Luisa de Marillac Animadora de las Cofradías de la Caridad
Elias la magnitud adecuada.
1. LAS PERSONASLAS PERSONAS
COMO JESUSCOMO JESUS
TIENEN LATIENEN LA
MAGNITUDMAGNITUD
ADECUADA,ADECUADA,
Y EJECUTAN SUY EJECUTAN SU
MISION CONMISION CON
EXCELENCIA!EXCELENCIA! 1
2. ELIAS, PROFETA Y
UN SOLDADO ENTREGADO
El ministerio profético de Elías, comienza
en la época del reinado de Acab, que
gobernó en Israel entre el 874 y
el 853 a. C.
2
3. ELIAS, PROFETA Y UN SOLDADO ENTREGADO
El enfrentamiento que hubo con elEl enfrentamiento que hubo con el
rey Acab, quien hizo el mal a losrey Acab, quien hizo el mal a los
ojos de Dios, más que todos losojos de Dios, más que todos los
que le habían precedido, tomó porque le habían precedido, tomó por
mujer a una cananea, Jezabel hijamujer a una cananea, Jezabel hija
del rey de Sidón, y Acab se fuedel rey de Sidón, y Acab se fue
tras Baal, le sirvió y lo adoro. tras Baal, le sirvió y lo adoro.
No solo el corazón de Acab seNo solo el corazón de Acab se
desvió de los preceptos de Dios, sidesvió de los preceptos de Dios, si
no que también todo el pueblo seno que también todo el pueblo se
descuido, provocando comodescuido, provocando como
consecuencia el reinado de laconsecuencia el reinado de la 3
4. ELIAS, PROFETA Y UN SOLDADO ENTREGADO
Había llegado el momento en que Dios debíaHabía llegado el momento en que Dios debía
hablarle por medio de los castigos. Por cuanto loshablarle por medio de los castigos. Por cuanto los
adoradores de Baal aseveraban que los tesorosadoradores de Baal aseveraban que los tesoros
del cielo, el rocío y la lluvia, no provenían dedel cielo, el rocío y la lluvia, no provenían de
Jehová, sino de las fuerzas que regían laJehová, sino de las fuerzas que regían la
naturaleza, y que la tierra era enriquecida y hechanaturaleza, y que la tierra era enriquecida y hecha
abundantemente fructífera mediante la energíaabundantemente fructífera mediante la energía
creadora del sol, la maldición de Dios iba acreadora del sol, la maldición de Dios iba a
descansar gravosamente sobre la tierradescansar gravosamente sobre la tierra
contaminada.contaminada.
Se iba a demostrar a las tribus apóstatas de IsraelSe iba a demostrar a las tribus apóstatas de Israel
cuán insensato era confiar en el poder de Baalcuán insensato era confiar en el poder de Baal
para obtener bendiciones temporales. Hasta quepara obtener bendiciones temporales. Hasta que
dichas tribus se volviesen a Dios arrepentidas y ledichas tribus se volviesen a Dios arrepentidas y le
reconociesen como fuente de toda bendición, noreconociesen como fuente de toda bendición, no
descendería rocío ni lluvia sobre la tierra…descendería rocío ni lluvia sobre la tierra… 4
5. ELIAS, PROFETA Y UN
SOLDADO ENTREGADO
1 Reyes 17:
2
Y vino a él palabra de Jehová, diciendo:
3
Apártate de aquí, y vuélvete al oriente, y
escóndete en el arroyo de Querit, que está frente al
Jordán.
4
Beberás del arroyo; y yo he mandado a los cuervos
que te den allí de comer.
5
Y él fue e hizo conforme a la palabra de Jehová;
pues se fue y vivió junto al arroyo de Querit, que
está frente al Jordán.
6
Y los cuervos le traían pan y carne por la mañana,
y pan y carne por la tarde; y bebía del arroyo.
7
Pasados algunos días, se secó el arroyo, porque5
6. ELIAS, PROFETA Y UN SOLDADO ENTREGADO
El rey realizó diligentes investigaciones, pero no se
pudo encontrar al profeta. La reina Jezabel, airada
por el mensaje consultó inmediatamente a los
sacerdotes de Baal, quienes se unieron a ella para
maldecir al profeta y para desafiar la ira de Jehová.
Pero nunca lo encontraron.
Por un tiempo Elías permaneció escondido en las
montañas donde corría el arroyo Cherit. Durante
muchos meses se le proveyó milagrosamente de
alimento. Más tarde, cuando, debido a la prolongada
sequía, se secó el arroyo, Dios ordenó a su
siervo que hallase refugio en otro lugar.
P.R. cap. 9 6
7. LA MAGNITUD ADECUADALA MAGNITUD ADECUADA
A LA VOLUNTAD DE DIOSA LA VOLUNTAD DE DIOS
El oro de la fe y el amor, la vestidura blanca de un
carácter inmaculado, y el colirio, o el poder del claro
discernimiento entre el bien y el mal, todo esto lo
debemos obtener antes de que podamos entrar en el
reino de Dios.
Pero estos preciosos tesoros no nos vendrán sin que
nosotros nos ejercitemos de alguna manera.
Debemos comprar, debemos ser celosos y
arrepentirnos de nuestra condición de tibieza.
Debemos estar despiertos para ver nuestros errores,
para buscar nuestros pecados, y quitarlos de
nosotros...
ELENA DE WHITE, 4 de septiembre de 1883 7