Escrito original. Presenta una reflexión sobre el pasado, presente y futuro. Dedicado a unos seres muy especiales.

1. Veinte Pasos
Por: Dr. Orville M. Disdier
He caminado mucho, mucho, por mucho tiempo. Al sumarlos, son muchos pasos, veinte pasos. Después de
tanto caminar me encuentro ahora en un lugar muy alto. El suelo de arenoso, con un color rojizo, parecido al
del hierro. Es un lugar como esos que aparecen en los documentales del desierto de Arizona o en algunas
películas de vaqueros. Sopla mucho el viento, muy frío y, aunque escucho voces y algunos sonidos, no veo a
nadie a mi alrededor; parece que no hay nadie más aquí.
A lo lejos, hacia abajo, veo diversas cosas, personas y paisajes, según hacia donde mire. Si miro hacia atrás,
bien a lo lejos, veo lugares que recuerdo haber visitado y otros de los cuales no estoy seguro. Aunque veo
escenas confusas y tristes, veo algunas llenas de risas y alegría. Hay árboles de promesas y esas flores de
esperanza. En particular hay unas flores de esas que, parecen muy tímidas cuando están germinando, pero
luego se desarrollan imponentes; son esas mismas que luego de cualquier tempestad quedan erguidas y se
hacen líderes. De hecho, aunque con algo de dificultad, logro encontrar una que una vez tuve en mi jardín.
Ahora que lo pienso, ¿cómo llegó allá a ese lugar tan lejos? Debe haber pasado hace tiempo pues está varios
pasos atrás. Bueno, lo que sí es que sigue tan hermosa como siempre fue, aunque hay algunos rasgos en ella
que no reconozco bien. Está bien lejos y, pues, a muchos pasos. Estaré observándola para asegurarme que no
le pase nada malo, no me lo perdonaría.
Hacia la izquierda hay otro lugar, también lleno de flores, pero también hay muchos cactus y ¿estrellas? Sí, es
extraño, hay una especie de capa de estrellas a pocos pies por encima de ese valle. Parece que está a la misma
distancia, pero cuando veo la marca de mis pasos, está mucho más cerca que aquel lugar atrás de mí. Debajo
de esas estrellas hay muchos animales, que parecen estar extremadamente felices. Algunos de ellos parecen
disfrutar al acercarse a los cactus; al mirar mejor me parece que es debido a que algunos de esos cactus
parecen brillar en la noche. Sí, brillan con diversos colores. Hay algunas áreas pedregosas, pero ese lugar
destila bondad, esperanza y ternura. Hay algunos insectos, de esos que se comen todo, que parecen haber
intentado dañar parte de ese lugar. ¡Ojalá resista y no se deje destruir por esos que todo lo corrompen!
Al girar a la derecha hay un lugar lleno de bosques y ríos; también hay un gran lago. Pero a pesar de eso, es un
sitio muy silencioso… a penas se escuchan los ríos o las cascadas. El lago está lleno de lo que parecen ser
colores. Hay peces pixelados, pero entre ellos hay uno muy grande, quieto, silencioso. Analizando bien los
pasos, ese lugar está más cerca que el que me queda atrás, pero más lejos que el que me queda a la izquierda.
El pez se mueve muy lento, aunque dirigiéndose a un destino, cada vez más cerca. Hay muchas corrientes en el
lago e intentan cambiar al pez de su rumbo. Es un pez muy amable e inteligente, estoy seguro que esas
corrientes no podrán con él. ¡Estoy seguro que no es fácil pero con esfuerzo y tenacidad lo podrás lograr!
Observar el detalle de todos esos lugares no ha sido fácil; es como cuando uno se va poniendo viejo, que
pierde un poco la vitalidad y le van dando dolores y cosas así. Pero aún me quedan energías para mirar hacia
adelante; allí hay otro lugar. Hay mucha neblina y a penas se logra distinguir algo. Solo logro ver un caminito,
tan pequeño que solo podría viajar a través de él pocas personas. ¿A caso no había soñado yo con ese camino
antes? No sé, es que me parece conocido, aunque sería raro pues ese camino está adelante y mis pasos están
atrás. Lo impresionante es que a lo largo de todo ese camino hay espacios para flores, cactus, árboles, peces,
animales, estrellas y ríos. El final del camino no se logra ver, hay una luz muy fuerte que no lo permite. No
obstante, no hace falta saber lo que hay al final ya que en el camino hay tanto espacio para cosas tan
impresionantes que no lo pensaría para lanzarme al mismo.
Ya comencé a dar el próximo paso… no es tan rápido como pudiera parecer, toma mucho esfuerzo. Estoy
confiado en que eventualmente, ese camino será el mejor. Todos los seres de los lugares a mi alrededor serán
más felices cada vez, y yo podré caminar junto a ellos quizás; ¿se imaginan?