Este documento contiene varios párrafos sobre política en España. Habla de la reunión entre el secretario de Estado de EE.UU. John Kerry y el ministro de Asuntos Exteriores español García-Margallo, donde Kerry recibió una guitarra española. También analiza las máscaras y carencias de los líderes de los principales partidos políticos españoles - Mariano Rajoy del PP, Pedro Sánchez del PSOE, Pablo Iglesias de Podemos y Albert Rivera de Ciudadanos - de cara a la próxima campaña electoral
1. Anoche exhibió la buena relación mutua en la reunión con su homólogo García-Margallo,
quien le regaló una guitarra española, que Kerry huzó ademán de tocar. Falta hacía en
estos tiempos. Aquí está la imagen.
Era don Nau - creo que era él porque no estoy seguro - quien iba en el autobús con sus
trabajos, que no son 'trabajos', más bien era deberes que no dice. Abrió su periódico y se
topó con la portada. Vio una foto simpática -en estos tiempos- a todo un secretario de
Estado EE.UU. John Kerry e inició ayer la visita oficial de dos días en España.
2. No sé si se entiende bien lo que digo, pero creo que hay un ámbito que ilustra esta
imposibilidad que existe en nuestra sociedad de distinguir entre la máscara y el rostro.
Es el de la política, donde los líderes de los partidos no llevan máscara o, mejor dicho,
la llevan permanentemente puesta porque es su propia cara
Hemos visto este fin de semana a Mariano Rajoy intentar escenificar la unidad de su
partido, a Pedro Sánchez presentarse como un dirigente que suscita el apoyo de sus
subordinados, a Pablo Iglesias fingir que no pasa nada y que Podemos puede ganar las
elecciones. Y hasta a Albert Rivera haciendo coaching para transmitir a quienes van a
encabezar las listas de Ciudadanos el discurso que deben defender en la campaña.
Obviamente, las pretensiones de los cuatro líderes ponen en evidencia lo que no son y
quieren ser; porque el PP es un partido desunido, Sánchez es un dirigente cuestionado,
Iglesias va cuesta abajo y sin rumbo desde hace muchos meses y Ciudadanos tiene un
buen jefe pero carece de cuadros y un programa coherente.
La tragedia de los cuatro es que sus carencias se les notan demasiado, que sus
máscaras revelan más que ocultan lo que hay detrás. Y tienen por delante dos meses
de campaña electoral que van a agudizar más la percepción de la distancia entre lo
que son y lo que pretenden ser. Mala cosa cuando uno carece del recurso a ocultarse
tras una máscara, que es lo más parecido a ir desnudo.
PEDRO G. CUARTANGO
Juego de máscaras
3.
4. ‘SALVADOS’: RIVERA vence A IGLESIAS
El debate dirigido por Jordi Évole en ‘Salvados’ entre Albert Rivera y Pablo Iglesias era,
probablemente, el más buscado de los últimos tiempos. El cara a cara se produjo en
el Bar Tío Cuco de Nou Barris, histórico distrito obrero de Barcelona en el que ganó
Podemos en las municipales y Ciudadanos en las autonómicas. Los líderes de ambos
partidos expusieron sus propuestas sin tiempos pactado s. Según los lectores de
ELMUNDO.es, tras casi dos horas de polémica, el cara a cara se decantó claramente
a favor de Albert Rivera. Al cierre de esta edición, en torno al 80% de los usuarios
votaron a favor del líder de Ciudadanos, informa Rodrigo Tarrasa.
5.
6. Es muy difícil creer que el PP se erija en el máximo defensor de la
independencia de los jueces. Es muy difícil creer que Manos Limpias,
conocido como pseudosindicato porque cobra subvenciones del
Estado por una labor sindical que no se le conoce ni se le ha conocido
jamás, siga marcando la agenda de este país. Es muy difícil creer que
partidos democráticos avalen las causas que emprende Manos
Limpias sin cuestionar su naturaleza antidemocrática y ultraderechista,
ni sentirse contaminados por ella.
Es muy difícil leer el periódico, enfrentarse a las noticias, entenderlas,
asumir el perpetuo desastre cotidiano que, entre la ineptitud y la
chapuza, marca el paso del calendario por nuestras vidas. Es muy
difícil vivir en España. Pero más difícil todavía, para mí, es ser española.
ALMUDENA GRANDES