Los lavavajillas modernos han mejorado su eficiencia al reducir el consumo de agua y energía, aumentar la capacidad interior y acortar los tiempos de lavado. El uso de tecnología hidráulica y aspersores mejorados, así como programas rápidos y filtros especiales, permiten un lavado efectivo con menor gasto. Estudios demuestran que es más económico lavar la vajilla con lavavajillas que a mano.