La filtración a la prensa de investigación de miles de dossieres secretos de tesoro americano ha revelado que la gran banca mundial no era diligente en la lucha contra el lavado de dinero.
Contratos bancarios en Colombia y sus carcteristicas
LA ENESIMA INFAMIA SOBRE EL SECTOR BANCARIO
1. LA ENESIMA INFAMIA SOBRE EL SECTOR BANCARIO.
Manfred Nolte
El reciente escandalo mundial derivadode la filtración a la prensade los llamados
‘expedientes FinCEN’ requiere, para su adecuado entendimiento, de la
identificación delos principales actores que han intervenido en la trama.Veamos.
FinCEN. En la propia web oficial de FinCEN se presenta como una oficina del
Tesorode EE. UU. cuyamisión consiste en preservar elsistemafinanciero del uso
ilícito del dinero, combatir su blanqueo y promover la seguridad nacional a través
de la recopilación, análisis y difusión de inteligencia financiera. FinCEN lleva a
cabo su misión recibiendo datos de transacciones financieras, analizando y
difundiendo esos datos con fines policiales y fomentando la cooperación mundial
con organizaciones homólogas en otros países y con organismos internacionales.
FinCEN actúa como la Unidad de Inteligencia financiera (UIF) de los Estados
Unidos y es una de las más de 100UIFque forman el GrupoEgmont, una entidad
internacional centrada en el intercambio de información y la cooperación entre
las UIF. El concepto básico que subyace a las actividades centrales de FinCEN es
‘seguir el dinero’, en el entendido de que los delincuentes dejan rastros
financieros cuando intentan lavar el producto de los delitos o intentan gastar el
producto de sus ganancias fraudulentas.
BuzzFeed. BuzzFeed es una empresa de medios de comunicación de Internet
estadounidense centrada en los llamados contenido ‘virales’ de las distintas redes
sociales. Se fundó en Nueva York en 2006.
ICIJ. El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) es una
red sin ánimo de lucro creada en 1997.Con sedeen Washington DC, agrupa a más
de 267 periodistas a lo largo de 100 países del planeta, incluyendo desde
cabeceras mundialmente famosas como la BBC, el New York Times o The
Guardian hasta pequeños centros regionales y locales de investigación. Su misión
es aflorar sucesos irregulares encubiertos de alcance global, en defensa de la
verdad y la transparencia: descubrir las conductas delictivas cuando otros la
desean ocultar, generalmente en el entorno de los paraísos fiscales. ICIJ se hizo
mundialmente famoso el 3 de abril de 2016 cuando sacó a la luz las conclusiones
de la investigación sobre los Papeles de Panamá, que sería galardonado en 2017
con el Premio Pulitzer de Periodismo.
Describamos ahora la secuencia de pasos mediante los cuales ha llegado a
airearse la desvergüenza de los ‘Expedientes FinCEN’. Bajo tal nombre se
entiende la filtración anónima a BuzzFeed de veintidós mil páginas secretas
2. sustraídas de los archivos de la agencia estadounidense FinCEN. En conjunto más
de dos billones de dólares en transacciones recogidas en 2.100 documentos
clasificados que se ponen a disposición del portal digital BuzzFeed quien a su vez
los remite para su análisis y publicidad a ICIJ, la red de periodistas de
investigación privada. ICIJ los estudia y los divulga.
El extraordinario impacto de la filtración radica en que los informes revelan la
connivencia de algunos de los bancos más grandes del planeta con el blanqueo de
dinero a escala industrial con las consecuencias que ello comporta para el
principio de equidad en las sociedades democráticas actuales. Las grandes
entidades financieras habrían tolerado indirectamente a los delincuentes y
corruptos del mundo el mover dinero ilegal a lo largo y ancho del planeta. Según
ICIJ, bancos como HSBC, JP. Morgan, Barclays Bank, Banco Central de los
Emiratos Árabes Unidos, Deutsche Bank(canalizador de $1.3 billones, según
Bloomberg), Standard CharteredBank y otros cooperaban al lavado de capitales,
ya que, aunque reportaban las operaciones dudosas (‘SARS’, informes de
actividades sospechosas), no cumplían con el exigido celo profesional centrado
en la identificación estricta de remitente y beneficiario y en el origen y destino de
los fondos, reglas básicas de la política de prevención del lavado de capitales. Aun
bajo la duda de su legitimidad, procedían a ejecutar las referidas operaciones,
cobrando obviamente las comisiones y los gastos pertinentes. Algunos de los
bancos, -siempre según ICIJ- repetían sus operaciones con clientes de dudosa
catadura, incluso después de haber sido apercibidos y multados por las
autoridades americanas.
En cierta medida los informes revelan asimismo las miserias de FinCEN al no
haber tirado más a fondo del hilo de la información disponible. La agencia
americana no ha tardado en emitir una nota oficial denunciando que “la
divulgación no autorizada de SARS es un delito que puede afectar la seguridad
nacional de los Estados Unidos, comprometer las investigaciones policiales y
amenazar la seguridad de las instituciones y las personas que presentan dichos
informes.” Los atenuantes se centran en que es imposible procesar y comprobar
los cientos de miles de reportes sobre operaciones sospechosas. FinCEN cuenta
con 270 empleados y los SARS revisados por los periodistas solo representan el
0,02% de los 12 millones de informes girados a la agencia en el periodo en
cuestión, entre 2011 y 2017.
Cuanto aquí se refiere, con detallados comentarios, se halla en las webs de
BuzzFeed e ICIJ.
El tema, profundamente reprobable, traerá, sin duda, cola.