Este documento discute la responsabilidad de las izquierdas en la construcción de un patriotismo democrático español. Argumenta que las izquierdas no han forjado una identidad progresista española con la que la mayoría de los españoles puedan sentirse cómodos. También critica que las izquierdas no hayan ofrecido una crítica efectiva al nacionalismo catalán, dejando ese espacio a manos de la derecha españolista. El autor concluye que si las izquierdas no defienden sus propias ideas y una visión alternativa
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Sobre el patriotismo democratico
1. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz. Página 1
SOBRE EL PATRIOTISMO DEMOCRATICO
El mayor problema no es ‘lo catalán’, sino ‘lo español’
I.- Responsabilidad de las izquierdas en la construcción de un patriotismo
democrático.
Es tradición de izquierdas mencionar el internacionalismo como una de sus bases
filosóficas, pero sorprenden algunos activistas sociales por su querencia hacia las
patrias ajenas muchos de cuyos iconos rebosan nacionalismo por los cuatro costados,
al tiempo que en los conflictos sobre la cuestión nacional peninsular, se dicen no
nacionalistas, a pesar de lo cual, sus posturas antiespañolistas les llevan a
posicionarse con los nacionalismos periféricos, a simpatizar con ellos. Esto ocurre en
el conflicto por la independencia catalana, una de cuyas respuestas, no la única, pero
sí necesaria, es reconocerse en un marco común de mayor integridad, equidad,
justicia, fraternidad o solidaridad y libertad que otros propuestos.
El patriotismo democrático español, constituye un terreno de amplio consenso
alrededor de valores cívico-políticos de la Constitución, y con ingredientes de carácter
cultural e historicista. El patriotismo democrático, entendido como una concepción de
la identidad nacional compatible con los principios democráticos, y neutral desde un
punto de vista ideológico, religioso, lingüístico-cultural y territorial. ‘La construcción
política de la identidad española: ¿del nacionalcatolicismo al patriotismo democrático?’
Jordi Muñoz Mendoza. CIS. 2012. Dicho patriotismo democrático queda lejos de tener
un significado progresista en muchos sectores de izquierdas, que al estar compuestos
de activistas su importancia cualitativa es superior a la representada por su cantidad.
Para que esto ocurra, sin duda influye la carcunda, grupos de franquismo sociológico y
nacionalcatólicos que expulsan a la mitad de los españoles de su identidad, pero no
cabe eludir la responsabilidad de las izquierdas en su contribución a la construcción de
una identidad con la que pudieran sentirse cómodos millones de españoles. Es un
defecto, un error, que no tengamos construido un relato histórico progresista, más allá
de dos o tres iconos. En la falta de construcción de una identidad progresista española
se encuentran parte de los males del conflicto independentista catalán y vasco, es
obvio que la derecha española nunca quiso construirlo con amplia dimensión inclusiva,
no está en su ADN.
Las izquierdas en general y la intelectualidad post transición en particular no forjaron
una identidad progresista española, con suficiente ancho común como para sentirse
cómodos en tanto españoles, demasiadas veces aparece el rechazo a identificar las
partes condenables de nuestra historia sin destacar nunca aspectos positivos o al
menos comparables con otras naciones europeas. Nos cuesta sentirnos españoles
porque siempre han querido expulsarnos de nuestro país, porque la historiografía
española en la mente de mucha gente sigue siendo franquista, la historia de las élites
2. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz. Página 2
españolistas ha sido muy excluyente y ante el desgaste histórico las progresías de
cada momento no fueron capaces de ganar la batalla de construir historias queridas,
difundidas y aceptadas masivamente, y con las que sentirse cómodo, apenas un poco
de ilusión republicana y un poco del movimiento anarquista español, pero faltan relatos
completos de los que sentirnos orgullosos. Y ahora resulta que ante la globalización,
mola la identidad local, que aquí ha sido construida en la periferia, y para millones de
españoles como España no seduce lo suficiente, la identidad nacional periférica es la
moderna, todo lo relacionado con ella es festivo, pero la española es carca.
En los años de democracia, la crítica al nacionalismo periférico quedó
fundamentalmente en manos de otro nacionalismo, lo cual deja muchos frentes sin
cubrir. La izquierda no tenía voz propia de crítica, no es que fuera muda, pero su voz
era insuficiente, porque se reducía a la crítica diaria de posiciones puntuales y no a
elaborar cuerpos teóricos diferenciadores, de mayor calado, asistimos demasiado
tiempo a espectáculos de individuos que se auto-consideran de izquierdas
simpatizando con posturas retrógradas nacionalistas, -a veces cercanas al fascismo-
exclusivamente porque son contrarias al gobierno central, individuos que desarrollan
anticuerpos diferenciados del franquismo español y creen que les sirve para justificar
todas sus posturas y se abrazan a nacionalismos periféricos. El resultado es que
tenemos partidos, militantes y simpatizantes sin referentes de patriotismo democrático
de izquierdas pero sienten emoción por los patriotismos de lugares muy alejados, o
por los periféricos españoles. Dice Savater,1
‘En este país se puede ser vasco,
catalán, andaluz, sin problemas, pero difícilmente español. Los españoles son en
realidad, españolistas.’ La frase recoge mucho del problema, ante la falta de una
historia y sentimiento colectivo aceptado masivamente, las emociones nacionales se
arriman a las periféricas en tanto se alejaban del centralismo franquista, manifestación
de la postura de jugar a la contra, tan rica a las izquierdas españolas.
La izquierda catalana, y española, puede desaparecer si no ofrece rápidamente
respuestas diferenciadas de las nacionalistas, bien entendido que para ser
consideradas respuestas deberían ser abrazadas por millones de personas, lo cual
descarta tanta profusión de taifas locales. La gente, yo mismo, no encuentro la razón
de ser de una opción política si las ideas que facilita sobre la concepción del mundo y
las relaciones humanas no son diferentes a las nacionalistas. Las izquierdas, partidos,
sindicatos, movimientos, militantes, simpatizantes, no se rebelan contra la filosofía
nacionalista plasmada en campañas que denigran a los otros, existe desprecio por el
mundo del trabajo español –vagos, subsidiados-, desprecian lo que aportaron a
Cataluña, y extienden su ojeriza a los desfavorecidos, a los trabajadores españoles,
por el mero hecho de no ser catalanes, la xenofobia está dando réditos de muchos
independentistas de variada procedencia social. La salida al conflicto será difícil, pero
antes de encontrar encajes federalistas o no, hay mucho camino que debería andarse,
antes de soluciones constitucionales, deben encontrarse salidas políticas, Pérez Royo
‘no tenemos respuesta constitucional’2
.
En el tránsito político que vivimos el catalanismo tiene andado mucho ante los
excesivos silencios de todo el mundo, -ahora toca hablar de las izquierdas-, los
nacionalistas se han aplicado a ello durante años, mientras al otro lado se callaba en
muchos temas, durante mucho tiempo, al margen de la circulación de clichés antiguos
que algunos aplican tanto a pasado como a presente a situaciones muy diferentes
entre sí.
1
http://cultura.elpais.com/cultura/2012/12/03/actualidad/1354560370_158392.html
2
http://politica.elpais.com/politica/2013/03/15/actualidad/1363373953_824672.html
3. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz. Página 3
Pérez Royo ‘En la dirección equivocada’ 3
, mantiene que 'La separación de Cataluña
de España parece estar produciéndose ya, y a una velocidad extraordinaria al menos
en el terreno de la opinión pública' su andadura de construcción nacional está
desarrollada a pleno rendimiento desde hace muchos años, la construcción de un
patriotismo democrático español tímidamente esbozado desde la transición sufrió un
frenazo brusco con los gobiernos del PP de Aznar. Que los españoles no estén
seducidos por España, es un problema considerable, si con la crisis aumentan
enormemente los desafectos, y en País Vasco y Cataluña mucho más, el coctel resulta
muy difícil de tragar.
¿Qué hacen las izquierdas si no defienden ideas propias? Ceder el sitio a los
nacionalismos periféricos que ocupan un lugar diferenciado al de la derecha
españolista, lo cual por desgracia para mucha gente es suficiente. Si las izquierdas no
defienden a los trabajadores catalanes –y vascos- y a los más débiles del engaño de
la pócima mágica de la independencia que dicen mejorarán sus condiciones de vida y
trabajo quedará la interpretación del mundo, sus problemas y soluciones en manos de
otras corrientes ideológicas que llevan a compartimentar el mundo en conjuntos de
personas separadas en trocitos marcados por fronteras. Si las izquierdas no
construyen una identidad y sentimiento nacional democrático, otros lo harán. Hay que
construir una historia lo más común posible, pero que integre valores y experiencias
compartidas y con los mimbres que tenemos es posible. La falta desde hace muchos
años de una Educación para la ciudadanía, está pesando en el poderío de los
nacionalismos, porque falta un potente sentimiento de patriotismo democrático, del
que sin duda tiene gran responsabilidad la derecha y su ánimo excluyente de tanto
español, pero las izquierdas deben plantearse la tarea de construir una historia
democrática española de la que puedan sentirse orgullosos la mayoría de españoles, y
mimbres para ello existen de sobra.
Se puede entender el agotamiento del PSOE 4
y del PSC en este caso, pero no hasta
el punto de no llegar a un mínimo de respuesta al gobierno de CiU a tanto desvarío
como difunde su propaganda. Vean el ejemplo del déficit fiscal, un argumento central
desde hace años, aquellos 16.000 millones de € de déficit, un año, que algunos en su
propaganda elevaban a 20.000 anualmente y que en el congreso de historia elevan a
300.000 millones durante los últimos 25 años, lo cual muestra el rango de importancia
que le concedieron y como no pudo ser de otra forma caló profundamente, porque ni el
gobierno central, ni PP, PSOE, PSC, ICV… no fueron capaces de desmentir rápida y
eficazmente de forma masiva, se limitaron a una pequeña y perdida protesta. La
solución era sencilla, para desprestigio de la Generalitat, en el mismo informe de
balanzas fiscales, aparecían otros tres modelos, dos de los cuales daban cifras
considerablemente menores y otro las invertía, había superávit. No tiene explicación
tanto silencio, salvo que la lucha interna por decidir si apoyar o no el proceso
paralizara toda expresión crítica. Los nacionalismos atraen como la miel a las moscas,
pero parecería como si en este lado estuviéramos carentes de una identidad de la que
sentirnos orgullosos que pudiéramos contraponer, ¿incapaces de ofertar una realidad
constitucional atractiva que supere aquellas ofertas?, ¿inseguridad en su potencial?
Estamos dejando la defensa de un modelo de sociedad en manos de la derecha, la
solidaridad interregional construida en estos años pasados no es una broma social,
debería sentirse el mucho peso en la construcción de identidad democrática española,
aunque parece que somos incapaces de entender que es imprescindible sumar para
3
http://politica.elpais.com/politica/2012/10/12/actualidad/1350058812_818536.html
4
http://es.scribd.com/doc/113114558/El-Agotamiento-del-Psoe
4. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz. Página 4
ganar, lo cual lleva aparejado ceder alguna particularidad. Nos rebelamos a la contra,
mareas ciudadanas para defender el estado de bienestar que pocos días antes hemos
sido incapaces de reconocer con orgullo como signo de identidad nacional española,
icono democrático construido en los ochenta. –No podemos ensañarnos con quienes
lo construyeron e igualarlos a sus destructores, sin pasar por el psiquiatra-
Si no es posible defender a los que sufren opresión nacionalista en Cataluña, ni
denunciar abiertamente la tremenda corrupción catalana, ni responder a tanta
exageración propagandista, ¿para qué queremos la izquierda? si no logran frenar a la
derecha, si tampoco resuelven la tremenda crisis, el paro, precariedad, recortes,
desahucios, desigualdades, problemas de crédito, etc. si no es posible ofrecer una
visión de sociedad diferente, ¿para qué la izquierda? No basta, ni mucho menos con
elaborar argumentos como el PP es muy malo y por eso crece el independentismo, lo
cual siendo verdad no toca nuestra responsabilidad, la argumentación anterior es
secundaria para mantener una postura política propia que defienda nítidamente una
democracia contrapuesta a una decisión de independencia tomada a raíz de un
referéndum con 51% de participación y un 51% de voto afirmativo, ¡un 26% del cuerpo
electoral puede decidir la autodeterminación en criterio independentista! Eso se viste
con ropajes de alta democracia. Si la izquierda no es capaz de contraponer otra
democracia a este planteamiento, el futuro de la izquierda se convierte en una
incógnita.
La izquierda desaparecerá transmutada en nacionalista, y entonces las supuestas
ventajas económicas nacionales lo serán a costa de la solidaridad de clase en el
conjunto del Estado, lo que quitan a unos dicen que lo darán a otros, redistribuir entre
pobres, pero ¿quien asegura que una vez ahorrado el pago a los unos las mejoras
llegarán a los otros, obreros y pensionistas? Quizás ERC o la CUP estén haciendo la
revolución socialista y este servidor no se haya dado cuenta de que los medios de
producción y las finanzas pasan a manos obreras en el programa por la
independencia.
El PSC e ICV , y la extrema izquierda, partidos intelectuales y militantes, han orillado
críticas básicas al nacionalismo, filosóficas y políticas, olvidaron el contenido de clase
por razones de oportunidad para combatir a la derechona, y también porque sus
direcciones estaban sobre representadas de catalanistas, la alta población emigrante
de décadas anteriores, los trabajadores no encuentran propuestas, orientación ni
aclaración y la crisis los está machacando, por lo que se agarran a la salida que otros
ofrecen con gran música y colorido, salida populista que promete mejoras y juega con
discursos encendidos, con proposiciones de alternativas fáciles de desarrollar, y que
remueva las vísceras. ‘El independentismo es, la forma que ha adoptado en Cataluña
la denuncia y la desesperación…El relato catalán, ha alcanzado la perfección del
círculo político. Ha aliado a la derecha en el poder, y a buena parte de la contestación
radical de izquierdas’. El Estado de la izquierda. Jordi Gracia. 5
. El problema explotará
cuando las soluciones no lleguen a pesar de la secesión, aunque luego será tarde, el
mal ya estará hecho. El independentismo era antiguamente un reducto
mayoritariamente elitista con puro ADN catalán que se fortalecía sintiéndose
amenazados por el españolismo y la clase obrera, hoy al independentismo tradicional
se suma el sobrevenido del catalanismo antes unionista y otro sector numeroso que
suma es producto de la debilidad de las izquierdas que se encuentran sin fuerzas para
5
http://elpais.com/elpais/2013/10/09/opinion/1381316953_324428.html
5. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz. Página 5
imponer un relato fuerte y coherente sobre lo ocurrido y por qué, y lo más importante
un relato que contenga salidas creíbles que consigan ilusionar.
La crisis acabará con las izquierdas, 6
escribí hace meses, en los comienzos de este
tsunami, ahora en uno de sus episodios, el secesionismo contribuirá a enterrarlas en
Cataluña y en el resto de España, porque millones de personas sentirán que han sido
abandonadas y se preguntarán sobre su utilidad. Las regiones y personas ricas
pretenden separarse, destruyen la solidaridad con las menos favorecidas, cada cual a
su aire, es el proceso neoliberal que se extiende por el mundo y aquí los catalanistas
quieren camuflarlo con el olor nacional. Las grandes corporaciones y los ricos se
quieren separar del resto de la sociedad, dejar de pagar impuestos con los mismos
argumentos, cada palo que aguante su vela, su dinero es suyo y valdrá más a su
familia, a su clan. Los ricos se niegan a contribuir al salario social, el resto de la
sociedad les importa un pimiento. Lo triste es que muchos defensores o luchadores
por la independencia, sean grupos de trabajadores, les apoyan en su pretensión de no
pagar impuestos que sostenían parte del estado de bienestar de los menos
favorecidos, quieren acabar con la idea de que el Estado redistribuya una parte de la
riqueza y son apoyados en ello por individuos que se consideran de izquierdas. Una
vez más recordemos que en España son regiones contribuyentes netos, Madrid, -la
mayor contribución-, le sigue Catalunya, Baleares y en menor medida Valencia, y con
su particular estatus privilegiado, País Vasco y Navarra, regiones altamente ricas que
no contribuyen. ¿Hasta cuándo?, la solidaridad y el pensamiento progresista debería
denunciar esos privilegios.
Se paga un coste muy alto al aceptar que el movimiento sindical, y los partidos de
izquierdas, queden arrastrados por el catalanismo o cualquier nacionalismo, mientras
discuten estas cosas no se generan movilizaciones contra el paro, de largo nuestro
mayor problema.7
Algunos factores que influyen en la actitud de partidos, movimientos
e individuos son la comodidad que brindan las mayorías, estar en minoría es muy
duro, pocos vecinos atienden, casi nadie presta atención en los medios… también
influye la movilización festiva, la facilidad de dejarse llevar por la riada hace sentirse
integrado, y querido, y da un cierto sentido de utilidad a cuanto se hace -El
independentismo presume de que la segunda generación emigrante ganará la
independencia como pasó en las Américas- Como si esta segunda generación aquí
tuviera importancia en la configuración de los grupos de poder, allí esa generación
eran la élite americana. Los grupos de poder catalán y vasco tienen amplia
representación política, económica y cultural no solo en sus territorios, sino en el
conjunto de España y sus instituciones, formando parte de la élite gobernante junto
con las españolas. Otra vez, recordemos los votos de IU muy superiores a los de CiU
y logran muy inferior representación parlamentaria. ¿Y les ayudan en su política por no
sentirse arrastrados en vez de presionarlos para cambiar la ley electoral?
La magia de una ilusión arrastra individuos, creen que resolverá al día siguiente los
problemas ciudadanos, será mentira, pero entonces llegará el olvido para los de abajo,
habrá desaparecido la apuesta nacionalista entre los desposeídos, se habrá
evaporado durante el proceso la fraternidad, esa que tiene apoyo en la ideología de
cada individuo, las condiciones materiales no mejorarán, ni la equidad en los factores
políticos de representación, de libertades. ¿Que impedirá a los pudientes dejar de
pagar impuestos para los catalanes pobres? al fin y al cabo es uno de los argumentos
centrales de las movilizaciones secesionistas, los impuestos al bolsillo de quien los
6
http://es.scribd.com/collections/3324126/IZQUIERDAS-Y-CRISIS
7
http://es.scribd.com/doc/98565123/SOBRE-El-PARO-Y-ALEDANOS
6. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz. Página 6
genera, la solidaridad bien entendida comienza por uno mismo ¿creen ustedes que
vaya a mejorar la vida de los menos favorecidos, a tener menos horas de trabajo con
mayores salarios, mejores ritmos, vacaciones, mayor libertad e igualdad, creen que
tendrán mejores barrios, mayores pensiones, mejor y mayor sanidad, escuelas… de
las que ahora tienen? ¿En qué mejoran los nuevos textos que configurarán su
Constitución los derechos de la actual? La respuesta que suelen dar a estas preguntas
en sus argumentarios es, ‘no te dejes dominar por el miedo’.
El PSC, ha ido perdiendo apoyos populares y de militancia catalanista, ICV ha ido
recogiendo votos de izquierda perdidos por los socialistas a consecuencia de la crisis,
como en toda España, inicialmente sin consideraciones soberanistas, dicen estar
siendo empujado hacia esas posiciones, que para no perder pie, justifican, por lo que
no será extraño que pierda fuerza a medio plazo, vía CUP y ERC, porque la gente
elige secesión y prefiere los originales a los tibios; no es que los partidos fallen, que lo
hacen, es que la fuerza de la corriente está rompiendo los embalses ¿Por qué eligen
hoy independencia? está claro, nadie dice otra cosa, nadie ofrece respuestas, y creen
que con ella resolverán todos los problemas individuales y colectivos y hasta ahora
nadie les ha presentado otra opción válida para mejorar. Una historia similar de base
parecida se aprecia en los guetos obreristas que votan extrema derecha en Europa. Y
el que venga detrás que se joda. La cuestión es que una salida como la independencia
no tiene vuelta atrás en los destrozos que provoca, no vale arrepentirse luego, las
rupturas no podrían resolverse a medio plazo, es por ello que la Ley de Claridad
canadiense, siempre habla de mayorías suficientemente amplias, sostenidas en el
tiempo, de procesos negociados, etc. y no de impulsos unilaterales. Se echa en falta
una responsabilidad de defender principios, sean seguidos por muchos o pocos, al
margen de corrientes momentáneas.
No existe la responsabilidad partidista sin responsabilidad individual, aquí siempre muy
cómoda para desviar las culpas a partidos y líderes y salvar el pellejo individual, los
militantes y simpatizantes izquierdistas hartos de tanta corrupción y crisis, tendrán que
decidir y tomar posiciones ante lo que representará la pérdida de apoyos al
sentimiento de izquierdas, no solo en cuanto reducción de fuerzas electorales que
dejarán los parlamentos listos para enormes cambios derechistas, como estamos
viendo con la coartada de la crisis, sino para las ideas básicas que asumirá la
conciencia individual de una generación. Es en los momentos de tensión cuando se
enfrentan las ideas personales con el imaginario colectivo que las soportan ¿Por qué
consideran de izquierdas apoyar el independentismo, la fragmentación, las fronteras,
la consideración de extranjeros a otros seres humanos? Históricamente hay pruebas
de la existencia en España de reinos diversos, León, Aragón, Murcia, Granada,
Castilla, Valencia… en serio ¿alguien puede defender hoy como progresista apoyar la
autodeterminación de estas antiguas realidades? Seguro que existirán causas
pendientes, recuerdos generados de la personalidad de cada rincón, así que
¿Volvemos al mundo de la Edad Media, de las aldeas, clanes y tribus al grito de
adelante la modernidad? Los poderes económicos se frotan las manos cada vez que
oyen hablar de desmembrar el poder político.
Es frecuente encontrar muestras de simpatías por los nacionalismos periféricos, en
muchas personas que no sienten algo parecido por la unión, con la sola explicación de
que en el otro lado están las derechas. Pero, las derechas están a ambos lados ¿Por
qué ha calado con el aurea de más democrático el derecho a decidir la
autodeterminación en un país libre y democrático, cuando como poco existe el
derecho equivalente a la integridad? Para algunos supone una especie de rebelión, -
¡que se jodan! Pero a la inversa- porque creen erróneamente que la ideología de
izquierdas se limita a la protesta, a estar en contra, por principio, les resulta más
7. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz. Página 7
sencillo aceptar la oposición a un gobierno que la defensa de unos principios que debe
hacerse en positivo. Esa postura dejó de tener validez para mi generación, con la
experiencia de Chile, un gobierno legalmente constituido era asediado por continuas
manifestaciones y huelgas, derechistas. Hasta hacerlo caer. Las movilizaciones a
partir de entonces las vemos católicas, fascistas, derechosas...
¿Por qué apoyar toda acción y argumentación por el mero hecho de que vaya contra
lo español? mejor distinguir y separar, los nacionalismos periféricos van contra los
trabajadores, españoles y periféricos, escudarse en que el PP es malísimo y La Razón
una máquina de hacer independentistas, aparte de que sea verdad, esconde lo
fundamental, que es la existencia de criterio propio sobre los nacionalismos ¿Por qué
aceptar que una secesión es democrática cuando ninguna constitución del mundo lo
contempla? Solo una enorme falta de conocimiento cegada por la religión puede creer
que Cataluña sea una colonia con derecho a la autodeterminación. Si el secesionismo
fuera un plus democrático, ¿por qué no lo incluyen en sus textos quienes lo
consiguen? ¿Acaso Barcelona o Tarrasa no tienen derecho a la secesión, de
Cataluña? En los supuestos de Ley de Claridad canadiense se contempla el mismo
derecho del todo y también de una parte del territorio escindido. Y puestos ya, los
barrios ricos de los barrios pobres ¿Por qué conceder un plus de credibilidad a los
soberanistas que no hacen al resto de ideas políticas? ¿Solo porque están en contra
del gobierno PP? ¿Por qué aceptar la independencia creyendo a pies juntillas que todo
un pueblo lo pide, sin comprobar a cuántos, quienes afecta, y de qué forma?
Comprobemos si es verdad que existe esa mayoría, porque hasta ahora los votos no
la mostraron nunca, CiU era unionista hasta las últimas elecciones, y las encuestas de
la Generalitat daban minorías independentistas hasta hace pocos meses. Desde la
Transición el independentismo se ha mantenido por debajo del 15%. ¿Qué o quiénes
son los catalanes? el pueblo catalán que ha construido Cataluña no es un bloque de
hormigón catalanista, sino conjuntos variados de población en gran parte emigrante de
los años 50/70 con tradiciones e intereses muy diversos fuera de la órbita nacionalista.
Apoyar los intereses independentistas supone estar en contra de los intereses de los
no independentistas, que hasta ahora fueron la mayoría y hoy pueden ser similares en
número. ¿Por qué no aceptar que esta democracia española es tan mala o tan buena
como cualquier otra? sea Reino Unido o Canadá, tenemos enormes problemas a
resolver, pero no encontrarán mejor solución en manos de los nacionalismos
periféricos.
La independencia no puede verse como recurso idealista al margen de las fuerzas que
la dirigen, de sus documentos y propaganda. El proceso en marcha en Cataluña no es
progresista, sus proclamas quedan bastante atrás de la Constitución en cuanto a
libertades, derechos y conceptos solidarios, defiende a los poderes económicos,
propone el individualismo como forma de vida, los impuestos para quien los paga,
pone barreras en la sociedad soportadas en antiguas tradiciones, historias, lugar de
nacimiento, idioma, pertenencia a clases, a clanes, a colectivos culturales…declara
más enemigos y extranjeros, tiene enorme carga xenófoba… y esta mercancía dañada
se quiere colar como progre. Su esquema básico es el principio a cada uno lo suyo,
los impuestos para quien los paga, claramente neoliberal, su proyecto de agitación y
propaganda es xenófobo, anti español, los españoles roban, expolian, su práctica
política es antidemocrática, las leyes no son generalizables, se aceptan si les sirven,
todo lo que les sea diferente a la independencia no tiene valor para salir en los medios
o ser discutido socialmente, airean el valor democrático del ejemplo escocés y
canadiense, sin aceptar que dichos modelos tienen un respeto escrupuloso a la
legalidad, en ningún caso se producen declaraciones unilaterales de independencia,
etc. etc. en esta dinámica parece dar vergüenza considerar de mayor talla democrática
8. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz. Página 8
la defensa de principios tradicionales de equidad, libertad, justicia, fraternidad, hoy
entendida como solidaridad ciudadana independientemente de orígenes, lenguas,
color de la piel...
El impulsor de la Ley de Claridad canadiense, Stephane Dion, opina que: ‘En una
democracia no hay argumento moral posible que justifique convertir a nuestros
conciudadanos en extranjeros’… ‘Mis aliados son la claridad y la franqueza, y mis
adversarios, la confusión y la ambigüedad’... Todos somos los unos y los otros… Uno
puede estar en contra de un Estado que atenta contra los derechos humanos
elementales…’
’En el mundo hay al menos 3.000 grupos diferentes identificados y sólo 196 Estados
en las Naciones Unidas. La mayor parte de esos Estados no son Estados étnicos
homogéneos ni tienen una sola lengua, una única religión, una sola cultura’…’Si todas
las provincias canadienses y todas las regiones europeas quieren estar presentes en los foros
internacionales,elplanetaseharíaingobernable’
‘Porque en una democracia se trata de ser solidario con todos tus conciudadanos.
Aceptas a todos sin atender a sus orígenes, su idioma o su religión. Y el secesionismo
es lo contrario. Con el secesionismo eliges a quiénes quieres mantener como
conciudadanos y a quiénes quieres convertir en extranjeros.’
9. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz. Página 9
II.- Responsabilidad de las derechas y sus políticas excluyentes
Los distintos nacionalismos españoles, central y periféricos, -los dos son peores- son
muy parecidos en postulados filosóficos y en sus acciones políticas, opresoras y
represoras; ambos son excluyentes, de todos aquellos que sean diferentes.
Dependiendo de momentos y de donde miren, será visible en los nacionalismos de allá
o acá, su intención permanente de considerar a los otros como distintos, con menores
derechos, ya que parten del supuesto de su menor calidad cultural e histórica. El fondo
del asunto es que consideran su legitimidad por encima de la de los demás, aquello es
suyo –la patria, los símbolos, las tradiciones, el territorio, la riqueza, la cultura, la
historia…-
Según las derechas, el resto de la gente tendrá que aceptarlo si quiere ser bien
tratada, si ustedes se amoldan y aceptan su inferioridad, serán aceptados socialmente,
de lo contrario serán excluidos de la tribu, del clan. La sociedad no la entienden como
conjuntos de individuos con múltiples intereses que conviven en espacios temporales
en los que solo será posible hacerlo cediendo en algunos postulados y aceptando
otros de los demás. Los nacionalistas no entienden la sociedad compuesta por
ciudadanos de diferentes clases, religiones, etnias, idiomas, edades, tradiciones etc.,
distintos pero siempre en igualdad de derechos y obligaciones, por eso ciudadanos,
que con solidaridad y justicia mejor que caridad, buscarán la equidad para toda la
ciudadanía que puede convivir sin pertenecer a clanes o tribus.
La política de la derecha más carca agravará la quiebra social existente, conseguirán
alejar a miles de individuos del sentimiento colectivo de lo español, -maldita
Constitución, maldito Gobierno, maldita España, repetirá mucha gente- la sensación
de apátridas de excluidos del conjunto dominará lo suficiente como para agravar el
problema de la identidad nacional, nadie quiere ser amante de quien le trata mal, y
este es el eje de todos los males. Somos un país especial en este asunto, a los
extranjeros les parecemos raros, no respetamos símbolos, en cualquier manifestación
pública, cultural, de representación o deportiva, que son las que ven por televisión,
somos capaces de boicotear himnos, banderas, representantes del estado o del
gobierno, ritos y ceremonias se celebran sin mínimo respeto público, de educación
hacia los demás… maldecimos nuestra historia, y los extranjeros se llevan las manos
a la cabeza si nos interesamos por cómo actúan en sus países y les criticamos.
No nos sentimos respetuosos porque durante muchos años los carpetovetónicos no lo
han sido con los españoles, las personas son la piedra angular de los símbolos, sin un
fuerte respeto a los individuos, a la ciudadanía, poco respeto puede haber hacia otra
cosa, por eso tiene tantísima importancia no herir gratuitamente, desde la chulería,
¡Quieren desenterrar los muertos por cobrar subvenciones! –Esta gente al día
siguiente deberían estar expulsados de sus partidos y cargos, pero no es así- . El
sentimiento fraternal hacia la Constitución, disminuye porque sigue habiendo muertos
en las cunetas y calles con nombres de asesinos fascistas, porque se vive el desprecio
10. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz.Página 10
de los poderosos hacia el pueblo y en un problema de enfrentamientos nacionalistas,
millones de españoles sentirán cierta simpatía por los que se enfrentan al españolismo
excluyente, o se retirarán a un lado dejando hacer, sin oponer como mejores principios
ciudadanos y progresistas los de la Constitución que las propuestas secesionistas. La
cuestión es que esta actitud cede la Constitución a los carcas, lo cual acrecienta el
problema de exclusión política de miles de individuos. Nos expulsan, lo aceptamos y
además los dejamos terreno libre.
El orgullo y respeto por los conceptos nacionales se consigue cuando se utilizan de
forma conciliadora, cuando los símbolos son usados de manera inclusiva y respetuosa
con los otros, incluidos los contrarios. El símbolo nacional debe serlo, si y solo si, es
aceptado voluntariamente por el conjunto de la ciudadanía. El amor y respeto por lo
español, se manifiesta practicando la defensa de su carácter genérico e integrador, por
lo tanto combatiendo a los ultras que se apropian símbolos y utilizan para sí.8
El
asunto del patriotismo es altamente delicado por sentimental, encierra muchas de las
disputas de este país y si no se trata con delicadeza, las emociones pueden
encabronar la relación, crispar la convivencia hasta hacerla excluyente para muchas
personas. ¡Que se jodan!, es lo que dicen unos arremetiendo contra los otros. Su
torpeza es tan brutal como la de aquellos que dicen ‘O me quiere a mí, o la mato’, la
misma emoción machista que provoca tanta violencia. Pero el amor no se impone, el
cariño no se puede obligar y quien lo pretenda solo difunde odio y ánimo de exclusión
lo cual suma adeptos a la independencia ya que me excluyen, a la menor oportunidad
me voy, y como poco, suma simpatías hacia otros nacionalismos que pelean con quien
me expulsa.
El problema en España con la bandera, la historia, la tradición… es que no son
símbolos comunes que deberían unir a la población, no hay una experiencia elegida
voluntariamente y querida y aceptada masivamente, los enfrentamientos de sangre
han sido frecuentes entre españoles, ha faltado un componente externo de unión
contra un peligro común como tienen otras naciones. Al margen de su historia antigua,
la creación legal en la Transición del símbolo nacional, reconvirtiendo la bandera
franquista quitando la reminiscencia fascista del ‘aguilucho’, es uno de los dos
mayores puntos negros de la época, -el otro es la ley electoral, la principal llave para
abrir la solución de un montón de problemas- dejó la bandera demasiado cercana al
símbolo bajo el cual combatieron los golpistas que iniciaron la guerra civil, y arropados
en ella dirigieron la represión sangrienta contra el pueblo español. Es lo que ocurre
con la historia, las tradiciones y con lo español, tiene demasiada carga de franquismo
y nacionalcatolicismo lo que separa a la mitad de los españoles del conjunto en el que
no se sienten incluidos.
A mucha gente le parece bien mantener el símbolo bajo el cual lucharon, creerán que
las historias y tradiciones españolistas deben ser soportadas por toda la población -
para eso ganamos la guerra, ¡que se jodan!, gritan- pero, precisamente por ello, por
quererlo imponer a sangre y fuego, la otra mitad del país se aparta, no puede sentirse
incluido, no es querido, aquello no es compartido por amplias mayorías y el país se
debilita, la convivencia se resiente, los proyectos comunes se resienten, mientras, los
nacionalismos periféricos se fortalecen. Todas las historias y tradiciones, cualquier
bandera que se izara, tendría amantes, no llegó todavía el momento de que la
8
http://www.elplural.com/2013/08/25/el-pp-se-tapa-los-ojos-para-no-ver-a-los-cachorros-
situados-a-su-extrema-derecha-que-han-puesto-de-moda-el-revival-franquista/
11. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz.Página 11
derecha, los conservadores españoles, sean conscientes de que lo español no
necesita unos pocos amantes celosos sino que es necesario que una gran mayoría de
ciudadanos españoles se sientan cómodos con su país, su historia y símbolos. El
problema que tenemos los españoles, ganadores y perdedores, rojos y azules, es que
compartimos espacio y tiempo y sería preferible para todos conciliar sentimientos de
los diferentes para hacer sencilla y placentera la vida en común, la cuestión es
potenciar la sociedad democrática, inclusiva. O cada día aumentarán los que querrán
independizarse.
Después de la guerra civil, y tras de la muerte de Franco, en aquellos lejanos tiempos
de la Transición hubo varios centenares de muertos, que cayeron por las balas de
funcionarios protegidos por la bandera española, y por escuadrones de fachas
escondidos tras ella. Muchas palizas fueron dadas arropados con ella, muchos insultos
impartidos por quienes portaban la rojigualda. Tras el golpe de estado de Tejero del
23F, hemos visto por las calles, en los bares, comercios, en los campos de futbol… a
individuos que llevaban la parafernalia del golpista y portaban la rojigualda a su lado,
de hecho los símbolos se vendían juntos, sin que el resto de conservadores les
recriminara por ello. Era el símbolo de los que gritaban ‘Tarancón al paredón’, de
aquellos que defendían una iglesia franquista y ultra, mientras la mayoría de los azules
asentía o callaba. Carrillo durante la transición, la abrazó, para evitar conflictos
mayores, e intentó con grandes esfuerzos que fuera aceptada por los comunistas, es
la contribución que le reconocen desde instancias conservadoras. Entonces pudo
haberse intentado una mayor identificación popular reduciendo agravios si algunas
minorías no se hubieran apoderado de ella, sin reacción de los conservadores para
criticarlo.
Desde aquellos días la bandera y el españolismo, son utilizados con demasiada
frecuencia por la derechona9
para golpear al resto, siempre con la pretensión de
someter o expulsar a los españoles de su propio país. Lo español fue utilizado para
excluir y desde posiciones conservadoras no lo evitaron saliendo al paso de los
excluyentes, y ahora mentes preclaras de entre ellos reconocen el inmenso error. ¡Qué
carajo! tenemos un serio problema.10
Ahora lo reconoce el Alto Comisionado para la
marca España, nombrado por el Gobierno del PP, que tenemos un grave problema
nacional y es que la extrema-derecha ha patrimonializado la bandera, un símbolo que
debería ser de todos. Algo que sabíamos desde hace bastante tiempo muchos
millones de españoles y cuyo problema, gran problema, los militantes y votantes
azules no han querido resolver, y en gran parte provocan ellos mismos, para
muestra los ejemplos de los últimos días.11
El Alto Comisionado del Gobierno para la
Marca España, Carlos Espinosa de los Monteros, afirmó en el Fórum Europa:
'' Tenemos que limpiar los símbolos de nuestro país de connotaciones que no le han
favorecido'' conminó, abogando así por quitar a la bandera española ''toda connotación
política'' con el objeto de que ''sea percibida como patrimonio de todos''. ''La extrema
derecha hizo mucho daño patrimonializandola'', lamentó. Espinosa de los Monteros
emitió este diagnóstico en la conferencia que pronunció en el evento informativo que
9
http://arian-seis.blogspot.com.es/search/label/derechona%20rasgos
10
http://enmibarrio-parquelisboa.blogspot.com.es/2013/08/que-carajo-tenemos-un-serio-
problema.html
11
http://ccaa.elpais.com/ccaa/2013/08/24/valencia/1377364189_867711.html
12. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz.Página 12
organiza Nueva Economía Fórum, ante la atenta mirada del ministro de Asuntos
Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, que promovió su
nombramiento. Si quieren empezar a corregir el problema, deben pelear por desterrar
la apropiación patrimonial de sus propias filas, visible en cada manifestación callejera
azul, en cada reivindicación ultra sea religiosa o política, visible en la ostentación ante
sus líderes o contra los del resto, siempre usada como arma excluyente. Todo el
mundo sabe que tras una pulsera rojigualda, o pegatina en un coche, hay un individuo
de extrema-derecha en un 70% de ocasiones, franquista en un 20%, y variados en el
10% restante. Todos sabemos que en las manifestaciones de los derechistas los ultras
se identifican con la bandera española como su enseña y que grupos o individuos
violentos se amparan tras ella.
Todavía se puede empeorar si los defensores institucionales de símbolos que
deberían unir, son tan torpes para no darse cuenta de que todos recuerdan
atrocidades del pasado, que reflejan otros símbolos que incluso por ley deberían ser
quitados de la faz pública, como nombres de golpistas en calles e iglesias, o cuando el
pueblo ve que no defienden la dignidad de los españoles enterrados en cunetas ¡en
ningún otro país civilizado del mundo! Si no ven que eso excluye no deberían formar
parte de las instituciones de este país. Para mucha gente, los símbolos de la patria,
son los españoles, las personas que viven sufren y trabajan, o quieren hacerlo,
aquellos sin los cuales la sociedad dejaría de funcionar o simplemente no existiría, son
los desahuciados por los banqueros, los niños que necesitan comer en colegios
públicos para mantener dignamente la población. El mayor símbolo patrio del que
sentirse orgullosos colectivamente se percibe en el sistema sanitario español, uno de
los mejores y más baratos del mundo y vemos como se está destruyendo. Los
símbolos patrios negativos apartan, restan, aumentan la huída cuando no se ve
voluntad de corregirlos, son los evasores fiscales, empresarios, cantantes,
personajes… que ‘adoran la patria’ pero tienen su dinero en el extranjero, o el símbolo
de la corrupción imperante sin que asuman responsabilidades políticas y/o judiciales...
La actuación durante la crisis económica y política está sembrando el país de
desafectos, por la destrucción realizada y llevará a la exclusión y miseria a un tercio de
españoles que solo querrán huir, escapar, independizarse y como no podrán hacerlo
sumarán simpatías a todos los que se enfrenten al gobierno español, sean
independentistas catalanes o vascos.
Otra vuelta de tuerca que dañará la convivencia española la está dando la política
partidista del PP, como nos tiene acostumbrados, alejado de una visión de estado,
carece de visión integradora, de entender que España no es suya, que los símbolos no
son suyos, que la patria si quieren usar este concepto, son los españoles todos, y no
solo los nacional católicos, tener visión de estado implica ser inclusivo en cualquier
movimiento que se haga, tener en la cabeza la idea de compartir, de sumar amigos de
la Constitución mejor que restar apoyos, implica pensar para el largo plazo aparcando
réditos electorales a corto, lo cual incluye salidas a la crisis fundamentalmente
inclusivas sin dejar gente por el camino que debilitarán la sociedad a medio plazo,
incluye salidas que se vean como mejores, alternativas que se perciban de mayor
calidad que las otras, no se trata tanto de cuestionar lo malo de la independencia, o su
imposibilidad legal… como de mostrar lo bueno de la unión, la gente quiere vivir junto
a otros cuando percibe buen trato, ventajas y cariño superiores a vivir separado. No se
trata de describir maldades o tropiezos de los otros, como de describir bondades
nuestras, sentir orgullo de nuestra historia, pero no de su historia, sino de la que
puedan sentirse orgullosos la mayoría y no solo unos pocos.
13. ‘Catalunya: Camino a la secesión.’ Identidad nacional. Izquierda y derecha. Manuel Herranz.Página 13
En este caso parece que tratan de aprovechar de forma partidista el problemón
soberanista para destrozar/expulsar al PSOE y a las izquierdas del contenido común
de defensa de lo español, pretendiendo obtener con ello el rédito electoral que
perderá con la crisis económica, lo cual lo único que hace es volver a mostrar lo difícil
que es sentirse español que según el esquema de pensamiento derechista requiere
sentirse vencido, parecen decir a los otros los dejamos. En vez de construir un entorno
positivo, lo cual quiere decir participar con las mismas reglas, derechos y esperanzas
en construir una sociedad incluyente, que implica sin vencedores ni vencidos, de
todos, en el que apetezca vivir y por tanto defender, lo cual necesita dejar a un lado
tendencias patrimonialistas excluyentes, como las que muestran las políticas anticrisis
del gobierno PP, corrupción, ladrones sueltos, ayudas a los ricos mientras dejan en la
miseria a millones de españoles. A lo que se añade el olvido tradicional de los miles de
muertos en las cunetas, que rompen cualquier ilusión de sentirse todos españoles,
como pueden pedir a la gente defender a España, tratando a tanta gente con tanto
desprecio. En este sentido similar al tratamiento dado por CiU, las derechas españolas
son muy parecidas, ocultar con la emoción nacionalista los problemas derivados de las
políticas de austeridad en las condiciones de vida, lo cual tendrá también costes para
ambos.
Uno de los pocos momentos en que las muchedumbres se abrazan a la bandera sin
ideologización de vencedores y vencidos, es cuando la Roja gana en el fútbol, porque
tras la alegría de esa noche, no se esconde la identificación de un sector de la derecha
española, sino la expresión contenida de querencia común ante un grupo de gente de
múltiples rincones de España que trabaja en equipo para obtener una finalidad
colectiva. Nadie ha hecho más por difundir el símbolo nacional que el fútbol de la Roja,
y supongo que quedará para la historia estudiarlo.
Manuel Herranz Montero. Diciembre 2013
Este escrito es el Epílogo, capítulo 10 del libro ‘Catalunya. Camino a la secesión’.
IDENTIDAD NACIONAL. IZQUIERDA Y DERECHA