Fábula escrita por Wanderlyne Gómez Rivera estudiantes del Grado Cuarto de la Institución Educativa Nueva Granada, sede Mariscal Robledo, zona rural del Municipio de Cartago Valle
2. Había una vez una
hormiga que fue a
su casa cansada
de cargar comida.
En casa, todas la
complacían por
su gran trabajo y
la hormiga era
feliz por lo que
estaban haciendo
sus hermanas.
3. Un día a una hermana
de la hormiga le dió
pereza, se fue a
trabajar, pero se hizo
la que cargaba, pero
no lo hacía. Legó a
casa esperando que la
complacieran como a
su hermana, pero
nadie lo hizo. La
hormiga exclamo:
-¡Complazcanme por
mi esfuerzo¡- otra
hormiga le respondió –
Nadie lo hará porque
no hiciste nada- La
hormiga perezosa no
dijo nada, porque en el
fondo sabía que se lo
merecía.
4. A la mañana siguiente, la
hormiga decidió trabajar
para que las demás
hormigas estuvieran
orgullosas de ella y la
complacieran. Fue a
trabajar a una montaña,
donde se encontró a las
hormigas chispas, las
que se encargaban de
desaparecer los
alimentos del piso.
Como la hormiga
perezosa es arriera, las
chispas, que son de otro
tipo no quisieron trabajar
con ella, porque dijeron
– las arrieras son mas
trabajadoras que
nosotras, no nos
veremos bien¡-
5. La hormiga perezosa, se
sintió apenada por eso y
se fue. A la mitad del
camino se encontró con
una araña quien le dijo -
¡animate, como yo hice
esta telaraña tan
grande¡¡, tu solo tienes
que cargar unas simples
hojas-. Mas triste de lo
que estaba, la hormiga
arriera salió de ese lugar.
6. Esa noche, la hormiga perezosa salio a cargar comida
con sus hermanas y lo hizo muy bien, entonces le dijo
a sus hermanas –Si no fuera por la araña, no estaría
aquí – pues araña le había pedido que le ayudara a
limpiar algunos arboles ya que ese lugar era
apropiado para ella porque allí había mucha comida.
7. Al lado de las hormigas había lindos arboles coposos y era
un lugar muy húmedo y frío. Allí vivián muy bien todas
juntas. Algunas eran muy grandes, otras pequeñas,
otras muy trabajadoras y otras no tanto. Tenían grandes
cachos y mucha fuerza. Su gran valor es que son muy
organizadas para el trabajo, pero tienen de malo que
dañan los cultivos de comida.
8. Despues de esta jornada de duro trabajo, la
hormiga perezosa regreso a la casa y todas
sus hermanas la felicitaron y la complacieron.
La moraleja de
esta fábula
que si se
hacen las
cosas de
buena gana,
saldran bien y
mas tarde se
lo van a
agradecer.