2. Fisiopatología de la Neurosífilis
El origen común radica en una Meningitis
sifilítica.
• Cronicidad (forma de meningitis más
crónica en el ser humano).
• Arteritis.
• Trombosis luminal de los vasos.
• Meningoencefalitis.
• Ependimitis.
• Meningomielitis.
3. LCR
Revela la presencia de una inflamación meníngea:
• Pleocitosis (200-300 células mononucleares).
• Proteinorraquia (2 g/l ó 200 mg/dl).
• Serología positiva en el LCR.
• Curva de Oro coloidal elevada.
5. Neurosífilis Meningovascular:
• A los 12 años de la infección primaria.
• Leptomeningitis crónica con proliferación fibroblástica subintimal
(Endarteritis Obliterante de Heubner).
Cuadro Clínico:
• Cefalea.
• Rigidéz nucal.
• Parálisis de n. Craneal (oculomotores).
• Convulsiones y Confusión mental (menos frecuentes).
• En ocasiones presentan HTE:
– Cefalea.
– Papiledema.
– Náuseas.
– Vómitos.
• Ausencia de Fiebre (diferenciación con la Tb).
• Déficits neurológicos focales por AVE súbitos:
– Hemiparesia.
– Afasia.
– Anormalidades sensoriales.
– Trastornos visuales.
6. Parálisis General Progresiva
(Demencia Paralítica)
Patología
• A los 15-20 años de la infección primaria.
• Más frecuente en hombres.
• Atrofia cortical (disminución del # de
neuronas y desmielinización).
• Dilatación ventricular.
7. Cuadro clínico
• Deterioro intelectual progresivo.
• Trastornos de la memoria.
• Falta de concentración.
• Pérdida de la perspicacia.
• Paciente se vuelve inefectivo, ineficiente, falta de juicio.
• Desintegración mental general y progresiva.
• Disartria.
• Temblores.
• Convulsiones.
• Hiperrflexia con respuesta plantar extensora.
• Pupilas de Argyll - Robertson.
• Cuadros de: Desilusión megalomaníaca grandiosa.
Depresión.
Desilusión morbosa.
• Inestabilidad progresiva con restricción al lecho.
• LCR: Meningitis crónica y Pruebas serológicas positivas.
• Sin Tto fallece a los 3 a 4 años del inicio de los síntomas.
8. Tabes Dorsal
Patología
• A los 10-25 años de la infección primaria.
• Más frecuente en hombres.
• Primer síntoma entre la 4ta y 5ta décadas de
vida.
• Afectación de cordones posteriores con:
– desmielinización secundaria a la destrucción de
las raíces posteriores por una meningitis
constrictiva o una radiculopatía tóxica directa
– atrofia de los mismos a nivel dorso-lumbo-
sacro.
9. Cuadro clínico
Enfermedad de muchos síntomas y signos
• Dolor quemante en extremidades o el tronco, vivo en el 90 % de los
casos, localizado o cambiante.
• Ataxia progresiva.
• Cambios objetivos de la sensibilidad.
• Trastornos esfinterianos.
• Pupilas de Argyll - Robertson.
• Estepaje alto por pérdida de la propiocepción.
• Falta de visión.
• Impotencia.
• Visión doble.
• Sordera.
• Artropatía neurógena (de Charcot).
• Mal perforante plantar.
10. Examen Físico
• Pupilas de Argyll - Robertson.
• Atrofia óptica.
• Arreflexia osteotendinosa profunda.
• Pérdida de la propiocepción.
• Hipotrofia muscular fláccida.
• Apariencia fascial característica. Con ptosis palpebral bilateral.
• Ausencia de apreciación del pinchazo en el centro de la cara y del
pecho, así como en guantes y calcetines.
• Sordera perceptiva o neural sensorial.
• Hipoestesia a anestesia profunda (no dolor testicular).
• Artropatía neurógena de Charcot.
• Mal perforante plantar.
• Demencia temprana.
• Aortitis sifilítica.
11. Diagnóstico
• LCR: Pleocitosis ligera de linfocitos de hasta 100
/ml e hipoproteinorraquia y VDRL Positiva.
Diagnósticos diferenciales:
• Enfermedades crónicas de la Médula espinal.
• Neuropatías periféricas sensoriales.
– Diabetes mellitus.
– Infecciosas.
– Alcoholismo.
– Hipovitaminosis.
– Intoxicación por metales pesados.
12. Paquimeningitis Espinal.
• Ocurre en la región cervical.
• Dolor por la compresión de las raíces
posteriores por la duramadre engrosada.
• Localizado al cuello, hombros y
extremidades superiores.
• Seguido por atrofia de los músculos
inervados por esas raíces anteriores.
• Paraplejía espástica progresiva y nivel
sensitivo por la compresión total con
endarteritis.
13. Meningomielitis
(Paraplejia espástica de Erb)
• Afectación de la arteria espinal anterior.
• Dolor radicular.
• Atrofia de los músculos más pequeños de las
manos y de la cintura escapular.
• En la forma más severa hay afectación del cordón
dorsal con dolor dorsal y el tronco seguido de
debilidad de los miembros inferiores, pudiendo
desarrollarse una parálisis fláccida con retención
urinaria y pérdida completa de la sensibilidad por
debajo de la lesión.