1. El dueño de una tienda de animales estaba
colocando un anuncio en la puerta que decía:
"Cachorritos en venta”
Esa clase de anuncios siempre atraen a los niños, y
pronto apareció uno en la tienda preguntando…
2. ¿Cuál es el precio de los perritos?"
El dueño contestó: "Entre 30 y 50 Euros".
El niñito metió la mano en su bolsillo y saco unas
monedas: "Solo tengo 2.50... puedo verlos?".
3. El hombre sonrió y silbó.
De la trastienda salió una
perra seguida por cinco
cachorritos.
Uno de ellos no podía
seguir a los demás
El niño inmediatamente
señaló al rezagado que
cojeaba. ¿Qué le pasa a
ese perrito? preguntó.
4. El hombre le explicó que había nacido con una
cadera defectuosa y que siempre cojearía.
El niño se emocionó y
exclamó:
¡Ése!... Ése es el perrito
que yo quiero comprar.
Y el hombre replicó:
“Está lisiado. Si realmente lo quieres, te lo regalo".
El niño se disgustó, y mirando a los ojos del
vendedor le dijo: No, yo no quiero que me lo
5. De hecho, le voy a dar mis 2.50 euros ahora, y
cada mes 50 céntimos hasta que lo haya pagado
por completo".
El hombre respondió:
Creo que no deberías comprarlo. Él nunca será
capaz de correr, saltar y jugar como los otros
perros.
El niñito se agachó y levantando la pernera de
su pantalón le mostró la pierna izquierda,
inutilizada, enfundada en un aparato metálico.
6. En la vida no importa quien eres, sino que te aprecien por
lo que eres, y te acepten y te amen incondicionalmente.
Miró de nuevo al hombre y le dijo:
"Bueno, yo tampoco puedo correr y
el perrito necesita a alguien que lo
entienda".
Al vendedor se le arrasaron
los ojos. Sonrió y dijo: "Hijo,
solo espero que cada uno de
estos cachorritos tenga un
dueño como tú".
7. Un verdadero amigo es aquél que
llega cuando el resto del mundo se
ha ido.