Creas todo en lo que crees es una guía que te permitirá comprobar que sí es posible tener la vida que quieres.
Vencer los miedos, tus creencias que no te permiten ser feliz es posible y tu puedes lograrlo.
3. Creas la realidad en la que crees.... Esta frase tan sencilla pero
que implica una profunda reflexión produjo en mi un cambio
drástico en mi forma de vivir y estar en el mundo.
Muchos días me quejé por la realidad que estaba viviendo, y
sin lugar a dudas culpé a muchas cosas y personas por los
logros no alcanzados, por las metas no cumplidas, por los
sueños interrumpidos, pero de lo que no me había dado
cuenta, o de lo que no me quería dar cuenta, era de que esa
realidad la cree YO; fui yo quien tomé la decisión de ser así, de
vivir así, y YO era la única responsable de que mis sueños o
metas no se cumplieran; y YO era la única responsable de ser
o no feliz.
Introducción
Llegar a esto no fue fácil, no se llega a esta conclusión por
azar, ni cuando estas pasando por los mejores momentos de
tu vida, se llega cuando tocas fondo, cuando no aguantas
más, cuando sientes un vacío permanente en tu corazón y
aunque hayan días buenos, son más los que te hacen sentir
insatisfecho. Es triste, pero muchas veces debemos llegar a
este punto para salir de la famosa zona de confort.
4. Aún no logro comprender por qué le llaman zona de confort,
si el confort es entendido como el lugar donde te sientes
cómodo, tranquilo y seguro; pero lejos de eso es estar en el
lugar donde te refugias en tus miedos y en donde te sientes
en un estado de aparente calma cuando en realidad estás
incómodo, insatisfecho, con sensación de vacío por no ser y
estar donde deseas estar.
Cuando comprendí (no con la cabeza, sino con el corazón)
que estar en en ese estado era responsabilidad mia y que si yo
había entrado allí por mis medios, también era posible salir de
allí si yo quería... claro, no era fácil, pero quién dijo que la paz y
el éxito se logran por arte de magia?
A través de estas páginas quiero llevarte a que vayas
profundizando en ti, en lo que tienes hoy, en tu propósito de
vida y cómo lograr llegar a donde deseas.
5. ¿dimeenquécrees?
Nada es más difícil que explorar nuestras propias creencias, y
esto es porque están ancladas a nosotros desde la infancia,
llevamos tantos años cultivándolas que no será en un día que
podamos transformarlas.
Tus valores y creencias
determinan tus acciones y
por ende tu realidad
Desde que nacemos comenzamos a
aprender de los padres o cuidadores,
del entorno y posteriormente del
colegio; es allí donde adquirimos creencias que se van
reforzando con el tiempo. Ejemplo simple de ello es una
creencia que he escuchado múltiples veces a pacientes,
clientes y empleados, que dicen que cuando ríes mucho, es
muy probable que más tarde llores, lo que implica que
nuestro inconsciente se predetermine a buscar razones para
llorar y con seguridad las encuentra; ¿por qué sucede esto?
porque crees en ello y lo que crees lo atraes, y esto produce
que una vez más refuerces tus creencias y vivas de acuerdo
con ellas. Tu mente es un arma sumamente peligrosa o
prodigiosa de acuerdo a cómo la pongas a tu disposición.
6. dimeenquécrees...
Una creencia que nos han inculcado, y en especial a los que
nacimos en la generación de la guayaba, y aún a los que son
hijos de esta generación guayaba, es que el riesgo es malo,
que es mejor "pájaro en mano que cien volando", que lo
seguro es lo más apetecido y un sin fin de creencias
relacionadas con la supuesta seguridad que te da una zona
de confort.
Estamos buscando incansablemente la seguridad;
mantenernos en un trabajo por muchos años, mantener una
relación que aunque nos cause daño se "debe" mantener,
permanecer en una casa o en un barrio hasta que
envejezcamos, porque nos atemoriza cambiar un carro, y
mucho más trasladarnos de ciudad o país. ¿Por qué se da
esto? porque nuestros padres y abuelos fueron enseñados a
permanecer estáticos, a mantenerse y aguantar porque eso
era lo seguro y señal de estabilidad emocional, social, y
económica. Porque las estructuras o la sociedad nos imponen
formas de vida que mantenemos por la aprobación de los
demás. Lo cierto es que el cambio es la única constante que
hay en esta nueva era de la revolución 4.0.
7. dimeenquécrees...
En esta época de globalización, innovación, tecnología y
datos, si permanecemos estáticos estaremos destinados a la
extinción. Vale recordar la teoría de Darwin que no decía que
la especie que más resistiera era la que iba a sobrevivir, sino
aquella que mejor se adaptara.
Esta teoría implica que si nos
quedamos estáticos nos vamos a
extinguir. El cambio y adaptarnos
a él es nuestra garantía de
continuar, crecer y alcanzar las metas.
Sin embargo, para muchos asumir el cambio los atemoriza
hasta quedarse paralizados; ¿por qué? porque nuestras
creencias tan ancladas nos han enseñado que tomar riesgos
está mal, y cambiar es ir en contra de esas creencias y las
estructuras y nuestro cerebro no está diseñado para aceptar
las inconsistencias por lo que nos genera una tensión que no
nos permite movernos y preferimos quedarnos viendo cómo
otros tienen éxito y nosotros no; el problema es que no nos
damos cuenta de eso y atribuimos nuestra "mala suerte" o
"mala vida" a aspectos externos o a la suerte.
La especie que sobrevivirá
no es aquella que más
resista, sino la que mejor se
adapte.
Charles Darwin
8. dimeenquécrees...
Asumir el riesgo, cambiar de trabajo, de ciudad o terminar con
esa relación que tanto daño nos hace, nos genera más
tensión y tomamos el camino de lo seguro, de lo que está
acorde con nuestros pensamientos arraigados que es
permanecer, esperando que sea el otro o el mundo el que
cambie.
Esperamos un milagro, esperamos que otro sea el que tome la
decisión por nosotros, el problema, es que sí, es otro quien
toma la decisión por nosotros, nuestra pareja nos deja o nos
quedamos sin trabajo, y es ahí cuando en realidad las
circunstancias nos obligan a salir de la zona de confort, y
claro, sufrimos, y mucho, porque no fuimos nosotros quienes
tomamos la iniciativa, sino que dejamos en manos de otros
esas decisiones y con esto nuevamente reafirmamos nuestras
creencias, "la culpa de todo lo malo que me pasa es de otros,
no mía" y así nuestra mente queda en aparente "paz" pues
está alineada con sus creencias.
9. dimeenquécrees...
Lo mejor de todo, es que no nos damos cuenta de eso,
muchas veces solo asumimos que es "mala suerte" y que así
es la vida y empezamos nuevamente la búsqueda de
situaciones que nos generen estabilidad y estancamiento.
En la imagen se muestra cómo la base de nuestra realidad
radica en nuestros valores y creencias; estos generan
pensamientos con los que interpretamos la realidad y nuestro
contexto, que dan como resultado acciones que nos llevan a
construir nuestra realidad.
Siendo así, si la realidad que estamos viviendo no es la que
quisiéramos vivir, debemos empezar a cambiarla de arriba
para abajo; examinar nuestros pensamientos y cómo estos
influyen en nuestras acciones y llegar a las creencias en las
que se fundamentan. Tu creas la realidad en la que crees. Si
crees que la realidad es dura y difícil o que no tienes más
oportunidades, esa será la realidad que vas a vivir.
10. dimeenquécrees...
Como decía anteriormente, tomar la decisión de realizar
cambios en nuestra realidad requiere mucha atención de
nuestra parte y en especial, tener la convicción de que
queremos cambiar, de comprometernos con nosotros mismos
y de no desistir ante los obstáculos. Ten presente que tu
mente va a estar en contra de este cambio, pues se ha
acomodado a vivir como está, y cambiar significa entrar en un
conflicto con lo que se ha creído a lo largo de la vida, por lo
que va a oponerse constantemente a dicho cambio,
llevándote a pensar que es absurdo el cambio, que es mejor
quedarse donde se esta, que tu no puedes, que esta zona
"segura" te lleva al equilibrio, por lo que iniciar este cambio
implica que estés atento al momento presente y a debatir
contigo mismo las creencias quizás irracionales que te has
creado sobre ti y sobre la realidad.
Lo que vemos esta
soportado en algo
mucho más profundo:
nuestras creencias y
valores
11. dimeenquécrees...
Si no tienes una ruta, un propósito, un objetivo o meta, este es
el momento para empezar a buscarlo, porque como dicen los
refranes populares, "si no sabes para dónde vas, cualquier
camino esta bien".
Hay dos momentos críticos en la vida, cuando se nace y
cuando se sabe para qué se vive. Esta frase que no es de mi
autoría, impactó profundamente en mi.
Ahora, si te encuentras
en ese punto en el que
estas inconforme con tu
realidad, te sientes
agobiado, sientes vacío
y no te satisface lo que
estas haciendo y viviendo, es hora de cambiar! No busques
personas o hechos que confirmen que estas en la razón, sigue
a tu corazón. Hay algo que nunca se calla y es tu corazón,
cuando sientas que no estas en paz, PARA! es hora de
cambiar.
Descubrir tu propósito le da
una brújula a tu viaje.
No te irías a un bosque sin
conocer el camino y a
dónde quieres llegar.
12. dimeenquécrees...
Si quieres que tu realidad cambie, debes hacer que
cambie, no vas a obtener resultados diferentes si
continúas pensando lo mismo
Un día le pregunté a una
compañera de trabajo con la
que somos cercanas, qué le
pasaba, por qué desde hacía
días veía que no estaba bien y
que estaba reactiva cuando
normalmente
no era así, me dijo: no me siento bien con mi trabajo, siento
que no se me valora, y desde hace un tiempo no me siento
feliz con lo que hago, le pregunté qué pensaba hacer, y me
dijo: nada.... esperar a que se me pase....
Propósito
Esta posición de mi compañera es más común de lo que
pensamos, permanecemos esperando que el mundo cambie
para yo cambiar, y no asumo que el mundo cambia con o sin
mi, y que soy yo el que debe producir los cambios y decidir en
que lugar quiero estar.
Decide a dónde quieres ir y
luego ve!
13. dimeenquécrees...
Muchas veces como líder de áreas de gestión humana, los
empleados se acercaban a mi a decirme que no estaban
satisfechos con sus empleos, que sentían que la empresa no
los valoraba y que su salario no se ajustaba a lo que él o ella
merecía. Me pedían incrementos de salario, cambios de
cargo, ascensos y planes de beneficios. Yo los escuchaba
atentamente y después de que se desahogaran y me
manifestaran todas sus instatisfacciones les preguntaba dos
cosas: la primera, en qué cargo se sentiría feliz; y la segunda,
qué estaba haciendo y aportando para que la empresa lo
ascendiera o le diera un incremento salarial; no para mi
sorpresa, pocas veces tuve respuestas que no fueran
ambigüas. En algunos casos, las personas tenían razones para
sentirse inconformes, pero lo real es que pocas veces tenían
claros sus motivos, y esto es porque no sabían qué querían
realmente y sus insatisfacciones más allá de ser con el empleo
eran consigo mismos, no tenían claro qué querían, y
claramente responsabilizaban a los demás por lo que les
sucedía a ellos, lo cual repercutía en su actitud y desempeño
y se empezaba un círculo vicioso que no terminaría a menos
que asumieran el control de sus vidas y revisaran en su
interior qué es lo que realmente estaba ocasionando las
14. dimeenquécrees...
situaciones que se les presentaban. Si además les preguntaba
por su vida personal, se podían extender en
contarmedificultades con sus parejas o hijos, en general sus
vidas carecían de sentido, de norte, y aunque llegaran a tener
un mejor empleo, un mejor salario y mejores relaciones,
continuaría la insatisfacción.
Siendo yo terapeuta para acompañar a las personas a mejorar
su calidad de vida, se presentó a mi consulta una señora de
40 años de edad quien se había formado como
administradora de empresas y había trabajado toda su vida en
el sector público en donde tenía cierto confort con un buen
salario y otros beneficios como tiempo libre además de las
vacaciones, flexibilidad de horarios y pagos extras por
algunos logros. Sin embargo, cuando Martha (nombre que le
pondré en este momento para poder relatar mejor el caso),
llegó a mi consulta venía muy ansiosa, y me manifestó que fue
remitida por el médico ocupacional que la estaba tratando
por fuertes migrañas y que pese a muchos exámenes médicos
no habían encontrado una causa fisiológica para su
problemática de salud que la mantenía gran parte del tiempo
de baja por incapacidad.
15. dimeenquécrees...
Martha estaba especial y cuidadosamente arreglada, y se
mostraba con aparente seguridad en sí misma e inició su
relato diciéndome: "Doctora, vengo aquí porque el médico
ocupacional me envío y si no asisto a la consulta y le llevo el
reporte no me extenderá más la incapacidad y yo no puedo
trabajar así; no me quieren hacer más exámenes y con
seguridad la empresa debe estar aliada con el médico para
argumentar que no tengo nada y despedirme, así que le pido
que me de una certificación para llevarle al doctor".
La escuché atentamente, le dije que comprendía cómo se
estaba sintiendo y que si no quería estar en mi consulta era
completamente respetable, pero que ella tenía derecho a 45
minutos y que los aprovechara. Me miró fijamente, sonrio, y
me dijo que en qué los podía aprovechar si ella no tenía nada
psicológico; le dije que simplemente habláramos de lo que
quisiera. Inició la conversación diciéndome que ella era una
muy buena trabajadora y que se sentía afligida porque
después de muchos años estar trabajando en la misma
empresa la estaban tratando como si fuera una extraña y no
creían que estuviera realmente enferma.
Le pregunté hace cuánto se sentía así, y me informó que
desde hacía más de un año. Atentamente la seguía
16. dimeenquécrees...
escuchando mientras se quejaba de su jefe, de la carga
laboral, del salario hasta que no tuvo de qué más quejarse, le
pregunté qué la haría feliz en este momento, me miró
fijamente y después bajo la cabeza, su semblante se
transformó y empezó a llorar; me dijo que estar tranquila y en
paz era lo que más anhelaba, que no estaba bien y que la
haría feliz pensionarse y dejar de trabajar.
Esta pregunta la llevó a quebrarse por dentro, pues su
aparente seguridad y no necesidad de estar en mi consulta
eran solo máscaras que ella misma creó para no admitir que
no era feliz. No era su trabajo el que le producía insatisfacción,
era su vida entera.
Le pregunté cuáles eran sus sueños, que quería de su vida y
no pudo contestar, sus lágrimas no dejaban de fluir y no tuvo
respuesta a esa pregunta.
La invité a respirar, a prestar atención en el momento
presente, aquí y ahora en la consulta, y que me indicara si
quería que esa realidad de insatisfacción cambiara, me dijo un
rotundo SI, pero no quería cambiar nada de su vida ahora,
solo quería el certificado de la consulta para llevarla al médico
y continuar incapacitada. Me dijo que mientras estaba en su
casa, sin hacer nada, aunque se sentía mal, no le tocaba
aparentar estar bien.
17. dimeenquécrees...
Martha, sin lugar a dudas a sus 40 años no tenía claro qué
quería de su vida, solo sabía que no se sentía bien. Dejé que
terminará el tiempo de su consulta en silencio, y entre sollozos
me dijo que si podía ayudarla, le dije que sí, pero que el
cambio dependía de ella, yo la acompañaría en el proceso.
Finalmente continúo un acompañamiento por un período de
tiempo hasta que pudo identificar los motivos de sus
insatisfacciones y comenzó a cambiar su realidad
Aún continúa trabajando en la misma empresa, volvió a ser la
profesional productiva que era, y se apasionó por su trabajo.
Traje este caso puntualmente, para que pueda darse cuenta
que no es el ambiente, la realidad o la sociedad, los causantes
de nuestro bienestar, somos nosotros mismos con nuestras
creencias y formas de pensar que transformamos nuestra
realidad. Hasta que no asumamos el control de nuestras vidas
y nos responsabilicemos por ellas, continuaremos culpando a
otros por nuestro "destino" y seguiremos siendo infelices.
Bueno, me dirá usted, pero ¿cómo identifico mis creencias?
Quizás haya leido múltiples libros de autoayuda, habrá
pagado cursos y seminarios costosos y algunos gratuitos en
los que ha visto a líderes y grandes oradores que le
18. dimeenquécrees...
manifiestan que han sido exitosos y que usted también puede
serlo. Habrá terminado momentáneamente optimista, pero
esta emoción no trasciende y por sí sola no genera cambio,
pues cuando sale del curso, o termina de leer el libro, su
realidad vuelve a imponerse y todo regresa a como estaba al
principio. Muchas veces decimos: esto le pasa a él o ella, pero
mi vida es diferente y entra en período de auto-compasión en
el que se percibe como victima de las circunstancias y que
nunca cambiara la realidad.
No quiero decir con lo anterior que estos libros, o que los
grandes líderes y oradores no sean realmente buenos, y
seguramente nos pueden aportar muchos conocimientos y
herramientas para comenzar el cambio; lo que intento
demostrarle es que el solo hecho de leer un libro o asistir a un
curso no generará cambios mágicos por sí solos que es lo que
utópicamente se busca cuando se adquieren estos servicios.
Lo mejor de todo, es que la solución está en tus manos y es
"gratis". El cambio solo lo podrá producir usted, cuando logre
identificar sus creencias, sus valores; cuando asuma que la
responsabilidad de su vida es suya, que nadie puede vivirla
más que usted y que es usted quien toma la decisión de
cambiar o no la realidad que está viviendo.
19. dimeenquécrees...
Si quieres que tu realidad cambie, debes hacer que
cambie, no vas a obtener resultados diferentes si
continúas pensando lo mismo
En los últimos años, dentro de mi experiencia como
headhunting y directora de selección de personal en varias
empresas he podido identificar algunas de las razones por las
cuales muchas de las personas que buscan empleo no lo
consiguen. Los llamamos por sus brillantes hojas de vida,
pero después de la entrevista no los volvemos a contactar
más que para informarles de su no continuidad en el proceso.
A algunas personas, ni siquiera las llamamos, porque desde
que abrimos sus hojas de vida ya dejan de ser atractivos; y
esto no es porque su nivel de estudios o experiencia no sea
buena, sino porque lo que transmiten no motiva a interactuar.
Hace algunos días estaba realizando un proceso de selección
para un cargo medio, un profesional junior para un área
estratégica de la empresa. Aunque el cargo no requería que la
persona tuviera amplia experiencia, se requería una persona
proactiva, con capacidad de adaptación al cambio, con
competencias en el manejo de nuevas tecnologías y trabajo
20. dimeenquécrees...
en equipo.
Publiqué el anuncio a través de varias plataformas
profesionales, en las que informaba acerca de la empresa, su
misión, lo que se esperaba del cargo y cuáles eran los retos y
algunos beneficios por pertenecer a la empresa. No coloque
el salario, por regla general no me gusta ponerlo porque
prevengo que las personas se postulen o no solo por el
salario.
Me enviaron más de 150 hojas de vida en un día, la revisé una
a una y llame a entrevista a tres personas que se ajustaban en
mayor porcentaje al perfil requerido.
Llegó el día de la entrevista, a cada candidato lo cité con un
tiempo adecuado para poder conocerlos adecuadamente y
conversar con ellos.
La primera entrevista duro solo 10 minutos. Después de
presentarme le pregunté al candidato por qué se había
postulado al cargo, y me indicó que porque decía que
ofrecían muchos beneficios para los colaboradores; su
respuesta me dejó ver que su principal motivación eran los
beneficios; la segunda pregunta que le hice fue qué podía
aportar a la empresa, y su respuesta fue una nueva pregunta,
¿qué es lo que hace la empresa?. Agradecí su tiempo y lo
despaché.
21. dimeenquécrees...
El segundo candidato se presentó un poco antes de la hora
acordada, impecablemente vestido.
Algo que suelo hacer cuando voy a entrevistar a alguien es
pasar por donde se encuentra sentado y observarlo unos
minutos procurando que no sepa quién soy y evitando en lo
posible que me vea.
Cuando pude observar a este segundo candidato, lo vi
acomodarse muchas veces en la silla como si estuviera
incómodo, se mostraba seguro y casi sin saludar a la
recepcionista le pidió un café. Sus manos no paraban de jugar
con un bolígrafo y miraba constantemente el reloj.
Cuando llegó la hora en punto de la entrevista lo hice pasar,
después de hacer las presentaciones pertinentes, le hice las
mismas dos preguntas que al primer candidato. Se postuló al
empleo porque vio que cumplía con su perfil en cuanto a
estudios y experiencia; y cuándo pregunté qué podía
aportarnos, me indicó que sus conocimientos y capacidades.
Seguí con una tercera pregunta, donde le pedí que me
indicara cómo se identificaba con la misión de la empresa, y
su respuesta se dio después de unos cuantos minutos de
silencio, no tenía clara la misión de la empresa, por lo que le
pregunté cuál era su misión personal, y me dijo que encontrar
un empleo que le permitiera adquirir recursos para estudiar.
22. dimeenquécrees...
Posteriormente agradecí su tiempo y lo acompañé a la puerta.
El tercer candidato llegó sobre la hora de la entrevista, se le
veía tranquilo, amable con las personas con las que se cruzo
mientras lo atendía. Revisó atentamente las imágenes que
estaban en las paredes como algunas políticas de la empresa
y otras fotos de eventos de la Compañía.
Cuando entró a la entrevista me miró a los ojos, amablemente
me saludo y me escucho atentamente mientras me
presentaba.
Al igual que a los dos anteriores le pregunté por qué se había
presentado al cargo y me indicó que cuando vio el aviso en la
plataforma y la empresa para la que era, se identificó al
momento porque era la empresa en la que quería trabajar, y
empezó a enumerarme las razones por las cuales la misión de
la empresa se alineaba con la de él y cómo podría aportarnos.
Indicó que su aspiración era poder brindar sus conocimientos
y aprender de los líderes que sabía que eran personas de
empresa, etc. Este candidato no solo evidenciaba que
conocía la empresa, sino que tenía claros los motivos que lo
llevaban a aplicar, es decir, sabía lo que quería, sus metas y
proyectos y cómo podía llegar a ellos.
23. dimeenquécrees...
Le presento estos casos querido lector, como una muestra de
que nuestras creencias, el saber qué queremos y asumir la
responsabilidad de nuestras vidas son la puerta de entrada
para alcanzar nuestras metas en todos los ámbitos de nuestra
vida.
Para confirmar lo anterior, quiero contarle frente a un último
caso de una cliente que tuve en mi consulta como coach de
vida. Se trata de María (nombre ficticio para efectos del libro).
María era una mujer joven de 35 años quien se había casado
cuando tenía 25 años con el primer novio formal que tuvo
durante su carrera universitaria. Ambos profesionales con
algunos logros importantes en su vida laboral decidieron
concretar su relación de varios años. Sus familias eran amigas
cercanas y estuvieron muy felices de que por fin, sus dos hijos
decidieran casarse e iniciar una vida juntos.
Cuando María llegó a mi consulta inició su relato pidiéndome
una terapia de pareja pues su relación estaba presentando
cada día más problemas; tenía discusiones constantes con su
esposo y cada vez más fuertes. Sin embargo, ella consideraba
que su relación podría mejorar si asistían a una terapia de
pareja.
24. dimeenquécrees...
Después de escucharla por unos 20 minutos mientras me
hablaba de los múltiples problemas y la explicación que ella
misma daba al por qué se presentaban estas peleas en las que
constantemente acusaba a su esposo de tener la
responsabilidad de que ella se sintiera tan mal en la relación le
pregunté qué le había llevado a casarse, cuáles habían sido
los motivos, y me contestó casi sin pensarlo, llevábamos varios
años de novios, ya tocaba. Le pregunté si tenía hijos, me dijo
que sí, y al igual que la pregunta anterior, cuando le cuestioné
por qué había decidido tener hijos me respondió diciendo
que era la ley de la vida y que sus padres y suegros querían
nietos. En general, todas las preguntas tenían una
justificación similar. Mi última pregunta antes de finalizar esa
primera sesión fue dirigida a llevarla a la reflexión de cuáles
eran sus metas y proyectos y qué la hacía realmente feliz....
hubo silencio por varios minutos y comenzó a decirme que
sus hijos, que su trabajo, pero en realidad no logró concretar
nada. Le pregunté qué movía su corazón en ese momento,
qué quisiera hacer, y después de otros minutos de silencio en
voz baja me dijo que sentía vacío en su interior y que sentía
que estaba viviendo la vida que otros querían más no la que
ella quería; sin embargo, siendo más contundente en su
respuesta, continúo diciendo, pero haré hasta lo imposible
25. dimeenquécrees...
por mantener y salvar mi matrimonio porque no considero ser
una divorciada, en mi familia no hay ninguna mujer separada
y no seré la primera. Con esto cerró el tema y no quiso hablar
más al respecto, solo se centró en que tenía que hacerle una
terapia de pareja para que su esposo cambiara y pudieran
mejorar su matrimonio.
No hace falta que mencione las creencias que llevaban a que
María no fuera feliz; llevaba la vida que los demás "querían"
que ella llevara, además de sus creencias fijas de que una
mujer no puede tener el estereotipo de "divorciada" y con
base en esto aunque su vida no fuera feliz ella no estaba
dispuesta a cambiar. Después de esta consulta María no
volvió a agendar cita conmigo.
Algún tiempo después, supe que se separó de su esposo
finalmente y él había conformado una nueva familia y ella
estaba sola con sus hijos. Seguramente no la pasó bien y no
podría decir si la estaría pasando bien ahora. Sus creencias la
llevaron a vivir la vida que no quería vivir.
Este caso ejemplo nos permite ver cómo nuestras creencias
crean la realidad que vivimos y queramos o no, el mundo
avanza con o sin nosotros, y a menos que hagamos un alto, y
empecemos a cambiar el mundo seguirá siendo ese lugar
injusto que hemos creído que es.
26. ¿QUÉREALIDAD
QUIERESvivir?
Todo el mundo piensa en
cambiar el mundo, pero nadie
piensa en cambiarse a sí
mismo.
León Tolstoi
mágicos y muchas veces
estarás por rendirte y las
cadenas del pasado y la zona
de confort muchas veces te
halara a volver al "equilibrio"
que tenías antes.
Hasta aquí hemos visto cómo nuestras creencias determinan
nuestra realidad y que ésta no es cuestión de azar; el control
lo tenemos nosotros y solo podremos vivir la vida que
queremos cuando asumamos el control y trabajemos en ello.
Quiero hacer una pausa para lo siguiente: NO SERÁ FÁCIL!!!
Tendrás que trabajar fuertemente en ti, no habrán cambios
Te aseguro que cambiarte a ti mismo es más factible que
cambiar el mundo entero para que se adapte a la vida que no
quieres vivir...
Muchas veces escuché a personas que decían: "hoy amanecí
con crisis existencial" o "estoy en crisis existencial" y pocas
veces lograba comprender qué significaba eso de crisis
existencial, hasta que pude ver personas e incluso yo misma
27. que esta crisis se producía cuando el vacío interior por no
estar alineados con lo que sentimos, queremos y pensamos.
Cuando hacemos algo que no queremos, pensando que
estamos haciéndolo bien, tarde o temprano el sentimiento de
disconfort aparecerá en nuestra vida. Sentiremos que no
somos felices, que es la vida que nos tocó vivir y nos
autojustificamos una y otra vez, hasta que esa voz interior se
calma por un tiempo y nos escondemos detrás de los éxitos
obtenidos, de las comodidades que tenemos o de una falsa
alegría pasajera; pero en algún momento la vida nos vuelve a
recordar que esto no es lo que queríamos, no es con lo que
soñamos.
Y NO TIENE POR QUÉ SEGUIR ASI!
Para responderte a la pregunta de qué realidad es la que
quieres vivir, empieza por escucharte a ti mismo; presta
atención a lo que te dice tu cuerpo. Cuando empiezas a tener
migrañas, dolores musculares, gastritis, tensión alta, mareos, o
sufres de resfriados frecuentes, entre muchas otras cosas, es
hora de que escuches a tu cuerpo, te está mostrando que
algo no está bien, y no necesariamente las enfermedades o
dolencias están relacionadas con bases fisiológicas.
Este es el primer paso, escucha a tu cuerpo.
¿Quérealidadquieresvivir?
28. Lo segundo que puedes hacer es prestar atención a lo que
dice tu corazón. Escuchar el corazón es una excelente forma
de saber si estás viviendo la realidad que quieres vivir. Tus
sentimientos más profundos no te engañan; cuando a pesar
de estar en el "paraíso" no te sientas en paz, no sientas pasión
por lo que estas haciendo y viviendo y siempre sientes que
algo falta es porque no estas viviendo la vida que quisieras
vivir.
Hace poco tiempo, mientras lideraba el área de gestión
humana en una importante empresa, se acercó a mi un
colaborador de un cargo de liderazgo y me dijo, quisiera
recibir más reconocimiento, siento que mi salario no
corresponde con mi trabajo y sé que me merezco más de lo
que gano. Lo escuché atentamente y le pregunté, y cuánto
crees que te mereces, no sé, pero merezco más. Este caso es
una muestra de que lo que estaba haciendo esta persona no
era lo que quería hacer, y el problema no era el salario, solo
que ya su trabajo no lo apasionaba, no tenía ese amor por lo
que hacía, y no habría dinero suficiente que llenara ese vacío.
Al poco tiempo esta persona empezó a bajar su rendimiento,
provocando que su jefe le llamara la atención en diferentes
ocasiones y se encontraba frente a dos opciones, renunciar o
seguir "soportando" el trabajo que no quería; o él tomaba la
¿Quérealidadquieresvivir?
29. decisión o la vida la tomaría por él. Cuando le dije en su
momento acerca de estas dos opciones, salió muy molesto de
mi oficina. Al poco tiempo decidió renunciar, y hoy tiene un
empleo un poco de menor nivel jerárquico que el que tenía
antes, pero cuando lo volví a ver, estaba completamente feliz;
no necesitaba el reconocimiento permanente, e incluso su
salario era un poco menor pero estaba convencido de que
estaba haciendo lo que le gustaba hacer.
En este caso este colaborador logró tomar la decisión de
cambiar su realidad, sin embargo, muchas personas se
quedan en un mismo trabajo o en una relación por el salario, o
la estabilidad, más no porque los haga felices.
Esta es la segunda forma de saber si estamos viviendo la
realidad que queremos, escuchar nuestro corazón.
Cuando sientas que estás haciendo algo que te genera las
mismas emociones que tenías cuando jugabas de niño y
disfrutabas como nunca, sabrás que tu realidad es la que
quieres. Cuidado! esto no quiere decir que siempre estarás
feliz, que no habrán momentos difíciles; lo que significa es
que a pesar de los momentos difíciles sentirás paz y
continuarás con la misma pasión de hacer lo que lo hace feliz
a uno.
Ahora te invito a que hagas tu propia rueda de la vida. Toma
un lápiz y un papel y haz un círculo; divídelo en ocho partes
¿Quérealidadquieresvivir?
30. A cada una asigna un área de tu vida: familiar, social, laboral,
académica, afectiva, salud, recreación; has una escala de 1 a
10 empezando por el centro del circulo donde se cruzan las
líneas y asigna a cada área la calificación que consideres
teniendo en cuenta qué tan feliz te sientes en cada una, esto
es, qué tanto sientes que tu vida en cada área está
satisfaciendo lo que deseas. Cuando termines, une los puntos
y te mostrará las áreas en las que debes trabajar, aquellas en
las que seguramente no has invertido y que te hacen falta
para estar en equilibrio.
Cuando tu corazón te muestre algo, síguelo, sabrás
que la decisión que tomarás es la correcta si te
genera paz y tranquilidad
Tómate unos minutos cada día, cierra tus ojos y siente tu
cuerpo, qué te está diciendo. Conéctate con tus emociones e
identifica qué sientes. Vuela con tu imaginación, a dónde
quisieras estar en este momento, y siente la emoción que eso
te genera.
Invierte tiempo en ti, y comienza a identificar aquello que te
apasiona. Esa es la realidad que quieres vivir.
¿Quérealidadquieresvivir?
31. "Cuando no somos capaces de
cambiar una situación, nos
encontramos ante el desafía de
cambiarnos a nosotros mismos".
Viktor Frankl
elcaminoalcambio
Si después de leer estas páginas, te has identificado a ti
mismo con algunos de los casos o simplemente te has dado
cuenta que no estas viviendo la vida que quieres vivir, o que
tienes insatisfacción con lo que haces o con la relación en la
que estás, es hora de iniciar el camino al cambio.
No hay recetas mágicas, ni
curas milagrosas, tendrás
que trabajar duro en ti, en
tus creencias, ser
persistente y sobre todo no
darte por vencido y dejarte
ganar por la mente que siempre quiere volver a la zona de
confort y que es conocida. A tu mente no le gustan los
cambios, y todo aquello que identifica como fuera de su
control y conocimiento lo rechazará y querrá hacer que
vuelvas a donde estabas, pues solo se basa en las
experiencias pasadas, en los aprendizajes obtenidos. Pero
Cuidado!! ten presente que esos aprendizajes son los que te
han llevado a tener la vida que no quieres; han marcado tu
comportamiento y si quieres cambiar tu presente, no podrás
hacerlo si sigues cometiendo los mismos errores.
32. de tu vida, y estás permitiéndoles que sean ellos los que
decidan por ti, lo que te llevará en el 100% de los casos a la
frustración y desilusión constante, pues cualquier cosa que
estas personas hagan o dejen de hacer impactará tu vida
directamente.
Te contaré el caso de Paola (nombre ficticio en este libro).
Paola era una profesional brillante que ocupaba un cargo de
Cambiar implica que primero reconozcas que estás en el
punto en donde no quieres estar y lo más importante, que
asumas que eres tu el único que puede cambiar, nadie puede
hacerlo por ti, ni puedes continuar esperando a que los demás
cambien para que tu seas feliz.
Cuando atribuyes tus
logros o fracasos a causas
externas o a otras personas,
tu familia, tu pareja, tus
amigos, simplemente estás
dándoles a ellos el control
elcaminoalcambio
33. dirección media en una de las empresas en las que yo
trabajaba como líder de gestión humana. Paola siempre
cumplía con las metas propuestas, era proactiva, se
mantenía a la vanguardia de lo que ocurría en el medio, por
lo cual proponía cambios e innovación constante. Trabajaba
muy bien en equipo; sin embargo, el temperamento de Paola
cambiaba de acuerdo a cómo su jefe la tratara cada día.
Como las cosas no suceden por casualidad, el jefe de Paola
era una gran persona, un excelente orientador, y la retaba a
sacar lo mejor de sí; sin embargo, era temperamental, y
pocas veces le gustaba reconocer abiertamente los logros
de sus colaboradores. Paola necesitaba de este
reconocimiento para seguir produciendo, de lo contrario su
ánimo bajaba y su rendimiento también. Solo cuando si jefe
le hacía algún halago por su desempeño ella invertía sus
talentos en dar lo mejor, pero cuando no lo hacía, o ignoraba
su desempeño, ella volvía a decaer y sentía que no era
valorada.
En este caso, que es más común de lo que imaginamos,
Paola otorgaba el control de sus logros y fracasos, así como
de su estado de ánimo a un tercero
elcaminoalcambio
34. y cuando esta persona que también tenía sus propios
conflictos, no reforzaba su desempeño, ella decaía hasta el
punto de pensar en renunciar. Aunque lo hubiera hecho,
seguramente encontraría otro empleo en el que se repetiría
la misma historia porque el problema no estaba en el jefe, o
en la empresa, estaba en ella misma.
Antes de que Paola decidiera renunciar estuvimos
conversando por algún tiempo y poco a poco la pude ir
llevando a que identificará que sus creencias y dejar el
control en manos de terceros no le estaba permitiendo
crecer, y que su valor como persona y profesional, no podía
depender de lo que otros opinaran de ella.
Finalmente Paola aceptó buscar apoyo externo, pues por mi
rol no podía atenderla, y en algún tiempo y bastantes sube y
baja, fue creciendo en su estima propia y pudo crecer
también laboralmente.
Quizás en este punto te pregunte si ¿siempre necesitamos
apoyo para lograr cambiar?, la respuesta es no, tu puedes
hacerlo, sin embargo, el apoyo podrá ayudarte mucho, en
especial para que no tengas tantos sube y baja emocionales
elcaminoalcambio
35. y si los tienes, acompañarte para que no te afecten tanto.
Pero, en algunos casos en que las creencias están tan
arraigadas y son tan fijas y se han reforzado por años y años,
si es necesario que busques el acompañamiento de un
terapeuta, psicólogo o coach, quien te ayudará a identificar
lo que quizás por tu propia cuenta no veas y te dará
herramientas para que enfrentes tus creencias y logres
modificarlas, de lo contrario, sería como ir a un campo de
batalla desnudo.
Como te decía, para iniciar este proceso, debemos primero
darnos cuenta, lo segundo, es identificar nuestras creencias,
y lo tercero es empezar a cambiarlas.
Quizás esta sea una de las partes más complejas del cambio,
pues no solo existirá una lucha en tu interior constante, sino
que puede que te enfrentes a recriminaciones de parte de
las personas que te rodean pues no estarán de acuerdo con
que cambies, finalmente te saldrías también de su control.
Pero cuando haces te decides a cambiar con total
convencimiento de que es lo que deseas en tu vida porque
elcaminoalcambio
36. no quieres seguir viviendo más así, tendrás las fuerzas para
lograr vencer todos los reproches y seguramente, hasta
perder a personas que creías cercanas porque no soportarán
que cambies.
Has de cuenta que estas en la fase de enamoramiento.
Cuando inicias una relación afectiva, todo es color de rosa,
ves a la otra persona inmensamente linda y eres capaz de lo
que sea por amor. Esto mismo comenzará a sucederte
cuando te enamores de ti; tendrás las fuerzas para tomar
todos los riesgos y vencer estructuras que solo te han
llevado a donde no quieres estar.
Lo más importante, te sentirás libre.
No hay nada que genere más paz
interior que sentir que tu corazón, tu
mente y tus comportamientos están
alineados.
Podrás crecer personal y laboralmente, alcanzar las metas
que te propongas, vivir una relación de pareja sana, sin
dependencias y mejores relaciones sociales.
elcaminoalcambio
37. ¿Qué nos impide ser felices? nuestras creencias irracionales
respecto al cambio. El aferranos a instrucciones que
recibimos en la infancia, el ceder el control de nuestra vida a
otros. Quizás pensamos que es más fácil continuar como
estamos que atrevernos a cambiar, pues nos enseñaron que
las estructuras son la máxima palabra y que no podemos
salirnos de las normas.
Fácil? NO, con seguridad no, pero nada de lo que es bueno
en la vida se logra fácilmente, lo fácil es efímero y no
produce satisfacción y modificar creencias arraigadas no se
dará de la noche a la mañana, pero sí se puede.
¿Te atreves a vivir la vida que quieres?
¡Empecemos!
elcaminoalcambio
38. unanuevarealidad
El cambio no se logra de la noche a la mañana, pero si se
logra.
Te contaré el caso de Claudia quien después de tocar fondo,
emprendió el camino del cambio y hoy está viviendo la vida
que siempre anhelo.
Claudia llegó a mi consulta porque estaba teniendo
episodios de tristeza y alegría, un día estaba bien y al
siguiente decía sentir un vacío de que algo le faltaba. Por
algún tiempo no reparó en sus sentimientos y adjudicaba
esto a situaciones momentáneas y siempre buscaba una
excusa para justificar el sentimiento que cada vez se hacía
más grande.
Claudia era un joven mujer, profesional exitosa que tenía un
buen empleo, una familia unida que siempre estaba a su
lado para apoyarla. No se había casado a sus 35 años y decía
no querer hacerlo por decisión propia; no quería tener hijos y
quiso que su vida fuera "libre". Sin embargo, pese a tener
una vida aparentemente tranquila Claudia seguía
experimentando vacío en su interior.
39. Un día empezó a sentir que el trabajo que le producía
bienestar, logros y estabilidad económica ya no la llenaba,
sentía que no estaba disfrutando lo que hacía y dejó de
sentir pasión por su labor. Este sentimiento fue creciendo
cada día más y con ello también comenzó a sentir
insatisfacción por todo; nada la emocionaba, nada la
sorprendía; sus relaciones afectivas no eran adecuadas y por
el contrario sufría bastante con ellas; conservaba el apoyo de
su familia, pero prefería mantenerlos al margen de toda la
situación.
Se llenaba cada día de ánimos e intentaba evadir los
sentimientos de frustración que cada día se apoderaban más
de ella.
Su cuerpo empezó a hablarle, comenzó a sentir fuertes
dolores de cabeza y musculares que aunque afrontaba con
gran entereza, el cuerpo le mostraba que algo no estaba
bien.
Tuvo así más señales que le indicaban que tenía que parar y
dar un giro a su vida.
unanuevarealidad
40. Una mañana se miró frente al espejo y se dio cuenta que la
vida se le había pasado y que no había logrado nada de lo
que siempre había soñado. Sentía que no tenía control de su
vida que ni siquiera sabía que era lo que quería. Ese día
empezó a desmoronarse y decidió buscar apoyo. Habló con
algunos amigos muy cercanos, pero nadie lograba
comprender lo que le pasaba, por el contrario todos le
decían que no pensara eso, que ella tenía la vida que
muchos quisieran tener. Le daban aparentes ánimos y la
impulsaban a dejar de pensar. DEJAR DE PENSAR! eso era
imposible pues por todos los poros de su piel salían los
sentimientos de insatisfacción y por ende se sentía
incomprendida por lo que se alejó de algunos de sus amigos
y decidió continuar sola.
Empezó a leer libros de autoayuda. Grandes autores la
motivaban a seguir adelante, le daban fuerzas para seguir
luchando y tomar el control de su vida, sin embargo, estos
sentimientos no permanecían por largo tiempo y en
cualquier momento aparecía nuevamente la desilusión.
Fue entonces que decidió buscar apoyo profesional; no lo
unanuevarealidad
41. hizo porque de verdad creyera que alguien podía ayudarla,
sino porque consideraba que sería mejor apoyarse en
alguien externo que no la conociera y a quien no
desilusionara al contarle sus problemas.
Fue así que Claudia me buscó, no sabía nada que decir ni
qué hacer en la primera sesión, por lo que la orienté un poco
a que se sintiera cómoda y empezará a contarme lo que
quisiera; dirigí algunas preguntas para poderla conocer
mejor y ella comenzó a hablar.
Su aparente motivo inicial era porque estaba insatisfecha
con su vida en general, con su trabajo, con su relación
afectiva, con sus amigos y en general sentía que la vida se le
estaba yendo y ella no había logrado nada y no era feliz.
Vaya motivo, se evidenciaba que ella llevaba un tiempo
analizándose, pero sin poder identificar el por qué se estaba
sintiendo así.
Para resumir un poco el caso, duramos en este proceso de
terapia cerca de dos años, seguramente me dirás DOS
AÑOS?? si, fueron dos años, el cambio no se iba a dar dela
noche a la mañana. Pero para tu tranquilidad, a los pocos
meses de haber iniciado, Claudia se sentía mucho mejor,
unanuevarealidad
42. se encontraba cada vez más tranquila y manifestaba estar
sintiendo una gran paz consigo misma.
Pero duró dos años en generar un cambio en muchos
aspectos de su vida.
Empezamos por identificar que tenía muchas creencias
irracionales arraigadas, como por ejemplo, que siempre
debía agradar a los demás; que no debía llevar la contraria a
ninguna figura de autoridad. Ser afectiva y mostrar afecto no
era bien visto. Para agradar a otros debía ser sumisa y
aceptar todo lo que "sus mayores" le decían. Que ser
modesta era una gran virtud y que todo lo que tenía era por
lo que los demás habían hecho por ella. Y entre muchas
otras creencias, consideraba que ser feliz, reír, y disfrutar
siempre antecedía un momento de dolor, por lo que se
sentía mal cuando reía y era feliz.
Todos estos aprendizajes que fuimos develando sesión tras
sesión y con dolor en muchas de ellas, negación total en
otras eran la base que la llevaban a sentirse hoy como se
estaba sintiendo.
unanuevarealidad
43. Recordemos la gráfica de la página 8 y llevémosla al caso de
Claudia:
CREENCIAS Y VALORES
Sumisión
Inseguridad
Seguir las normas
Dar el control a los demás
Nada de lo que ha logrado se logra por sí solo
Felicidad = dolor
Hay que aguantar todo
No hay que revelarse contra nada
PENSAMIENTOS
Cambiar es malo
Lo que dicen los demás debo aceptarlo
La vida es así y no va a cambiar
No soy capaz
Debo soportar todo esto
No debo reírme, además de qué me río
Nada es mio, todo es gracias a los demás, finalmente
no disfruto de nada.
COMPORTAMIENTOS
Ser sumisa
aguantar todo
Soportar todo
no disfrutar de nada
no cambiar
Sus comportamientos y su realidad eran el reflejo claro de
sus creencias, aprendizajes que tuvo desde niña y que
fueron reforzados por los años; cambiarlos no se iba a dar de
la noche a la mañana. Al mover los cimientos de un edificio
qué sucede? se cae! claro! ver cómo se derrumba el edificio
unanuevarealidad
44. que construiste por tantos años no es fácil, además de la
sensacíón de quedarse en cero y tener que volver a
empezar.
Debatir cada una de estas creencias y modificarlas fue difícil
para Claudia, porque a pesar de que le hacían daño, le dolía
dejarlas y sentía que traicionaba a otros al querer cambiarlas.
Poco a poco fuimos avanzando, sintiendo, dejando que las
emociones fluyeran y sacando a la razón pues este cambio
no se logra analizando, porque cuando analizas solo
involucras a tu mente, no a tu corazón y estas creencias
están ancladas en la mente y ésta se opondrá totalmente a
que cambies.
Dos herramientas que ayudaron a Claudia a cambiar fueron
el estar en el aquí y en el ahora. Estar en presente, dejar de
pensar en el pasado que ya no existe y lamentarse por lo que
ya no puede cambiar, y no pensar en el futuro que es incierto
y aún no ha llegado, por lo que todo lo que hay en él es
ficción. Vivir cada instante, disfrutar de lo que está pasando
justo en este momento saca a tu mente de la zona de confort
y te obliga a darte cuenta que todos tus sufrimientos están
unanuevarealidad
45. en el pasado, no ahora, entonces vale la pena sufrir por lo
que ya pasó?
Lo segundo es calmar su mente, pues intentaba con todas
su fuerzas no pensar, pero entre más lo intentaba más
pensamientos aparecían y más frustrada se sentía por "no ser
capaz" de cambiar. Por lo que la meditación, el calmar sus
pensamientos controlando su respiración fue una
herramienta muy poderosa para poder sentir paz.
Así como no es posible negociar y llegar a acuerdos con una
persona que esta llevada por la ira, tampoco es posible llegar
a la paz cuando la mente está en guerra entre el pasado y el
futuro. Por eso solo puedes combatirla en el presente es el
campo de batalla en el que queda desarmada y en donde tu
puedes actuar.
Practicando a diario estas dos estrategias, Claudia fue
ganando la batalla y pudimos derrumbar el edificio mal
construido y empezar a construir el que ella siempre había
soñado.
Hoy Claudia es una gran profesional, exitosa, independiente,
que disfruta de todo lo que tiene y tiene el control de su vida.
unanuevarealidad
46. Perdió algunos amigos con quienes ya no tenía tantas cosas
en común y que cuando ella cambio, ellos no quisieron
seguir con ella. Con su familia tuvo algunas discusiones,
pero poco a poco han ido aceptando a la nueva Claudia, y
ella ha aprendido a llevar las creencias de su familia. Dejó el
trabajo en el que aparentemente se sentía segura, pero se
dio cuenta que estaba allí por el salario, por el aparente
reconocimiento que tenía, pero que no le apasionaba, y
decidió emprender como independiente y ha tenido que
trabajar duro, pero ahora ha logrado tener gran éxito y lo
más importante es feliz y está en paz.
Si es posible! pero solo tu y nadie más que tu tiene el poder
en sus manos. Solo tu puedes hacer el cambio, no será
mágico, pero con seguridad lograrás alcanzar la vida que
quieres.
Te invito a que sientas lo que tu cuerpo te dice, que asumas
tus emociones y empieces a dejar atrás las creencias que
hoy te tienen en el lugar en el que no quieres estar.
unanuevarealidad