Friedrich Nietzsche criticó la moral y religión de la modernidad. Examinó la moral desde una perspectiva etimológica y histórica, argumentando que originalmente reflejaba una "moral de los nobles" pero que luego fue deformada por las ideas de Sócrates, el cristianismo y la Revolución Francesa. Propuso el nihilismo como una alternativa, rechazando valores morales y religiosos en favor de crear el propio significado y convertirse en un "superhombre".