Oración preparada por Bea Riquelme para el grupo Baobab del MJD del 23 de noviembre de 2014.
Pero es que, al Señor Dios, no le importaba nada hacerse pequeño. La gente pensaba que el Señor Dios era muy grande, pero estaban completamente equivocados.
SESION DE PERSONAL SOCIAL. La convivencia en familia 22-04-24 -.doc
ORACIÓN - Señor Dios, soy Anna
1. ORACIÓN DOMINGO 23 NOVIEMBRE 2014
TEXTO “SEÑOR DIOS SOY ANNA”
(...) Pero es que, al Señor Dios, no le importaba nada hacerse pequeño. La gente pensaba que
el Señor Dios era muy grande, pero estaban completamente equivocados. Evidentemente, el
Señor Dios podía adoptar cualquier tamaño que a él se le ocurriera. “Si no pudiera ser
pequeño, ¿podría saber acaso cómo es ser una mariposa?” Y realmente, ¿cómo podría
saberlo? De modo que, como Alicia en el País de las Maravillas, Anna se comía el pastel de la
imaginación y cambiaba de tamaño para adecuarse a la ocasión. Después de todo, el Señor
Dios no tenía un sólo punto de vista, sino una infinidad de puntos desde donde ver, y todo eso
de vivir no tenía otro sentido que ser como el Señor Dios. Por lo que a Anna se refería, ser
buena, ser generosa, ser obediente, rezar y todas esas cosas tenían muy poco que ver con el
Señor Dios. No eran, como se dice hoy en día, más que un truco publicitario. Todas esas cosas
no eran más que “jugar sobre seguro”, y Anna no quería tener nada que ver con eso.
¡No! La religión era solamente SER como el Señor Dios, y ahí era donde las cosas se podían
poner un poco arduas. No era cuestión de ser buena y generosa y amante y todo eso, porque
así uno se parecía más al Señor Dios. ¡NO! Todo el sentido de estar vivo era SER como el Señor
Dios, y si era así, uno no podía menos que ser bueno y generoso y amante. (...)
Tú no pensarás que el Señor Dios SABE que él es bueno y generoso y amante, ¿verdad?
Me imagino que no (FYNN)
El Señor Dios no sabe que es bueno y generoso y amante. El Señor Dios
es....está....¡¡¡vacío!!!
(...)
¡Tich! Háblame más de eso de que el Señor Dios está vacío. (FYNN)
(Reflexión sobre la luz transmitida y la luz reflejada)
Ahora bien, el Señor Dios era un poco diferente de una flor. A una flor que no quería la luz
amarilla, se la llamaba amarilla, porque de ese color la veíamos. Pero no se podía decir lo
mismo del Señor Dios. ¡EL SEÑOR DIOS QUERÍA TODO, ASÍ QUE NO REFLEJABA NADA! Pero si
el Señor Dios no nos devolvía ningún reflejo, era imposible que pudiéramos verlo, ¿verdad?
Por lo que a nosotros se refería, hasta donde éramos capaces de entender lo que era el Señor
Dios, teníamos que admitir, simplemente, que el Señor Dios estaba completamente vacío. No
vacío porque no hubiera nada en Él, sino porque lo aceptaba todo, porque lo quería todo y no
reflejaba nada. Cierto que si uno quería podía hacer trampa; podía ponerse el trocito de vidrio
que decía “el Señor Dios es bueno” o el que anunciaba “el Señor Dios es generos o”, pero en tal
caso no captaba la naturaleza total del Señor Dios. ¡Qué clase de “objeto” puede ser el Señor
Dios, si lo acepta todo, si no devuelve absolutamente ningún reflejo!
Eso, decía Anna, es ser un VERDADERO DIOS.
MOMENTO REFLEXIÓN
CANCIÓN: TODO VA A IR BIEN (LUIS GUITARRA)
Padre Nuestro para terminar