Con el término Generación del 27 se conoce generalmente a una constelación principalmente de poetas españoles del siglo XX que se dio a conocer en el panorama cultural alrededor del año 1927, con motivo del homenaje a Luis de Góngora organizado en 1927 por José María Romero Martínez en el Ateneo de Sevilla por el tercer centenario de su muerte, en el que participaron muchos de sus miembros más conocidos, dentro de la llamada "Edad de Plata" de la literatura española, época en que coincidieron en plena producción durante la Segunda República esta brillante promoción junto a otras dos no menos brillantes: Generación del 98 y Novecentismo; la sublevación militar de la Guerra Civil dispersó y desbarató esta constelación.
2. Jorge Guillén
Valladolid, 18 de enero de
1893 – Málaga, 6 de febrero
de 1984. Fué un poeta y
crítico literario español,
integrante de la Generación
del 27.
Blancos, rosas... Azules casi en veta,
retraídos, mentales.
Puntos de luz latente dan señales
de una sombra secreta.
Pero el color, infiel a la penumbra,
se consolida en masa.
Yacente en el verano de la casa,
una forma se alumbra.
Claridad aguzada entre perfiles,
de tan puros tranquilos
que cortan y aniquilan con sus filos
las confusiones viles.
Desnuda está la carne. Su evidencia
se resuelve en reposo.
Monotonía justa: prodigioso
colmo de la presencia.
¡Plenitud inmediata, sin ambiente,
del cuerpo femenino!
Ningún primor: ni voz ni flor. ¿Destino?
¡Oh absoluto presente!
POEMA
3. Pedro Salinas
Madrid, 27 de noviembre
de 1891 – Boston, 4 de
diciembre de 1951. Fué
un escritor español
conocido sobre todo por
su poesía y ensayos.
Dentro del contexto de la
Generación del 27 se le
considera uno de sus
poetas mayores.
Sin armas. Ni las dulces
sonrisas, ni las llamas
rápidas de la ira.
Sin armas. Ni las aguas
de la bondad sin fondo,
ni la perfidia, corvo pico.
Nada. Sin armas. Sola.
Ceñida en tu silencio.
«Sí» y «no», «mañana» y «cuando»,
quiebran agudas puntas
de inútiles saetas
en tu silencio liso
sin derrota ni gloria.
¡Cuidado!, que te mata
—fría, invencible, eterna—
eso, lo que te guarda,
eso, lo que te salva,
el filo del silencio que tú aguzas.
POEMA
4. Gerardo Diego
Santander, Cantabria, 3 de
octubre de 1896 – Madrid, 8 de
julio de 1987. Fué un poeta y
escritor español perteneciente a
la llamada Generación del 27.
POEMA
Giralda en prisma puro de Sevilla,
nivelada del plomo y de la estrella,
molde en engaste azul, torre sin mella,
palma de arquitectura sin semilla.
Si su espejo la brisa enfrente brilla,
no te contemples —ay, Narcisa—, en ella,
que no se mude esa tu piel doncella,
toda naranja al sol que se te humilla.
Al contraluz de luna limonera,
tu arista es el bisel, hoja barbera
que su más bella vertical depura.
Resbala el tacto su caricia vana.
Yo mudéjar te quiero y no cristiana.
Volumen nada más: base y altura.
5. Dámaso Alonso
Madrid, 22 de octubre 1898-
25 de enero 1990, fué un
literato y filólogo español,
Director de la Real Academia
Española, la Revista de
Filología Española y miembro
de la Real Academia de la
Historia. Premio Nacional de
Literatura 1927. Premio
Miguel de Cervantes 1978.
POEMA
La puerta, franca.
Vino queda y suave.
Ni materia ni espíritu. Traía
una ligera inclinación de nave
y una luz matinal de claro día.
No era de ritmo, no era de armonía
ni de color. El corazón la sabe,
pero decir cómo era no podría
porque no es forma, ni en la forma
cabe.
Lengua, barro mortal, cincel inepto,
deja la flor intacta del concepto
en esta clara noche de mi boda,
y canta mansamente, humildemente,
la sensación, la sombra, el accidente,
mientras ella me llena el alma toda.
6. Federico Garcia Lorca
Fuente Vaqueros, 5 de junio
de 1898, 18 de agosto de
1936, fué un poeta
dramaturgo y prosista
español, también conocido por
su destreza en muchas otras
artes. Adscrito a la llamada
Generación del 27, es el
poeta de mayor influencia y
popularidad de la literatura
española del siglo XX.
POEMA
Ni tú ni yo estamos
en disposición
de encontrarnos.
Tú... por lo que ya sabes.
¡Yo la he querido tanto!
Sigue esa veredita.
En las manos
tengo los agujeros
de los clavos.
¿No ves cómo me estoy
desangrando?
No mires nunca atrás,
vete despacio
y reza como yo
a San Cayetano,
que ni tú ni yo estamos
en disposición
de encontrarnos.
7. Vicente Aleixandre
Nació en Sevilla el 26 de abril
de 1898 en Madrid y fallació
el 13 de diciembre de 1984.
Fué un poeta español de la
llamada Generación del 27.
8. Poema de Vicente Aleixandre (SE QUERÍAN)
Se querían.
Sufrían por la luz, labios azules en la madrugada,
labios saliendo de la noche dura,
labios partidos, sangre, ¿sangre dónde?
Se querían en un lecho navío, mitad noche, mitad luz.
Se querían como las flores a las espinas hondas,
a esa amorosa gema del amarillo nuevo,
cuando los rostros giran melancólicamente,
giralunas que brillan recibiendo aquel beso. (...)
9. Luis Cernuda
Nació en Sevilla el 21 de
septiembre de 1902 y
falleció en Ciudad de
México el 5 de noviembre
de 1963. Fué un
destacado poeta y crítico
literario español, miembro
de la llamada Generación
del 27.
Por el campo tranquilo de septiembre,
del álamo amarillo alguna hoja,
como una estrella rota,
girando al suelo viene.
Si así el alma inconsciente,
Señor de las estrellas y las hojas,
fuese, encendida sombra,
de la vida a la muerte.
POEMA (DESEO)
10. Rafael Alberti
El Puerto de Santa María, Cádiz, 16 de
diciembre de 1902 - ibídem, 28 de
octubre de 1999) fue un escritor
español, especialmente reconocido
como poeta, miembro de la Generación
del 27.
Zarparé, al alba, del Puerto,
hacia Palos de Moguer,
sobre una barca sin remos.
De noche, solo, ¡a la mar!
y con el viento y contigo!
Con tu barba negra tú,
yo barbilampiño.
POEMA (CON ÉL)
11. Miguel hernandez
Orihuela, 30 de octubre de 1910 -
Alicante, 28 de marzo de 1942) fue un
poeta y dramaturgo de especial
relevancia en la literatura española del
siglo XX. Aunque tradicionalmente se le
ha encuadrado en la generación del 36,
Miguel Hernández mantuvo una mayor
proximidad con la generación anterior
hasta el punto de ser considerado por
Dámaso Alonso como «genial epígono»
de la generación del 27.
Sólo quien ama vuela. Pero ¿quién ama tanto
que sea como el pájaro más leve y fugitivo?
Hundiendo va este odio reinante todo cuanto
quisiera remontarse directamente vivo.
Amar... Pero ¿quién ama? Volar... Pero ¿quién
vuela?
Conquistaré el azul ávido de plumaje,
pero el amor, abajo siempre, se desconsuela
de no encontrar las alas que da cierto coraje.
Un ser ardiente, claro de deseos, alado,
quiso ascender, tener la libertad por nido.
Quiso olvidar que el hombre se aleja
encadenado.
Donde faltaban plumas puso valor y olvido.
POEMA (VUELO)