1. Encuentro regional CAMEXPA de Pastoral de la
Salud en Panamá.
Convocados y convocadas por el CELAM, nos
reunimos del 16 al 20 de octubre del 2013
secretarios ejecutivos de Pastoral de la Salud de la
región Centro América, México y Panamá. Con
entusiasmo nos encontramos Obispos, Sacerdotes,
Religiosas y laicos de Guatemala, Nicaragua, Costa
Rica, República Dominicana, Panamá, Cuba,
Honduras, México y nos acompañaron de Brasil y
Colombia.
El Espíritu con el que vivimos en toda la reunión
fue de comunión, pues a pesar de que no habíamos
trabajado juntos en otros momentos, el ambiente
fue de alegría, fraternidad y acogida. Cada persona
fuimos compartiendo nuestras experiencias de
trabajo pastoral y los problemas que enfrenta cada
uno de los Países. Esto nos hizo sentir la
solidaridad y la necesidad de mantenernos unidos
en la oración.
El tema principal fue la Evangelización, discípulos
Misioneros en el mundo de la Salud. Algunas de las
reflexiones más importantes fueron: La PSa. es:
Una pastoral al “servicio de la vida”, su centro está
en “servir a la vida”, “educar a vivir”, de una
manera INTEGRAL Y COMPLETA
Es la acción evangelizadora de todo el pueblo de
Dios comprometido en Promover, Cuidar, defender
y Celebra la vida; haciendo presente la misión
liberadora y salvífica de Jesús en el mundo de la
salud.
Uno de los objetivos es: Ser presencia de Jesús,
Buen Samaritano, junto a los enfermos y los que
2. sufren en las comunidades, en las familias y en las
instituciones de salud.
sentido de la dimensión celebrativa y
sacramental de la fe, especialmente con los
sacramentos
de
la
Reconciliación,
la
Eucaristía y la Unción de Enfermos.
•
Sensibilizar a la sociedad y a la Iglesia sobre
la realidad del sufrimiento, denunciando la
marginación de los enfermos en fase terminal
y ancianos, de las personas con capacidades
diferentes, los afectados por el Sida, la
drogadicción, el alcoholismo, la enfermedad
mental, el cáncer.
•
Incentivar la creación de grupos y/o
asociaciones de apoyo a enfermos crónicos,
terminales y a sus familiares.
Y algunas líneas de acción:
•
Iluminar, a través de la fe cristiana y de la
persona de Jesús, la realidad del dolor, del
sufrimiento, de la enfermedad y la muerte.
•
Formar agentes de pastoral de la salud en los
aspectos humano, ético, bioético, pastoral y
espiritual, para anunciar la Buena Nueva de
la salvación desde las realidades de la salud y
de la enfermedad, de la vida y de la muerte.
•
Celebrar con especial esmero las fechas
significativas relacionadas con el mundo de la
salud.
•
Ofrecer un acompañamiento humano y
cristiano a los enfermos y sus familiares en
las instituciones y en sus domicilios,
respetando la libertad de conciencia y las
diferentes creencias religiosas.
•
Ayudar a los enfermos, familiares y a todos
los que los asisten a descubrir el verdadero
Para Evangelizar, no basta la buena voluntad, se
requiere de formación, que es un camino largo que
demanda itinerarios diversificados, respetuosos de
los procesos personales y de los ritmos
comunitarios.
Esto pide equipos de formación preparados que
aseguren la eficacia del proceso y que acompañen a
las personas con pedagogías dinámicas y activas.
La formación abarca diversas dimensiones que
deberán ser integradas armónicamente:
. Dimensión Humana y comunitaria
. Dimensión Espiritual
3. . Dimensión Intelectual
. Dimensión pastoral y misionera.
para conocer uno de sus atractivos no sólo turístico
sino fuente de ingreso: El Canal de Panamá.
Otro tema muy importante y esencial fue la
Espiritualidad del Agente de Pastoral de la salud,
que lo lleve a VER a los enfermos como
CATEDRALES del Señor Jesús (DA 417). Con una
vocación profética.
Una espiritualidad que vive la Misericordia,
portadora de Esperanza; anuncia la buena Nueva
para la Iglesia y promueve un cambio en la
sociedad.
Iglesia
Samaritana
cuya
opción
preferencias son los más pobres.
Pero sobre todo en la Eucaristía del último día,
elevamos nuestras voces para decir a Dios: POR
TODO GRACIAS
Y en las manos de María nuestra Madre, pusimos el
trabajo que día con día realizamos como Discípulos
Misioneros en el mundo de la salud.
La experiencia espiritual fue muy rica porque en
cada Eucaristía pudimos tener presente cada país y
sus necesidades con distintos signos alusivos de
cada región.
Y en los momentos de esparcimiento compartimos
vivencias significativas que nos hermanaban y así
nos fuimos conociendo.
Toda esta experiencia me hizo dar gracias a Dios
por el trabajo que realizamos en México, los
avances que hemos tenido en las Diócesis y me
impulsó a seguir trabajando como Iglesia en
comunión con todas las personas que se dedican al
trabajo pastoral en el mundo de la Salud.
Agradecimos a los anfitriones de Panamá que nos
acogieron excelentemente bien, por todos sus
detalles, en especial una tarde que nos brindaron
Hna. Lupita García Estrada.