1. BARCINO - LA BARCELONA ROMANA
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2. El recinto de Barcino estaba amurallado, con un perímetro de 1,5 km comprendía desde la puerta que se abría a la actual Plaza Nueva hasta la calle Regomir. pasó
a disponer de un recinto de tipo cuadrangular. Al parecer, el Decumanus o eje menor abarcaba de la plaza del Ángel hasta el cruce de Call y Aviñó tenia cuatro
puertas: la Praetoria (plaza Nueva), la Decumana (calle Regomir), la Principalis Sinistra (plaza del Ángel) y la Principalis Dextra (calle del Call).
3. La ciudad estaba protegida por murallas defensivas que formaban un octógono irregular ocupando una superficie de 10 hectáreas; hubo dos recintos amurallados,
aunque del que hoy se conservan fragmentos es del segundo, que data de finales del siglo III. A lo largo de su perímetro había 76 torres defensivas. Barcino tenía 4
puertas de entrada a la ciudad y dos acueductos.
4. Fue durante el reinado de Augusto (27 a. C.-14 a. C.) el cual supuso la conversión de la República romana en imperio cuando se fundó la colonia que daría origen a
la ciudad, bautizada como Barcino, seguramente como latinización del nombre íbero Barkeno. Fundada entre el 15 a. C. y el 10 a. Del escultor Joan Brossa, estas 7
letras, 6 en bronce y la N en aluminio, hacen referencia a Barcino, la ciudad romana que antecede a la actual Barcelona.
5. La Plaza Sant Jaume siempre ha sido centro del poder en la ciudad desde tiempos inmemoriales. Era el centro del foro, donde se cruzaban las dos calles : El Cardus
y el Decumanus del que partían las dos calles principales que conducían a las cuatro puertas. De norte a sur se extendía el decumanus (hoy calles del Bisbe y
Ciutat) y de este a oeste el cardo (hoy Baixada de la Libretearía y calles Libretearía y Call.
6. La muralla romana de Barcelona es un conjunto arqueológico y monumental formado por los restos que se conservan de la antigua muralla construida en tiempos
del Imperio romano, entre el siglo I a. C. y el siglo IV. Se encuentran en el Barrio Gótico. Portal del Bisbe, antigua puerta Praetoria de la Barcino romana, con las dos
torres de defensa y restos de la muralla y del acueducto.
7. Uno de los elementos sorprendentes del mundo romano es su dominio del agua. Este elemento básico para el desarrollo de la vida humana se hacía llegar desde
cualquier lugar por muy alejado que estuviera para su uso gracias al dominio que en el campo de la ingeniería tuvieron los romanos. Reconstrucción del último de
los arcos del acueducto que en 1958 que se hizo en la plaza Nova.
8. Las aguas del Besós y de las fuentes de Collserola corrían hacia Barcino por dos acueductos magníficos. Confluyendo hacia la puerta noroeste de la ciudad por las
actuales calles dels Arcs y dels Capellans, ambos acueductos se unían en la plaza Nova antes de verter sus aguas en los depósitos que abastecían a fuentes, casas y
termas.
9. El sector correspondiente al Pla de la Seu, puesto al descubierto a mediados del siglo XX, es el que mejor nos deja ver cómo sería el recinto romano, sobre el que
se construyó la casa del Decano y la del Ardiaca. Por el calle de Santa Llúcia, podemos acceder al interior de la casa del Ardiaca donde nos encontraremos la
entrada de los dos acueductos.
10. Situados en la calle 'Duran i Bas', se conservan cuatro laterales de los arcos de un acueducto que llevaba el agua desde la actual localidad de Montcada hasta la
ciudad romana de Barcino. Estos arcos se encuentran integrados en la pared medianera de un inmueble del siglo XIX.
11. La plaza de Ramón Berenguer el Grande, donde sobre la muralla romana se encuentran restos de la muralla medieval; sobre esta base se alza la Capilla de Santa
Ágata.
12. En diversos puntos del Barrio Gòtico todavía son visibles los fragmentos de muralla. La potente muralla que rodeaba la metrópoli se mantuvo igual durante casi mil
años, hasta que Jaime I, en el siglo XIII, ordenó la ampliación. Durante siglos, la ciudad permaneció dentro de los límites de esta muralla.
13. Antigua Puerta Praetoria de la Barcino romana, con las dos torres de defensa y restos de la muralla. Recinto amurallado romano ha quedado en la planta de la
parte vieja de la ciudad y hoy es posible recorrerlo en su totalidad. Empezamos por la Plaza Nova, donde encontramos la única puerta conservada de las cuatro
que tuvo la colonia romana.
14. La Plaza del Rey puede ser el punto de partida de la Barcino romana. Bajo la plaza del con entrada por el Museo de Historia de la Ciudad puede verse la parte
interna de la muralla, además de restos de otros edificios y calles de la Barcino romana. El circuito arqueológico pasa por un ‘barrio industrial’ con talleres y
factorías dedicadas a actividades artesanales. 4.000 m2 de restos arqueológicos, situado bajo la plaza.
15. Barcino puede presumir de contar con importantes vestigios arqueológicos de la antigua muralla romana, las columnas de su templo, termas, acueductos y hasta
un sector de la trama urbana que puede visitarse en la parte subterránea del Museo d’Història de la Ciutat de Barcelona - MUHBA.
16. Museu d’Història de la Ciutat – MUHBA en la plaça del Rei. Con acceso desde el Palau Clariana Padellàs accedemos al subsuelo arqueológico. Es una área enorme,
que se extiende hasta debajo de los cimientos de la Catedral, puedes recorrer las antiguas calles, pasando delante de edificios y tiendas.
17. Un barrio de talleres y de industrias de transformación, entre los cuales hay una lavandería y tintorería del siglo II dc. una Cetaria, factoría del siglo III d.c.,
dedicada a salar el pescado y a elaborar salsas derivadas, como el Garum.
18. Placa epigráfica de mármol blanco de lini-carrera 110-130 dc l Barcino de Augusto, fundaron una pequeña colonia a la que llamaron con el nombre de Colonia Iulia
Augusta Faventia Paterna Barcino.
19. Algunos restos de la muralla se conservan en el subsuelo del MUHBA, así como restos de diversos edificios de la Barcino romana.
20. Pintura mural Genet, fragmento de pintura mural de la Domus de l'Arxiu Administratiu finales siglo IV.
21. La colección del museo consta principalmente de objetos procedentes de excavaciones y contempla piezas tan diversas como cerámicas, material lítico, epigrafía,
vidrio, orfebrería, escultura en mármol y piedra.
22. Una pasarela recorre los restos de la Barcino romana, nos encontramos con restos arqueológicos, abundancia de esculturas, mosaicos.
23. La Antigua Colònia Iulia Augusta Faventia Paterna Barcino se levantó sobre la cima del menudo monte Tàber ahi encontramos una placa con la cota altimétrica que
explica que la altura de esa cima barcelonesa es de 16,9 m sobre el nivel del mar y una piedra de molino encastada en el suelo indica donde está exactamente el
punto más alto de la vieja Barcelona.
24. En el actual calle Paradís, en la sede del Centre Excursionista de Catalunya, los socios cada vez que van al centro escalan la monte Taber. Al entrar en el interior de
la sede en el patio nos sorprende encontrar cuatro columnas y un fragmento del entablamento romanas.
25. En Barcelona sobresalen varias columnas corintias de lo que era antiguamente el ciclópeo templo consagrado a Augusto, el fundador de Barcino. Construido a
principios del siglo I de nuestra era, tenía nada menos que 35 metros de largo y casi 18 de ancho.
26. El templo estaba rodeado de columnas, 6 m su lado corto y 11 m en el largo. Los restos conservados corresponden a uno de sus ángulos posteriores.
27. A la plaza de l’Àngel donde en su día estuvo el portal al que llegaba y partían las dos vías más importantes: la Vía Augusta, que venía del norte procedente de
Roma, y la vía marítima que llevaba a la playa y que sería el principal centro comercial de la Barcelona durante toda la Edad Media en la plaza del Àngel, donde
estaba la Porta Sinistrade, es el antiguo cardus que cruzaba la ciudad de norte a sur, hasta la denominada Porta Dextra, al final de la actual calle del Call; la plaza de
Sant Jaume, en el centro, se extiende un poco más al sureste de donde entonces se encontraba el foro; y las calles del Bisbe, de la Ciutat y del Regomir recorren el
antiguo decumanus desde la Porta Praetoria, en el oeste, hasta la Porta Decumana o puerta de Mar, en el este.
28. De la antigua muralla se conservan diversos restos, sobre todo de los tramos norte y este. Los principales se encuentran en la Plaza Nueva, donde se ubicaba la
Puerta Praetoria aquí se conservan dos de las torres, parte de la muralla perimetral y una arcada del antiguo acueducto que llevaba agua a la ciudad. Sobre este
tramo se construyeron las casas del Decano y del Arcediano.
29. Por la calle Tapineria, donde se conserva una torre de planta poligonal que formaba el ángulo norte del recinto; esta parte de la muralla sirvió de apoyo para el
muro posterior de la casa de la Pía Almoina.
31. Sobre el sector de la calle de las murallas romanas, calle del Sotstinent Navarro,.
32. Por la muralla de la calle Sotstinent Navarro donde sobre una bóveda apuntada se levantó el Palacio de Requesens.
33. El Palacio Recasens fue construido en el siglo XIII. Asentado sobre la muralla romana, un arco de medio punto une dos torres de la muralla para dar consistencia al
nuevo edificio. el Palacio Requesens es un monumento protegido como Bien Cultural de Interés Nacional.
34. El Palacio Requesens. Situado, en el barrio Gótico, dicho también Palau de la Condesa de Palamós, había sido el palacio privado más grande de la Barcelona
medieval. Hoy es sede de la Real Academia de Buenas Letras.
35. Calle de la Palla presenta un patio con un amplio fragmento de la muralla romana que sirve de homenaje al gran escultor Frederic Marès.
37. Posteriormente, entre los siglos III y IV, y debido a los cada vez más habituales ataques de los pueblos extranjeros, la muralla se fortaleció por su cara externa con
un nuevo recinto construido a base de grandes sillares y reforzada con 76 torres. Barcino destacaba por su recinto amurallado que la convertía en un espacio bien
defendido y prácticamente inexpugnable.
38. Tras derribar dos edificios que la ocultaban, los situados en los números 14 y 16 de la calle del Sotstinent Navarro, ha aflorado el enorme muro, como una especie
de superviviente de otra época, que sumados a los que ya eran visibles forma un lienzo de unos 40 metros. La población creció en el interior y en el exterior del
recinto romano, hasta que el siglo XIII Jaime I permitió hacer edificaciones adosadas a la muralla y abrir ventanas, mientras hacía construir otra nueva para ampliar
el recinto fortificado de la ciudad. De este modo, la muralla romana fue desapareciendo, enmascarada por nuevas construcciones.
39. Con la fundación de Barcino se realizó una primera muralla, con piedra de pequeño tamaño, de unos dos metros de grosor. Más tarde el grosor de la muralla pasó
a ser de unos 8 m. Barcino era entonces inexpugnable.
40. Por el calle del Sotstinent Navarro recorremos un buen trazado de las murallas incrementadas hace pocos años con un nuevo tramo inmediato a la Baixada del
Caçador.
41. En la calle Regomir en los números 7 i 9 se pueden visitar por un lado un tramo de 17 metros de muralla del siglo IV que seguía el camino de ronda que rodeó
Barcelona durante mil años, desde el siglo III.
42. Restos de la antigua Puerta de Mar en el Centro Cívico Pati Llimona, en la calle Regomir. Por la Puerta Decumana oriental o Puerta de Mar entraban los mercaderes
y las mercancías que llegaban de todo el Mediterráneo. Estaba flanqueada por torres circulares que reforzaban sus defensas y la monumentalizaban. Se conserva
únicamente una de las puertas laterales.
43. Los portoria eran los impuestos que se pagaban sobre el transporte terrestre o marítimo de mercancías y personas al pasar por determinados puertos o frontera .Al
lado de la Puerta de Mar, donde había un cuerpo de guardia.
44. Centro Cívico Pati Llimona. La puerta del Mar y los restos de unas termas del siglo I. Las termas o baños públicos eran un lugar de recreo muy importante en la vida
de un romano y podían entrar ciudadanos de todas las clases sociales, incluso los esclavos.
45. Centro Cívico Pati Llimona trazas de los muros de las estancias, revestimientos hidráulicos, alcantarillado pavimentos hidráulicos, parte del vaso de una piscina,
albañales o restos de escaleras.
46. Pati Llimona donde se conservan, además de los restos de la muralla original, fragmentos de la puerta.
47. Pati Llimona los restos de la muralla romana en este tramo son especialmente interesantes.
48. En la calle del Correu Vell hay una torre de planta circular que formaba uno de los ángulos de la muralla. Igualmente, se encuentra un tramo en la plaza Traginers,
donde se conserva otra de las torres.
49. En la plaza de los Traginers, a unos pocos metros de la muralla descubierta, se localizó en la década de 1950, tras derribar otro edificio, la torre redonda situada en
el ángulo inferior derecho de la muralla, además de una arcada gótica.
50. En la plaza dels Traginers donde destaca una potente torre circular.
51. Otro fragmento destacado de la muralla romana lo encontramos en la tienda situada en los bajos del nº 1 del calle del Call. A escasa distancia de estos restos se
situaba la cuarta puerta la Decumana.
52. Especialmente interesantes son los vestigios que, tras la guerra civil, aparecieron en la Plaza de la Vila de Madrid. Tras los bombardeos sufridos por la ciudad se
procedió al derribo de un convento carmelita en la zona y apareció una via sepulcral. Como era costumbre entre los romanos, los restos de los difuntos se situaban
a ambos lados de las vías de acceso a la ciudad. Grandes sepulcros en forma de cupa, altarcillos y lápidas convierten esta parte de la ciudad en un interesante
jardín arqueológico. La ley romana prohibía los enterramientos dentro de la ciudad y, por ello, las áreas funerarias de Barcino se situaban extramuros.
53. Escondida en estos lugares de la ciudad encontramos los restos materiales de muros, calles, tumbas y acueductos y si ahondamos un poco más en nuestra cultura
apreciaremos que tenemos muchos elementos romanos. Como escribió el escritor Josep Pla: “El meu cognom, aquesta terra, el meu mas, l’escriptura ordenada
que vull fer, creieu-me, són vulgarment romans”.
54. A diferencia de otras ciudades romanas que decayeron desde mediados del siglo III a medida que se tambaleaba el Imperio, Barcino se consolidó como referencia
militar y estratégica. La transformación y el crecimiento urbanos son perceptibles en la continuidad del foro o en la construcción de la nueva y gran muralla
durante el siglo IV, un potente circuito que la protegió a la ciudad durante más de nueve siglos.
55. Las torres, murallas y gran parte de las casas y edificios romanos fueron construidos con las piedras de la antigua cantera de Montjuic. Entonces el mar estaba
mucho más cerca que ahora y el transporte se hacía por el mar.
56. Sus murallas han hecho que, entre otras denominaciones, Barcelona sea conocida como la ciudad coronada. A lo largo de los siglos de dominación romana, la
colonia fue doblemente amurallada. Actualmente queda mucho por descubrir de la antigua Barcino lo más visible pueden ser la antigua muralla y sus puertas.
57. La Barcelona romana era una ciudad atípica, pequeña pero de gran importancia comercial (estaba exenta de impuestos) y administrativa por donde transcurría la
Vía Augusta, con muchos libertos (sirvientes que habían logrado su libertad), domus de lujo y grandes villas fuera de las murallas.
58. La comunidad barcinonense fue asimismo una sociedad abierta e integradora, un foco de atracción para elementos foráneos en la que promocionaron los libertos,
antiguos esclavos que una vez libres ejercían como representantes de sus intereses económicos y de los sus antiguos amos, hasta convertirse en poderes fácticos.
