La oración de santa Luisa de Marillac por el P. Corpus Juan Delgado CM
Jesús enseña lo correcto de lo que oísteis que fue dicho vs pero yo os digo.pptx
1. Jesús enseña lo correcto de lo que oísteis
que fue dicho vs pero yo os digo
Mateo 5:
38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y diente por
diente. 39 Pero yo os digo: No resistáis al que es malo;
antes, a cualquiera que te hiera en la mejilla derecha,
vuélvele también la otra; 40 y al que quiera ponerte a
pleito y quitarte la túnica, déjale también la capa; 41 y a
cualquiera que te obligue a llevar carga por una milla, vé
con él dos. 42 Al que te pida, dale; y al que quiera tomar
de ti prestado, no se lo rehúses. 43 Oísteis que fue
dicho: Amarás a tu prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros enemigos,
bendecid a los que os maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os ultrajan y os persiguen;
45 para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los
cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que
hace llover sobre justos e injustos. 46 Porque si amáis a
los que os aman, ¿qué recompensa tendréis? ¿No hacen
también lo mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a
vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis de más? ¿No
hacen también así los gentiles? 48 Sed, pues, vosotros
perfectos, como vuestro Padre que está en los cielos es
perfecto.
2. Introducción
En el desarrollo de este estudio, entenderemos, porque Jesús
enseña los correcto en relación a oísteis que fue dicho vs pero
yo os digo. Aprenderemos que es necesario saber que no es lo
mismo enseñar lo que dice la escritura vs lo que se cree
basado en lo que oísteis, te enseñaron o crees basado en
interpretaciones privadas. Estas freses rabínicas se
establecieron por Jesús para aclarar lo que Moisés enseño bajo
la ley vs lo que los maestros de ese tiempo repetían o
enseñaban oralmente a sus discípulos. Comprenderemos que
Jesús vino a dar plena y completa comprensión de los dicho
por Moisés y corrigiendo la enseñanzas orales de eso
tiempos con un significado incompleto y erróneo. La ley del
amor y la misericordia son el centro de toda ley en la
escritura; pero muchos en Israel se fueron mas dirigido por
las demás leyes a ojo por ojo y diente por diente; sin tomar lo
céntrico de la ley.
3. La venganza es de Dios y no del
hombre
Mateo 5:
38 Oísteis que fue dicho: Ojo por ojo, y
diente por diente. 39 Pero yo os digo:
No resistáis al que es malo; antes, a
cualquiera que te hiera en la mejilla
derecha, vuélvele también la otra; 40 y
al que quiera ponerte a pleito y
quitarte la túnica, déjale también la
capa; 41 y a cualquiera que te obligue
a llevar carga por una milla, vé con él
dos. 42 Al que te pida, dale; y al que
quiera tomar de ti prestado, no se lo
rehúses.
El Señor Jesús promueve el dejar el
ciclo de violencia, odio, rencor, hacia
los demás, ya que esto aparta de la
gracia de Dios. (Hebreos 12:15)
Antes había un vengador de la sangre;
pero el hombre se corrompe; por eso
Hoy Jesús el justo incorruptible es
nuestro juez y del Señor es la venganza
(Números 35:15-28).
Romanos 12:
19 No os venguéis vosotros mismos,
amados míos, sino dejad lugar a la ira
de Dios; porque escrito está: Mía es la
venganza, yo pagaré, dice el Señor. 20
Así que, si tu enemigo tuviere hambre,
dale de comer; si tuviere sed, dale de
beber; pues haciendo esto, ascuas de
fuego amontonarás sobre su cabeza.
21 No seas vencido de lo malo, sino
vence con el bien el mal.
Deuteronomio 32:35-40 y Hebreos
10:30-31
4. Amad a vuestros enemigos, orad por
los que os ultrajan y os persiguen
Mateo 5:
43 Oísteis que fue dicho: Amarás a tu
prójimo, y aborrecerás a tu enemigo.
44 Pero yo os digo: Amad a vuestros
enemigos, bendecid a los que os
maldicen, haced bien a los que os
aborrecen, y orad por los que os
ultrajan y os persiguen; 45 para que
seáis hijos de vuestro Padre que está
en los cielos, que hace salir su sol
sobre malos y buenos, y que hace
llover sobre justos e injustos.
Oseas 6:
6 Porque misericordia quiero, y no
sacrificio, y conocimiento de Dios
más que holocaustos.
Mateo 9:13 Id, pues, y aprended lo
que significa: Misericordia quiero, y
no sacrificio. Porque no he venido a
llamar a justos, sino a pecadores, al
arrepentimiento.
Recuerda de donde Dios te saco; para que así,
tengas y quieras de esa misericordia que tuvo ÉL
aún por tú enemigo. (Tito 3:3-8).
Efesios 2:
1 Y él os dio vida a vosotros, cuando estabais
muertos en vuestros delitos y pecados, 2 en los
cuales anduvisteis en otro tiempo, siguiendo la
corriente de este mundo, conforme al príncipe de
la potestad del aire, el espíritu que ahora opera en
los hijos de desobediencia, 3 entre los cuales
también todos nosotros vivimos en otro tiempo
en los deseos de nuestra carne, haciendo la
voluntad de la carne y de los pensamientos, y
éramos por naturaleza hijos de ira, lo mismo que
los demás. 4 Pero Dios, que es rico en
misericordia, por su gran amor con que nos amó,
5 aun estando nosotros muertos en pecados, nos
dió vida juntamente con Cristo (por gracia sois
salvos), 6 y juntamente con él nos resucitó, y
asimismo nos hizo sentar en los lugares celestiales
con Cristo Jesús, 7 para mostrar en los siglos
venideros las abundantes riquezas de su gracia en
su bondad para con nosotros en Cristo Jesús.
5. Ejemplo vivo de Nuestro Señor Jesús y sus
discípulos (Esteban) de amar a los enemigos y los
que persiguen y ultrajan
Lucas 23:
34 Y Jesús decía: Padre, perdónalos,
porque no saben lo que hacen. Y
repartieron entre sí sus vestidos, echando
suertes. 35 Y el pueblo estaba mirando; y
aun los gobernantes se burlaban de él,
diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo,
si éste es el Cristo, el escogido de Dios. 36
Los soldados también le escarnecían,
acercándose y presentándole vinagre, 37 y
diciendo: Si tú eres el Rey de los judíos,
sálvate a ti mismo. 38 Había también sobre
él un título escrito con letras griegas, latinas
y hebreas: ESTE ES EL REY DE LOS JUDîOS. 39
Y uno de los malhechores que estaban
colgados le injuriaba, diciendo: Si tú eres el
Cristo, sálvate a ti mismo y a nosotros. 40
Respondiendo el otro, le reprendió,
diciendo: ¿Ni aun temes tú a Dios, estando
en la misma condenación? 41 Nosotros, a la
verdad, justamente padecemos, porque
recibimos lo que merecieron nuestros
hechos; mas éste ningún mal hizo.
Hechos 7:
52 A cuál de los profetas no persiguieron
vuestros padres? Y mataron a los que
anunciaron de antemano la venida del
Justo, de quien vosotros ahora habéis sido
entregadores y matadores; 53 vosotros que
recibisteis la ley por disposición de ángeles,
y no la guardasteis. 54 Oyendo estas cosas,
se enfurecían en sus corazones, y crujían los
dientes contra él. 55 Pero Esteban, lleno del
Espíritu Santo, puestos los ojos en el cielo,
vio la gloria de Dios, y a Jesús que estaba a
la diestra de Dios, 56 y dijo: He aquí, veo los
cielos abiertos, y al Hijo del Hombre que
está a la diestra de Dios. 57 Entonces ellos,
dando grandes voces, se taparon los oídos, y
arremetieron a una contra él. 58 Y
echándole fuera de la ciudad, le apedrearon;
y los testigos pusieron sus ropas a los pies
de un joven que se llamaba Saulo. 59 Y
apedreaban a Esteban, mientras él invocaba
y decía: Señor Jesús, recibe mi espíritu. 60 Y
puesto de rodillas, clamó a gran voz: Señor,
no les tomes en cuenta este pecado. Y
habiendo dicho esto, durmió.
6. Pablo hablando de su conversión a Jesús y la
condición de maldad y enemistad que había en
él
1 Timoteo 1:
8 Pero sabemos que la ley es buena, si uno la usa legítimamente; 9
conociendo esto, que la ley no fue dada para el justo, sino para los
transgresores y desobedientes, para los impíos y pecadores, para los
irreverentes y profanos, para los parricidas y matricidas, para los
homicidas, 10 para los fornicarios, para los sodomitas, para los
secuestradores, para los mentirosos y perjuros, y para cuanto se oponga a
la sana doctrina, 11 según el glorioso evangelio del Dios bendito, que a mí
me ha sido encomendado. 12 Doy gracias al que me fortaleció, a Cristo
Jesús nuestro Señor, porque me tuvo por fiel, poniéndome en el
ministerio, 13 habiendo yo sido antes blasfemo, perseguidor e injuriador;
mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia, en
incredulidad. 14 Pero la gracia de nuestro Señor fue más abundante con
la fe y el amor que es en Cristo Jesús. 15 Palabra fiel y digna de ser
recibida por todos: que Cristo Jesús vino al mundo para salvar a los
pecadores, de los cuales yo soy el primero. 16 Pero por esto fui recibido a
misericordia, para que Jesucristo mostrase en mí el primero toda su
clemencia, para ejemplo de los que habrían de creer en él para vida
eterna. 17 Por tanto, al Rey de los siglos, inmortal, invisible, al único y
sabio Dios, sea honor y gloria por los siglos de los siglos. Amén.
7. Porque si amáis a los que os aman,
¿qué recompensa tendréis?
Mateo 5:
46 Porque si amáis a los que os aman, ¿qué
recompensa tendréis? ¿No hacen también lo
mismo los publicanos? 47 Y si saludáis a
vuestros hermanos solamente, ¿qué hacéis
de más? ¿No hacen también así los gentiles?
Recordemos el gran amor de Dios tuvo para
con nosotros, para que aún en este nuevo
pensar y nacimientos; lo deseemos con su
amor para con nuestros enemigos:
Romanos 5:
8 Mas Dios muestra su amor para con
nosotros, en que siendo aún pecadores,
Cristo murió por nosotros. 9 Pues mucho
más, estando ya justificados en su sangre,
por él seremos salvos de la ira. 10 Porque si
siendo enemigos, fuimos reconciliados con
Dios por la muerte de su Hijo, mucho más,
estando reconciliados, seremos salvos por su
vida. 11 Y no sólo esto, sino que también nos
gloriamos en Dios por el Señor nuestro
Jesucristo, por quien hemos recibido ahora
la reconciliación.
Jesús nos hace un señalamiento y un reto a
la misma vez como sus discípulos; a ser
distintos en amor y misericordia en una
generación maligna (Filipenses 2:12-16).
Romanos 13:
7 Pagad a todos lo que debéis: al que
tributo, tributo; al que impuesto, impuesto;
al que respeto, respeto; al que honra,
honra. 8 No debáis a nadie nada, sino el
amaros unos a otros; porque el que ama al
prójimo, ha cumplido la ley. 9 Porque: No
adulterarás, no matarás, no hurtarás, no
dirás falso testimonio, no codiciarás, y
cualquier otro mandamiento, en esta
sentencia se resume: Amarás a tu prójimo
como a ti mismo. 10 El amor no hace mal
al prójimo; así que el cumplimiento de la
ley es el amor. (1 Juan 2:7-11)
8. Sed como vuestro Padre
Mateo 5:
48 Sed, pues, vosotros
perfectos, como vuestro
Padre que está en los
cielos es perfecto.
¿Usted le gusto que Dios
hubiese tenido
misericordia por usted?
Pues quiera esta
misericordia aún para su
enemigo.
Ver Mateo 7:11-14
La palabra de Dios en práctica nos va
perfeccionando en imagen a quien nos creo:
2 Timoteo 3:
16 Toda la Escritura es inspirada por Dios, y
útil para enseñar, para redargüir, para
corregir, para instruir en justicia, 17 a fin de
que el hombre de Dios sea perfecto,
enteramente preparado para toda buena
obra.
Hebreos 12:
14 Seguid la paz con todos, y la santidad, sin
la cual nadie verá al Señor. 15 Mirad
bien, no sea que alguno deje de alcanzar la
gracia de Dios; que brotando alguna raíz de
amargura, os estorbe, y por ella muchos sean
contaminados;
9. Reflexiona en estos versículos y
entenderás lo nuevo
Juan 13:
34 Un mandamiento nuevo os doy:
Que os améis unos a otros; como yo os
he amado, que también os améis unos
a otros. 35 En esto conocerán todos
que sois mis discípulos, si tuviereis
amor los unos con los otros.
1 Juan 2:
7 Hermanos, no os escribo
mandamiento nuevo, sino el
mandamiento antiguo que habéis
tenido desde el principio; este
mandamiento antiguo es la palabra
que habéis oído desde el principio. 8
Sin embargo, os escribo un
mandamiento nuevo, que es
verdadero en él y en vosotros, porque
las tinieblas van pasando, y la luz
verdadera ya alumbra. 9 El que dice
que está en la luz, y aborrece a su
hermano, está todavía en tinieblas. 10
El que ama a su hermano, permanece
en la luz, y en él no hay tropiezo. 11
Pero el que aborrece a su hermano
está en tinieblas, y anda en tinieblas,
y no sabe a dónde va, porque las
tinieblas le han cegado los ojos.
10. Referencias
Biblia de Estudio Arcoiris RVR 1960. (1995).
Nashville,Tennessee: Holman Bible.
Miller, S. M. (2007). La Guía completa de la Biblia.
Ohio: Casa Promesa.
Tenney, J. P. (2002). Uso Y Costumbre de la Biblia
Manual ilustrado. Nashville, TN: Editorial Caribe.
www.casadejubiloyconsagracion.blogspot.com