ciencia 31
Más allá de los sistemas productivos y los
trabajadores de los medios, que es necesario
seguir analizando, están las promesas referidas
a su posibilidad de permitir la interacción emi-
sor-receptor en tiempo real, sin importar las
distancias y a nivel horizontal, o sea, con roles
intercambiables. Éste es, sin embargo, un es-
cenario incierto, ya que no siempre esta po-
sibilidad es real, debido a que la nueva comu-
nicación se entrelaza con otras situaciones
(emisores emergentes, concentración de los me-
dios en grandes corporaciones, limitaciones en
el uso y apropiación, etcétera), convirtiendo
esta posibilidad en una fantasía.
Una de las metas que se trazó la comunica-
ción de masas fue lograr un proceso horizon-
tal, dialógico, donde el papel de emisor puede
llegar a ser intercambiado con el del receptor,
garantizándose así un intercambio entre pares
que evita la unilateralidad de los mensajes ma-
sivos. Cuando aparecen las tecnologías de
información y comunicación, se las promueve
dad de la información involucra prácticas cotidianas que deben
cambiar para virtualizarse, para intermediarse con nuevos apa-
ratos tecnológicos.
Desde la mirada de la comunicación son diversos los esce-
narios que podría enumerar; entre ellos escojo sólo tres para desa-
rrollarlos en estas reflexiones, aunque me queda claro que es
todavía una asignatura pendiente analizar el conjunto de factores
comunicativos que intervienen en la construcción y desarrollo de
la sociedad de la información. Estos escenarios son: las innovacio-
nes tecnológicas como promesas interactivas virtuales; la sociedad
de la información como discurso, y los emisores emergentes. Cie-
rro el trabajo volviendo a abrir el tema con las conclusiones, o có-
mo la comunicación se desgrana en intervenciones múltiples.
Las innovaciones tecnológicas
como promesas interactivas virtuales
La convergencia tecnológica aporta recursos expresivos y rela-
cionales nuevos y ofrece un medio novedoso: internet. Al mis-
mo tiempo, transforma los procesos productivos de los medios
ya existentes, su emisión, circulación y recepción.
Aún es insuficiente el análisis realizado sobre las nuevas for-
mas de producir que poseen los medios tradicionales a partir de
las tecnologías de información y comunicación, pero sabemos
que la radio, el cine, la televisión y la prensa no son los mismos
a partir del nacimiento de las redes. En cada uno de ellos tanto
los emisores (cada vez más concentrados), como los mensajes
(con nuevas posibilidades multimedias, hitpertextuales, de con-
sulta de fuentes y de acceso inmediato a volúmenes importantes
de información) y los receptores (transformados en consumido-
res o usuarios de servicios múltiples con canales de recepción
también múltiples), han cambiado adaptándose a las nuevas cir-
cunstancias técnicas y culturales. Incluso, el rápido avance en
materia tecnológica nos ha llevado a considerar como tradicio-
nales a los medios masivos que conviven ahora con los self me-
dia, medios personalizados con los que se establecen relaciones
desterritorializadas, multicrónicas, en red y, en alguna medida,
interactivas. Existen incluso aspectos del ámbito de los derechos
laborales de los trabajadores de los medios que es importante re-
visar, porque tanto en las áreas técnicas como en las de creación
de contenidos, las formas de trabajar han cambiado. Hoy, por
ejemplo, se habla de periodistas de banda ancha o multimedia,
en referencia a quienes se ven obligados a trabajar de manera
simultánea en medios de lenguajes distintos (escrito, sonoro o
audiovisual) manejados generalmente por un mismo consorcio.
La sociedad de la información
Sabemos que la radio,
el cine, la televisión
y la prensa no son los mismos
a partir del nacimiento
de las redes
32 ciencia • octubre-diciembre 2005
ceptores indeterminados y heterogéneos, en tanto que puede
ser un servicio de búsqueda de información, así como un recurso
para la comunicación a nivel interpersonal, a la vez que una
posibilidad expresiva. A mi juicio internet puede establecer
comunicación unidireccional, bidireccional y multidireccional,
pero hace falta una mejor definición. Con el nacimiento del ci-
berespacio y su vehículo de navegación, la sincronización reem-
plaza la unidad de lugar, mientras que la interconexión sustituye
la unidad de tiempo y esto es lo que realmente importa.
La suposición de que la red es interactiva por naturaleza y
que internet es su medio masivo, hace que para algunos encar-
ne, tecnológicamente, el potencial intelectual del género hu-
mano, debido a la creciente virtualización de los intercambios
simbólicos. Tal suposición puede hacernos pensar que la red
desincorpora elementos intelectuales o simbólicos vinculados
estrechamente con la individualidad, potencial que no ha sido
desestimado. Su consideración da origen a una segunda ver-
sión, por llamarla de algún modo, de la sociedad de la informa-
ción a la que se designa ahora con el nombre de sociedad de la
información y el conocimiento, aludiendo al conocimiento que
constantemente se pone en juego a nivel colectivo y social a
partir de aportaciones individuales y con apoyo de las redes. Es
sin duda un tema que también merece ser analizado con cuida-
do, ya que no podemos pensar que la sola disponibilidad de una
tecnología en red pueda generar procesos de tal envergadura, o
que la sola disponibilidad de información y su intercambio ge-
neran conocimiento.
La interactividad no es sólo una promesa que los nuevos
medios han vendido muy bien para que se considere parte de
sus atributos; es también un elemento sobreestimado del tercer
entorno, que podría otorgar a los intercambios virtuales un lu-
gar que en realidad no tienen. Existen, así, muchas preguntas
para responder desde el campo de conocimiento de la comuni-
cación acerca la interactividad, cuándo y cómo se da, y tam-
bién sobre sus limitaciones.
La sociedad de la información como discurso
El concepto abismo digital (si nos atenemos a su significado
preciso, abismo es una profundidad grande y peligrosa, una suer-
te de precipicio, en tanto que brecha es una abertura hecha en
una pared. En ambos casos estamos ante un rompimiento de
algo que debía ser terso, llano, sin tropiezos) fue acuñado en los
sectores hegemónicos internacionales (Banco Mundial, Orga-
nización Internacional del Comercio, Fondo Monetario Inter-
como innovaciones que están en condiciones
de superar el diálogo de una sola vía, favore-
ciendo la retroalimentación y la interacción
en tiempo real y diferido. En la práctica sólo
algunos servicios en red (la nueva telefonía en
sus diversas modalidades, correo electrónico,
grupos de discusión, chat) permiten esa inte-
racción, dejando el resto de las acciones en el
plano de lo unilateral, heterogéneo y anóni-
mo que definía a las comunicaciones masivas
tradicionales.
Para la comunicación es importante des-
lindar los diferentes tipos de procesos que se
establecen vía red, tanto por sus niveles como
por los actores que intervienen, y también las
características que alcanzan. Hasta ahora es
común oír hablar de la interactividad como un
atributo general, así como referirse a internet
como un medio masivo. Ambos atributos son
limitados. Internet, por ejemplo, tiene varios
niveles en los que actúa; según el caso, puede
ser comunicación interpersonal, intermedia
o masiva.
Existe un debate inconcluso acerca de si
internet es o no un medio de comunicación.
De manera provisional, sostengo que lo es
cuando actúa como tal a nivel masivo con re-
Comunicaciones libres
octubre-diciembre 2005 • ciencia 33
La sociedad de la información no es un
proceso unívoco, sino un modo de organiza-
ción social que adquiere dimensiones y carac-
terísticas diferentes según el país del cual se
trate. Por ello, la brecha digital, aunque ha si-
do difundida como un desafío a superar por las
naciones más débiles, en realidad se manifies-
ta de muchas maneras según la cultura y las
condiciones materiales de esas naciones.
El abismo digital no debe plantearse sólo
en términos de infraestructura, aspecto parcial
del problema: se trata también y por sobre to-
do de un abismo de conocimientos que debe-
mos franquear adecuadamente con programas
de capacitación y con información precisa so-
bre cómo los usuarios están incorporando la
convergencia tecnológica a su vida cotidiana.
Esta brecha tiene implicaciones de orden polí-
tico, económico, tecnológico y engendra exclu-
siones; por ello se trata, además, de un abismo
político-económico acentuado como conse-
cuencia de un modelo que propicia exclusio-
nes de un nuevo orden. Entender esta dimen-
sión múltiple es lo que nos ayudará a darle un
nuevo contenido, tal vez no para hacerlo me-
nos profundo, pero sí para conocer mejor las
reglas de la exclusión.
nacional, entre otros) y en los países industrializados. Posee un
contenido de promesa hacia el futuro y de meta de desarrollo.
Esos mismos sectores hegemónicos son quienes colocan esta in-
terpretación de la brecha digital en los discursos mediáticos, en
las agendas de discusión de los jefes de Estado y de grupos del
más alto nivel internacional. A nivel nacional, los jefes de Es-
tado (por convicción o coerción) retoman la propuesta y la
convierten en acciones tendientes a colocar a sus respectivos
países en la meta del crecimiento.
En este contexto, vemos que los procesos masivos de comu-
nicación fueron determinantes para colocar en la agenda na-
cional el tema que venimos comentando, con todo lo que ello
significa: la promesa futura de un cambio de paradigma social a
partir de un nuevo modelo político económico, que traería cre-
cimiento y desarrollo. En el discurso, el abismo digital se ubica
así en el futuro, en la posibilidad de superarlo como si se trata-
ra sólo de una cuestión de voluntad y no de condiciones eco-
nómicas estructurales: “…el neoliberalismo busca a la esfera
pública vigente en el pasado como portadora de la falsedad
frente al futuro, esfera de lo privado, que es visto como el espa-
cio de la verdad. (…) lo real es lo que va a ocurrir y no lo que
ocurrió” (Jiménez Cabrera, en Crovi, 1995:67)
El concepto de abismo digital que se presenta en los discur-
sos oficiales acepta que la tersura de la globalización se rompe
cuando se trata de medir el acceso de países pobres y ricos a los
instrumentos de la convergencia tecnológica. Pero el discurso
sobre este mismo hecho se encamina hacia otro rumbo. En
efecto, el discurso sobre la brecha o abismo digital no pone el
acento en el precipicio, sino en la necesidad de dar el salto. Se
lo presenta como un obstáculo a salvar, una meta a superar; in-
cluso se puede llegar a plantear como un desafío. Pero muchos
países, en especial los periféricos, no son en estos momen-
tos corceles briosos capaces de dar el gran salto que les permita
sortear con éxito esta hendidura, este rompimiento originado
en un acceso desigual a las innovaciones tecnológicas.
De allí la importancia que tuvo y tiene aún la acción de los
medios, con su presente continuo lleno de promesas y faltos
de memoria. La dimensión discursiva de la brecha digital llega
a ser tan importante que las acciones que realizan algunos go-
biernos se encaminan a juntar fuerzas para dar el salto. Sin em-
bargo, buena parte de estas acciones y programas forman parte
de una estrategia para que los usuarios alcancen el nivel de
apropiación de las tecnologías de información y comunicación,
a fin de que una vez incorporadas a sus prácticas culturales, se
incorporen también a los sistemas productivos.
La sociedad de la información
34 ciencia • octubre-diciembre 2005
aún nos resta mucho por saber y frente a los cuales no estamos
preparados ni desde el marco legal vigente ni desde el corpus
teórico de la comunicación.
Pero, ¿qué es lo emergente? Se trata de un término vasto,
polisémico, diría incluso que muy en boga, que intenta descri-
bir lo nuevo, lo que sale o es producto de una situación dada.
Lo emergente sostiene la condición de algo que estaba oculto,
disimulado, pero que de repente, por circunstancias accidenta-
les, contingentes o tal vez históricas, tiene oportunidad de salir
a la luz, de dejarse ver.
En comunicación se vincula lo emergente con las redes de
interacción libres, de intensidad y frecuencia variables, cuya
permanencia en el tiempo tiende a convertirlas en fuentes es-
tables y confiables. Siguiendo esta argumentación, los emisores
emergentes podrían también pasar de un estatuto flexible a uno
más formal y estable.
En el contexto de estas reflexiones, un emisor emergente es,
por tanto, el que tiene la posibilidad de expresarse a partir de
las condiciones y características de la llamada sociedad de la in-
formación, que lo hace de manera libre y flexible, utilizando los
recursos tecnológicos clave de este tipo de sociedad: las redes
e internet.
Pero dentro de este tipo de emisores los hay de diverso tipo,
y aunque cada uno de ellos puede ser objeto de estudio desde el
campo de conocimiento de la comunicación, cuyo objeto de es-
tudio es el proceso de comunicación, me interesa destacar en
estas páginas aquellos que se han dado a la tarea de difundir
información con pretensiones periodísticas. En efecto, además
de los millones de páginas web que existen en la red, algunas de
las cuales son escasamente visitadas, existe un grupo de empre-
sas e instituciones, así como personas físicas que por su posición
económica o política, por su liderazgo o por considerarlo una
misión a cumplir, se han transformado en lo que denomino
emisores periodísticos emergentes.
Sin embargo, hablar de la emergencia de emisores periodís-
ticos en internet no supone la existencia de un solo tipo de
codificador de mensajes, iniciador a su vez del proceso comuni-
cativo según los parámetros clásicos. Dada la complejidad de
internet, distingo al menos cuatro tipos de emisores emergen-
tes, en los cuales todavía podríamos identificar sectores más es-
pecíficos, reflexiones que exceden los propósitos de este traba-
jo. Éstos son:
• Las industrias culturales reconvertidas a partir de las ló-
gicas neoliberales (como las de telefonía, las de servicios
Las dos versiones: el abismo digital como
promesa o el abismo como realidad, se apoyan
en procesos comunicativos que explican sus
ventajas, riesgos y necesidades del proceso de
cambio que estamos viviendo. Es por ello que
éste es un escenario fundamental desde la mi-
rada de la comunicación que, bien desarrolla-
do, permitiría a los ciudadanos contar con la
información pertinente que les ayude a tomar
decisiones acerca de su participación personal
en la sociedad de la información.
Los emisores emergentes
Los nuevos medios derivados de la convergen-
cia tecnológica tienen la particularidad de ser
personalizados. Hemos pasado de los mass me-
dia a los self media, pero también tenemos un
nuevo tipo de comunicación masiva de la que
emergen emisores de nuevo cuño, de los cuales
Comunicaciones libres
Además de los millones
de páginas web que existen
en la red, existe un grupo
de empresas e instituciones,
así como personas físicas que
por su posición económica
o política, por su liderazgo o
por considerarlo una misión a
cumplir, se han transformado
en lo que denomino emisores
periodísticos emergentes
octubre-diciembre 2005 • ciencia 35
len ser limitados; en segundo término, por el
lugar secundario que ocupan las ciencias so-
ciales dentro de ciencia en general; y el tercer
nivel de exclusión es privativo de la comunica-
ción y se da dentro del ámbito de las ciencias
sociales, que tienden a desconocerla y poner
en tela de juicio su objeto de estudio). Y es un
reto mayúsculo porque tenemos desafíos de or-
den teórico, empírico, metodológico, además
de seguir atendiendo uno muy antiguo, referido
a la legitimidad disciplinaria.
Los escenarios en los que la comunicación
interviene dentro del proceso de construc-
ción de la sociedad de la información a los que
he hecho referencia, más otros que bien val-
dría la pena considerar, muestran una articula-
ción cercana entre estos dos grandes ámbitos.
Sin embargo, hasta el momento, cuando se
habla de información o de procesos comunica-
tivos, no existe un tratamiento profesional de
de internet, las de entretenimiento o las universidades y
escuelas, entre otras);
• el sector privado y público tradicionalmente no vincula-
do a las industrias culturales (por ejemplo, los sectores fi-
nanciero, farmacéutico, industrial o comercial, por sólo
mencionar algunos);
• ciudadanos y grupos de la sociedad civil (organizaciones
no gubernamentales, artistas, intelectuales, instituciones
culturales, agrupaciones de orden diverso);
• y los medios digitales (medios periodísticos creados ex-
clusivamente para la red, que en ocasiones no tienen
antecedentes ni han sido autorizados para difundir infor-
mación de corte periodístico).
En el ámbito específico de la comunicación se ha librado una
larga batalla, no concluida, para determinar los modos en que
se pueden otorgar los permisos para informar. Las formas son
múltiples y varían según los países, pero en todos los casos exis-
ten requisitos a cumplir, que se amparan en las leyes vigentes,
en la ética y en la deontología. Internet evade estas cuestiones
para plantarse en el ámbito de las prácticas, y desde allí emer-
gen emisores que posiblemente no respeten lo que entendemos
por noticia, que muy posiblemente desconocen los marcos le-
gales que norman la información periodística y que seguramen-
te informan desde su particular punto de vista, buscando su
propio beneficio, cualquiera que éste sea.
Es posible que en materia de emisores emergentes haya un
desafío menor para la jurisprudencia, pero no deja de serlo para
la comunicación, que desde la teoría periodística debe revisar
conceptos clave como noticia, emisor, mensaje, objetividad, me-
dio de comunicación y hasta derecho de réplica, entre otros.
CONCLUSIONES, O LA COMUNICACIÓN SE
DESGRANA EN INTERVENCIONES MÚLTIPLES
La relación comunicación-sociedad de la información no pue-
de pensarse en términos de conclusiones sino de continuidad.
La posibilidad de la comunicación de desgranarse en múltiples
actividades dentro de la sociedad de la información representa
un desafío que suena desproporcionado para un campo de co-
nocimiento joven y por añadidura desplazado (los investigado-
res Enrique Sánchez Ruiz y Raúl Fuentes han hablado con
acierto de la triple exclusión que experimenta la comunica-
ción. Primero se da una exclusión mayor dentro de la sociedad
respecto de la investigación científica, cuyos presupuestos sue-
La sociedad de la información
En el ámbito específico
de la comunicación
se ha librado una larga batalla,
no concluida, para determinar
los modos en que se pueden
otorgar los permisos
para informar
36 ciencia • octubre-diciembre 2005
relaciones interpersonales, administración de recursos, entre
otros, son aspectos que tienen en la información un vehículo
que los hace más dinámicos.
Este concepto es además fundamental para describir a los
nuevos medios, delimitar sus características y determinar para
qué se están usando, buscando discernir entre el uso que se les
da en países centrales y en los periféricos, con profundos reza-
gos de orden económico, educativo, cultural y social. En este
sentido cabe destacar que hasta ahora la teorización (escasa)
sobre los nuevos medios y sistemas comunicativos parte de una
adaptación de los conceptos empleados para definir a los tra-
dicionales. Si estamos ante un nuevo tipo de sociedad, ante
innovaciones tecnológicas inéditas y también frente a un mo-
delo político económico distinto, es fundamental reelaborar lo
hecho, y si es necesario, partir de cero para definir condiciones
muy diferentes a las anteriores. Dicho de otro modo, no pode-
mos definir a la comunicación de la sociedad de la información,
sus actores y sus medios con categorías acuñadas en la sociedad
de masas.
Debemos también conocer más de cerca los mensajes que
circulan por los nuevos medios y que se incorporan a los con-
juntos textuales que reciben los individuos. ¿Cómo se incorporan
los contenidos de internet a las agendas individuales? ¿Cómo se
distribuye el tiempo entre las opciones que nos presentan las
innovaciones tecnológicas sumadas a las de los medios tradicio-
nales? ¿A quién escucho a partir de las tecnologías de informa-
ción y comunicación? ¿A quién miro? ¿A quién creo? Y en este
mismo contexto, preguntarnos cómo se están reconfigurando
los mapas mediáticos, no sólo desde su economía política, sino
también desde la recepción individual, grupal o social.
Estamos sin duda ante un nuevo tipo de receptor: ¿más in-
formado?, ¿sobreinformado?, ¿apático? No lo sabemos a ciencia
cierta. Sabemos, sí, que hay construcciones y apropiaciones di-
ferentes según los contextos, pero debemos precisar sus carac-
terísticas y comportamientos con estudios empíricos. Advertir
sobre el componente comunicativo de esta nueva sociedad,
tanto en lo que se refiere a la imposición de un discurso que
la presenta como la promesa de desarrollo sin contratiempos,
como indagar acerca de los nuevos procesos, sus realidades y
limitaciones, es un camino que los investigadores deben abonar
con estudios concretos. ¿De qué sirve una sociedad sobrein-
formada si esta información responde a los intereses de unos
pocos? ¿De qué sirve contar con tal cúmulo de datos si no po-
demos discernir cuáles son legítimos y cuáles son espurios por-
que defienden intereses particulares?
la relación. La meta de convertir a los acadé-
micos del campo de conocimiento de la comu-
nicación y a los profesionales de la informa-
ción en interlocutores válidos ante las esferas
políticas, tecnológicas y económicas de deci-
sión aún no se concreta. Cuando se trata de
acordar sobre temas afines a la comunicación,
persiste un cierto desdén e improvisación que
debe superarse.
Uno de los primeros pasos a dar dentro de
este desafío mayúsculo que tiene la comunica-
ción frente a la sociedad de la información es
comenzar a revisar el propio concepto de in-
formación, que solía definirse haciendo alu-
sión al proceso mismo de informar o a los me-
dios masivos. Esto ha cambiado: estamos ante
una realidad pluridimensional y multifacética,
en la que emisores de diversa índole, nuevos
medios, procesos relacionados con la produc-
ción de bienes y servicios, educación, trabajo,
Comunicaciones libres
No podemos definir
a la comunicación
de la sociedad
de la información,
sus actores y sus medios
con categorías acuñadas
en la sociedad de masas
octubre-diciembre 2005 • ciencia 37
Bibliografía
Baudrillard, Jean (1996), El crimen perfecto, España,
Anagrama.
Becerra, Martín (1998), “Las industrias culturales
ante la revolución informacional”, entrevista a
Bernard Miége, Voces y culturas, núm. 14, II se-
mestre, Universidad Autónoma de Barcelona.
Bustamante, Enrique (coordinador) (2003), Hacia
un nuevo sistema mundial de comunicación. Las in-
dustrias culturales en la era digital, España, Gedisa.
Castels, Manuel (1999), La era de la información,
vols. I, II y III, México, Siglo XXI Editores.
Crovi Druetta, Delia (1995), Televisión y neoliberalis-
mo. Su articulación en el caso mexicano, tesis de
doctorado en Estudios Latinoamericanos, Méxi-
co, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales,
Universidad Nacional Autónoma de México.
Crovi Druetta, Delia (2003), “Sociedad de la infor-
mación y el conocimiento. Entre el optimismo y
la desesperanza”, Revista Mexicana de Ciencias Po-
líticas y Sociales, núm. 175, Facultad de Ciencias
Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autó-
noma de México.
Echeverría, Javier (2000), Un mundo virtual, España,
Plaza y Janés (Nuevas ediciones de bolsillo).
Lévy, Pierre (1999), ¿Qué es lo virtual?, Barcelona,
Paidós (Multimedia 10).
Moeglin, Pierre (director) (1998). L’industrialisation
de la formation. État de la question, Paris, Centre
National de Documentation Pédagogique.
Rheingold, Howard (1996), La comunidad virtual.
Una sociedad sin fronteras, España, Gedisa.
Delia María Crovi Druetta es doctora en estudios latinoame-
ricanos, profesora titular en la Facultad de Ciencias Políticas y
Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México e in-
vestigadora nacional. Su especialidad es la comunicación. Los
resultados de sus investigaciones sobre nuevas tecnologías y
sociedad de la información han sido publicados en revistas na-
cionales e internacionales.
crovi@servidor.unam.mx
Al inicio de estas reflexiones tuve la precaución de advertir
que sobre este tema, en lugar de ofrecer un cierre, se abren
muchas vías de exploración. Internet, la red de redes, es una
suerte de recapitulación de los medios anteriores. Por eso es
multimedia, usa un nuevo lenguaje hipertextual, explora todos
los niveles de comunicación, propone una nueva dimensión
espacio-temporal y, también, un nuevo tipo de relaciones. Re-
capitula pero agrega, potencia, enriquece. Como dice Javier
Echeverría, construye un tercer entorno, el del ciberespacio,
que es nada menos que un nuevo espacio social.
Comunicadores y comunicólogos tienen así responsabilida-
des excepcionales que cumplir en tiempos de la sociedad de la
información. El cambio los ha puesto en el ojo del huracán y
deben explicarlo desde una perspectiva interdisciplinaria. Pero
la comunicación no es la única que tiene aún un largo camino
por recorrer en el análisis de la sociedad de la información; hay
marchas y protestas en las calles que indican que otros campos
de conocimiento, y la realidad misma, tienen aún muchos in-
terrogantes y cuestionamientos frente a un proceso que se está
dando de manera desigual.
La sociedad de la información

More Related Content

What's hot

PROYECTO INTEGRAL: LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO HERRAMIEN...
PROYECTO INTEGRAL: LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO HERRAMIEN...PROYECTO INTEGRAL: LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO HERRAMIEN...
PROYECTO INTEGRAL: LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO HERRAMIEN...Angie Benavides
 
Manual de orientación para participar en redes sociales
Manual de orientación para participar en redes socialesManual de orientación para participar en redes sociales
Manual de orientación para participar en redes socialesPatricia Bertolotti
 
Twitter en portada. ¿Reflejo o Espejismo?
Twitter en portada. ¿Reflejo o Espejismo?Twitter en portada. ¿Reflejo o Espejismo?
Twitter en portada. ¿Reflejo o Espejismo?Alejandro Segura
 
Tema 1. Evolución de la Sociedad de la Información a la Sociedad del Conocimi...
Tema 1. Evolución de la Sociedad de la Información a la Sociedad del Conocimi...Tema 1. Evolución de la Sociedad de la Información a la Sociedad del Conocimi...
Tema 1. Evolución de la Sociedad de la Información a la Sociedad del Conocimi...Ángel Vázquez Hernández
 
Manuel Castells: el paradigma tecnológico
Manuel Castells: el paradigma tecnológicoManuel Castells: el paradigma tecnológico
Manuel Castells: el paradigma tecnológicoPatricia Bertolotti
 
Manuel Castells, Informacionalismo y Sociedad Red
Manuel Castells, Informacionalismo y Sociedad RedManuel Castells, Informacionalismo y Sociedad Red
Manuel Castells, Informacionalismo y Sociedad RedPatricia Bertolotti
 
Manuel Castells.
Manuel Castells.Manuel Castells.
Manuel Castells.Ren Sun
 
Los pilares de la educación del futuro
Los pilares de la educación del futuroLos pilares de la educación del futuro
Los pilares de la educación del futuroEugenio Theran Palacio
 
El rol de los medios masivos de comunicación en la circulación de la informac...
El rol de los medios masivos de comunicación en la circulación de la informac...El rol de los medios masivos de comunicación en la circulación de la informac...
El rol de los medios masivos de comunicación en la circulación de la informac...Diego Forte
 
Sally Burch. Sociedad de la Información / Sociedad del Conocimiento
Sally Burch. Sociedad de la Información / Sociedad del ConocimientoSally Burch. Sociedad de la Información / Sociedad del Conocimiento
Sally Burch. Sociedad de la Información / Sociedad del ConocimientoJuan Seura
 
Democracia Digital: Nuevos Medios y Pariticipación Ciudadana. Experiencias en...
Democracia Digital: Nuevos Medios y Pariticipación Ciudadana. Experiencias en...Democracia Digital: Nuevos Medios y Pariticipación Ciudadana. Experiencias en...
Democracia Digital: Nuevos Medios y Pariticipación Ciudadana. Experiencias en...eraser Juan José Calderón
 
La dimensión cultural de internet
La dimensión cultural de internetLa dimensión cultural de internet
La dimensión cultural de internetPatricia Bertolotti
 
Analisis documental sobre la Ciudadaní­a mediática: una mirada educativa
Analisis documental sobre la Ciudadaní­a mediática: una mirada educativaAnalisis documental sobre la Ciudadaní­a mediática: una mirada educativa
Analisis documental sobre la Ciudadaní­a mediática: una mirada educativaAlexis Duarte Castilla
 
F la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación
F  la revolución de las tecnologías de la información y la comunicaciónF  la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación
F la revolución de las tecnologías de la información y la comunicacióneducar3punto1
 
Pensamiento de Manuell Castell
Pensamiento de Manuell CastellPensamiento de Manuell Castell
Pensamiento de Manuell CastellJuan Daza
 

What's hot (20)

Proyecto 1
Proyecto 1Proyecto 1
Proyecto 1
 
PROYECTO INTEGRAL: LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO HERRAMIEN...
PROYECTO INTEGRAL: LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO HERRAMIEN...PROYECTO INTEGRAL: LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO HERRAMIEN...
PROYECTO INTEGRAL: LA INFLUENCIA DE LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN COMO HERRAMIEN...
 
Manual de orientación para participar en redes sociales
Manual de orientación para participar en redes socialesManual de orientación para participar en redes sociales
Manual de orientación para participar en redes sociales
 
Twitter en portada. ¿Reflejo o Espejismo?
Twitter en portada. ¿Reflejo o Espejismo?Twitter en portada. ¿Reflejo o Espejismo?
Twitter en portada. ¿Reflejo o Espejismo?
 
Tema 1. Evolución de la Sociedad de la Información a la Sociedad del Conocimi...
Tema 1. Evolución de la Sociedad de la Información a la Sociedad del Conocimi...Tema 1. Evolución de la Sociedad de la Información a la Sociedad del Conocimi...
Tema 1. Evolución de la Sociedad de la Información a la Sociedad del Conocimi...
 
Manuel Castells: el paradigma tecnológico
Manuel Castells: el paradigma tecnológicoManuel Castells: el paradigma tecnológico
Manuel Castells: el paradigma tecnológico
 
Tecnopolitica, internet y revoluciones
Tecnopolitica, internet y revolucionesTecnopolitica, internet y revoluciones
Tecnopolitica, internet y revoluciones
 
Manuel Castells, Informacionalismo y Sociedad Red
Manuel Castells, Informacionalismo y Sociedad RedManuel Castells, Informacionalismo y Sociedad Red
Manuel Castells, Informacionalismo y Sociedad Red
 
Manuel Castells.
Manuel Castells.Manuel Castells.
Manuel Castells.
 
Los pilares de la educación del futuro
Los pilares de la educación del futuroLos pilares de la educación del futuro
Los pilares de la educación del futuro
 
El rol de los medios masivos de comunicación en la circulación de la informac...
El rol de los medios masivos de comunicación en la circulación de la informac...El rol de los medios masivos de comunicación en la circulación de la informac...
El rol de los medios masivos de comunicación en la circulación de la informac...
 
Sally Burch. Sociedad de la Información / Sociedad del Conocimiento
Sally Burch. Sociedad de la Información / Sociedad del ConocimientoSally Burch. Sociedad de la Información / Sociedad del Conocimiento
Sally Burch. Sociedad de la Información / Sociedad del Conocimiento
 
Democracia Digital: Nuevos Medios y Pariticipación Ciudadana. Experiencias en...
Democracia Digital: Nuevos Medios y Pariticipación Ciudadana. Experiencias en...Democracia Digital: Nuevos Medios y Pariticipación Ciudadana. Experiencias en...
Democracia Digital: Nuevos Medios y Pariticipación Ciudadana. Experiencias en...
 
La dimensión cultural de internet
La dimensión cultural de internetLa dimensión cultural de internet
La dimensión cultural de internet
 
Analisis documental sobre la Ciudadaní­a mediática: una mirada educativa
Analisis documental sobre la Ciudadaní­a mediática: una mirada educativaAnalisis documental sobre la Ciudadaní­a mediática: una mirada educativa
Analisis documental sobre la Ciudadaní­a mediática: una mirada educativa
 
F la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación
F  la revolución de las tecnologías de la información y la comunicaciónF  la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación
F la revolución de las tecnologías de la información y la comunicación
 
Pensamiento de Manuell Castell
Pensamiento de Manuell CastellPensamiento de Manuell Castell
Pensamiento de Manuell Castell
 
Clase1
Clase1Clase1
Clase1
 
Teoría sociedad red
Teoría sociedad redTeoría sociedad red
Teoría sociedad red
 
Sociedad Red. Manuel Castells
Sociedad Red. Manuel CastellsSociedad Red. Manuel Castells
Sociedad Red. Manuel Castells
 

Similar to La Sociedad

Educación y nuevas tecnologías
Educación y nuevas tecnologíasEducación y nuevas tecnologías
Educación y nuevas tecnologíasBelu Aguila
 
Problemas y retos educativos ante las tecnologías digitales en la sociedad de...
Problemas y retos educativos ante las tecnologías digitales en la sociedad de...Problemas y retos educativos ante las tecnologías digitales en la sociedad de...
Problemas y retos educativos ante las tecnologías digitales en la sociedad de...Fabiana Mariotti
 
Introducción
IntroducciónIntroducción
IntroducciónXOSH
 
Esquema sociedad de la información
Esquema sociedad de la informaciónEsquema sociedad de la información
Esquema sociedad de la informaciónAbikasumi
 
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec.
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec.Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec.
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec.IRIDIANREBOLLARSOLIS
 
Sociedad de la Información/ Sociedad del conocimiento
Sociedad de la Información/ Sociedad del conocimientoSociedad de la Información/ Sociedad del conocimiento
Sociedad de la Información/ Sociedad del conocimientoLeticia Ocaña
 
Sociedad de informacion
Sociedad de informacionSociedad de informacion
Sociedad de informacionguillermonufio
 
Sociedad de la informacion!!! blen !!!
Sociedad de la informacion!!!    blen !!!Sociedad de la informacion!!!    blen !!!
Sociedad de la informacion!!! blen !!!blenasencio
 
Sociedad de la información
Sociedad de la informaciónSociedad de la información
Sociedad de la informaciónMontserg93
 
Soc del con
Soc del conSoc del con
Soc del conle1b23
 
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTOSOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTOmedicenjackie
 
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec. (1)
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec. (1)Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec. (1)
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec. (1)OmarCastelan
 
La formacion en la sociedad del conocimiento
La formacion en la sociedad del conocimientoLa formacion en la sociedad del conocimiento
La formacion en la sociedad del conocimientoItsabell Echeverri
 
LECTURA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.pdf
LECTURA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.pdfLECTURA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.pdf
LECTURA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.pdfVictorJaraCabanillas1
 

Similar to La Sociedad (20)

Sociedad de la información
Sociedad de la informaciónSociedad de la información
Sociedad de la información
 
Educación y nuevas tecnologías
Educación y nuevas tecnologíasEducación y nuevas tecnologías
Educación y nuevas tecnologías
 
El mundo actual y los medios de comunicación
El mundo actual y los medios de comunicaciónEl mundo actual y los medios de comunicación
El mundo actual y los medios de comunicación
 
Problemas y retos educativos ante las tecnologías digitales en la sociedad de...
Problemas y retos educativos ante las tecnologías digitales en la sociedad de...Problemas y retos educativos ante las tecnologías digitales en la sociedad de...
Problemas y retos educativos ante las tecnologías digitales en la sociedad de...
 
Introducción
IntroducciónIntroducción
Introducción
 
Esquema sociedad de la información
Esquema sociedad de la informaciónEsquema sociedad de la información
Esquema sociedad de la información
 
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec.
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec.Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec.
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec.
 
Sociedad de la Información/ Sociedad del conocimiento
Sociedad de la Información/ Sociedad del conocimientoSociedad de la Información/ Sociedad del conocimiento
Sociedad de la Información/ Sociedad del conocimiento
 
Sociedad de informacion
Sociedad de informacionSociedad de informacion
Sociedad de informacion
 
Sociedad de la informacion!!! blen !!!
Sociedad de la informacion!!!    blen !!!Sociedad de la informacion!!!    blen !!!
Sociedad de la informacion!!! blen !!!
 
Sociedad informacion conocimiento
Sociedad informacion conocimientoSociedad informacion conocimiento
Sociedad informacion conocimiento
 
Sociedad de la información
Sociedad de la informaciónSociedad de la información
Sociedad de la información
 
Mi soc inform_revisitada_lo
Mi soc inform_revisitada_loMi soc inform_revisitada_lo
Mi soc inform_revisitada_lo
 
Alex Jurado
Alex JuradoAlex Jurado
Alex Jurado
 
Soc del con
Soc del conSoc del con
Soc del con
 
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTOSOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
SOCIEDAD DEL CONOCIMIENTO
 
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec. (1)
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec. (1)Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec. (1)
Tics equipo2 reporte_g1_mae_amatepec. (1)
 
La formacion en la sociedad del conocimiento
La formacion en la sociedad del conocimientoLa formacion en la sociedad del conocimiento
La formacion en la sociedad del conocimiento
 
Archivo Pdf
Archivo PdfArchivo Pdf
Archivo Pdf
 
LECTURA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.pdf
LECTURA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.pdfLECTURA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.pdf
LECTURA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN.pdf
 

More from SistemadeEstudiosMed

Metodologia Aprendizaje Multicanal - ADI22.pdf
Metodologia Aprendizaje Multicanal - ADI22.pdfMetodologia Aprendizaje Multicanal - ADI22.pdf
Metodologia Aprendizaje Multicanal - ADI22.pdfSistemadeEstudiosMed
 
DE-03-BOMBAS Y SISTEMAS DE BOMBEO-2022.pdf
DE-03-BOMBAS Y SISTEMAS DE BOMBEO-2022.pdfDE-03-BOMBAS Y SISTEMAS DE BOMBEO-2022.pdf
DE-03-BOMBAS Y SISTEMAS DE BOMBEO-2022.pdfSistemadeEstudiosMed
 
Clase 1 Estadistica Generalidades.pptx
Clase 1 Estadistica Generalidades.pptxClase 1 Estadistica Generalidades.pptx
Clase 1 Estadistica Generalidades.pptxSistemadeEstudiosMed
 
nociones básicas de la comunicación.pdf
nociones básicas de la comunicación.pdfnociones básicas de la comunicación.pdf
nociones básicas de la comunicación.pdfSistemadeEstudiosMed
 
UNIDAD 2 FASE PLANTEAMIENTO ANTECEDENTES Y BASES TEORICAS.ppt
UNIDAD 2 FASE PLANTEAMIENTO ANTECEDENTES Y BASES TEORICAS.pptUNIDAD 2 FASE PLANTEAMIENTO ANTECEDENTES Y BASES TEORICAS.ppt
UNIDAD 2 FASE PLANTEAMIENTO ANTECEDENTES Y BASES TEORICAS.pptSistemadeEstudiosMed
 
Unidad I SEMINARIO DE INVESTIGACION DE TRABAJO DE GRADO.ppt
Unidad I SEMINARIO DE INVESTIGACION DE TRABAJO DE GRADO.pptUnidad I SEMINARIO DE INVESTIGACION DE TRABAJO DE GRADO.ppt
Unidad I SEMINARIO DE INVESTIGACION DE TRABAJO DE GRADO.pptSistemadeEstudiosMed
 
Lineamientos_Trabajos de Grado_UNEFM-nov-2009.pdf
Lineamientos_Trabajos de Grado_UNEFM-nov-2009.pdfLineamientos_Trabajos de Grado_UNEFM-nov-2009.pdf
Lineamientos_Trabajos de Grado_UNEFM-nov-2009.pdfSistemadeEstudiosMed
 

More from SistemadeEstudiosMed (20)

Metodologia Aprendizaje Multicanal - ADI22.pdf
Metodologia Aprendizaje Multicanal - ADI22.pdfMetodologia Aprendizaje Multicanal - ADI22.pdf
Metodologia Aprendizaje Multicanal - ADI22.pdf
 
DE-04-COMPRESORES-2022.pdf
DE-04-COMPRESORES-2022.pdfDE-04-COMPRESORES-2022.pdf
DE-04-COMPRESORES-2022.pdf
 
DE-03-BOMBAS Y SISTEMAS DE BOMBEO-2022.pdf
DE-03-BOMBAS Y SISTEMAS DE BOMBEO-2022.pdfDE-03-BOMBAS Y SISTEMAS DE BOMBEO-2022.pdf
DE-03-BOMBAS Y SISTEMAS DE BOMBEO-2022.pdf
 
DE-02-FLUJO DE FLUIDOS-2022.pdf
DE-02-FLUJO DE FLUIDOS-2022.pdfDE-02-FLUJO DE FLUIDOS-2022.pdf
DE-02-FLUJO DE FLUIDOS-2022.pdf
 
DE-01-INTRODUCCION-2022.pdf
DE-01-INTRODUCCION-2022.pdfDE-01-INTRODUCCION-2022.pdf
DE-01-INTRODUCCION-2022.pdf
 
Clase 3 Correlación.ppt
Clase 3 Correlación.pptClase 3 Correlación.ppt
Clase 3 Correlación.ppt
 
Clase 2 Medidas Estadisticas.ppt
Clase 2 Medidas Estadisticas.pptClase 2 Medidas Estadisticas.ppt
Clase 2 Medidas Estadisticas.ppt
 
Clase 1 Estadistica Generalidades.pptx
Clase 1 Estadistica Generalidades.pptxClase 1 Estadistica Generalidades.pptx
Clase 1 Estadistica Generalidades.pptx
 
nociones básicas de la comunicación.pdf
nociones básicas de la comunicación.pdfnociones básicas de la comunicación.pdf
nociones básicas de la comunicación.pdf
 
¿Cómo elaborar un Mapa Mental?
¿Cómo  elaborar un  Mapa Mental?¿Cómo  elaborar un  Mapa Mental?
¿Cómo elaborar un Mapa Mental?
 
Unidad 1 Planificación Docente
Unidad 1 Planificación Docente Unidad 1 Planificación Docente
Unidad 1 Planificación Docente
 
hablemos_pp2_inf.pptx
hablemos_pp2_inf.pptxhablemos_pp2_inf.pptx
hablemos_pp2_inf.pptx
 
UNIDAD 3 FASE METODOLOGICA.pptx
UNIDAD 3 FASE METODOLOGICA.pptxUNIDAD 3 FASE METODOLOGICA.pptx
UNIDAD 3 FASE METODOLOGICA.pptx
 
UNIDAD 2 FASE PLANTEAMIENTO ANTECEDENTES Y BASES TEORICAS.ppt
UNIDAD 2 FASE PLANTEAMIENTO ANTECEDENTES Y BASES TEORICAS.pptUNIDAD 2 FASE PLANTEAMIENTO ANTECEDENTES Y BASES TEORICAS.ppt
UNIDAD 2 FASE PLANTEAMIENTO ANTECEDENTES Y BASES TEORICAS.ppt
 
Unidad I SEMINARIO DE INVESTIGACION DE TRABAJO DE GRADO.ppt
Unidad I SEMINARIO DE INVESTIGACION DE TRABAJO DE GRADO.pptUnidad I SEMINARIO DE INVESTIGACION DE TRABAJO DE GRADO.ppt
Unidad I SEMINARIO DE INVESTIGACION DE TRABAJO DE GRADO.ppt
 
Lineamientos_Trabajos de Grado_UNEFM-nov-2009.pdf
Lineamientos_Trabajos de Grado_UNEFM-nov-2009.pdfLineamientos_Trabajos de Grado_UNEFM-nov-2009.pdf
Lineamientos_Trabajos de Grado_UNEFM-nov-2009.pdf
 
unidad quirurgica.pdf
unidad quirurgica.pdfunidad quirurgica.pdf
unidad quirurgica.pdf
 
Cuidados preoperatorios.pdf
Cuidados preoperatorios.pdfCuidados preoperatorios.pdf
Cuidados preoperatorios.pdf
 
Cirugía..pdf
Cirugía..pdfCirugía..pdf
Cirugía..pdf
 
Cirugía Ambulatoria2.pdf
Cirugía Ambulatoria2.pdfCirugía Ambulatoria2.pdf
Cirugía Ambulatoria2.pdf
 

Recently uploaded

PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).pptPINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).pptAlberto Rubio
 
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.pptFUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.pptNancyMoreiraMora1
 
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdfFeliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdfMercedes Gonzalez
 
CONCURSO NACIONAL JOSE MARIA ARGUEDAS.pptx
CONCURSO NACIONAL JOSE MARIA ARGUEDAS.pptxCONCURSO NACIONAL JOSE MARIA ARGUEDAS.pptx
CONCURSO NACIONAL JOSE MARIA ARGUEDAS.pptxroberthirigoinvasque
 
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptxINSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptxdeimerhdz21
 
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESOPrueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESOluismii249
 
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptxRESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptxpvtablets2023
 
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADOTIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADOPsicoterapia Holística
 
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxLA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxlclcarmen
 
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.Alejandrino Halire Ccahuana
 
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdfNUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdfUPTAIDELTACHIRA
 
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docxTALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docxNadiaMartnez11
 
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024Juan Martín Martín
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICAÁngel Encinas
 
Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024
Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024
Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024IES Vicent Andres Estelles
 
semana 4 9NO Estudios sociales.pptxnnnn
semana 4  9NO Estudios sociales.pptxnnnnsemana 4  9NO Estudios sociales.pptxnnnn
semana 4 9NO Estudios sociales.pptxnnnnlitzyleovaldivieso
 
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdfInfografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdfAlfaresbilingual
 
La Sostenibilidad Corporativa. Administración Ambiental
La Sostenibilidad Corporativa. Administración AmbientalLa Sostenibilidad Corporativa. Administración Ambiental
La Sostenibilidad Corporativa. Administración AmbientalJonathanCovena1
 

Recently uploaded (20)

PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).pptPINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
PINTURA DEL RENACIMIENTO EN ESPAÑA (SIGLO XVI).ppt
 
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptxPower Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
Power Point: Fe contra todo pronóstico.pptx
 
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.pptFUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
FUERZA Y MOVIMIENTO ciencias cuarto basico.ppt
 
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdfFeliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
Feliz Día de la Madre - 5 de Mayo, 2024.pdf
 
CONCURSO NACIONAL JOSE MARIA ARGUEDAS.pptx
CONCURSO NACIONAL JOSE MARIA ARGUEDAS.pptxCONCURSO NACIONAL JOSE MARIA ARGUEDAS.pptx
CONCURSO NACIONAL JOSE MARIA ARGUEDAS.pptx
 
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptxINSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO   .pptx
INSTRUCCION PREPARATORIA DE TIRO .pptx
 
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESOPrueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
Prueba de evaluación Geografía e Historia Comunidad de Madrid 2º de la ESO
 
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptxRESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
RESULTADOS DE LA EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA 2024 - ACTUALIZADA.pptx
 
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADOTIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
TIENDAS MASS MINIMARKET ESTUDIO DE MERCADO
 
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptxLA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
LA LITERATURA DEL BARROCO 2023-2024pptx.pptx
 
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
Lecciones 05 Esc. Sabática. Fe contra todo pronóstico.
 
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronósticoSesión de clase: Fe contra todo pronóstico
Sesión de clase: Fe contra todo pronóstico
 
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdfNUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
NUEVAS DIAPOSITIVAS POSGRADO Gestion Publica.pdf
 
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docxTALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
TALLER DE DEMOCRACIA Y GOBIERNO ESCOLAR-COMPETENCIAS N°3.docx
 
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
Prueba libre de Geografía para obtención título Bachillerato - 2024
 
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICABIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
BIOMETANO SÍ, PERO NO ASÍ. LA NUEVA BURBUJA ENERGÉTICA
 
Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024
Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024
Tema 19. Inmunología y el sistema inmunitario 2024
 
semana 4 9NO Estudios sociales.pptxnnnn
semana 4  9NO Estudios sociales.pptxnnnnsemana 4  9NO Estudios sociales.pptxnnnn
semana 4 9NO Estudios sociales.pptxnnnn
 
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdfInfografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
Infografía EE con pie del 2023 (3)-1.pdf
 
La Sostenibilidad Corporativa. Administración Ambiental
La Sostenibilidad Corporativa. Administración AmbientalLa Sostenibilidad Corporativa. Administración Ambiental
La Sostenibilidad Corporativa. Administración Ambiental
 

La Sociedad

  • 1. octubre-diciembre 2005 • ciencia 23 gunos antecedentes de la sociedad de la infor- mación, así como tres de sus escenarios que considero importante destacar en el marco de estas reflexiones (orígenes, reconversión del Estado y dimensión tecnológica). En la segun- da parte presento la perspectiva comunicati- va, para la cual escojo también analizar tres escenarios que constituyen un punto de parti- da, pero que de ningún modo tienen la pre- tensión de abarcar el conjunto de temas que en esta materia aún debemos estudiar. Debido a que la sociedad de la información es para mí un proceso aún en construcción, que se teje de manera diversa según la situa- ción concreta de cada país y también según las condiciones que se establecen al interior de las naciones, este trabajo no propone un cierre ni expone conclusiones, sino que plantea una in- vitación a seguir alimentando el ya amplio de- bate sobre este tema. omo sabemos, el concepto de información forma parte del nombre que recibe el nuevo tipo de sociedad que estamos construyendo en los al- bores del siglo XXI. Se trata de una sociedad en la cual los procesos comunicativos alcanzan un lugar relevan- te; sin embargo, son escasos los análisis que se realizan desde esta perspectiva. Por ello el propósito de este artículo es ubicar la mirada en el campo de conocimiento de la comunicación a fin de rescatar algunas ideas que, desde mi punto de vista, constituyen articulaciones fundamentales entre esta sociedad de la información, la comunicación y los procesos informa- tivos. Considero importante sumar estas reflexiones a las que se han realizado desde otras disciplinas (la economía, la cien- cia política, la filosofía y la sociología, por sólo mencionar algunas) para contribuir a un análisis más amplio de este pro- ceso que se plantea como un cambio de paradigma social y cultural. A fin de estructurar de una manera más o menos clara esta mirada, este punto de partida desde la comunicación, el pre- sente artículo consta de dos partes. En la primera incluyo al- La sociedad de la información La sociedad de la información: una mirada desde la comunicación De la sociedad de masas del siglo pasado, a la sociedad de la información en este siglo que comienza. Aquí se analiza esta última, inmersa en un mundo en donde los procesos de la co- municación juegan un papel determinante. Delia Crovi Druetta C
  • 2. 24 ciencia • octubre-diciembre 2005 cación, el entretenimiento y la comunicación con los demás ya nunca serían iguales. Sin embargo, pensar en la construcción de una sociedad de la información nos obliga a separarnos un poco de este conoci- miento derivado del sentido común para retomar algunos ele- mentos clave que nos permitan, por un lado, ponernos de acuerdo acerca de lo que vamos a entender por sociedad de la información y, por otro, destacar la importancia que dentro de ella tiene la comunicación. En estas reflexiones parto de una premisa: como construc- ción teórica, la sociedad de la información es un proceso que puede ser discutido, abordado desde diferentes perspectivas e incluso criticado, pero que jamás podrá ser negado porque se trata de una realidad que ha trasminado a las sociedades de nuestro tiempo hasta ubicarse en las prácticas sociales cotidia- nas de un porcentaje importante de los ciudadanos del mundo. De hecho en este sentido podríamos trazar una línea que va desde el optimismo exagerado de Nicholas Negroponte, quien considera que estamos en la era de la postinformación, un tiem- po en el cual los átomos serán reemplazados irremediablemen- te por bits, a los temores de Jean Baudrillard, preocupado por la muerte de la realidad ante el avance incontenible de las repre- sentaciones virtuales. Pero en la vida, lo sabemos, casi nada carece de matices, y así como el advenimiento de la sociedad de la información y la incorporación de las tecnologías de información y comunica- ción a las prácticas cotidianas tiene aspectos negativos, tiene también importantes ventajas. No se trata, sin embargo, de en- contrar el justo término medio sino de incorporar a las prácti- cas sociales aquello que no sólo es necesario sino inevitable, y hacerlo de la mejor manera. Si bien es posible hablar de elementos diversos que intervie- nen en la construcción y desarrollo de la sociedad de la infor- mación, en este artículo me referiré sólo a tres escenarios: sus orígenes, la reconversión del Estado y su dimensión técnica. Queda, por lo tanto, mucho por analizar en torno a este proce- so complejo y dinámico. Los orígenes Los orígenes de la sociedad de la información se remontan a la década de los setenta, en la que destacan dos fuentes, desde mi perspectiva complementarias. Por un lado la investigación rea- lizada por Simón Nora y Alain Minc, comisionados en 1975 por el gobierno de Francia para analizar un fenómeno que apenas PRIMERA PARTE: LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Algunos individuos de los llamados “comunes”, ésos que forman parte de lo que a comienzos del siglo pasado se denominó sociedad de ma- sas, tienen una idea bastante clara de lo que es la sociedad de la información, no tanto porque comprendan su dimensión teórica, su dinámica o sus metas, sino porque la viven ligada a no- vedosos y variados modos de comunicarse con los demás. Es en esta práctica donde ellos en- tienden el empequeñecimiento del mundo, la ruptura de las fronteras y las nuevas coordena- das temporales propiciadas por los desarrollos tecnológicos que desde mediados del siglo XX fueron avanzando desde las esferas militares hacia las actividades cotidianas de las organi- zaciones privadas, gubernamentales y de la so- ciedad civil. A veces sin proponérselo, unas resistiendo y otras más realizando un esfuerzo notable para incorporarlas a sus prácticas culturales, esos in- dividuos, en especial los más jóvenes, han ido incorporando a sus vidas una de las manifes- taciones más visibles de este nuevo tipo de sociedad: las tecnologías de información y co- municación. Desde entonces el trabajo, la edu- Comunicaciones libres
  • 3. octubre-diciembre 2005 • ciencia 25 Los antecedentes que acabo de mencionar son importantes porque nos permiten pensar en la magnitud de este proceso fundamental dentro de la globalización, que es dinámico y que aún se encuentra en construcción. Nos permiten también advertir que en la escala de la historia poco más de tres décadas son un tiempo breve para un proceso que ha operado cambios tan significativos en las prácticas so- ciales. El advenimiento de la sociedad de la in- formación ha sido tan vertiginoso y es tan im- portante el cambio que ha aportado a nuestras vidas que es difícil para algunos de nosotros pensar en las actividades cotidianas antes de la computadora (nacida a mediados del siglo XX); el fax (de finales de los setenta), el teléfono celular (con poco más de 10 años de vida y menos tiempo aún si consideramos el funcio- namiento aceptable de la telefonía móvil); los discos compactos (de los noventa), rápida- mente reemplazados por mini discos de mayor capacidad; las redes y, por supuesto, internet (que inició su desarrollo masivo hace apenas poco más de una década). comenzaba a asomarse: el impacto de la informática en la socie- dad francesa. Como resultado de ese análisis surgió un informe y también el primer nombre que recibió este proceso: informati- zación de la sociedad, descrita en un libro que llevó ese título, también conocido como Informe Nora-Minc, que en México editara el Fondo de Cultura Económica en 1981. En esta obra, los analistas franceses anunciaban el desarro- llo de una sociedad atravesada en su totalidad por procesos in- formativos, en los cuales la informática y un viejo conocido de todos nosotros, el teléfono, tenían un papel destacado. Ellos acuñaron entonces el término telemática, que serviría para de- signar a la convergencia entre informática y telecomunicaciones. Por su parte, el sociólogo español Manuel Castells, en su muy difundida obra La era de la información, denomina informa- cionalismo a la sociedad de la información, proceso que define como un nuevo modo de desarrollo que se manifiesta bajo dis- tintas formas, según la diversidad de culturas e instituciones de todo el planeta. Castells ubica el origen de este nuevo proceso social en 1970, en el Silicon Valley de California, situándolo en un segmento específico de la sociedad (el sector académico), en interacción con la economía global y la geopolítica mundial, que materializó un modo nuevo de producir, comunicar, gestio- nar y vivir. Aunque estos dos hechos puedan resultar los más reconoci- dos como fuentes y origen del análisis de la sociedad de la in- formación, existieron otros esfuerzos por explicar lo que estaba pasando. Por ejemplo, el ministerio canadiense de comunica- ciones había publicado en 1971 y 1972 dos documentos sobre el tema: Un universo sin distancias y El árbol de la vida. Incluso en 1978, mucho antes de que en 1993 Al Gore, entonces vice- presidente de Estados Unidos, lanzara su Iniciativa de la informa- ción nacional en la que hablaba de las autopistas de la informa- ción, James Martin había publicado en ese país su trabajo La sociedad interconectada, cuyo primer capítulo se titula Nuevas autopistas. Podemos ir incluso un poco más atrás (décadas de los cin- cuenta y sesenta) hasta encontrar en la guerra fría orígenes remotos de este proceso, particularmente en la competencia que Estados Unidos y la entonces Unión Soviética mantuvie- ron en torno a la carrera espacial. Es conocido que desde el ámbito militar, los desarrollos tecnológicos fueron pasando paulatinamente a la sociedad hasta llegar a filtrarse, desde fi- nales del siglo XX y principios del XXI, a los sistemas produc- tivos, educativos, de entretenimiento y de relaciones sociales en general. La sociedad de la información Es difícil para algunos de nosotros pensar en las actividades cotidianas antes de la computadora (nacida a mediados del siglo XX); el fax (de finales de los setenta), el teléfono celular (con poco más de 10 años de vida...)
  • 4. 26 ciencia • octubre-diciembre 2005 Cabe entonces preguntarnos cuáles fueron las razones de orden político y económico que impulsaron este cambio. Sin duda no se trata de un cambio más, sino de una modificación radical de las estructuras sociales que van desde el Estado hasta la sociedad civil. Estamos ante un nuevo paradigma, es decir, (siguiendo a Thomas Kuhn) ante un cambio en el modelo general de pensamiento que responde a ideas, pro- puestas, de carácter estructurante para todo el conjunto de la sociedad, las que se transformaron en elementos cen- trales de la sociedad de nuestro tiempo. En este contexto, impulsada primero desde los países indus- trializados, la propuesta de construcción de una so- ciedad de la información fue convirtiéndose poco a poco en un auténtico modelo de progreso y desarrollo pa- ra los países periféricos. Pero esto exigió cambios. La reconversión del Estado Para disponer en el marco de estas reflexiones de una noción compartida de sociedad de la información, es importante desta- car que este tipo de sociedad debe ser entendida como conse- cuencia de un modelo político económico, el neoliberal, que implicó cambios en términos políticos, económicos y jurídicos, con consecuencias de carácter social. Es por ello que uno de los elementos sustantivos de la construcción de la sociedad de la información fue la reconversión del Estado a partir de la crea- ción de una nueva base jurídica, la reducción de sus funciones y la privatización paulatina de actividades que hasta entonces se encontraban en sus manos (cabe expresar que estas tres transformaciones tuvieron eco en el sector comunicaciones: se cambió la base jurídica, se privatizaron medios en manos del Estado y como consecuencia de esto algunas de sus funciones comunicativas pasaron al sector privado, lo que nos dejó sin la bipolaridad de intereses, metas y objetivos, que representaba para México contar con medios públicos y privados. Bien sabe- mos que aún hoy algunos medios conservan injerencia estatal, pero también sabemos que definir lo público en ésta y otras materias dista mucho de ser tarea fácil y transparente). Como producto de estas modificaciones surge un nuevo modelo que se caracteriza por: 1. Crecimiento rápido y constante de tecnologías de la in- formación, que impactan no sólo a grandes sectores so- ciales sino a todas las ramas de la actividad humana. Comunicaciones libres Sin duda no se trata de un cambio más, sino de una modificación radical de las estructuras sociales que van desde el Estado hasta la sociedad civil
  • 5. octubre-diciembre 2005 • ciencia 27 Identifica el primer entorno con la naturale- za, las sociedades agrícolas y sedentarias, en el que el mundo se percibe a través de los cinco sentidos. Las interfaces que emplean los seres humanos para comunicarse son sus propios ór- ganos sensoriales. El segundo entorno corres- ponde al medio urbano, pueblos y ciudades, construcciones que consideramos entidades reales a pesar de ser artificiales. Las interfaces, producto de esta urbanización y de la sociedad industrial, son diversas y entre ellas destaca el libro, un instrumento de aislamiento. El tercer entorno, al que llama Telépolis, corresponde a la telemática, y lo concibe como un nuevo es- pacio social donde realizamos actividades si- milares a las de los demás entornos pero vía red, virtualizadas. En él hay nuevas formas de realidad y las interfaces son tecnológicas. Es un entorno informacional (volumen impor- tante de información); distal (a distancia), re- ticular (redes, no recintos), multicrónico y emplea el lenguaje del hipertexto (que rompe con la linealidad de la escritura y coloca a la 2. Por primera vez no se trata de producir información pa- ra modificar o actuar sobre la tecnología, sino de tecno- logías que actúan sobre la información (Castells). 3. Las nuevas tecnologías son flexibles, porque permiten procesos reversibles, reordenamiento de sus componen- tes y su organización. 4. Se produce un reemplazo de los bienes industriales por los servicios de información. 5. El uso de las tecnologías de información y comunicación propicia un cambio de paradigma social. 6. A partir de las tecnologías de información y comunica- ción las sociedades modernas dependen cada vez más de la adopción de un modo de acción comunicacional, co- locando a estos procesos en un lugar destacado de los in- tercambios sociales. 7. La producción de riquezas y la generación de valor están relacionados con el acceso a la información, de manera que ésta interviene en los procesos productivos y por sí misma genera valor. Esto explica que las actividades pro- ductivas estén cada vez más estrechamente vinculadas a la información. 8. Para algunos autores, se produce una reestructuración del sistema capitalista. Esta reconversión del Estado, que tiene uno de sus ejes en las innovaciones tecnológicas, nos lleva a reiterar que las tecnologías de in- formación y comunicación no son una gene- ración tecnológica más: son un instrumento para alcanzar un nuevo tipo de sociedad en el que todos los componentes del sistema social modifican su propia razón de ser, a par- tir del modelo político económico neoliberal vigente. En este contexto, y siguiendo a Javier Eche- verría (desde mi punto de vista uno de los auto- res más propositivos en términos de lo que suce- de a partir de la sociedad de la información), estamos ante un nuevo espacio social que él de- nomina “tercer entorno” e identifica con el ciberespacio. Echeverría define al entorno como aquello que está alrededor de nuestro cuerpo (edificios, calles, fábricas, etcétera), dando siem- pre por supuesto que alrededor hay personas, se- res vivos, situados a mayor o menor distancia. La sociedad de la información
  • 6. 28 ciencia • octubre-diciembre 2005 las actividades preponderantes de la sociedad (trabajo, educa- ción, producción, relaciones interpersonales y, de manera espe- cial, la comunicación política de los gobiernos, que les permiten llevar a cabo permanentes acciones de propaganda). Los estados echan mano de telépolis para su organización y para la represen- tación de los gobiernos ante la sociedad, a la vez que buscan controlar este nuevo espacio. Sin embargo, aunque las redes en teoría permiten la interacción y se consideran self media, impo- nen también una mediación técnica que dibuja barreras entre emisor y receptor, convirtiéndose en una suerte de instancia de intermediación a veces difícil de remontar a pesar de que se las presenta como participativas, democráticas y horizontales. Conviene insistir que esta comunicación en red, virtual, que se lleva a cabo en el tercer entorno, no depende sólo de la voluntad política o de la dimensión tecnológica a la que ense- guida haré referencia, sino también de prácticas sociales deter- minadas culturalmente. La dimensión tecnológica Como se desprende de los elementos que he mencionado has- ta ahora, la sociedad de la información tiene una dimensión tecnológica que es tal vez la que más inquietudes ha desperta- do, ante el temor de estar construyendo un mundo tiranizado por la tecnología. No se trata, sin embargo, de abonar el terre- no del determinismo tecnológico, sino de considerar junto con Castells que tecnología es sociedad, y ésta no puede ser com- prendida o representada sin sus herramientas técnicas. La tec- nología (o su carencia), dice Castells, plasma la capacidad de las sociedades para transformarse, así como los usos a los que esas sociedades deciden dedicar su potencial tecnológico (Cas- tells, 2000). Esta dimensión de capacidad transformadora que poseen los instrumentos técnicos atraviesa a la historia mediante grandes descubrimientos. Aunque la lista de tecnologías fundamenta- les para la humanidad es muy larga, vale la pena rescatar al- gunas: energía eléctrica, plásticos, medios de transporte y co- municación, entre otros, son descubrimientos tecnológicos que han funcionado como auténticos agitadores económicos. A esta lista cabe agregar las innovaciones tecnológicas (di- gitalización y microelectrónica) que hicieron más barato y rápido el procesamiento de la información, ampliaron el volu- men de información disponible y permitieron la convergencia de los sectores audiovisual, informático y de las telecomunica- ciones, base de la comunicación en red. En los años setenta se imagen en un lugar preponderante, posibili- tando formas expresivas inexistentes). […] la realidad infovirtual forma parte del tercer entorno, es decir, de un nuevo espacio social gene- rado por las tecnologías informáticas y comunica- cionales (Echeverría, 2000:68). Este autor sostiene que los tres entornos pue- den convivir y no son excluyentes. Su pro- puesta es particularmente interesante para la perspectiva comunicacional, porque el tercer entorno renueva el modo de ver el proceso co- municativo tanto en sus componentes esen- ciales (emisor, mensaje, receptor) como en los niveles en los cuales se producen los intercam- bios simbólicos (grupal, intermedio y masivo). A partir de las propuestas de Echeverría, considero importante puntualizar que una par- te de los esfuerzos de reconversión del Estado en el siglo XXI están encaminados a su virtua- lización, tanto de su propia función como de Comunicaciones libres La sociedad de la información tiene una dimensión tecnológica que es tal vez la que más inquietudes ha despertado, ante el temor de estar construyendo un mundo tiranizado por la tecnología
  • 7. octubre-diciembre 2005 • ciencia 29 en los países avanzados. No obstante, la con- vergencia repercute en todo el planeta, lo que convierte de facto a los países que no produ- cen tecnología de punta, en sus consumidores. SEGUNDA PARTE: LA COMUNICACIÓN EN LA SOCIEDAD DE LA INFORMACIÓN Como lo expresara al inicio de estas reflexio- nes, son diversas las disciplinas que han abor- dado el análisis de la sociedad de la informa- ción. A pesar de esos ricos aportes que esos campos de conocimiento ofrecen a la cons- trucción de la sociedad de la información, en el contexto de este artículo escogí mencionar sólo tres escenarios (orígenes, reconversión del Estado y tecnología), porque en ellos apa- rece el punto de vista de la comunicación. La sociedad de la información es un pro- yecto, y tal vez la promesa de desarrollo más visible en nuestro tiempo, que busca montarse reconoce a la digitalización como la lectura más segura y exacta para la operación de circuitos integrados y microprocesadores, lo que da lugar a cambios importantes en tecnologías ya existen- tes, que luego serían protagonistas de la sociedad de la informa- ción (entre ellas destacan las de comunicación, como satélites, computadoras, telefonía, etcétera). En este contexto y a partir de esas posibilidades se desarrollan innovaciones técnicas para comunicarnos que transforman los sistemas de producción, dis- tribución, recepción y almacenamiento de la información. La convergencia tecnológica de esas tres áreas constituye así el más reciente agitador de las economías nacionales e interna- cionales. Su particularidad, como la de los anteriores adelantos de la técnica que he mencionado, es que cada uno en su mo- mento contribuyó de manera significativa al desarrollo econó- mico del Estado moderno. Dentro de la dimensión tecnológica de la sociedad de la in- formación cabe mencionar que las nuevas tecnologías, protago- nistas de la convergencia, tienen una característica que las di- ferencia de las anteriores generaciones tecnológicas: poseen una parte dura (hardware) que podemos definir como la maqui- naria en sí, y una parte blanda o lógica (software) que es la que permitió ampliar la gama de los procesos de interacción, y faci- litan su reconversión y reordenamiento para fines múltiples. Esta diferencia, bastante obvia para quienes la manejan, deter- mina tanto su condición de interactivas, su lenguaje multime- dia, su capacidad para eliminar barreras de espacio y tiempo, como el desarrollo de dos importantes sectores industriales: el del software y el del hardware. Por otra parte, el escenario tec- nológico participa de una de las ideas centrales de la sociedad de la información: la flexibilidad. En el caso de las nuevas tec- nologías, esta flexibilidad se manifiesta en los procesos reversi- bles a partir de los cuales reordenan sus componentes, su es- tructura y, desde luego, su propósito. Algunos autores (Castells, 2000; Miège, 1998 y 2002; Mat- telart, 2000 y 2002) destacan el aumento en la mediatización de las relaciones sociales que se produce a partir de la conver- gencia. Trabajo, educación, entretenimiento, participación po- lítica y social son, entre otras, actividades que han ido incor- porando parcialmente el uso de estas nuevas tecnologías y configuran el proceso de virtualización de las relaciones (Levy, 1999; Echeverría, 1999 y 2000; Rheingold, 1996), que no sólo ha despertado inquietudes sino que ha llevado, como ya decía, a una reinterpretación de lo que entendemos por virtual. Para cerrar esta primera parte, conviene recordar que estos desarrollos tecnológicos, originados en el sector militar, se sitúan La sociedad de la información El escenario tecnológico participa de una de las ideas centrales de la sociedad de la información: la flexibilidad
  • 8. 30 ciencia • octubre-diciembre 2005 en ciertas innovaciones tecnológicas vinculadas al campo de conocimiento de la comunicación. No obstante y a modo de premisa, es necesario recordar que no es la única propuesta y mucho menos, el único tipo de aplicación que las tecnologías de información y comunicación podrían tener en materia so- cial. Dicho en otros términos: otra sociedad de la información es posible. En este artículo, sin embargo, analizo desde la mira- da de la comunicación la sociedad de la información que tene- mos hoy en día, con todo lo que ello significa. Quiero iniciar esta segunda parte recordando una distin- ción, a mi juicio fundamental, que hace el investigador francés Bernard Miège, cuando dice que la convergencia tecnológica tiene dos consecuencias para la comunicación. La primera es que se produce una industrialización crecien- te de la información, de la cultura y de los intercambios socia- les y profesionales, lo que ha dado lugar al nacimiento de un vasto sector económico vinculado a las comunicaciones que conocemos como industrias culturales, las cuales representan intereses muy fuertes a nivel nacional e internacional. Aunque no será objeto de mi análisis aquí, cabe recordar que la perspec- tiva de la economía política de la comunicación ha realiza- do lúcidos análisis acerca del fortalecimiento de este sector (Miguel, 1993; Cebrián, 2001; Crovi 2003; Bustamante, 2003; Moeglin, 1998, entre otros). Por otra parte, hasta para el recep- tor o usuario común son claros los procesos de concentración empresarial en materia de industrias culturales y telecomunica- ciones, en la medida en que se transforma en cliente sin alter- nativas de determinados consorcios y servicios oligopólicos o directamente monopólicos. Pero Miège nos advierte sobre otro fenómeno: las tecnolo- gías de información y comunicación se han transformado en “acompañantes” de los cambios sociales, socio-organizacionales y culturales que se están dando en la sociedad de la informa- ción. Esto es quizá lo que nos permite pensar, por un lado, que la comunicación amplía su rango de influencia hacia actividades que antes no le eran propias, y por otro, que este acompañamien- to justifica que se considere a la sociedad de la información como un tipo de sociedad cuyo modo de ser es comunicacional. Miège aclara que mientras las industrias culturales pertene- cen al mundo de las empresas y grandes grupos mediáticos, la convergencia como acompañante de los cambios sociales res- ponde a actores numerosos y diversos. Desde mi perspectiva, en esta función de acompañamiento radica uno de los principales desafíos de lo que se ha planteado como un nuevo paradigma social, por cuanto este modo de ser comunicacional de la socie- Comunicaciones libres Miège nos advierte sobre otro fenómeno: las tecnologías de información y comunicación se han transformado en “acompañantes” de los cambios sociales, socio-organizacionales y culturales que se están dando en la sociedad de la información
  • 9. octubre-diciembre 2005 • ciencia 31 Más allá de los sistemas productivos y los trabajadores de los medios, que es necesario seguir analizando, están las promesas referidas a su posibilidad de permitir la interacción emi- sor-receptor en tiempo real, sin importar las distancias y a nivel horizontal, o sea, con roles intercambiables. Éste es, sin embargo, un es- cenario incierto, ya que no siempre esta po- sibilidad es real, debido a que la nueva comu- nicación se entrelaza con otras situaciones (emisores emergentes, concentración de los me- dios en grandes corporaciones, limitaciones en el uso y apropiación, etcétera), convirtiendo esta posibilidad en una fantasía. Una de las metas que se trazó la comunica- ción de masas fue lograr un proceso horizon- tal, dialógico, donde el papel de emisor puede llegar a ser intercambiado con el del receptor, garantizándose así un intercambio entre pares que evita la unilateralidad de los mensajes ma- sivos. Cuando aparecen las tecnologías de información y comunicación, se las promueve dad de la información involucra prácticas cotidianas que deben cambiar para virtualizarse, para intermediarse con nuevos apa- ratos tecnológicos. Desde la mirada de la comunicación son diversos los esce- narios que podría enumerar; entre ellos escojo sólo tres para desa- rrollarlos en estas reflexiones, aunque me queda claro que es todavía una asignatura pendiente analizar el conjunto de factores comunicativos que intervienen en la construcción y desarrollo de la sociedad de la información. Estos escenarios son: las innovacio- nes tecnológicas como promesas interactivas virtuales; la sociedad de la información como discurso, y los emisores emergentes. Cie- rro el trabajo volviendo a abrir el tema con las conclusiones, o có- mo la comunicación se desgrana en intervenciones múltiples. Las innovaciones tecnológicas como promesas interactivas virtuales La convergencia tecnológica aporta recursos expresivos y rela- cionales nuevos y ofrece un medio novedoso: internet. Al mis- mo tiempo, transforma los procesos productivos de los medios ya existentes, su emisión, circulación y recepción. Aún es insuficiente el análisis realizado sobre las nuevas for- mas de producir que poseen los medios tradicionales a partir de las tecnologías de información y comunicación, pero sabemos que la radio, el cine, la televisión y la prensa no son los mismos a partir del nacimiento de las redes. En cada uno de ellos tanto los emisores (cada vez más concentrados), como los mensajes (con nuevas posibilidades multimedias, hitpertextuales, de con- sulta de fuentes y de acceso inmediato a volúmenes importantes de información) y los receptores (transformados en consumido- res o usuarios de servicios múltiples con canales de recepción también múltiples), han cambiado adaptándose a las nuevas cir- cunstancias técnicas y culturales. Incluso, el rápido avance en materia tecnológica nos ha llevado a considerar como tradicio- nales a los medios masivos que conviven ahora con los self me- dia, medios personalizados con los que se establecen relaciones desterritorializadas, multicrónicas, en red y, en alguna medida, interactivas. Existen incluso aspectos del ámbito de los derechos laborales de los trabajadores de los medios que es importante re- visar, porque tanto en las áreas técnicas como en las de creación de contenidos, las formas de trabajar han cambiado. Hoy, por ejemplo, se habla de periodistas de banda ancha o multimedia, en referencia a quienes se ven obligados a trabajar de manera simultánea en medios de lenguajes distintos (escrito, sonoro o audiovisual) manejados generalmente por un mismo consorcio. La sociedad de la información Sabemos que la radio, el cine, la televisión y la prensa no son los mismos a partir del nacimiento de las redes
  • 10. 32 ciencia • octubre-diciembre 2005 ceptores indeterminados y heterogéneos, en tanto que puede ser un servicio de búsqueda de información, así como un recurso para la comunicación a nivel interpersonal, a la vez que una posibilidad expresiva. A mi juicio internet puede establecer comunicación unidireccional, bidireccional y multidireccional, pero hace falta una mejor definición. Con el nacimiento del ci- berespacio y su vehículo de navegación, la sincronización reem- plaza la unidad de lugar, mientras que la interconexión sustituye la unidad de tiempo y esto es lo que realmente importa. La suposición de que la red es interactiva por naturaleza y que internet es su medio masivo, hace que para algunos encar- ne, tecnológicamente, el potencial intelectual del género hu- mano, debido a la creciente virtualización de los intercambios simbólicos. Tal suposición puede hacernos pensar que la red desincorpora elementos intelectuales o simbólicos vinculados estrechamente con la individualidad, potencial que no ha sido desestimado. Su consideración da origen a una segunda ver- sión, por llamarla de algún modo, de la sociedad de la informa- ción a la que se designa ahora con el nombre de sociedad de la información y el conocimiento, aludiendo al conocimiento que constantemente se pone en juego a nivel colectivo y social a partir de aportaciones individuales y con apoyo de las redes. Es sin duda un tema que también merece ser analizado con cuida- do, ya que no podemos pensar que la sola disponibilidad de una tecnología en red pueda generar procesos de tal envergadura, o que la sola disponibilidad de información y su intercambio ge- neran conocimiento. La interactividad no es sólo una promesa que los nuevos medios han vendido muy bien para que se considere parte de sus atributos; es también un elemento sobreestimado del tercer entorno, que podría otorgar a los intercambios virtuales un lu- gar que en realidad no tienen. Existen, así, muchas preguntas para responder desde el campo de conocimiento de la comuni- cación acerca la interactividad, cuándo y cómo se da, y tam- bién sobre sus limitaciones. La sociedad de la información como discurso El concepto abismo digital (si nos atenemos a su significado preciso, abismo es una profundidad grande y peligrosa, una suer- te de precipicio, en tanto que brecha es una abertura hecha en una pared. En ambos casos estamos ante un rompimiento de algo que debía ser terso, llano, sin tropiezos) fue acuñado en los sectores hegemónicos internacionales (Banco Mundial, Orga- nización Internacional del Comercio, Fondo Monetario Inter- como innovaciones que están en condiciones de superar el diálogo de una sola vía, favore- ciendo la retroalimentación y la interacción en tiempo real y diferido. En la práctica sólo algunos servicios en red (la nueva telefonía en sus diversas modalidades, correo electrónico, grupos de discusión, chat) permiten esa inte- racción, dejando el resto de las acciones en el plano de lo unilateral, heterogéneo y anóni- mo que definía a las comunicaciones masivas tradicionales. Para la comunicación es importante des- lindar los diferentes tipos de procesos que se establecen vía red, tanto por sus niveles como por los actores que intervienen, y también las características que alcanzan. Hasta ahora es común oír hablar de la interactividad como un atributo general, así como referirse a internet como un medio masivo. Ambos atributos son limitados. Internet, por ejemplo, tiene varios niveles en los que actúa; según el caso, puede ser comunicación interpersonal, intermedia o masiva. Existe un debate inconcluso acerca de si internet es o no un medio de comunicación. De manera provisional, sostengo que lo es cuando actúa como tal a nivel masivo con re- Comunicaciones libres
  • 11. octubre-diciembre 2005 • ciencia 33 La sociedad de la información no es un proceso unívoco, sino un modo de organiza- ción social que adquiere dimensiones y carac- terísticas diferentes según el país del cual se trate. Por ello, la brecha digital, aunque ha si- do difundida como un desafío a superar por las naciones más débiles, en realidad se manifies- ta de muchas maneras según la cultura y las condiciones materiales de esas naciones. El abismo digital no debe plantearse sólo en términos de infraestructura, aspecto parcial del problema: se trata también y por sobre to- do de un abismo de conocimientos que debe- mos franquear adecuadamente con programas de capacitación y con información precisa so- bre cómo los usuarios están incorporando la convergencia tecnológica a su vida cotidiana. Esta brecha tiene implicaciones de orden polí- tico, económico, tecnológico y engendra exclu- siones; por ello se trata, además, de un abismo político-económico acentuado como conse- cuencia de un modelo que propicia exclusio- nes de un nuevo orden. Entender esta dimen- sión múltiple es lo que nos ayudará a darle un nuevo contenido, tal vez no para hacerlo me- nos profundo, pero sí para conocer mejor las reglas de la exclusión. nacional, entre otros) y en los países industrializados. Posee un contenido de promesa hacia el futuro y de meta de desarrollo. Esos mismos sectores hegemónicos son quienes colocan esta in- terpretación de la brecha digital en los discursos mediáticos, en las agendas de discusión de los jefes de Estado y de grupos del más alto nivel internacional. A nivel nacional, los jefes de Es- tado (por convicción o coerción) retoman la propuesta y la convierten en acciones tendientes a colocar a sus respectivos países en la meta del crecimiento. En este contexto, vemos que los procesos masivos de comu- nicación fueron determinantes para colocar en la agenda na- cional el tema que venimos comentando, con todo lo que ello significa: la promesa futura de un cambio de paradigma social a partir de un nuevo modelo político económico, que traería cre- cimiento y desarrollo. En el discurso, el abismo digital se ubica así en el futuro, en la posibilidad de superarlo como si se trata- ra sólo de una cuestión de voluntad y no de condiciones eco- nómicas estructurales: “…el neoliberalismo busca a la esfera pública vigente en el pasado como portadora de la falsedad frente al futuro, esfera de lo privado, que es visto como el espa- cio de la verdad. (…) lo real es lo que va a ocurrir y no lo que ocurrió” (Jiménez Cabrera, en Crovi, 1995:67) El concepto de abismo digital que se presenta en los discur- sos oficiales acepta que la tersura de la globalización se rompe cuando se trata de medir el acceso de países pobres y ricos a los instrumentos de la convergencia tecnológica. Pero el discurso sobre este mismo hecho se encamina hacia otro rumbo. En efecto, el discurso sobre la brecha o abismo digital no pone el acento en el precipicio, sino en la necesidad de dar el salto. Se lo presenta como un obstáculo a salvar, una meta a superar; in- cluso se puede llegar a plantear como un desafío. Pero muchos países, en especial los periféricos, no son en estos momen- tos corceles briosos capaces de dar el gran salto que les permita sortear con éxito esta hendidura, este rompimiento originado en un acceso desigual a las innovaciones tecnológicas. De allí la importancia que tuvo y tiene aún la acción de los medios, con su presente continuo lleno de promesas y faltos de memoria. La dimensión discursiva de la brecha digital llega a ser tan importante que las acciones que realizan algunos go- biernos se encaminan a juntar fuerzas para dar el salto. Sin em- bargo, buena parte de estas acciones y programas forman parte de una estrategia para que los usuarios alcancen el nivel de apropiación de las tecnologías de información y comunicación, a fin de que una vez incorporadas a sus prácticas culturales, se incorporen también a los sistemas productivos. La sociedad de la información
  • 12. 34 ciencia • octubre-diciembre 2005 aún nos resta mucho por saber y frente a los cuales no estamos preparados ni desde el marco legal vigente ni desde el corpus teórico de la comunicación. Pero, ¿qué es lo emergente? Se trata de un término vasto, polisémico, diría incluso que muy en boga, que intenta descri- bir lo nuevo, lo que sale o es producto de una situación dada. Lo emergente sostiene la condición de algo que estaba oculto, disimulado, pero que de repente, por circunstancias accidenta- les, contingentes o tal vez históricas, tiene oportunidad de salir a la luz, de dejarse ver. En comunicación se vincula lo emergente con las redes de interacción libres, de intensidad y frecuencia variables, cuya permanencia en el tiempo tiende a convertirlas en fuentes es- tables y confiables. Siguiendo esta argumentación, los emisores emergentes podrían también pasar de un estatuto flexible a uno más formal y estable. En el contexto de estas reflexiones, un emisor emergente es, por tanto, el que tiene la posibilidad de expresarse a partir de las condiciones y características de la llamada sociedad de la in- formación, que lo hace de manera libre y flexible, utilizando los recursos tecnológicos clave de este tipo de sociedad: las redes e internet. Pero dentro de este tipo de emisores los hay de diverso tipo, y aunque cada uno de ellos puede ser objeto de estudio desde el campo de conocimiento de la comunicación, cuyo objeto de es- tudio es el proceso de comunicación, me interesa destacar en estas páginas aquellos que se han dado a la tarea de difundir información con pretensiones periodísticas. En efecto, además de los millones de páginas web que existen en la red, algunas de las cuales son escasamente visitadas, existe un grupo de empre- sas e instituciones, así como personas físicas que por su posición económica o política, por su liderazgo o por considerarlo una misión a cumplir, se han transformado en lo que denomino emisores periodísticos emergentes. Sin embargo, hablar de la emergencia de emisores periodís- ticos en internet no supone la existencia de un solo tipo de codificador de mensajes, iniciador a su vez del proceso comuni- cativo según los parámetros clásicos. Dada la complejidad de internet, distingo al menos cuatro tipos de emisores emergen- tes, en los cuales todavía podríamos identificar sectores más es- pecíficos, reflexiones que exceden los propósitos de este traba- jo. Éstos son: • Las industrias culturales reconvertidas a partir de las ló- gicas neoliberales (como las de telefonía, las de servicios Las dos versiones: el abismo digital como promesa o el abismo como realidad, se apoyan en procesos comunicativos que explican sus ventajas, riesgos y necesidades del proceso de cambio que estamos viviendo. Es por ello que éste es un escenario fundamental desde la mi- rada de la comunicación que, bien desarrolla- do, permitiría a los ciudadanos contar con la información pertinente que les ayude a tomar decisiones acerca de su participación personal en la sociedad de la información. Los emisores emergentes Los nuevos medios derivados de la convergen- cia tecnológica tienen la particularidad de ser personalizados. Hemos pasado de los mass me- dia a los self media, pero también tenemos un nuevo tipo de comunicación masiva de la que emergen emisores de nuevo cuño, de los cuales Comunicaciones libres Además de los millones de páginas web que existen en la red, existe un grupo de empresas e instituciones, así como personas físicas que por su posición económica o política, por su liderazgo o por considerarlo una misión a cumplir, se han transformado en lo que denomino emisores periodísticos emergentes
  • 13. octubre-diciembre 2005 • ciencia 35 len ser limitados; en segundo término, por el lugar secundario que ocupan las ciencias so- ciales dentro de ciencia en general; y el tercer nivel de exclusión es privativo de la comunica- ción y se da dentro del ámbito de las ciencias sociales, que tienden a desconocerla y poner en tela de juicio su objeto de estudio). Y es un reto mayúsculo porque tenemos desafíos de or- den teórico, empírico, metodológico, además de seguir atendiendo uno muy antiguo, referido a la legitimidad disciplinaria. Los escenarios en los que la comunicación interviene dentro del proceso de construc- ción de la sociedad de la información a los que he hecho referencia, más otros que bien val- dría la pena considerar, muestran una articula- ción cercana entre estos dos grandes ámbitos. Sin embargo, hasta el momento, cuando se habla de información o de procesos comunica- tivos, no existe un tratamiento profesional de de internet, las de entretenimiento o las universidades y escuelas, entre otras); • el sector privado y público tradicionalmente no vincula- do a las industrias culturales (por ejemplo, los sectores fi- nanciero, farmacéutico, industrial o comercial, por sólo mencionar algunos); • ciudadanos y grupos de la sociedad civil (organizaciones no gubernamentales, artistas, intelectuales, instituciones culturales, agrupaciones de orden diverso); • y los medios digitales (medios periodísticos creados ex- clusivamente para la red, que en ocasiones no tienen antecedentes ni han sido autorizados para difundir infor- mación de corte periodístico). En el ámbito específico de la comunicación se ha librado una larga batalla, no concluida, para determinar los modos en que se pueden otorgar los permisos para informar. Las formas son múltiples y varían según los países, pero en todos los casos exis- ten requisitos a cumplir, que se amparan en las leyes vigentes, en la ética y en la deontología. Internet evade estas cuestiones para plantarse en el ámbito de las prácticas, y desde allí emer- gen emisores que posiblemente no respeten lo que entendemos por noticia, que muy posiblemente desconocen los marcos le- gales que norman la información periodística y que seguramen- te informan desde su particular punto de vista, buscando su propio beneficio, cualquiera que éste sea. Es posible que en materia de emisores emergentes haya un desafío menor para la jurisprudencia, pero no deja de serlo para la comunicación, que desde la teoría periodística debe revisar conceptos clave como noticia, emisor, mensaje, objetividad, me- dio de comunicación y hasta derecho de réplica, entre otros. CONCLUSIONES, O LA COMUNICACIÓN SE DESGRANA EN INTERVENCIONES MÚLTIPLES La relación comunicación-sociedad de la información no pue- de pensarse en términos de conclusiones sino de continuidad. La posibilidad de la comunicación de desgranarse en múltiples actividades dentro de la sociedad de la información representa un desafío que suena desproporcionado para un campo de co- nocimiento joven y por añadidura desplazado (los investigado- res Enrique Sánchez Ruiz y Raúl Fuentes han hablado con acierto de la triple exclusión que experimenta la comunica- ción. Primero se da una exclusión mayor dentro de la sociedad respecto de la investigación científica, cuyos presupuestos sue- La sociedad de la información En el ámbito específico de la comunicación se ha librado una larga batalla, no concluida, para determinar los modos en que se pueden otorgar los permisos para informar
  • 14. 36 ciencia • octubre-diciembre 2005 relaciones interpersonales, administración de recursos, entre otros, son aspectos que tienen en la información un vehículo que los hace más dinámicos. Este concepto es además fundamental para describir a los nuevos medios, delimitar sus características y determinar para qué se están usando, buscando discernir entre el uso que se les da en países centrales y en los periféricos, con profundos reza- gos de orden económico, educativo, cultural y social. En este sentido cabe destacar que hasta ahora la teorización (escasa) sobre los nuevos medios y sistemas comunicativos parte de una adaptación de los conceptos empleados para definir a los tra- dicionales. Si estamos ante un nuevo tipo de sociedad, ante innovaciones tecnológicas inéditas y también frente a un mo- delo político económico distinto, es fundamental reelaborar lo hecho, y si es necesario, partir de cero para definir condiciones muy diferentes a las anteriores. Dicho de otro modo, no pode- mos definir a la comunicación de la sociedad de la información, sus actores y sus medios con categorías acuñadas en la sociedad de masas. Debemos también conocer más de cerca los mensajes que circulan por los nuevos medios y que se incorporan a los con- juntos textuales que reciben los individuos. ¿Cómo se incorporan los contenidos de internet a las agendas individuales? ¿Cómo se distribuye el tiempo entre las opciones que nos presentan las innovaciones tecnológicas sumadas a las de los medios tradicio- nales? ¿A quién escucho a partir de las tecnologías de informa- ción y comunicación? ¿A quién miro? ¿A quién creo? Y en este mismo contexto, preguntarnos cómo se están reconfigurando los mapas mediáticos, no sólo desde su economía política, sino también desde la recepción individual, grupal o social. Estamos sin duda ante un nuevo tipo de receptor: ¿más in- formado?, ¿sobreinformado?, ¿apático? No lo sabemos a ciencia cierta. Sabemos, sí, que hay construcciones y apropiaciones di- ferentes según los contextos, pero debemos precisar sus carac- terísticas y comportamientos con estudios empíricos. Advertir sobre el componente comunicativo de esta nueva sociedad, tanto en lo que se refiere a la imposición de un discurso que la presenta como la promesa de desarrollo sin contratiempos, como indagar acerca de los nuevos procesos, sus realidades y limitaciones, es un camino que los investigadores deben abonar con estudios concretos. ¿De qué sirve una sociedad sobrein- formada si esta información responde a los intereses de unos pocos? ¿De qué sirve contar con tal cúmulo de datos si no po- demos discernir cuáles son legítimos y cuáles son espurios por- que defienden intereses particulares? la relación. La meta de convertir a los acadé- micos del campo de conocimiento de la comu- nicación y a los profesionales de la informa- ción en interlocutores válidos ante las esferas políticas, tecnológicas y económicas de deci- sión aún no se concreta. Cuando se trata de acordar sobre temas afines a la comunicación, persiste un cierto desdén e improvisación que debe superarse. Uno de los primeros pasos a dar dentro de este desafío mayúsculo que tiene la comunica- ción frente a la sociedad de la información es comenzar a revisar el propio concepto de in- formación, que solía definirse haciendo alu- sión al proceso mismo de informar o a los me- dios masivos. Esto ha cambiado: estamos ante una realidad pluridimensional y multifacética, en la que emisores de diversa índole, nuevos medios, procesos relacionados con la produc- ción de bienes y servicios, educación, trabajo, Comunicaciones libres No podemos definir a la comunicación de la sociedad de la información, sus actores y sus medios con categorías acuñadas en la sociedad de masas
  • 15. octubre-diciembre 2005 • ciencia 37 Bibliografía Baudrillard, Jean (1996), El crimen perfecto, España, Anagrama. Becerra, Martín (1998), “Las industrias culturales ante la revolución informacional”, entrevista a Bernard Miége, Voces y culturas, núm. 14, II se- mestre, Universidad Autónoma de Barcelona. Bustamante, Enrique (coordinador) (2003), Hacia un nuevo sistema mundial de comunicación. Las in- dustrias culturales en la era digital, España, Gedisa. Castels, Manuel (1999), La era de la información, vols. I, II y III, México, Siglo XXI Editores. Crovi Druetta, Delia (1995), Televisión y neoliberalis- mo. Su articulación en el caso mexicano, tesis de doctorado en Estudios Latinoamericanos, Méxi- co, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autónoma de México. Crovi Druetta, Delia (2003), “Sociedad de la infor- mación y el conocimiento. Entre el optimismo y la desesperanza”, Revista Mexicana de Ciencias Po- líticas y Sociales, núm. 175, Facultad de Ciencias Políticas y Sociales, Universidad Nacional Autó- noma de México. Echeverría, Javier (2000), Un mundo virtual, España, Plaza y Janés (Nuevas ediciones de bolsillo). Lévy, Pierre (1999), ¿Qué es lo virtual?, Barcelona, Paidós (Multimedia 10). Moeglin, Pierre (director) (1998). L’industrialisation de la formation. État de la question, Paris, Centre National de Documentation Pédagogique. Rheingold, Howard (1996), La comunidad virtual. Una sociedad sin fronteras, España, Gedisa. Delia María Crovi Druetta es doctora en estudios latinoame- ricanos, profesora titular en la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional Autónoma de México e in- vestigadora nacional. Su especialidad es la comunicación. Los resultados de sus investigaciones sobre nuevas tecnologías y sociedad de la información han sido publicados en revistas na- cionales e internacionales. crovi@servidor.unam.mx Al inicio de estas reflexiones tuve la precaución de advertir que sobre este tema, en lugar de ofrecer un cierre, se abren muchas vías de exploración. Internet, la red de redes, es una suerte de recapitulación de los medios anteriores. Por eso es multimedia, usa un nuevo lenguaje hipertextual, explora todos los niveles de comunicación, propone una nueva dimensión espacio-temporal y, también, un nuevo tipo de relaciones. Re- capitula pero agrega, potencia, enriquece. Como dice Javier Echeverría, construye un tercer entorno, el del ciberespacio, que es nada menos que un nuevo espacio social. Comunicadores y comunicólogos tienen así responsabilida- des excepcionales que cumplir en tiempos de la sociedad de la información. El cambio los ha puesto en el ojo del huracán y deben explicarlo desde una perspectiva interdisciplinaria. Pero la comunicación no es la única que tiene aún un largo camino por recorrer en el análisis de la sociedad de la información; hay marchas y protestas en las calles que indican que otros campos de conocimiento, y la realidad misma, tienen aún muchos in- terrogantes y cuestionamientos frente a un proceso que se está dando de manera desigual. La sociedad de la información