2. Son la semilla que ha de crecer,
son estrella que ha de brillar.
Son levadura, son grano de sal,
antorcha que debe alumbrar.
3. Son la mañana que vuelve a nacer,
Son espiga que empieza a granar.
Son aguijón y caricia a la vez,
testigos que voy a enviar.
4. Vayan todos por el mundo, anunciando el amor,
mensajeros de la vida, de la paz y el perdón.
Sean, amigos, los testigos de mi resurrección.
Van llevando mi presencia; con ustedes estoy.
5. Son una llama que ha de encender
resplandores de fe y caridad.
Son los pastores que han de guiar
al mundo por sendas de paz.
6. Son los amigos que quise elegir,
son palabra que intento gritar.
Son reino nuevo que empieza a engendrar
justicia, amor y verdad.
7. Vayan todos por el mundo, anunciando el amor,
mensajeros de la vida, de la paz y el perdón.
Sean, amigos, los testigos de mi resurrección.
Van llevando mi presencia; con ustedes estoy.
8. Son fuego y savia que vine a traer,
son la ola que agita la mar.
La levadura pequeña de ayer
fermenta la masa del pan.
9. Una ciudad no se puede esconder,
ni los montes se han de ocultar,
en vuestras obras que buscan el bien
los hombres al Padre verán.
10. Vayan todos por el mundo, anunciando el amor,
mensajeros de la vida, de la paz y el perdón.
Sean, amigos, los testigos de mi resurrección.
Van llevando mi presencia; con ustedes estoy.
11. “Id y enseñad”: compuesta por
Cesareo Gabarain
Presentación: Pablo Garegnani
La imagen de esta diapositiva
corresponde a Bernadette López
www.evangile-et-peinture.org