Luisa de Marillac y la educación de las niñas pobres
Poemario
1. POEMARIO EN HONOR DE LA INMACULADA CONCEPCIÓN
POEMA Nº 1
¡Ay Santa María! ¡Miradnos gran Señora!
Sed nuestro refugio y amparo de nuestra existencia pecadora.
Sed ante vuestro Santísimo Hijo nuestra más excelsa
Intercesora.
¡Dirigidnos vuestra sonrisa de gracia!.. de nuestra alma
consoladora.
2. ¡Sed ante el Padre Eterno!.... nuestra misericordiosa
embajadora.
¡Por vuestra Pureza Inmaculada!....tened compasión de la raza
humana.
¡Ay Santa María! Sed vos la llama de nuestra fe, la esperanza
en el desánimo, la caridad en la necesidad.
¡Por vuestra Concepción Virginal!......sed vos la aurora de
nuestra noche oscura, de las tinieblas y del mal.
¡Sed vos ante el Divino Esposo!.........el aliento de nuestra vida.
¡Vos sois la azucena virginal sin pecado original, elegida por
Dios!
¡Vos sois la primavera espiritual, que nos protege de todo mal.
¡Vos sois el manantial que sacia nuestra sed del Camino, de la
Vida, de la Verdad!
¡Vos sois la ternura del alma, la brisa del Espíritu, que impulsa
nuestra nave en el mar de la gracia!.
¡Vos sois la perfecta morada donde se encarna el Hijo de Dios!
¡Vos sois el sosiego, la calma, la paz, la dulzura, el Tabernáculo
donde descansó nuestro Señor!
Acogednos en vuestro regazo cuando señale nuestra hora el
Eterno Dios y cubrid nuestra alma con vuestro amor.
POEMA Nº 2
Los profetas cantan vuestra venida, los ruiseñores vuestro
nacimiento y los hijos de Francisco y Clara al unísono como
3. una canción proclamamos y defendemos vuestra Inmaculada
Concepción. Padre, Hijo y Espíritu, Trinidad de Amor, crearon
tal belleza pues sois la criatura más excelsa de toda la creación.
Vuestra corona no es ni oro ni diamantes, ni algo mundanal
sino que es de gran santidad; la adornan las estrellas, humildad,
ternura, gracia, amor, paz, sosiego, misericordia, justicia,
templanza, sabiduría, providencia de Dios y Virginidad.
¡Oh Virgen Santa! curad nuestra tierra reseca, dañada por,
el odio, la soberbia, la guerra, la avaricia, la mentira,… heridos
todos por el mal.
Abrid el manantial de vuestro Inmaculado Corazón y
romped nuestras cadenas que nos apartan de Nuestro Señor.
¡Madre de la Vida! ¡Madre del Amor! sed abogada nuestra
ante el Creador.
Manuel López/ O. F. S. Guadix