2. ANTECEDENTES
La política del Estado benefactor
que se aplicó en México suele
asociarse a los gobiernos que
emanaron de la Revolución
mexicana, especialmente a partir de
la administración de Lázaro
Cárdenas y hasta la de José López
Portillo.
Esta aspiraba la independencia
económica del país, para lograr ese
objetivo, se pensó que era necesaria
la intervención del Estado en las
actividades productivas.
3. El proyecto presentaba graves dificultades para su
aplicación, pues era necesario hacer un cambio
radical a la política económica, que desde hacia
mucho tiempo permaneció inalterable.
Ésta se basaba principalmente en la actividad
agrícola y extracción de recursos naturales, como la
minería y el petróleo, que era destinada a la
exportación.
El modelo de la sociedad mexicana, era conocido
como Modelo Primario Importador, mismo que lo
había hecho dependiente de los productos
manufacturados y la tecnología proveniente del
exterior e indispensable para el desarrollo de la
industria nacional.
4. Lázaro Cárdenas, había intentado
la expansión de la actividad
primaria en México, pero las
condiciones materiales no lo
permitieron. Fue hasta 1941, con
el gobierno de Ávila Camacho, que
se tomó la decisión de iniciar un
cambio significativo en la política
económica, así se favoreció la
industrialización del país.
Varios factores determinaron la
aplicación de esta política, pero
quizás el más importante fue el
deseo de superar el atraso
tecnológico, para evitar la
dependencia que existía de las
manufacturas del extranjero.
5. MODELO DE DESARROLLO ESTABILIZADOR
(1954 – 1970)
Solicitado por Adolfo Ruíz
Cortines, que tenía como finalidad
afrontar la situación y superar los
obstáculos que limitaban el desarrollo
de la industria en el país. Este
programa estuvo vigente de 1954 a
1970, su principal ideólogo fue Antonio
Ortiz Mena, y los principales
lineamientos en materia de política que
incluía fueron:
Mayor participación del estado en la
economía nacional a través del sector
paraestatal.
6. Frenar el proceso inflacionario y mantener una
estabilidad en la paridad monetaria.
Utilizar las divisas producidas por las exportaciones
agrícolas para apoyar la capitalización del sector
secundario.
Este programa colocó a la industria a la vanguardia del
crecimiento económico. Los resultados iniciales fueron
alentadores, se fortaleció la producción de bienes de
consumo para el mercado interno, se inyectaron
recursos para apoyar por vía de impuestos a las
exportaciones e importaciones. Fue en este período
que hubo un elevado crecimiento del PIB de 6.74 % y
una estabilidad de precios del 4.22, gracias a esto, ésta
época que duro poco más de veinte año, fue bautizado
como la del milagro mexicano.
7. Pese a lo anterior, este crecimiento fue
ficticio, los logros alcanzados por la
Revolución Verde y los escasos apoyos al
campo no pudieron evitar su deterioro, la
agricultura se desplomó y perdió los
mercados que había conquistado a
escala internacional.
Su retroceso fue tan grave, que dejo de
financiar el desarrollo industrial y ya no
pudo abastecer el mercado interno,
originando una crisis que culminó con la
dependencia alimentaria.
El proteccionismo hacia la industria
ocasionó que ésta no se modernizara, por
lo que no pudo competir con la industria
extranjera en el momento preciso en que
México tuvo que abrir sus fronteras al
mercado internacional.
8. MODELO DE DESARROLLO COMPARTIDO
(1970 – 1976)
A principio de los años 70, el país se encontraba en
medio de una crisis: la inversión pública y privada
había disminuido, la balanza comercial presentaba
déficit; el campo se hallaba en ruinas y la inflación y
el desempleo había propiciado el surgimiento de
conflictos sociales.
Ante esto, el presidente Luis Echeverría, puso en
marcha el Programa de Desarrollo Compartido, obra
de Antonio Ortiz Mena, secretario de Hacienda y de
Rodrigo Gómez, director del Banco de México. Dicho
plan contemplaba como medidas:
9. La reducción del gasto social y mejor distribución del
ingreso.
El fortalecimiento del sistema de economía mixta.
Mayor participación del Estado en los procesos de
producción y distribución de bienes y servicios.
Reparto de la riqueza de manera equitativa entre la
población.
Para lograr lo anterior fue necesario afrontar la
situación que vivía el campo; por una parte se retomó el
programa de dotación de tierras, se impulsó a las
empresas ejidales con créditos y aumentaron los
precios de garantía de los productos agrícolas, se
incrementaron las actividades de la Compañía
Nacional de Subsistencias Populares (CONASUPO)
y se crearon el Instituto Mexicano del Café
(INMECAFE) y Tabacos Mexicanos (TABAMEX)
10. El empeño mostrado por el gobierno se
debilitó por las querellas que protagonizó
con el sector empresarial asociadas a la
fuga de capitales. El déficit de la balanza
comercial y el aumento de la deuda
ocasionaron una devaluación que ya no
pudo ser contrarrestada por el gobierno.
11. MODELO DE CRECIMIENTO ACELERADO O
ALIANZA PARA LA PRODUCCIÓN (1976-1981)
En la administración de José López Portillo se
implemento el denominado modelo de crecimiento
acelerado con la intención de contrarrestar la crisis
generada del sexenio anterior. El programa incluyo
una serie de reformas administrativas, fiscales y de
inversión pública y privada. Como se necesitaban
recursos se pensó que las exportaciones de crudo
servirían para enfrentar los problemas económicos y
financiar el crecimiento, el cual tendría que ser más
rápido para superar la inflación.
12. Se hizo un llamado a la solidaridad social,
para reactivar la economía, satisfacer las
necesidades de consumo y la demanda de
empleos, a través de un acuerdo entre los
diferentes sectores productivos, mismo
que fue conocido como Alianza para la
producción, política que fue planeada a
partir de un presupuesto sujeto a los
precios del petróleo, los cuales sufrieron
un retroceso que concluyó con la
nacionalización de la banca en 1982.
13. ESTADO Y POLÍTICA EDUCATIVA
Durante este período se concibieron los
Programas Nacionales de Educación, en los que se
plasmaba la doctrina oficial sobre la educación del
Estado. En esos años el sistema escolar mexicano,
respondió al impacto de la urbanización y el
crecimiento de la industria, a la extensión y
diversificación del aparato estatal, a la modernización
de las artes y la cultura, pero sobre todo para
reproducir la ideología oficial.
14. ESCUELA NACIONALISTA
En 1934, se reformó el artículo 3°
Constitucional, que introdujo la
escuela socialista como base de la
educación primaria y secundaria. El
planteamiento inicial partía de la
idea de que la educación debía
facilitar la inserción del individuo en
el aparato productivo de forma
digna, por lo que se puso mayor
énfasis en la atención a
campesinos indígenas y obreros.
15. Consciente de la importancia que tenía la educación
para el Estado, se encargo a Jaime Torres Bodet, la
tarea de rediseñar el modelo educativo, suprimir la
educación socialista y diseñar un programa para su
reforma estructural. Dicho proyecto contempló:
La modificación del artículo 3°Constitucional.
La unificación del magisterio con la creación del
Sindicato Nacional de Trabajadores de la
educación (SNTE)
El establecimiento del Instituto Federal de
Capacitación del Magisterio (IFCM)
La ley de Emergencia para la Campaña Nacional
de Alfabetización.
16. La creación de la
Biblioteca Enciclopédica
Popular.
El programa de
Construcción de
Escuelas.
La reforma de la
enseñanza secundaria.
Por otro lado se fundo el
Colegio Nacional, la
Comisión de Investigación
Científica, el Colegio de
México y el Seminario de
Jaime Torres Bodet
Cultura Mexicana.
17. REFORMAS EDUCATIVAS
A partir de los años cuarenta, se aplicó una serie de acciones
para fortalecer el ámbito educativo que reflejaban el ideario
político de cada uno de los gobiernos sucesivos. Algunas de las
más notables fueron:
Reorganización de la Secretaria de Educación Pública (SEP)
Regulación de la Escuela Rural.
Fundación del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA)
Creación de la Escuela Nacional de Educadoras.
La aparición de la telesecundaria, entre muchos otros.
Gracias a esta labor se obtuvieron muchos avances, como la
reducción notable del índice de analfabetismo.
18. PLAN DE ONCE AÑOS.
Con Adolfo López Mateos, la política educativa tuvo como
meta más importante aumentar el rendimiento y el número
de las escuelas normales, desarrollar la capacitación
agrícola de los campesinos y la instrucción técnica de los
obreros. En 1960 Jaime Torres Bodet, propuso investigar
el estado real de la educación en México, con la finalidad
de diseñar un plan cuyos objetivos serían la ampliación y
el mejoramiento de la escuela primaria.
19. El estudio puso al descubierto el panorama
desolador que había en este sector. Algunos
programas reflejaban una estructura social
injusta, cuya solución rebasaba el ámbito
escolar. Por ejemplo, los bajos ingreso, que
impedían que muchos padres enviasen a sus
hijos a la escuela.
Por lo que, para solucionar esta problemática
y evitar el desembolso de una cantidad tan
considerable que desquiciará la economía
nacional, propuso escalonar el gasto en 11
años, de ahí el nombre de Plan de Once
Años, como fue conocida.
El programa también recomendaba la
distribución equitativa de las aportaciones
económicas de estado y municipios, la
construcción de aulas, rehabilitación de las ya
existentes, la habilitación de instalaciones
deportivas, teatros, auditorios y bibliotecas.