Jean Baudrillard (1929-2007) fue un filósofo y sociólogo francés conocido por su análisis crítico de la sociedad contemporánea y los medios de comunicación. Se dedicó al estudio del consumismo y la cultura de masas desde una perspectiva posmoderna y estructuralista. Defendió que en la sociedad actual la realidad se ha sustituido por simulacros creados por los medios, que funcionan como constructores ideológicos de una realidad virtual.
2. www.epdlp.com/escritor.ph
p
Jean Baudrillard
(Francia, 1929-2007)
Filósofo y sociólogo francés cuya obra
estuvo consagrada al análisis de la sociedad
contemporánea. Nacido en Reims, tras
doctorarse en Sociología fue profesor, desde
1966, en la Universidad de Nanterre
(Universidad de París X). Más tarde ingresó en el
Instituto de Investigación Social, laboratorio del
Centre National de la Recherche Scientifique (CNRS,
Centro Nacional de Investigación Científica).
Traductor al francés de Bertolt Brecht, en su primera
gran obra original, El sistema de los objetos (1968),
trató de aplicar los conceptos surgidos de la
lingüística de Ferdinand de Saussure a las teorías
económicas y políticas de Karl Marx, analizando el
valor de cambio como significante y el valor de uso
como significado. Prosiguió sus investigaciones en La
sociedad de consumo (1970), texto también
marcado por la influencia del estructuralismo,
movimiento que abordó el estudio del consumo en
términos de "lenguaje social", que tiende a exacerbar
los deseos de los consumidores y no a satisfacer sus
necesidades. En Estrategias fatales (1983) afirmaba
que la violencia, la miseria y la ignorancia no han
desaparecido de la sociedad contemporánea, sino
que forman parte de su realidad cotidiana aunque los
individuos terminen por no percibirla; las "estrategias
fatales" que menciona consisten en el
apaciguamiento de toda rebelión por medio de la
amplificación de sus aspectos negativos, que parecen
desde entonces ineluctables. Según Baudrillard, el
mundo contemporáneo se caracteriza por un proceso
de desmaterialización de la realidad: la mirada del
hombre ya no se dirige hacia la naturaleza, sino
hacia las pantallas de televisión; la comunicación se
ha convertido en un fin en sí misma y en un valor
absoluto. Los mitos han sido desplazados, como
3. Jean Baudrillard (1929-2007)
INFOAMERICA.ORG
PENSAMIENTO Y EXPRESIÓN CIENTÍFICA
Teórico crítico postestructuralista y uno de los más prestigiosos y
polémicos analistas de los fenómenos de la postmodernidad. En su
pensamiento sobre la formación del conocimiento y la percepción
de la realidad, los medios y sus extensiones tecnológicas aparecen
como elementos centrales del análisis.
El pensamiento de Baudrillard, difícil de encasillar en corrientes
concretas o definiciones disciplinares limitativas, atraviesa diversas
fases, desde un primer momento de proximidad marxista hasta una
última etapa tecno-prospectiva, en la que teoriza acerca
determinismo tecnológico en la construcción mediática del
simulacro que informa la ‘realidad virtual’, como ‘desrealización’ de
la realidad.
En el mundo postmoderno, advierte, no hay realidad, no hay
historia, sino una simulacro de la realidad -la realidad
desaparecen- y la negación de la historia. Los medios de
comunicación son para Baudrillard los constructores ideológicos de
la realidad virtual, de la ilusión radical que niega la realidad real
mediante el ejercicio retórico de la ‘hiperrealidad’.
Se trata de una acentuación de la primacía de los símbolos sobre las
cosas que se ya se produjo con la aparición de la sociedad de masas.
A partrir de la industrialización hay realidad y representación. La
representación de la realidad se sobrepone a la realidad, la suplanta
o simula ser la realidad. Lo real ya no es tanto lo que se puede
reproducir, como lo reproducido.
La ‘realidad virtual’, sin embargo, va más allá. No se trata aquí de
imitar, ni de duplicar, ni de simular la realidad. En la ‘realidad
virtual’ no hay artificialidad, porque lo artificial copia o imita la
realidad, sino un simulacro, donde la representación mediática
precede y determina lo real, traza una nueva topografía del entorno
percibido como realidad.
Los medios, especialmente la televisión, van creando una red densa
que envuelve al individuo a través de nuevas extensiones
tecnológicas y de la ocupación progresiva del tiempo social. Los
medios van sustituyendo a las instancias de interlocución y
propenden a ser las fuentes únicas para la percepción y
comprensión de lo que conviene que suceda. El silencio, señala
Baudrillard, está expulsado de la televisión. Los medios producen y
producen mensajes, huyen del silencio. El silencio es el
cortocircuito del sistema, el vacío, la ruptura del cordón umbilical,
de la prótesis o extensiones mecánicas de nuestros sentidos. El
silencio se vence con el ruido continuo... Detrás de la orgía de las
imágenes, el mundo se oculta, se disfraza.
La verdad filosófica se difumina y desaparece entre las
‘mediatizaciones’ y las percepciones tecnológicamente asistidas. Se
despliega la estrategia de la realidad que conviene en las relaciones
de poder y en la lógica del mercado a través del simulacro, a través
de las estrategias virtuales. El simulacro es, en definitiva, una
expresión ideológica. Son los medios los encargados de transmitir
esa dosis estratégica de actualidad desvinculada de la historia. Los
medios actúan como interlocutores casi únicos, como los
4. constructores de los escenarios más convenientes. La guerra del
Golfo, transmitida en directo, señala Baudrillard, es la imagen de
una guerra que, tal como fue narrada, no existió en realidad.
Disneylandia es otro claro ejemplo de suplantación, bajo el cual
cruzan las realidades contradictorias de América.
El terrorismo aparece a los ojos de Baudrillard como una forma de
ruptura, consistente en inducir un exceso de realidad e intentar así
que el sistema entre en crisis ante este exceso de realidad, ante la
quiebra ideológica de la estrategia virtual. No obstante, escribe, "el
derrumbe de las torres del World Trade Center es inimaginable,
pero no basta para hacerlo real. Un suplemento de violencia no es
suficiente para abrir la puerta de la realidad. Pues la realidad es un
principio, y es este principio el que se ha perdido [...] El atentado
correspondía a un desbordamiento del evento por encima de todos
los modelos interpretativos, por el contrario esta guerra
bestialmente militar y tecnológica [Afganistan] corresponde a un
desbordamiento del modelo sobre el evento, por ende a una
apuesta fáctica y a un no-lugar. La guerra como prolongación de la
ausencia de política por otros medios" (Baudrillard, J. 'El
terrorismo'). "...el 11 de septiembre, el poder global fue derrotado
simbólicamente. La guerra es una respuesta a una agresión, pero
no a un desafío simbólico" ('La violencia de lo global').
ACERCA DE LOS MEDIOS
«La definición clásica de fuerzas productivas es una definición
restrictiva», escribe Baudrillard ['Réquiem por los media',
publicado en Italia en el libro Por una crítica de la economía
política de la señal (Mazzaotta, 1974)], «y se debe alargar el
análisis en términos de fuerzas productivas a todo el campo oculto
de la significación y de la comunicación». (...) En pocas palabras:
sólo Baudrillard intuía la novedad radical del semiocapital,
integración de semiótica y economía, remodelación del campo
comunicativo y del campo productivo. (...) Baudrillard excavaba
más a fondo, y descubría que el proceso de mercantilización afecta
a la estructura misma del mensaje, a la modalidad de su
producción. «Lo que caracteriza a los mass media es el hecho de
que éstos son antimediadores, intransitivos y que fabrican la no-
comunicación si aceptamos definir la comunicación como un
intercambio, como el espacio recíproco de una palabra y de una
respuesta, por lo tanto, de una responsabilidad».
Baudrillard retomaba la lección esencial de Mc Luhan (aunque no
se ahorraba alguna que otra objeción polémica). La estructura
organizativa, tecnológica, relacional del medio influye de modo
decisivo en la modalidad de la comunicación, las condiciones en las
que se desarrolla el intercambio comunicativo y, por lo tanto,
aunque no de manera determinista, en el propio mensaje.
Baudrillard nos permitía comprender que el efecto de la
comunicación sobre la sociedad depende en buena parte de las
modalidades relacionales que la tecnología pone a disposición de
los actores de la partida, y no sólo de las intencionalidades
ideológicas o políticas de los actores sociales. Este discurso fue muy
importante para la maduración de la toma de conciencia del deber
militante de la comunicación. No se trataba de restablecer una
supuesta verdad revolucionaria contra el embuste burgués, no se
trataba de hacer contrainformación para desenmascarar las tramas
ocultas del enemigo. La exigencia era intervenir sobre las formas
5. del imaginario social, de poner en circulación flujos delirantes, es
decir, capaces de des/lirar el mensaje dominante del trabajo, del
orden, de la disciplina."
[Tomado de Franco Berardi, 25 años después: democracia y
totalitarismo mediático].
Todos los libros y obras de Jean Baudrillard (lecturalia.com)
El complot del arte
2005 (2006)
Contraseñas
2003
Power Inferno
2003
La ilusión vital
2002
El intercambio imposible
2000
El paroxista indiferente
1998
El Crimen Perfecto
1996
El espejo de la producción
1996
La Ilusión del Fin
1993
La guerra del Golfo no ha tenido lugar
1991
De la seducción
1990
La transparencia del mal
1989
El otro por sí mismo
1987 (1998)
La izquierda divina
1985
Las estrategias fatales
1983 (2002)
América
1979 (1987)
A la sombra de las mayorías silenciosas
1978
Cultura y Simulacro
1978
Critica de la economía política del signo
1974
La sociedad de consumo
1970
El sistema de los objetos
1969