El documento describe el funcionamiento del sistema respiratorio humano. Explica que introduce aire en los pulmones para intercambiar oxígeno y dióxido de carbono, y también ayuda a la fonación, limpia la sangre y regula el pH. Se divide en una porción conductora que conduce el aire y una porción respiratoria donde ocurre el intercambio gaseoso en los alvéolos y bronquiolos. El proceso implica la inhalación mediante la expansión del tórax y la exhalación a través de la contracción del tórax
1. FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA RESPIRATORIO COMPILACION DE TRABAJOS DE: MA. ENRIQUETA GARCÍA CUÉLLAR CRISTINA CHAÚL PACHECO SERGIO ELIZALDE CARREÓN GLADYS GABRIELA ESPINOZA ANA CAROLINA MONSIVAIS SEPTIEMBRE DEL 2008
5. Consiste de un primer momento de inhalación, en el que la expansión de la caja toráxica genera una pérdida de presión (vacío) que provoca el ingreso de aire atmósferico hasta los sacos alveolares donde la sangre libera principalmente dióxido de carbono e incorpora oxígeno por difusión. Luego, el tórax se contrae (llamado exhalación) expulsando este aire. Estos movimientos las personas lo realizan la mayor parte del tiempo de forma automática (controlado por el sistema nervioso autónomo), aunque también puede realizarse de manera controlada, sobre todo para mejorar el rendimiento deportivo, hasta la apnea. El aire se inhala por la nariz, donde se calienta y humedece. -Luego, pasa a la faringe. -Sigue por la laringe y penetra en la traquea. -Pasa a los bronquiolos -Luego a los alvéolos, que son pequeños sacos de aire, donde se realiza el intercambio de gases con la sangre. Al inspirar y espirar realizamos ligeros movimientos que hacen que los pulmones se expandan y el aire entre en ellos mediante el tracto respiratorio. El diafragma hace que el tórax aumente su tamaño, y es ahí cuando los pulmones se inflan realmente. INSPIRACION
6. En la espiración, el diafragma sube, presionando los pulmones y haciéndoles expulsar el aire por las vías respiratorias. EXPIRACION
7. El volumen de aire que entra y sale del pulmón por minuto, tiene cierta sincronía con el sistema cardiovascular y el ritmo circadiano (como disminución de la frecuencia de inhalación/exhalación durante la noche y en estado de vigilia/sueño). Variando entre 6 a 80 litros (dependiendo de la demanda). Para combatir los peligros que implica la ventilación pulmonar ya que junto con el aire también entran partículas sólidas que puede obstruir y/o intoxicar al organismo. Las de mayor tamaño son atrapadas por los vellos y el material mucoso de la nariz y del tracto respiratorio, que luego son extraídas por el movimiento ciliar hasta que son tragadas, escupidas o estornudadas. A nivel bronquial, por carecer de cilios, se emplean macrófagos y fagocitos para la limpieza de partículas.
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10. EL HABLA Hay 5 partes fundamentales del habla: 1.- Respiración La respiración es el combustible del habla. Al llenar de aire nuestros pulmones, el diafragma se aplasta, y las costillas se expanden hacia afuera, elevándose ligeramente. Esta parte del ciclo respiratorio se denomina “inhalación”. Una vez que los pulmones se han llenado, comienza la parte del ciclo respiratorio correspondiente a la “exhalación”. Al salir el aire de los pulmones, el diafragma se eleva, y las costillas se mueven hacia adentro y hacia abajo. Es este ciclo de inhalación y exhalación el que ofrece respaldo a nuestra voz, y nos permite emitir sonidos vocales fuertes. La voz comienza al inicio de la respiración, en el momento en que el ciclo cambia de inhalación a exhalación. El control de la inhalación y la exhalación permite a la persona mantener un volumen de habla adecuado durante una conversación. Si los músculos que participan en la respiración no están bien controlados, la voz tiende a perderse al finalizar una oración. Si se produce una hipoventilación, no hay respaldo suficiente para emitir sonidos vocales fuertes.
11. EL HABLA 2.- Fonación. El segundo sistema de producción de voz y de habla se concentra en los pliegues vocales, que son dos minúsculas bandas musculares situadas en posición horizontal a lo largo de la parte superior de las vías aéreas. También llamadas cuerdas vocales, se encuentran en el interior de la laringe o caja vocal. Durante la parte del ciclo respiratorio correspondiente a la exhalación, al subir de forma acelerada el aire por la tráquea, los pliegues vocales se unen y comienzan a vibrar rápidamente. Esta vibración es el “zumbido” de nuestra voz. Si los pliegues vocales no se unen correctamente, o no mantienen una vibración continua, la voz puede sonar ronca o aspirada y muy suave. Si los pliegues vocales no se tensan de forma adecuada, la voz puede sonar monótona o plana.
12. EL HABLA 3.- Resonancia El tercer sistema es la resonancia, la cual determina la riqueza de la voz. Al subir el zumbido de la voz desde los pliegues vocales, el grado de apertura de la garganta, la boca y el pasaje nasal cambia sutilmente el tono. Los pacientes de EP tienden a no abrir la boca lo suficiente, por lo que la voz suena fina o plana. Si el paladar blando (localizado en la parte posterior del cielo de la boca) no cierra el pasaje nasal, la voz puede adquirir un sonido nasal.
13. EL HABLA 4.- Articulación El sistema articulatorio consta de los músculos de la cara, los labios, la lengua y la mandíbula. Al hablar, estos músculos se mueven a grandes velocidades de forma coordinada, convirtiendo el zumbido de la voz en sonidos y palabras comprensibles. Si estos movimientos se desaceleran debido a la rigidez de los músculos, o si no se mueven hacia los objetivos adecuados dentro de la boca, el paciente arrastrará las palabras, o éhstas serán ininteligibles. A veces, los pacientes de EP hablan tan rápido, que la lengua o los labios no pueden llegar a sus objetivos respectivos. Tanto los temblores como las discinesias en las estructuras orales pueden dificultar aún más esta coordinación.
14. EL HABLA 5.- Expresión facial Gran parte de lo que decimos se comunica a través de nuestra expresión facial. Piense en alguna ocasión en que su rostro haya estado muy frío. Puede haber advertido que le era difícil mover los músculos faciales, y que hablaba arrastrando ligeramente las palabras o de forma confusa. Esta sensación es similar a la que experimentan las personas con menor movimiento de los músculos faciales. Cuando se reduce la expresión facial, la persona que escucha puede pensar que no está interesado en la conversación, que no entiende lo que se le dice, o incluso que esté enojado.