Este documento discute la importancia de establecer límites y normas claras para los niños para ayudarlos a convertirse en personas independientes, responsables y bien adaptadas. Señala que fijar límites requiere esfuerzo de los padres, pero enseñarles buenos hábitos cuando son pequeños será fundamental para su futuro. También proporciona consejos sobre cómo establecer límites de manera efectiva, como asegurarse de que las normas sean claras, consistentes y que se explique a los niños el razonamiento detrás
2. Para que los niños se conviertan en personas
independientes, responsables, felices y adaptados e
integrados a la sociedad en la que viven.
Su objetivo es enseñar a los niños y niñas a hacer
bien las cosas. Poner límites exige mucho esfuerzo y
dedicación por parte de los padres (es –
evidentemente- mucho más cómodo permitirles hacer
lo que quieran y no discutir con ellos pero a largo
plazo habremos conseguido hacer de ellos personas
infelices, irresponsables, inadaptadas…). El trabajo
dedicado a enseñarles mientras son pequeños será
decisivo para su futuro.
3. • Claras y sencillas para que puedan
entenderlas.
• Firmes: el tono de voz adecuado, sin gritar
ni ser agresivo.
• Educativas: deben enseñarles no sólo lo que
no deben hacer sino, fundamentalmente, lo que
sí se debe hacer.
• Fijas: no dependen del estado de ánimo en
que nos encontremos, la prisa o el cansancio,
si ponemos un límite o una norma hay que
cumplirlo siempre.
• Pocas: es necesario que no sean muchas a la
vez para que puedan recordarlas.
4. Los padres, madres o tutores siempre
deben estar de acuerdo en las normas y los
límites que se establezcan y hacer un frente
común .
Explicarles siempre el por qué de cada
norma. Deben entender que esa norma es
para ayudarles o protegerlos.
Si los niños recurren a gritos, pataletas,
ruegos… no ceder , si lo hacemos
conseguiremos que recurran a estas tretas
más a menudo y se volverán más caprichosos.
Explicarles siempre lo que ocurrirá si no se
cumplen y llevarlo a cabo.
No perder la paciencia.