El documento habla sobre la importancia de la conducta cristiana y cómo esta debe reflejar la imitación de Cristo. También discute cómo la conducta es un reflejo de la familia y cómo las actitudes que mostramos pueden dañar o beneficiar a los demás. Finalmente, ofrece una lista de posibles actitudes positivas y negativas que podemos mostrar en nuestra familia.

1. NUESTRA CONDUCTA,
MARCA REGISTRADA
DE LA FAMILIA

2. La conducta del cristiano debe
estar inspirada y moldeada por su
caminar con Cristo, imitándole.
Diccionario Bíblico Vila-Scuain

3. Aun el muchacho es conocido por
sus hechos, Si su conducta
fuere limpia y recta.
Pro_20:11

4. ¿Quién es sabio y entendido
entre vosotros? Muestre por la
buena conductasus obras
en sabia mansedumbre.
Stg_3:13

5. La conducta es un reflejo de la
convivencia en familia.

6. Nuestra mala actitud
daña a otros

7. Actitudes
En las relaciones con nuestros
semejantes, en la vida cotidiana,
solemos tomar en cuenta determinadas
actitudes y rasgos para caracterizar a las
personas con las cuales entramos en
contacto. Esto es porque cada ser
humano se manifiesta exteriormente
por una serie de formas expresivas.

8. Estas formas expresivas, que
constituyen las modalidades
individuales, pueden ser de
diversas índoles: gestos, mímica,
reflexiones de la voz, actitud
corporal, forma de caminar,
entre otras.

9. La Actitud Objetivista:
Adaptación a las circunstancias,
es decir, por una acomodación
serena a la situación imprevista,
sin desplantes, sin explosiones
de ira o de desesperación.

10. La Actitud Egocéntrica:
Es un servicio al yo, es decir, al
sujeto. El individuo
egocéntrico, trata siempre de
satisfacer su propia
estimación.

11. Actitudes que
podemos mostrar
en nuestra familia

12. Actitud Amable Agresiva

13. Actitud Controlada—Impulsiva

14. Actitud Cortés — Despectiva

15. Actitud Sumisa — Dominadora

16. Actitud Tímida — Audaz

17. Actitud Alegre - Triste

18. Actitud Modesta — Vanidosa

19. Actitud Humilde — Arrogante

20. Actitud Compasiva — Cruel

21. Nada hagáis por contienda o
por vanagloria; antes bien con
humildad, estimando cada
uno a los demás como
superiores a él mismo;
Flp_2:3