La iglesia visigoda de San Pedro de la Nave del siglo VII en El Campillo, Zamora ha instalado nueva iluminación LED que recrea como sería originalmente. En 1930 se trasladó el templo 2 km debido a la construcción de una presa, en un gran esfuerzo de conservación. Actualmente se ha completado la restauración de la cubierta y se instala nueva iluminación mientras se diseña un centro de visitantes.

1. Interior de la iglesia de San Pedro de la Nave con las nuevas luminarias. El templo visigodo del siglo VII
estrena iluminación led que recrea el ambiente que tuvo cuando fue levantada hace casi 1.400 años.
GORKA LEJARCEGI

2. El desmontaje y traslado de San Pedro de la Nave desde su lugar original, junto al río Esla, hasta la
localidad de El Campillo, a unos dos kilómetros, fue un extraordinario reto de conservación del
patrimonio artístico en 1930.
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3. Exterior del templo con su entrada principal y, en primer plano, la pared de acero de
entrada al nuevo centro de interpretación.
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4. El apóstol San Pedro en el capitel de Abraham. La decoración interior de San Pedro de la Nave
es probablemente su mayor valor artístico

5. El capitel historiado de Daniel en el foso de los leones es una de las joyas de este templo. Estas
representaciones en la piedra eran la forma de transmitir las Sagradas Escrituras a un pueblo temeroso de
Dios y que no sabía leer ni escribir.
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6. Trabajos de montaje del edificio en el espacio que ocupa hoy.
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7. El párroco de San Pedro de la Nave, Luis Santamaría, (izqda.) y el alcalde, Braulio Prieto, a la entrada
de la iglesia. A la derecha, una de las luminarias.
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8. Así quedó la iglesia en su nuevo espacio, en El Campillo, limpia de las construcciones que se habían
añadido con los siglos al edificio primitivo hasta camuflarlo.
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9. La iglesia de San Pedro de la Nave, en su recinto en la localidad zamorana de El Campillo.
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10. En los 13 siglos de historia de San Pedro de la Nave, uno de los momentos más delicados fue su
traslado en 1930 por la construcción de la presa de Ricobayo. El monumento fue desmontado hasta su
nueva ubicación. Esta es una imagen de los trabajos que se acometieron entonces.
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11. Arcos y piedras del templo desmontados. La empresa Saltos del Duero, precedente de la actual
Iberdrola, fue obligada por el Estado a costear y ejecutar la delicada operación de traslado del
templo.
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12. Otro de los extraordinarios capiteles, con aves picoteando racimos y encima motivos vegetales y rostros
humanos.
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13. Piedras arrumbadas a la espera de la que sería su definitiva localización. Los trabajos de traslado
llevaron varios meses y fueron coordinados por el entonces director general de Bellas Artes,
Manuel Gómez Moreno.
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14. Imagen de la supervisión de los trabajos de San Pedro de la Nave.
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15. ARCHIVO FOTOGRÁFICO DE IBERDROLA

16. Dos de las luminarias que simulan cirios para iluminar zonas concretas, especiales por su
decoración.
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17. Las primeras referencias documentales del templo lo sitúan en el año 907, cuando el rey Alfonso III le dona el pueblo de Perdices. Aparece
entonces con la denominación de San Pedro de Estula, por estar emplazado junto al rio Esla. Se denomina en el mismo documento Tunis al lugar
en que se ubica. Contaba con una hospederia para peregrinos y era priorato dependiente del monasterio de Celanova.
El equipo del Plan Románico Atlántico ha concluido ya la restauración de la
cubierta de San Pedro de la Nave, con la colocación de un nuevo sistema de
ventilación, que evita la condensación de humedad en el interior del templo.
Actualmente se trabaja en el drenaje perimetral del edificio y, muy pronto,
comenzarán los trabajos de sustitución de carpinterías e instalación de
iluminación, mientras, poco a poco, se va completando el diseño del centro
de recepción de visitantes.
El Plan Románico Atlántico es un proyecto de colaboración transfronteriza
para la conservación del patrimonio en el que intervienen Junta de Castilla y
León, Fundación Iberdrola, Secretaría de Estado de Cultura de Portugal y
Fundación Santa María la Real, además de las Diócesis de Zamora, Astorga,
Salamanca y Ciudad Rodrigo.
Evitar la condensación de humedad en el interior del templo. Éste es, sin
duda, el principal objetivo del sistema de ventilación instalado en la recién
restaurada cubierta de la iglesia de San Pedro de la Nave, en la localidad
zamorana de El Campillo
EL PAIS / BERTA